Historia del desarrollo económico de Argentina

Introducción

Comprender una realidad de un país, debe estar enfocado en diversos tópicos: político, social, cultural y económico.

El presente trabajo de investigación tiene como objetivo conocer la realidad de los diversos tópicos presentados en el país Argentina, con la finalidad de entender su entorno y comprender la situación actual que vive el país.

Esta investigación nos permitirá como profesionales de la maestría en Administración: Gerencia Estratégica, conocer un país latinoamericano, ver su estructura social, los cambios políticos que ha sufrido a través de los años, la política económica implementada en los gobiernos y su integración con los países vecinos de la región, el desarrollo de la cultura desde sus inicios, entre otros.

Comprensión de los aspectos económicos de Argentina

A lo largo de la historia de la economía argentina, podemos visualizar cambios importantes en cuanto a las estrategias políticas implementadas y las condiciones económicas de cada época en que se desarrolló, de manera de comprender la situación actual del país, como por ejemplo:

¿Por qué en el gobierno de Cristina Kisner se discute la nacionalización de YPF?

¿Por qué se considera el ganado vacuno de Argentina como producto de alta calidad?

De acuerdo al autor  Mario Rapoport en su libro Historia Económica, Política y Social de la Argentina (1880-2000) nos dice lo siguiente:

“… Aunque el conocimiento de la historia  no tiene la alquimia que nos permita descubrir el oro de la verdad, si sus bases se corresponden con percepciones erróneas, es mayor el riesgo que corremos de equivocarnos en la apreciación de nuestro presente”.

Esta reflexión nos dice que si tenemos una base errada de la percepción de lo real, podemos emitir una valoración equivocada del presente.

A continuación mencionaremos algunos aspectos económicos que fueron presentados en la historia de Argentina, de manera de conocer su situación actual.

1.1. Modelo Agroexportador

Desde la época de la conquista hasta 1930, Argentina se caracterizó por ser un país productor y exportador de carnes, lana y productos agrícolas como cereales, trigo, maíz y lino, entre otros.

Cuando Argentina se incorporó definitivamente en el mercado mundial, hacia 1880, su manufactura y bienes de capital iban en un 40% hacia Asia, Sudamérica, África y Oceanía, mientras que el 45% del mercado de materia prima y alimentos eran destinados a Gran Bretaña, Alemania y Francia.

El boom de las exportaciones de lana transforma a la Argentina de una destacada proveedora de materia prima imprescindible, para la industrialización europea, en un momento en que esta cobraba un impulso definitivo. El lugar predominante productor de lana, fue la provincia de Buenos Aires, y su auge perduró hasta fines de siglo.

Es necesario mencionar que en este período se realizaron numerosas guerras, las cuales causaron un impacto en la economía. Para ello los gobiernos para superar la crisis, implementaron medidas económicas, como fueron:

  • Cargas impositivas a la comunidad.
  • Confiscación de  bienes, sobre todos de los habitantes extranjeros (peninsulares, no así a los ingleses).
  • Se le aplicó impuestos mayores al comercio exterior como la importación y la exportación. Por su puesto todos estos impuestos después recaían sobre los consumidores.
  • Se recurrió a empréstitos forzosos. El gobierno entregaba un documento de pago por el préstamo exigido, más los intereses. Este documento era parte de la deuda pública que el estado comenzaba a crear. Aquellos que no podían esperar la devolución vendieron estos documentos a grandes comerciantes (ingleses) por un valor inferior al nominal. De esta manera los ingleses se transformaron en acreedores del estado y a su vez descontaban este documento de los impuestos que debían pagar por la exportación o importación de productos.

