Quién se considera el padre de la administración Frederick W. Taylor o Henri Fayol. A continuación, se realiza una breve comparación de sus estudios, obras y aportaciones con el objetivo de determinar cuál de los dos puede detentar ese título.
Las primeras décadas del siglo XX vieron el surgimiento de la que sería llamada la ciencia de la administración, enfocada por ese entonces en la eficiencia, de ella surgieron dos ramas: La Teoría de la administración científica, impulsada por Frederick W. Taylor y Frank y Lilian Gilbreth, y la Teoría clásica de la organización, basada en el trabajo de Henri Fayol.
Algunos distinguen a Frederick W. Taylor como el padre de la administración porque fue quien elaboró un método para estudiar los tiempos y movimientos en el trabajo (1). Otros ubican a Henri Fayol como tal porque definió el acto de administrar como: planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar (2).
F. W. Taylor. Principios de la administración científica
Frederick Winslow Taylor (20 de marzo de 1856 – 21 de marzo de 1915) fue un ingeniero mecánico y economista estadounidense, promotor de la organización científica del trabajo y es considerado el padre de la Administración Científica. (3) En 1878 efectuó sus primeras observaciones sobre la industria del trabajo en la industria del acero. A ellas les siguieron una serie de estudios analíticos sobre tiempos de ejecución y remuneración del trabajo. Sus principales puntos fueron determinar científicamente trabajo estándar, crear una revolución mental y un trabajador funcional a través de diversos conceptos que se intuyen a partir de un trabajo suyo publicado en 1903 llamado Shop Management.
Según Antonio Serra Moneda, (4) “Taylor desde su adolescencia comenzó a perder la vista, además, su cuerpo era de contextura débil y no podía participar de los juegos que los otros organizaban como el béisbol y el tenis. Obligado al degradante, para un muchacho, papel de espectador, dedicó su vida a concebir cómo mejorar el rendimiento del esfuerzo físico derrochado por los jugadores mediante un diseño más adecuado de los instrumentos por ellos utilizados”. Esta actitud lo marcaría de por vida, para él lo importante era medir el esfuerzo, el lugar y los movimientos para obtener una vasta información y, de ahí, sacar provecho de manera que se diera la mayor eficiencia posible tanto en el deporte como en la producción. Sus biógrafos también lo califican como una persona de actitud inflexible frente a las reglas del juego “incluso un juego de criquet representaba para él una fuente de estudio y de análisis.”
Antes de las propuestas de Taylor, los trabajadores eran responsables de planear y ejecutar sus labores. A ellos se les encomendaba la producción y se les daba la “libertad” de realizar sus tareas de la forma que ellos creían era la correcta. El autor lo describe de esta manera: “encargados y jefes de taller saben mejor que nadie que sus propios conocimientos y destreza personal están muy por debajo de los conocimientos y destreza combinados de todos los hombres que están bajo su mando. Por consiguiente, incluso los gerentes con más experiencia dejan a cargo de sus obreros el problema de seleccionar la mejor forma y la más económica de realizar el trabajo”.
De ahí que sus principios “vistos en su perspectiva histórica, representaron un gran adelanto y un enfoque nuevo, una tremenda innovación frente al sistema”. (2) Se debe reconocer aquí que Taylor representa el sueño de una época, los Estados Unidos de los primeros años del siglo XX, donde era imperativo alcanzar la mayor eficiencia posible (3) aunado a una explosión demográfica acelerada en las ciudades y una demanda creciente de productos.
Ahora, es preciso retomar los cuatro principios de Taylor que darían el giro a la manera de cómo se hacía el trabajo en aquella época, es así como las personas que administran la producción deben adquirir nuevas responsabilidades como se verá a continuación. Según él, los administradores:
- Elaboran una ciencia para la ejecución de cada una de las operaciones del trabajo, la cual sustituye al viejo modelo empírico.
- Seleccionan científicamente a los trabajadores, les adiestran, les enseñan y les forman, mientras que en el pasado cada trabajador elegía su propio trabajo y aprendía por sí mismo como podía mejorar.
- Colaboran cordialmente con los trabajadores para asegurarse de que el trabajo se realiza de acuerdo con los principios de la ciencia que se ha elaborado.
