El pensamiento administrativo, como la humanidad, ha evolucionado desde la prehistoria y los cavernícolas hasta la historia moderna, los viajes a la luna, las computadoras e internet.
La evolución de la administración se remonta a los tiempos de nuestros antepasados cazadores-recolectores, quienes, en tribus de hasta 150 individuos, debieron desarrollar actividades de subsistencia en grupo, de manera cooperativa, con lo cual aprendieron a planificar, organizar y coordinar sus esfuerzos, ejerciendo así una práctica administrativa rudimentaria.
La administración es el proceso de crear, diseñar y mantener un ambiente, en el que las personas alcancen, con eficiencia, metas seleccionadas.
A partir de la aparición de la agricultura, hace unos 12.000 años, se comienzan a establecer en grupos más grandes que, con el paso del tiempo, se transforman en las grandes civilizaciones antiguas. Cada una de ellas dejó enseñanzas que, en conjunto, siguieron marcando la evolución de la administración.
Por ejemplo, la civilización sumeria desarrolló un sistema tributario que sirvió como base para el desarrollo de la práctica básica del control administrativo. De otro lado, en Babilonia se aplicaron conceptos como el salario mínimo y los incentivos a la producción.
Por su parte, en el imperio chino se desarrolló una administración más metódica que quedó consignada en el libro “El arte de la guerra” de Sun-Tzu. En este tratado se reconoce, entre otras, la necesidad de la fijación de objetivos, la estructura administrativa, los procedimientos de comunicación dentro de ella y el principio de control, como elementos fundamentales para alcanzar la eficiencia del estado.
Los egipcios, con sus imponentes construcciones, desarrollaron complejos sistemas de coordinación de recursos humanos y materiales, fijando sus esfuerzos en los conceptos de liderazgo, autoridad y responsabilidad en la administración pública.
De los hebreos destaca su aporte en cuanto al principio de delegación, importante en la dirección, ya que le permite al superior dedicar sus esfuerzos a atender los asuntos que más requieren de su energía y a descargar en otros aquellas cuestiones menos importantes, con lo cual se tiende a mejorar la eficiencia.
En la antigua Grecia se establecen las bases de la democracia con sus instituciones de gobierno y legislativas, marcando la incipiente separación de los poderes públicos.
El imperio romano aporta una organización altamente funcional de su estructura de gobierno, en la cual se forja una verdadera separación de funciones (jerarquía administrativa).
Estas primeras experiencias de sistemas administrativos, constituyen lo que podríamos llamar prehistoria en la evolución del pensamiento administrativo.
En la edad media europea se desarrolló un sistema político único: el feudalismo. El señor feudal vivía en su castillo, administraba la justicia, dirigía la policía, recaudaba los impuestos y acuñaba la moneda. Esta es, en cierta manera, la aparición de la descentralización, ya que existían las monarquías que gobernaban los territorios, pero eran los señores feudales los que constituían pequeños “estados” y mantenían las monarquías.
También, durante esta época, floreció y se consolidó la iglesia católica con una estructura organizacional que extendió sus tentáculos a todos los entes de poder. Surgen, a su vez, el trabajo asalariado y el capitalismo comercial burgués.
Más adelante viene el período de las revoluciones industriales en los siglos XVIII y XIX. De estos avances nacen la producción en serie, la especialización del trabajo y con ellos, una mayor complejidad de los problemas de la fábrica y el taller, los cuales evolucionaron en el pensamiento administrativo moderno.
A partir del siglo XIX se tienen varias escuelas, la de administración científica, la del comportamiento, la empírica, … A continuación, un gráfico que ilustra la evolución de la teoría organizacional:
Sin duda, los grandes pioneros del pensamiento administrativo moderno son Frederick Taylor y Henry Fayol, padres de la administración como ciencia.
La propuesta de Taylor tiene tres elementos fundamentales:
- Estudio del trabajo (organización y programación del trabajo) “desarrollo de una ciencia” y “distribución equitativa del trabajo”.
- Selección técnica e instrucción del trabajador. “Selección y desarrollo científico del obrero”.
- Control (por parte de los administradores) del trabajo (ejecutado por el obrero). “Cooperación cordial entre administración y obreros”
Fayol promulgó varios elementos claves:
- Agrupación del conjunto de actividades que realiza la organización. “Operaciones que efectúan las empresas”.
- Definición de las funciones que debe desarrollar un administrador. “Elementos de la administración”.
- Formulación de criterios que deben orientar la actividad administrativa. “Principios generales de la administración”.
La principal contribución de estos dos pioneros fue demostrar que la administración científica no es un grupo de técnicas de eficiencia o incentivos, sino una filosofía en virtud de la cual la gerencia reconoce que su objetivo es buscar científicamente los mejores métodos de trabajo.