Como podemos ver en estas medidas, existió un trato particular a los ingleses que vivían en Argentina. Esta situación tiene sus bases desde la época de la colonia, es decir, cuando las ciudades de Argentina no estaban en la dinámica comercial o no formaban parte de las rutas comerciales de los españoles, las potencias europeas, como los ingleses y los portugueses, realizó un comercio ilegal con estas zonas. El contrabando permitió que surgieran nuevos hombres de negocios, como los comerciantes que fueron incrementando su poder económico y lograron acceder a cargos públicos en el gobierno, donde se encontraban viejos encomenderos y propietarios de tierras desde los inicios coloniales.

En la misma forma los ingleses, fueron los que ayudaron al crecimiento y transformación de la economía del país a través del control del comercio exterior y la creación de los frigoríficos.

En este orden de ideas, el modelo agroexportador tuvo como factor dinámico a las exportaciones agropecuarias después de la crisis de 1890 hasta 1930, ya que su impacto económico fue muy positivo en las exportaciones de carne, cuero, sebo, lana y los productos agrícolas como los cereales, trigos entre otros. El lema utilizado en aquella oportunidad fue “cultivar el suelo es servir a la patria”.

Las premisas del modelo fueron las siguientes: apertura de la economía, endeudamiento externo, comercio exterior basado en el intercambio de materia prima y alimentos por productos manufacturados, estabilidad en la moneda, e incluso la utilización monetaria del patrón oro.

Para desarrollar la agricultura, realizaron un plan llamado la Conquista del Desierto mediante, la cual la agricultura pasó de cultivar a más de 25 millones de hectáreas, una evolución similar ocurrió con la producción de carne, favorecida por el surgimiento del frigorífico. Las exportaciones argentinas pasaron de 70 millones de pesos oro en el quinquenio 1880-84, a 380 millones en la década de 1910. Para la década de 1920, las mismas oscilaron en torno de los 800 a 1.000 millones de la misma moneda.

La necesidad de mejorar la calidad de las carnes llevó a que aparecieran las cabañas dedicadas a la cría de reproductores de calidad. Nació también la división entre los ganaderos: por un lado los que estaban lejos de los frigoríficos y que se dedicaban a criar ganado (los criadores) y por el otro los que se encontraban cercanos a los frigoríficos y poseían las mejores tierras por lo que se dedicaban al engorde final del ganado (los invernadores).

Una de las características más importantes del modelo, fue la integración de la economía Argentina al mercado internacional, acatando las pautas de la división internacional del trabajo, por lo que le otorgaba a Argentina, el lugar de exportador de alimentos y materias primas y comprador de productos manufacturados.

Este modelo nos permite entender cómo hoy Argentina es una potencia económica en materia de ganadería y de productos agrícolas, gracias al desarrollo de esta actividad a través de los años.

1.2. El desarrollo industrial

En el desarrollo industrial, los ingleses y los norteamericanos, fueron los que ayudaron al crecimiento y transformación de la economía del país. Los rubros en los que mayormente invirtieron fueron:

  • Los ferrocarriles: estos fueron levantados ya sea con la sola inversión inglesa o por medio de préstamos que le hacían al Estado para ser utilizados en el trazado de vías férreas o en infraestructura básica, por ejemplo la modernización del puerto. Esta red ferroviaria se extendió como una mano abierta por el interior del país siendo su terminal el puerto de Buenos Aires. Su inauguración fue en 1857.
  • Creación de compañías exportadoras (Dreyfus, Bunge y Born, etc.), empresas navieras, bancos, entre otros.
  • Creación de los frigoríficos; los que fueron instalados por capitales ingleses y norteamericanos, que permitieron la exportación de carnes extraídas de un ganado vacuno, refinado, de alta calidad y criado en las mejores tierras del país.
  • Importación de  equipos y maquinarias agrícolas provenientes de los Estados Unidos

La evolución de la producción industrial se observó la aparición de un conjunto de actividades que para esa época era inexistentes o poco significativas, como la producción de vehículos, vinculadas especialmente a las nuevas inversiones norteamericanas. También comenzaron a ganar importancia otras industrias colaterales, como la metalurgia, el caucho y los derivados del petróleo. La expansión de estos sectores llevó a la pérdida de peso relativo de otras industrias más tradicionales, que se veían afectadas por la normalización del comercio de importación luego de concluido la guerra, como el sector alimenticio, textiles y confecciones.