- El trabajo y la responsabilidad se reparten casi por igual entre el management y los obreros. El management toma bajo su responsabilidad todo aquel trabajo para el que está más capacitado que los obreros, mientras que, en el pasado, casi todo el trabajo y la mayor parte de la responsabilidad se echaban sobre las espaldas de los trabajadores (Taylor, p. 43).
El estudio del trabajo se hace consultando al trabajador, en asociación con él. En la siguiente imagen se aprecia a un operario de maquinaria realizando mediciones en la Tabor Company, una firma en la que Taylor aplicó su método, circa 1905.
El objetivo de la administración científica, iba en la noble dirección de conseguir la máxima prosperidad del empresario, así como la máxima prosperidad para el trabajador (Taylor pág. 21). Después contradice esta afirmación diciendo que ha visto cómo los trabajadores que empiezan a tener aumentos en su sueldo en más de un 60% se convierten en «tomadores de trago» y empiezan a disminuir su producción y, de esta manera, su calidad de vida; de ahí que el 60% en el aumento de sueldo sea para él el tope máximo a pagarle al que él califica como un trabajador tipo buey. (5)
Taylor describe una profunda diferencia entre los que deben pensar y los que deben ejecutar “Un hombre mentalmente despierto e inteligente es, por esta misma razón, completamente inadecuado para el trabajo de esta clase … el hombre más idóneo… es incapaz de comprender la ciencia real de este tipo de trabajo” (pág. 61), más adelante apoda a este tipo de personas vigorosas, pero sin formación académica alguna como “empleados tipo buey” (pág. 63), es decir, personas idóneas para trabajos que implican la mayor fuerza muscular.
Para terminar con el texto, se deben citar algunos de los argumentos de Taylor para la aplicación de sus propuestas:
- El hombre es, por naturaleza, perezoso e intenta escudarse en ello para realizar lentamente su trabajo haciendo creer al empresario que está dando lo mejor de sí.
- Se deben medir los tiempos y los movimientos de estos trabajadores para estudiarlos y encontrar la mejor combinación de movimientos musculares para elevar la producción y, también, dar uniformidad a los procesos, lo que no ocurría en el antiguo sistema.
- Es necesario dividir entre quienes piensan las mejores maneras de hacer el trabajo y quienes tienen las fortalezas físicas para ejecutarlo, a los primeros se les daba la responsabilidad de adiestrar a los segundos hasta obtener de ellos el mayor rendimiento que su cuerpo pudiera dar.
- A través de la especialización de tareas el trabajador gana más tiempo y destreza haciendo lo mismo todos los días. La organización científica del trabajo según Taylor.
El autor afirma, sin temor a que se le desmienta, que la holgazanería constituye el más agudo de los males que afectan a los obreros de Inglaterra y de América. El mismo Taylor explicaba las etapas para poner en funcionamiento su nueva organización científica del trabajo:
- Hallar de diez a quince obreros (si es posible en distintas empresas y de distintas regiones) que sean particularmente hábiles en el trabajo a analizar.
- Definir la serie exacta de movimientos elementales que cada uno de los obreros lleva a cabo para ejecutar el trabajo analizado, así como los útiles y materiales que emplean.
- Determinar con un cronómetro el tiempo necesario para realizar cada uno de estos movimientos elementales y elegir el modo más simple de ejecución.
- Eliminar todos los movimientos mal concebidos, los lentos o inútiles.
- Tras haber suprimido todos los movimientos inútiles, reunir en una secuencia los movimientos más rápidos y los que mejor permiten emplear los mejores materiales y útiles.
En el siguiente video se condensan las aportaciones de Taylor a la teoría y el pensamiento administrativos.
Henri Fayol. Administración industrial y general
Henri Fayol (Estambul, 1841 – París, 1925) fue uno de los principales contribuidores al enfoque clásico de la administración. Nació en Constantinopla (5) en el seno de familia burguesa, vivió las consecuencias de la Revolución Industrial y más tarde, la Primera Guerra Mundial. Se graduó en ingeniería de minas a los 19 años (5) en el año 1860 e ingresó a una empresa metalúrgica y carbonífera, donde desarrolló toda su carrera. A los 25 años fue nombrado gerente de las minas y a los 47 ocupó la gerencia general de la Compagnie Commantry Fourchambault et Decazeville, que entonces se hallaba en situación difícil. Su administración fue muy exitosa. En 1918 entregó la empresa a su sucesor, en una situación de notable estabilidad.
