Somos sólo un pequeño punto en el universo, que al transformarse, transforma estructuralmente al universo. Y es que, en la medida que nos transformamos, en esa medida transformamos la realidad social, por lo cual, ya el universo no es el mismo.
El fin último de la Educación es la transformación social; y esa educación, en sus resultados, ha de ser pertinente, equitativa y de calidad; administrada por cuadros gerenciales, académicos y de apoyo que garanticen la gestión conocimiento, la tecnología y, por ende, del talento humano. Para cumplir con estas premisas hay que crear las condiciones políticas, ecológicas y tecnológicas, que emergen en el contexto cuando se da la voluntad real para hacerlo. Más que invertir dinero, se trata de hacerlo. Y se hace, gerenciando procesos, tecnología y capital humano; definiendo una política bajo un enfoque estratégico, complementado con una estrategia investigativa, donde los sujetos y el objeto se confunden para resolver problemas interdisciplinariamente y crear, a su vez, nuevas teorías de desarrollo social, en el nivel transdisciplinario.
A tales efectos, es necesario centrarse en el ser humano como sujeto que aprende, piensa, siente, construye y transforma el sistema o habitat donde convive. En otras palabras: el hombre transformándose a sí mismo, a través de la educación. Al decir de Enmanuel Kant (1781), el hombre no es más que lo que la educación hace de él; tan solo a través de ella el hombre puede llegar a ser hombre. De allí que, se puede inferir que talento humano, gerencia, investigación, calidad educativa y transformación son la esencia del hombre mismo, de la infinitud personal. Ellas constituyen una integración sistémica, donde interactúan a favor del mejoramiento de procesos en la organización donde funcionan.
De allí que, se toma como centro al hombre, porque más que depender de los aspectos materiales o físicos, por principio filosófico, la calidad educativa depende de la calidad humana. Lo infraestructural es producto de la calitividad humana; que no es más que acción con calidad. En consecuencia, para implantar una educación de calidad, verdaderamente transformadora de conciencias, sembradora de valores, desarrolladora de conocimientos, constructivista y generadora de una sociedad más ética, libre, democrática, pluricultural y esperanzadora, se requiere de una Gerencia Educativa ejercida por profesionales (directivos, docentes, alumnos, padres y representantes, actores comunitarios, organismos públicos y privados, entre otros) que actúen desde una actitud esencialmente trascendental, que garantice una educación de calidad que egrese de su seno ciudadanos capaces de valorarse a sí mismos y reconocer a los demás, solidarios y productivos; de pensamiento universal, reflexivo, crítico, estratégico, ergonómico, ecológico y plural. La calidad se identifica, en este caso, con la búsqueda de la trascendencia; con base en la satisfacción de las necesidades, intereses y expectativas de los que acuden a nuestras aulas y las expectativas de transformación social; por otra parte, practicar una nueva filosofía: la calidad como estilo de vida, donde el centro es el cliente, los alumnos; el proceso educativo, es alumnocéntrico, no docentecéntrico.
Se trata de una gerencia convencida de que los insumos para lograr una educación de calidad, pertinente y equitativa, están en el hombre mismo. En Gerencia Educativa aplica una gerencia integradora, pues somos seres bioespiritupsicosociales. Como tales, somos capaces de saber aprender, saber pensar, saber hacer, saber inspirar, saber vivir y saber emprender. Son capacidades para resolver la vida, que se relacionan más con la condición humana que con las necesidades de iluminación, temperatura, infraestructura y otros elementos ergonómicos. Ya lo demostró en el siglo pasado Elton Mayo (1927) con sus experimentos en Hawthorne de Chicago; descubrió algo inesperado, contrastando con la teoría de los incentivos (Taylorismo) que se otorgaban a cambio de un nivel de rendimiento laboral; frente a ese paradigma, se impuso el concepto de “moral” , que proviene de la conformación de grupos con metas y propósitos afines; con motivos intrínsecos. La convergencia de ideas y acciones debe reinar, entonces, en las organizaciones. Con base en esa creencia, la gerencia del capital humano ha ido evolucionando, considerando cada vez más al colaborador como el capital más importante de las organizaciones. Se han desarrollado modelos gerenciales como la APO, Outsourcing, la Teoría Z, Coaching, el Cuadro de Mando Integral que humaniza los procesos contables, la Calidad Total y la Gerencia Significativa, entre otros, que enfocan al ser humano como tal; algunos de ellos más integradores de procesos que sus afines, pero todos a favor de una actividad humana que agrega valor a los procesos para elevar la productividad laboral.