Las principales industrias derivadas del ganado eran la saladeril y los cueros vacunos; también fue incrementada la caza del ñandú y la nutria. El saladero, establecimiento donde la carne era salada para su conservación y exportación, representó durante muchos años la principal industria exportadora del país.

El proceso de industrialización volvió a recobrar impulso a partir de 1933, gracias a las características favorables (mercado, concentración urbana, oferta de trabajo). Adicionalmente se le añadió las medidas implementadas para solucionar los problemas de la balanza comercial, fundamentalmente el aumento de los aranceles y aforos, la devaluación cambiaria, entre otros.

El gobierno entonces apoyó la incipiente industria nacional, marcando una etapa denominada como proceso de sustitución de importaciones, ahora en el país se construiría  lo que antes de importaba. En 7 años la industria creció un 45%. (Sólo la industria liviana y productos de consumo).

Surgieron industrias textiles, de electrodomésticos, de remedios, de productos químicos, de máquinas agrícolas. Las industrias de asentaron en Capital Federal y Gran Buenos Aires, Bahía Blanca, Rosario, Santa Fe, Córdoba, etc. Hubo como un éxodo desde la zona rural a la ciudad que les ofrecía alguna salida laboral. Nacieron las villas miserias en los alrededores de las ciudades.

El proceso de industrialización de las últimas décadas había complejizado extraordinariamente las estructuras económico-sociales del país.

1.3. Sistema monetario

El sistema monetario y financiero, presentó en la mayor parte del período 1880-1914, el éxito circunstancial de medidas que procuraron regular la emisión monetaria y el tipo de cambio, a través de sistemas de convertibilidad de la moneda de oro, se debieron más que nada a la sucesión de saldos favorables en el comercio exterior y a la entrada de capitales. Cuando el sector externo ingresó en una etapa de dificultades, el oro salió de la Caja de Conversión, y se decreto la inconvertibilidad, como ocurrió en 1876, 1885 y 1914.

El sistema monetario en los noventa fracasó aplicando la política del 1 a 1, para muchos resultaba obvio que el país necesitaba un tipo de cambio alto para restaurar su entramado productivo. El tema a resolver era cómo se implementaba. En una de las primeras muestras del sentido heterodoxo que marcaría toda su política económica, Kirchner puso al Banco Central en sintonía con las necesidades del país.

La intervención en el mercado cambiario de la entidad monetaria sostuvo un tipo de cambio que aún hoy, medido en términos multilaterales (comparado con una canasta de monedas de los países con los que se mantienen relaciones comerciales), es un 70% más alto que en 2001. El resultado de esta política fueron siete años de un importante superávit comercial y haber conseguido el más alto nivel de reservas de la historia, que hoy alcanzan un monto cercano a los U$S 52 mil millones. Esos dólares son un seguro de estabilidad financiera y económica.

1.4. Política petrolera

Durante el primer gobierno de Yrigoyen se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (Y.P.F) para impulsar la explotación del petróleo.

Durante su conducción (hasta 1930) promovió medidas tendientes a eliminar la competencia privada. Se dictaron medidas restrictivas que hicieron que muchas empresas privadas debieran cesar en la actividad. Otras continuaron trabajando normalmente e incluso casi lograron alcanzar a Y.P.F en su producción.

