Partiendo de la base de que un líder sin visión jamás podría inspirar a sus seguidores. Y que una organización sin visión se quedaría obsoleta, estancada en el presente; quisiéramos reflexionar hoy sobre la visión y sus características o requisitos para ella misma y para los líderes inteligentes en su implementación.
Caracterizando la Visión diremos que es una imagen abstracta, un sueño, que nace en la mente de los líderes, con el fin de provocar un tránsito desde la situación presente al futuro.
Pero no es éste un sueño cualquiera; sino que se convierte en el motor impulsor de sus estrategias y acciones; y en un arma poderosa para influir, persuadir, motivar y enamorar a sus seguidores a alcanzarlo.
Por eso la visión debe ser inspiradora, abarcadora, trascendente, urgente; inspirar compromiso y participación, y a la vez ser flexible, articulada, práctica y energética. Quien la inspira debe ser capaz de convertirla en la guía del proceso de cambio planeado.
El líder inteligente, expresa su excelencia visionaria a través del ejercicio de sus habilidades, particularizadas a la situación de su organización, a las características del entorno y sobre todo; alineada con las posibilidades, valores y necesidades de sus seguidores en función de las metas propuestas.
Y lo hace poniendo en acción sus competencias de comunicación para transmitir y compartir la visión con su equipo; convenciendo con claridad de la necesidad y beneficios del reto asumido; motivando a cada seguidor de acuerdo a sus potencialidades y ejercitando una función facilitadora en el diseño de las estrategias y acciones. Al motivar con entusiasmo a sus seguidores hacia el camino correcto, no impone su punto de vista, sino que los apoya y ayuda a sortear los disímiles obstáculos en la trayectoria.
Adicionalmente encabeza la acción, está disponible, contribuye a identificar roles para alcanzar la visión, retroalimenta sobre los avances y dificultades; identifica los puntos neurálgicos y flexibiliza las decisiones para aprovechar las oportunidades. Y brinda adecuado y justo reconocimiento a los actores por los resultados alcanzados.
Evidentemente liderar inteligentemente visiones no es fácil….pero vale la pena comprometernos de corazón a lograrlo. Hagamos la diferencia!!!
La visión como esencia del liderazgo inteligente