En 1878 en el Congreso de París de la Sociedad Industrial Minera, celebrado con motivo de la Exposición Universal, Fayol presentó un informe sobre la alteración y la combustión espontánea de la hulla expuesta al aire. Este trabajo tuvo una gran acogida y consagró a Fayol como un hombre de ciencia. En 1888 había alcanzado ya el puesto de director general de la Commentry ferdinan. Se jubiló en 1918.
Es sobre todo conocido por sus aportaciones en el terreno del pensamiento administrativo. Expuso sus ideas en la obra Administración industrial y general, publicada en Francia en 1916. Tras las aportaciones realizadas por Frederick Winslow Taylor en el terreno de la organización científica del trabajo, Fayol, utilizando una metodología positivista, consistente en observar los hechos, realizar experiencias y extraer reglas, desarrolló todo un modelo administrativo de gran rigor para su época. En otra de sus obras, La incapacidad industrial del estado (1921), hizo una defensa de los postulados de la libre empresa frente a la intervención del Estado en la vida económica.
La teoría de Henri Fayol: Administración clásica
El modelo administrativo de Fayol se basa en tres aspectos fundamentales: la división del trabajo, la aplicación de un proceso administrativo y la formulación de los criterios técnicos que deben orientar la función administrativa.
Para Fayol, la función administrativa tiene por objeto solamente al cuerpo social: mientras que las otras funciones inciden sobre la materia prima y las máquinas, la función administrativa sólo obra sobre el personal de la empresa.
Fayol resumió el resultado de sus investigaciones en una serie de principios que toda empresa debía aplicar: la división del trabajo, la disciplina, la autoridad, la unidad y jerarquía del mando, la centralización, la justa remuneración, la estabilidad del personal, el trabajo en equipo, la iniciativa, el interés general, etc. Hizo grandes contribuciones a los diferentes niveles administrativos.
Las seis funciones básicas de la empresa
Fayol dividió la empresa en seis áreas funcionales cuyas operaciones son:
- Técnicas: Relacionadas con la producción de bienes o de servicios de la empresa.
- Comerciales: Relacionadas con la compra, venta e intercambio.
- Financieras: Relacionadas con la búsqueda y gerencia de capitales.
- De Seguridad: Relacionadas con la protección y preservación de los bienes de las personas.
- Contables: Relacionadas con los inventarios, registros balances, costos y Estadísticas.
- Administrativas: Relacionadas con la integración de las otras cinco funciones. Las funciones administrativas coordinan y sincronizan las demás funciones de la empresa, siempre encima de ellas.
Principios de la Administración
Además, es considerado el fundador de la escuela clásica de administración de empresas, fue el primero en sistematizar el comportamiento gerencial y estableció los 14 principios de la administración:
- División del trabajo: especialización de las tareas de las personas para aumentar la eficiencia.
- Autoridad y responsabilidad: El gerente es la Autoridad es el derecho de dar Órdenes y el poder de esperar obediencia de los Empleados; la responsabilidad es una consecuencia natural de la autoridad e implica el deber de rendir cuentas. Ambas deben estar equilibradas entre si.
- Disciplina: obediencia, dedicación, energía, comportamiento y respeto de las normas establecidas.
- Unidad de mando: cada empleado debe recibir órdenes de un sólo superior. Es el principio de la autoridad única.
- Unidad de dirección: asignación de un jefe y un plan a cada grupo de actividades que tengan el mismo objetivo.
- Subordinación de los intereses individuales a los generales: los intereses generales deben estar por encima de los intereses particulares.
- Remuneración del personal: debe haber (en cuanto retribución) satisfacción justa y garantizada para los empleados y para la organización.
- Centralización: concentración de la autoridad en la cúpula jerárquica de la organización.
- Cadena escalar: línea de autoridad que va del escalón más alto al más bajo. Es el principio de mando.
- Orden: debe existir un lugar para cada cosa y cada cosa debe estar en su lugar, es el orden material y humano.