La petrolera estatal, en los gobiernos de Perón y Frondizi seguía siendo una empresa petrolera incapaz de alcanzar el autoabastecimiento de petróleo. Existía una diferencia muy grande entre el consumo y la producción: Argentina tenía un consumo de 15.000.000 de toneladas de petróleo, de los cuales el país solo producía 5.000.000, por lo tanto debía de importar 10.000.000 de toneladas para llegar a abastecer de petróleo el país, todo esto sumaba un valor que representaba la tercera parte del producto de las exportaciones, lo que generaba un gasto de 300 millones de dólares en importación de petróleo. Para enfrentar esta situación el gobierno tuvo que hacer contratos de locación de obras y servicios, en especial con tres compañías: Banca Loeb en la Provincia de Mendoza, Panamericam en la ciudad de Comodoro Rivadavia y con la compañía Tenneessee en la provincia de Tierra del Fuego. Así fue que Argentina logró por primera vez llegar al autoabastecimiento de petróleo. Sin embargo, en el gobierno de Illia efectuó en su política la anulación de los contratos con las empresas y por lo cual YPF perdió el autoabastecimiento y disminuyó la producción.

En el gobierno de Menen, la empresa española Repsol compró todas las acciones de YPF por un total de 15.000 millones de dólares. Repsol solo explotó los yacimientos heredados de YPF, vendiendo el petróleo extraído. Se exportaron grandes cantidades de crudo al mercado internacional, al tener la libertad en las ganancias obtenidas, las mismas fueron usadas para comprar yacimientos en otros lugares, como Bolivia, Trinidad y Tobago y Libia. Repsol (ahora llamada Repsol YPF), obtuvo ganancias de 2.000 millones de dólares anuales. Pero como los yacimientos argentinos no eran rentables, la inversión de Repsol YPF en exploración de nuevos yacimientos fue inexistente, por lo cual, las reservas bajaron.

En la última semana de marzo de 2012, algunos gobiernos provinciales expropiaron áreas con yacimientos petroleros que estaban en concesión de Repsol YPF, debido a la baja producción de la empresa y a la falta de inversiones durante muchos años. En consecuencia, las acciones de YPF decayeron un 15% en las bolsas. Inmediatamente, las provincias de Chubut, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz retiraron las concesiones a Repsol YPF.

El 16 de abril Cristina Fernández de Kirchner anunció por cadena nacional que envió un proyecto de ley al Congreso Nacional para la expropiación del 51% de YPF, declarando a la empresa como de «interés público y nacional». La Presidenta comentó que este proyecto se trata de «una recuperación de la soberanía» y además mencionó que «No es un modelo de estatización sino de recuperación de la soberanía. Seguimos manteniendo el modelo de Sociedad Anónima y el de una conducción profesionalizada».

La medida fue apoyada decididamente por muchos partidos políticos y diversos sectores como la UIA, inclusive muchos países dentro de América Latina, como Uruguay y Venezuela apoyaron firmemente la medida.

1.5. La Etapa Peronista (1943-1955)

Durante el gobierno de Perón se profundizó la política de sustitución de importaciones mediante el desarrollo de la industria liviana que se venía impulsando desde la década anterior. Perón también invirtió fuertemente en la agricultura, especialmente en la siembra de trigo.

El discurso económico peronista se apoyaba en cuatro columnas que rompían con las concepciones tradicionales del pasado.

  1. Importancia del mercado interno
  2. Nacionalismo económico
  3. Estatismo
  4. Industrialización

De esa forma, el Estado, cobro una creciente importancia como regulador de la economía y proveedor de bienes y servicios.

En sus gobiernos se nacionalizó:

  • El Banco Central, dio sus frutos con mil millones de dólares de deuda con el Banco de Inglaterra, mientras que la repatriación de los fondos congelados de su comercio.
  • En 1948 los ferrocarriles (en su mayoría propiedad de empresas británicas y francesas), de la marina mercante.
  • Ante la falta divisas, producto del estancamiento del sector primario, con las que se importaban los bienes de capital e insumos necesarios para el proceso de industrialización, se optó por la nacionalización del comercio exterior mediante la creación del IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio) que significaba el monopolio estatal del comercio exterior. Éste le permitió al Estado obtener recursos que utilizó para redistribuir hacia la industria. Dicho intercambio intersectorial del sector agrario a la industria, provocó el enojo de los productores, ya que el Estado les compraba por precios devaluados.
  • El transporte público (en ese entonces, la mayoría de los tranvías)

En 1947 anunció un Plan Quinquenal para fortalecer las nuevas industrias creadas, y comenzar con la industria pesada (siderurgia y generación de energía eléctrica en San Nicolás y en Jujuy).