En ese contexto, Goleman describe cómo es más efectivo el cociente emocional que el intelectual para lograr ser exitosos, ya que permite el manejo de las emociones para la conformación de espacios caracterizados por la empatía, el acuerdo y el predominio de la inteligencia social; Covey(1997), nos orienta para desplazarnos desde el nivel de dependencia e independencia hasta llegar al nivel de interdependencia; aspecto de suma relevancia para trabajar colectivamente en el despliegue de proyectos educativos; Mejía, J. (2008), quien expresa que hay que apuntar hacia el poder cognitivo del colaborador para gerenciarlo significativamente, que aplica la modificabilidad cognitiva para lograr autodisciplina en los equipos de trabajo, autodirección, proactividad y optimación de la productividad; y, finalmente, Cornejo, M.(1996) que presenta al hombre en su infinitud humana, para que trabajemos forma y fondo y podamos dejar el aroma, al trascender en el tiempo, dejando de un lado los egoísmos y nos entreguemos a luchar contra la pobreza y la miseria humana.
Ha de ser necesario, entonces, formar a directivos, docentes, discentes y demás actores educativos ubicados en la cadena del valor de la tarea educativa, para que usen estratégicamente su potencial; se redescubran y reinventen; coloquen al servicio de la educación esa energía que provee su condición humana y luego, por sinergia, convertirla en energía organizacional. Que sean capaces de aplicar los diversos modelos gerenciales, empleando como punta de lanza estratégica, su poder cognitivo, sus experiencias, habilidades, técnicas, conocimientos y valores, para hacer “significativo” el proceso gerencial.
Ello requiere, además de motivación, competencias, tales como: proactividad, democracia cognitiva, orientación al logro, autoliderazgo, actitud estratégica, abierto al aprendizaje permanente, capacidad para investigar y procesar información, comprensión del entorno, dominio de tecnologías educativas; y ante todo, competencias básicas, para regalar una sonrisa, dar un cálido apretón de manos, una palabra de aliento, una respuesta oportuna, un abrazo, una atención personalizada a las necesidades e intereses del cliente interno y externo; un rostro entusiasmador en el trabajo, un servicio educativo prestado con desprendimiento, pues la calidad de la educación no es cuestión de dinero, sino de actitud humana; son competencias totalmente gratis; dones que no cuestan dinero extra a la organización.
Esa energía prospectiva y potencial humano, han de ser gerenciados bajo un enfoque significativo, participativo, estratégico, de carácter investigativo. Significativo, porque toman en cuenta su potencial, capacidad cognitiva, necesidades e intereses. Participativo, por la consulta y aporte de ideas y soluciones para la toma de decisiones en forma interdisciplinaria; un liderazgo participativo que fortalece el aprendizaje en equipo, pues alinea ideales, pensamientos, visiones, misiones, valores organizacionales y crea sinergia.
Estratégico, porque se establecen las finalidades de las instituciones educativas y se pregunta y define lo que se tiene o no se tiene para lograrlas, que conlleven a la realización de un diagnóstico estratégico para conocer fortalezas y debilidades internas; así como, las oportunidades del entorno, sus bondades, demandas, y amenazas. De esa manera, sabemos dónde estamos y dónde podemos estar dentro de diez años. “Sabemos cómo llegar a ser lo que deseamos ser”. Es pensamiento estratégico. De allí, se originan estrategias y proyectos educativos, productivos, tecnológicos, comunitarios y aprendizaje que operacionalizarán las finalidades definidas en el nivel estratégico de la organización educativa. Investigativo, porque a través de acción-reflexión-acción, al decir de Lewin, K. (1952) se activa la participación de un colectivo, en forma democrática para la transformación social. Es la investigación participativa, colectiva, para el desarrollo de la acción inteligente, que va desde el pensamiento simple al pensamiento complejo (Morín, E. (2007), formando conciencia y transformando la realidad social, en un proceso de desarrollo humano integral, en espiral (Lewin, K. 1942). Su primer nivel de desarrollo es la inconformidad, la inquietud, que genera una visión personal o institucional. Se van analizando las situaciones objeto de estudio, practicando una vida institucional dialéctica, que va formando conciencia de colectivo, compromiso y sensibilidad para la transformación social. Estimula el aprendizaje en equipo y la resolución final de los problemas.
De acuerdo a las teorías anteriormente planteadas, puede gestionarse, la Educación de Calidad mediante la aplicación de los principios de la Gerencia Significativa, la Gerencia Estratégica y la Investigación Acción Participativa; sistematizando un Plan Estratégico Institucional que considera los siguientes componentes:
- Definición y declaración de una Política de Calidad Educativa y Formación del Capital Humano, en todos los niveles.
- El diagnóstico estratégico, para la comprensión de los elementos internos y lo externos.
- La Gerencia Estratégica como herramienta transversal de los procesos organizacionales, pedagógicos y comunitarios, que orientan el rumbo.
- La Gerencia Significativa, tanto en la administración del Capital Humano como en la gerencia del proceso de enseñanza y aprendizaje.
- La Investigación Acción, bajo los principios de la Teoría Critica Reflexiva.
- La formación integral del individuo como intención curricular y gerencial; es decir enfoque de competencias.
- Procesos interdisciplinarios y transdisciplinarios en la gestión del conocimiento y resolución de problemas, sin desestimar lo transversal y la especialidad técnica.