- Equidad: amabilidad y justicia para conseguir la lealtad del personal.
- Estabilidad del personal: la rotación tiene un impacto negativo en la eficiencia de la Organización. Cuanto más tiempo permanezca una persona en un cargo, tanto mejor para la empresa.
- Iniciativa: capacidad de visualizar un plan y asegurar personalmente su éxito.
- Espíritu de equipo: la armonía y unión entre las personas constituyen grandes fortalezas para la organización.
A continuación, un video en el que se sintetizan las ideas de Fayol y sus aportes a la administración.
¿Quién es el padre de la administración?
A Frederick W. Taylor lo consideran el padre de la administración científica y a Henri Fayol lo consideran el padre de la administración clásica. Ambos autores aportan sus teorías, el primero se basa en estudiar el trabajo humano y elabora un método para estudiar los tiempos y movimientos en el trabajo; el segundo define el acto de administrar como: planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar.
Existe una diferencia muy particular entre la teoría de Taylor y Henri Fayol. Fayol se enfoca más en la estructura general de la organización, mientras que Taylor lo hace en el método y herramientas del trabajo para una mayor eficacia. Otra diferencia entre Taylor y Fayol es el área de la pirámide de la organización que estudiaban, una es el nivel operario que es el área de estudio de Taylor, mientras que Fayol se dedicó al estudio del área superior de la organización, como él decía “el arte de gobernar”.
Taylor se basa en una serie de estudios analíticos sobre tiempos de ejecución y remuneración del trabajo. Sus principales puntos fueron determinar científicamente el trabajo estándar, crear una revolución mental y un trabajador funcional a través de diversos conceptos que se intuyen a partir de un trabajo suyo publicado en 1903 llamado Shop Management.
Fayol se basa en tres aspectos fundamentales: la división del trabajo, la aplicación de un proceso administrativo y la formulación de los criterios técnicos que deben orientar la función administrativa. Para Fayol, la función administrativa tiene por objeto solamente al cuerpo social: mientras que las otras funciones inciden sobre la materia prima y las máquinas, la función administrativa sólo obra sobre el personal de la empresa. Fayol resumió el resultado de sus investigaciones en una serie de principios que toda empresa debía aplicar: la división del trabajo, la disciplina, la autoridad, la unidad y jerarquía del mando, la centralización, la justa remuneración, la estabilidad del personal, el trabajo en equipo, la iniciativa, el interés general, etc.
Es difícil decidir a quién señalar como el padre de la administración porque las dos aportaciones que realizan estas personas son importantes para cualquier empresa. Taylor se enfoca más en el trabajo humano y Fayol en la estructura empresarial, si conjuntamos estas dos teorías y las aplicamos, en la actualidad existen muchas empresas que manejan estos dos modelos de forma integral. La teoría de Taylor es más lineal donde el trabajador es tomado en cuenta por su experiencia y su destreza y capacidad, mientras que Fayol agrupa las funciones y da como resultado una estructura con divisiones bien definidas.
Si algunos le atribuyen a Fayol ser el padre de la administración, también es válido que otros se lo atribuyan a Taylor. Así que mejor lo dejo en un empate empresarial, analizando las aportaciones de los dos cada uno tiene el mérito bien ganado.
Consultas de apoyo:
- Henri Fayol – Administración Industrial y General
- Frederick W. Taylor. Principios de la administración científica
- https://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Fayol
- https://es.wikipedia.org/wiki/Frederick_Winslow_Taylor
Notas al pie
- (2010, 09). El Padre De La Administración. BuenasTareas.com. Recuperado 09, 2010, de http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Padre-De-La-Administracion/789722.html
- (2012, 07). El Padre De La Administración. BuenasTareas.com. Recuperado 07, 2012, de http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Padre-De-La-Administracion/4754945.html
- Münch, «Administración: Escuelas, proceso administrativo, áreas funcionales y desarrollo emprendedor» Editorial Pearson, Primera edición, 2007, pp. 75-76.
- Antonio Serra Moneda. En el Prólogo al libro de Taylor, pág. 11 – 12.
- Chiavenato, Idalberto. Introducción a la Teoría General de la Administración. Mc Graw Hill.