Pronto la principal fuente del gobierno central de los ingresos no tributarios, el IAPI se beneficiaron del aumento de la demanda internacional de granos y los altos precios durante 1946-1947. Esto ayudó a financiar las reformas sociales y generar obras de inversión pública (en particular, la construcción de más de 4000 hospitales, clínicas y de más de 8000 escuelas).

Las exportaciones argentinas fueron, en gran medida excluidos del auge de los mercados europeos por la presión política de la administración del presidente de EE.UU. Harry S. Truman (que consideraba a Perón como una disculpa fascista).

Esta crisis, así como la aprobación del asesor más influyente y popular en el círculo íntimo de Perón (su esposa, Eva Perón), permitió al Presidente a adoptar políticas más favorables a las empresas a partir de 1952. Sus políticas nuevas exportaciones reforzados y estimulados muy necesario la inversión extranjera en petróleo y la industria del automóvil, manteniendo los altos salarios, derechos laborales y la fuerte inversión en obra pública a toda velocidad, incluso después de un conflicto con la Iglesia Católica dio lugar a su destitución (1955), esta combinación de políticas se mantuvo (más o menos) el proyecto general de política económica para los próximos veinte años.

1.6. Neoliberalismo

Esta corriente económica se evidenció en Argentina, al considerar una serie de medidas de estabilización que contaron con el apoyo del Fondo Monetario Internacional y la banca privada extranjera para controlar la inflación, reducir el déficit fiscal y equilibrar el sector externo.

La receta que difundían el FMI, el Banco Mundial y los economistas de prestigio era simple. Consistía en reducir el gasto del Estado al nivel de sus ingresos genuinos, retirar su participación y su tutela de la economía y abrirla a la competencia internacional: ajuste y reforma.

Menem considerando la receta de FMI y de los otros organismos, abandonó rápidamente sus promesas de salariazo y revolución productiva (corriente peronista) ya que no podía reactivar la economía sin la ayuda de las empresas privadas, por esto entregó el ministerio de economía a los dirigentes de la mayor empresa privada del país, Bunge y Born (esta empresa había sido enemiga tradicional del peronismo).

Se definió y llevó adelante dos medidas principales: la apertura de la economía y la liberalización de los mercados financieros.

La apertura de la economía era la apertura del mercado interno a la competencia exterior no la promoción de la exportación de la producción nacional. El instrumento principal de esta política fue la reducción de los aranceles de importación. Posteriormente, la sobrevaluación del peso se sumo a esta medida, lo que comprometió seriamente la actividad productiva afectada además por las altas tasas de interés.

La liberalización del mercado financiero se llevó a cabo con la liberación de la tasa de interés y la autorización para el funcionamiento de nuevos bancos e instituciones financieras. Sin embargo el Estado, que renunciaba a los controles, garantizaba los depósitos a plazo fijo tomados por entidades financieras privadas.

Muchas obras públicas fueron ejecutadas por contratistas privados y algunas empresas del Estado privatizaron parte de sus actividades lo que se llamó “privatización periférica”.

En este último caso se incluyó la subcontratación de tareas de búsqueda y explotación petrolera y de tareas de reparación de materiales y mantenimiento de vías en los ferrocarriles, la provisión de equipos telefónicos, la recolección de residuos y el mantenimiento del alumbrado público en la ciudad de Buenos Aires. Alrededor de estas actividades se fue configurando un poderoso grupo de empresas contratistas del Estado.