Después de Taylor y Fayol, aparece Gantt y sus diagramas de flujo que permiten estudiar operaciones completas y no solo una actividad en especial. Además, Frank y Lilian Gilbreth quienes adelantaron las bases del estudio moderno del trabajo.
Más adelante es Max Weber quien promulga la burocracia como el método más efectivo para administrar las organizaciones. La burocracia es un “tipo ideal” de organización delimitada por una estructura de dominación legal que se ejerce por medio de un cuadro administrativo aplicable a grandes organizaciones tanto del estado como del sector privado.
Luego aparece Elton Mayo, quien hace parte de la escuela del comportamiento humano o behaviorismo. Sus estudios buscaban analizar los efectos que ejercían las condiciones físicas sobre los trabajadores y sobre la producción. El resultado más importante de sus análisis es que los factores psicosociales, como el reconocimiento y la conciencia de pertenecer a un grupo, son más importantes para el nivel de producción que las condiciones físicas de trabajo y los incentivos salariales.
También, de la escuela behaviorista, Lewin propuso los grupos de trabajo como factor clave para mejorar la productividad.
Otro exponente de esta escuela es Maslow, quien observó que la motivación es muy importante para mejorar la productividad de los individuos, quienes se mueven siempre en busca de satisfacer necesidades que se encuentran jerarquizadas.
Un behaviorista más es Herzberg, quien enunció que la manera de motivar al empleado debe ser a través del enriquecimiento de la tarea, asignando tareas que constituyan un desafío a los empleados para que asuman una mayor responsabilidad.
Otra escuela es la japonesa, el justo a tiempo, el kaizen, la teoría Z y el Kanban son algunos de sus aportes. Uno de los representantes más relevantes de esta escuela es Ouchi quien sugirió que no hay cabida en las organizaciones para el egocentrismo ni para los individuos demasiado sensibles (el interés general prima sobre el particular) y que la intimidad y la confianza son las piedras angulares de la cultura organizacional dentro y fuera del ámbito que circunda a la empresa.
Dentro de la escuela americana se tienen representantes como McGregor y Drucker.
El primero, Douglas McGregor, promovió la teoría Y como respuesta a la administración tradicional o teoría X, esta teoría reza que la motivación, el potencial para el desarrollo, la capacidad para asumir responsabilidad, la disposición para encaminar la conducta hacia metas organizativas, se hallan, todas, presentes en las personas. La administración no las coloca allí. Es de la responsabilidad de la administración el hacer posible que los individuos reconozcan y desarrollen por sí mismos estas características humanas.
El segundo, Peter F. Drucker, uno de los más grandes autores de la ciencia administrativa de todos los tiempos, abogó por la administración por objetivos, una respuesta generalizada en el medio empresarial para resolver de manera participativa el problema de establecer objetivos y un procedimiento para la correlación y reformulación de la estrategia.
Finalmente, aparece la planeación estratégica que consiste básicamente en el proceso de desarrollar y mantener una adecuada estrategia entre metas y capacidades de una organización y los cambios en sus oportunidades de mercado. Buscando, de esta manera, lograr una ventaja competitiva sostenible en el largo plazo. Para establecer la estrategia a seguir se debe conocer a fondo, no solo la organización en su interior (estrategia de adentro hacia afuera), sino el entorno en el que se desempeña (de afuera hacia adentro), sus debilidades y fortalezas, sus oportunidades y amenazas. Además de estudiar las estrategias de los competidores en el área y los resultados que han obtenido.
Funciones de la administración: *Planeación *Organización *Integración de personal *Dirección *Control
Este artículo es apenas un abrebocas de las teorías y los pensamientos administrativos, ya que hay muchas más prácticas administrativas, entre ellas la reingeniería de procesos, la gerencia basada en valor, las cuadrillas organizacionales, etc., etc., etc. y aunque varias de ellas han sido pasajeras, han aportado elementos para enriquecer la teoría administrativa.
Los tiempos han cambiado, los mercados y las empresas también y, como en la teoría de la evolución de las especies de Darwin, solo sobrevivirán los que mejor se adapten. Esas organizaciones serán las que desarrollen estrategias flexibles que les permitan adecuarse a los fuertes cambios tecnológicos, económicos y de mercado, de corto y largo plazo para crear y mantener ventajas competitivas que les permitan triunfar en el mercado.
A continuación, un video curso a través del cual podrás aprender más sobre la evolución de la teoría de la organización y las diferentes escuelas del pensamiento administrativo. (20 videos, 1 hora y 43 minutos, Educatina.com)
Referencias
- Münch, Lourdes. Administración. Escuelas, proceso administrativo, áreas funcionales y desarrollo emprendedor. Pearson Educación, 2007.
- Reyes Ponce, Agustín. Administración Moderna. Limusa, 2007.
- Rivas Tovar, Luis Arturo. Evolución de la teoría de la organización. En: Universidad & Empresa. Volumen 11, número 17, pp. 11-32, julio-diciembre 2009.