Comencemos por definir la cultura empresarial, también conocida como Cultura organizacional, cultura institucional, cultura administrativa, cultura corporativa, o cultura de negocios.
De acuerdo a la definición de Wikipedia la Cultura Empresarial es definida como “el conjunto de formas de pensar, de sentir y de actuar que son compartidas por los miembros que componen la organización. Es el conjunto de experiencias, hábitos, costumbres, creencias y valores que caracteriza a un grupo humano, aplicado al ámbito de una organización, institución, administración, corporación, empresa, o negocio”.
Evidentemente si desea que su empresa esté orientada al Servicio al Cliente, y al mejoramiento de la calidad, la Cultura empresarial debe promover, incentivar e internalizar en el personal, hábitos, costumbres, experiencias y valores que produzcan experiencias positivas en los Clientes a través de la alta calidad de los productos y la excelencia en los servicios.
Sin embargo, la Cultura Empresarial no se decreta, debe ser modelada por el liderazgo que ejerce la Gerencia Alta y Media, y debe permear en cascada a todo el personal de la empresa. Los cambios y transformaciones culturales requieren tiempo y deben ser continuamente evaluados y monitoreados para asegurarse que el mensaje enviado al personal a través del comportamiento y lenguaje corporal de sus líderes es congruente y está alineado a los valores y hábitos esperados en la cultura.
Una empresa con una cultura de servicio sólida e internalizada en su personal favorecerá de manera natural la medición, monitoreo, mejoramiento y adecuación de los procesos, estructura y estrategia para asegurar productos y servicios de calidad, y la satisfacción de los clientes.
Una empresa con una cultura de servicio arraigada en su personal contribuye con mejores seres humanos porque éstos a través de su comportamiento modelan la cultura empresarial la cual se extenderá en todos los quehaceres de la vida, transformando y difundiendo sus hábitos en la familia y en la sociedad.
Las transformaciones culturales se extienden a ciudades y país, pero tengamos presente que los hábitos, creencias y valores deben ser compartidos por los ciudadanos, y esto solo será posible si intereses individuales están alineados con el colectivo.
El entrenamiento continuo del personal y el uso de la tecnología son factores estratégicos que contribuyen con saltos cuánticos en la transformación cultural. Un comportamiento deseado debe convertirse en hábito para que sea sostenible en el tiempo, y el hábito sólo se logra a través de la repetición continua del comportamiento, y todo ello debe ser transmitido al personal a través del entrenamiento y el uso de la tecnología para facilitar su entendimiento.