Se congelaron simultáneamente salarios y tarifas de servicios públicos, se regularon los cambios y las tasas de interés, se suprimió la emisión monetaria para equilibrar el déficit fiscal y se eliminaron los mecanismos de indexación desarrollados durante la anterior etapa de alta inflación y responsables de su mantenimiento inercial, se cambiaba la moneda y el peso era reemplazo por el austral.

El llamado Plan Bunge y Born estableció el control de precios, el cierre a las importaciones y la convocatoria a negociaciones paritarias entre empresarios y sindicatos. También se aprobaron la Ley de Reforma del Estado y La Ley de emergencia Económica, que esbozaban un amplio plan de privatizaciones y dotaban al Ejecutivo de amplias facultades. El plan fracasó. La inflación no se detuvo y la recesión fue en aumento. En 1990 se lanzó un nuevo plan. Una de las primeras medidas fue el canje compulsivo de depósitos a plazo fijo por bonos externos. Esto ocasionó pérdidas irreparables al sector de pequeños y medianos ahorristas.

1.7. Mercosur

Argentina, viendo la necesidad de crecer económicamente, considerando sus potenciales, se integró con otros países (Brasil, Paraguay y Uruguay) para conformar el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

A continuación mencionaremos los objetivos del primer acuerdo llamado Tratado de Asunción:

  1. La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente;
  2. El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados y la coordinación de posiciones en foros económicos comerciales regionales e internacionales;
  3. La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los Estados Partes;
  4. El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.

Esto permitió al país desarrollar el intercambio comercial exterior con los vecinos países, considerando los potenciales económicos desarrollados en cada región.

1.8. Argentina en el siglo XXI

El país ha realizado medidas económicas para superar la crisis. Entre ellas, en el gobierno de Nestor Kirchner, realizó lo siguiente:

1.8.1. Fondo Monetario Internacional

Durante el gobierno de Kirchner, Argentina y el Fondo Monetario Internacional han mantenido una relación tirante. Al igual que Brasil, una de las principales medidas de su gestión fue cancelar por anticipado, y en un solo pago, la totalidad de la deuda con este organismo internacional por un monto de U$S 9.530 millones, los cuales fueron extraídos de las reservas del Banco Central.

Durante el año 2005, se realizó el canje de la deuda, que iniciaba las renegociaciones por los bonos que habían quedado en default desde 2001. El objetivo declarado de ambos gobiernos fue terminar con la sujeción de las respectivas políticas económicas nacionales a las indicaciones del FMI.

1.8.2. Canje de la deuda de Argentina

Con la crisis de Argentina de su deuda externa que alcanzaba los U$S 178.000 millones, el gobierno logró negociar una reprogramación de las obligaciones con los organismos financieros multilaterales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otros menores) en lo que se llamó el canje de la deuda argentina.

Sin embargo, quedaban aún en default U$S 81800 millones en títulos en manos de acreedores privados. En junio de 2004 el gobierno argentino anuncia que la base de negociación para reestructurar los pagos de esa deuda sería una quita del orden del 75%.

Por el enorme monto involucrado, y la cantidad de títulos involucrados, se considera que esta es la operación más importante de la historia financiera mundial.

1.8.3. Política salarial

El primer paso que se dio desde el Ministerio de Trabajo en 2003 fue volver a reunir al Consejo Nacional del Salario Mínimo, Vital y Móvil después de 14 años. El Mínimo se actualizó de $200 a $500. El aumento fue un mensaje para los trabajadores que ganaban más y vieron achatar la pirámide salarial. Así comenzaron a avanzar las Convenciones Colectivas de Trabajo y empezaron a firmarse convenios a la suba. En 2003 se firmaron 203 convenios; en 2009, 1286. En la actualidad el mínimo es de $1840 (a partir de enero de 2011), casi un 900% arriba de 2003 y el salario promedio es de $2890.

1.8.4. Integración regional

En el gobierno de Néstor Kirchner se impulsó el fortalecimiento del MERCOSUR y luego de la Unasur, organismo del que fue secretario general hasta el día de su fallecimiento. Más allá de las consecuencias positivas en materia geopolítica, los resultados económicos de estos avances fueron un factor trascendente en el crecimiento nacional. Un ejemplo fue el acuerdo automotor con Brasil, que en 2010 permitirá exportar al país vecino casi 400 mil vehículos. También sirvió para sumar valor agregado a las exportaciones, ya que el 66% de las manufacturas industriales se venden a Latinoamérica.

1.8.5. Política industrial

Para no afectar la industria argentina, el 65% de los ítems de importación deben pedir una licencia no automática al Ministerio de Industria. El organismo analiza el impacto en la industria local antes de liberarla. El tipo de cambio, el mayor acceso al crédito, basado casi en su totalidad en la banca pública, y los incentivos creados por la cartera industrial, como la Ley de Promoción Industrial, contribuyeron para crear 125 nuevas empresas en siete años.

1.8.6. Otros aspectos económicos

Entre el segundo trimestre de 2003 y el mismo período de 2010, durante los mandatos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, la economía creció un 70.3%. En ese lapso se generaron 4.1 millones de puestos de trabajo.

La brecha de ingresos entre el 10% de la población más rica y el 10% de la menos favorecida se redujo entre el tercer trimestre del 2003 al segundo de 2010 un 60%, pasando de 54.0 a 21.9 veces. Luego de décadas de fuga de cerebros, en siete años se repatriaron 762 científicos.

Es importante mencionar que la opinión sobre la política económica del gobierno de algunos críticos argumentan que el alto crecimiento económico se debe más a una tendencia mundial que a particularidades argentinas. Sostienen que la recuperación económica del gobierno de Kirchner no podría mantenerse sin la depresión de los salarios, y el elevado precio internacional de los granos y cereales que exporta Argentina y que el canje de la deuda externa no ha implicado una quita, sino que la nueva deuda, al estar indexada, crece indefinidamente.

Sin embargo, los indicadores económicos favorecen a la economía del país, como por ejemplo:

  • Las reservas internacionales subieron más de U$S 30.000 millones
  • La desocupación bajo al 10% y la pobreza se mantiene en un 33.5%.
  • Disminución de la desocupación a menos de dos dígitos.
  • Disminución de la indigencia del 27% en 2003 al 12% al final de su mandato; y de la pobreza del 57% al 34% durante el mismo período.
  • Aumento del PBI a razón del 8% promedio anual.
  • Aumento de la PAI del 35% al 45% del PBI.
  • Aumento de la inversión del 14% del PBI en 2003 al 22% en 2007.
  • Superávit fiscal y comercial.
  • Aumento del gasto público.
  • Disminución de la deuda externa por el canje de deuda de la misma.

Conclusiones

En el aspecto económico pudimos comprender que en el país se considera como potencia ganadera y agropecuaria, gracias al modelo económico implementado desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, gracias al apoyo del comercio exterior con los países europeos, especialmente con Inglaterra.

Igualmente, este potencial de la región, permitió al país integrarse con los países vecinos, a fin de fortalecer el comercio internacional con Brasil, Paraguay y Uruguay.

Por otro lado, es importante mencionar que las políticas económicas actuales realizadas en el país, obedece principalmente a fortalecer el crecimiento económico interno, producto de superar la crisis vivida por la época neoliberal, en la cual, la industria argentina no podía competir con las transnacionales y la participación del Estado era nulo.

Referencias bibliográficas

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González Luis. (2013, febrero 22). Historia del desarrollo económico de Argentina. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/historia-del-desarrollo-economico-de-argentina/
González Luis. "Historia del desarrollo económico de Argentina". gestiopolis. 22 febrero 2013. Web. <https://www.gestiopolis.com/historia-del-desarrollo-economico-de-argentina/>.
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