- El enfoque de competencias desde el hombre holístico, bioespiritupsicosocial.
- La integración de las Áreas del Conocimiento, para lograr el desarrollo de un pensamiento complejo, que permita al individuo percibir y leer la realidad en su complejidad.
- La definición de Ejes Temáticos para integrar las áreas sensibles de la vida cotidiana en el proceso de aprendizaje y la gestión gerencial.
- El proyecto como estrategia de gestión escolar.
- La evaluación, monitoreo de indicadores y acompañamiento en los procesos pedagógicos-andragógicos, organizacionales y comunitarios.
- Lo político, lo filosófico y lo epistemológico, como ciencias para la transformación social.
- La tendencia hacia una organización plana, integrada, que supere la matricial.
- Articulación con el entorno, sus organizaciones y actores.
Todo este proceso, implica un despliegue de acciones y estrategias que permite:
- En el Gerente Educativo, desplazar su pensamiento de corto plazo a largo plazo; de un pensamiento normativo a otro de índole estratégico y, de un trabajo individualista entre paredes, a un enfoque de trabajo colectivo, basado en la comprensión del entorno; mediante la práctica del liderazgo participativo. Tomar en cuenta el poder cognitivo de sus colaboradores, para el trabajo significativo y aplicar una de sus mejores estrategias, como es la investigación-acción.
- En el docente, definir un propósito de vida para encumbrarse hacia la práctica de una pedagogía trascendente y transformadora; realizadora de expectativas de orden superior en sus educandos. Practicar una acción mediadora en el proceso de aprendizaje. Aplicar procesos investigativos, de carácter constructivista y estratégicos, bajo la metodología de proyectos, con el apoyo de la Tecnología Educativa. gestionar potencial humano para el desarrollo de competencias Genéricas y Específicas en sus alumnos y pares significativos.
- El estudiante, es más independiente, de pensamiento estratégico y capaz de regular su proceso de aprendizaje, participando en la resolución de problemas mediante la investigación-acción. Aprende con y sin apoyo del docente, dependiendo del nivel de complejidad de los conocimientos a construir.
Define su visión personal y un propósito de vida, relacionado con el desarrollo de un perfil cónsono con su propia identidad, capacidad de servicio y productividad.
Para fortalecer este planteamiento, Alves, C.(2002), explica que para lograr esos niveles de desplazamientos se requiere cumplir las siguientes orientaciones básicas: una visión estratégica capaz de vislumbrar el porvenir, predecir las necesidades y planificar las metas destinadas a la satisfacción de lo buscado, una fuerza laboral con un alto nivel educativo y adaptada para los cambios de paradigmas, estrategias y metas; y la capacidad técnica basada en sistemas de información gerencial apta para conocer, analizar, diagnosticar, comunicando a la organización sus fortalezas, brechas, competencias, potencialidades, en fin, su caracterización para producir la energía que la transforme en una empresa competitiva y de productividad creciente.
VIABILIDAD DEL PROCESO
- Establecer las finalidades (Filosofía de Gestión) para contar con una institución, cuyos actores educativos actúan coordinadamente y en forma alineada, bajo un mismo pensamiento, un mismo lenguaje y en una misma dirección.
- Conformar los liderazgos.
- Realizar el diagnóstico estratégico FODA. (Primera oportunidad para sensibilizar a los actores educativos).
- Definir estrategias, planes y proyectos que operacionalicen el despliegue de la filosofía organizacional y promuevan la calidad educativa para la transformación social.
- Formular, ejecutar y evaluar un Plan de Acción Institucional que dinamice los procesos pedagógicos, organizacionales y comunitarios; contemple los recursos necesarios y retroalimente el proceso educativo.
- Promover e instalar la conectividad para la gestión de redes de conocimientos, planes y proyectos.
Hay quienes prefieren volar… Hay quienes prefieren soñar… Hay quienes prefieren vivir… Hay quienes prefieren integrar… Todo en servicio de la libertad: pensar, aprender, hacer, vivir y transformar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- ALVES, C. (2002). Recursos Humanos. Editorial. Revista Contacto. Caracas.
- COVEY, S. (1997). Liderazgo Centrado en Principios. Paiadós. Barcelona.
- CORNEJO, M. (1996). La Infinitud Humana. Video. Centros de Estudios de México.
- MEJIA J.(2009). Gerencia Significativa. GestioPolis. https://www.gestiopolis.com/gerencia-significativa/
- MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN (2007). Diseño Curricular. Caracas.
- MORIN, E.(2007). Los Siete Saberes. Publicado en octubre de 1999 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. París. Francia.
- Robbins, S.(2004). Comportamiento Organizacional. México. Edit. Pearson Educación.
- SENGE, P. (1997). La V Disciplina. Edit. Granica. Barcelona.
- WIKIPEDIA. Enmanuel Kant. Biografía. La Enciclopedia Libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant.