Las organizaciones actuales no poseen una definición clara de lo que es en realidad la “administración” y por ende se desconoce algún modelo a seguir para el éxito y la óptima gestión; además los administradores poseen un gran paradigma económico: la ley de oferta y demanda, como un hecho pragmático y sobreyectivo en la administración que “rigen” el comportamiento de las empresas, dentro de su marco más general y que implican una barrera para el desarrollo de la administración llevándola a la marginalidad.
De esta forma la administración, o mejor, los administradores, no poseen los elementos para ascender, de una forma óptima y acorde a sus responsabilidades, en sus conocimientos. Por lo tanto es necesario buscar dichos elementos “naturales” de la administración y a su vez su verdadero “ser”. Para poder ver de forma clara el impacto real que genera su naturaleza dentro del individuo, las organizaciones y la sociedad, a saber. Y aunque la responsabilidad es propia, la economía es la que la manipula.
La actualidad y la administración
Para poder determinar una definición clara y concisa, además de tener una visión clara y “real” de la administración debemos conocer de donde llego, o pudo haber llegado a ser lo que es hoy. Por eso es deducible que esta área del conocimiento tuvo un periodo de nacimiento, de surgimiento, en donde la historia nos dirá: con el surgimiento del hombre, desde que se le puede llamar así, era nómada en sus inicios y andaba por el mundo en familias, en pequeñas tribus, donde existía uno de ellos que sobresalía, posiblemente era el más fuerte; era este quien orientaba a la familia, quien la lideraba, dirigía y controlaba, es decir “ la administraba” , por esto podríamos decir que de allí fue donde surgió la administración, de una necesidad de supervivencia, la propia ley de la naturaleza, donde el que sobrevive es el más fuerte en un ambiente sistémico muy agresivo. Por esto el hombre inicia su periodo sedentario, conformando grandes tribus o comunidades y allí se hablaba ya de una administración comunitaria (lo que hoy día es la administración pública).
A causa de que el hombre ya no vivía de la caza, sino que fue suplantada por la agricultura, ya no era el más fuete, sino el más sabio el que sobrevivía, pasando del más fuerte de la tribu al más anciano y sabio el que dirigía y administraba la comunidad. De esta forma se hablaba de un jefe con autoridad y justicia que velaba solo por el bienestar de su pueblo, de su comunidad, de su “familia”. Así nació la administración en un periodo largo y evolutivo de la mente humana. De lo humano para lo humano.
Los años pasaban y los pueblos se especializaban cada vez más, esto conllevo a una gran serie de tendencias, una griega, de “sabiduría y filosofía”; una romana de poderío e imperialismo esclavo, entre otros. Pero surgió algo especial, inicio el hombre con el valor del dinero, a su vez que se fundó la nación de bienestar, conllevando a la sociedad a un gran paradigma pragmático y enviciador del pensamiento humano, mezclando de forma peligrosa la sociedad con la ambición y la administración de sobrevivencia de la época antigua- prehistórica, se llevó a la marginalidad por la ambición de sus partes. Se perdió su verdadero ser.
De esta forma siguió un periodo largo (desde el s. v a. de J.C. hasta aproximadamente 1.903) y poco productivo, con grandes crisis y afecciones sociales; estos hechos generaron preocupación por la estructura del método científico y su posible implicación al tiempo y la “administración”, así Frederick Winslow Taylor publico sus avances en la administración, a través del método, en su libro “The principles of scientific management” o “Principios de la Administración científica” y dio a la humanidad un gran paso frente a la industrialización del hombre y la maquina, dándole un giro a la visión de los negocios y de la industria: Productividad y Eficiencia.
Pero este no fue todo el surgimiento de la administración, su periodo clásico se expandió con otros pensadores como Henri Fayol. De esta manera surgieron tendencias frente a la problemática empresarial, teorías del comportamiento y las investigaciones de Hawthorne, además de los grandes enfoques de la reingeniería y de los sistemas con Rusell Ackoff. Llevando consigo dos grandes revoluciones: una científica y otra intelectual-social donde resurgió la administración hasta la época actual, una época de transición, de resurgimiento de excelencias, de calidad, de grandes presiones e intereses que prevalecen sobre lo común, gracias a los efectos pragmáticos y cambiantes de la economía, la administración es manipulada y distorsionada en su conocimiento frente a temas de interés administrativo y metamórficos como lo es la globalización y la propia postmodernidad en la que vivimos, no dejan ver de la administración un fin, un medio y una razón de ser.
Definición de la administración
El hecho de saber que la administración puede ser una ciencia, un arte o simplemente una técnica, no nos dice absolutamente nada, así que para poder definir un término difuso, hay que reconocer primero ¿qué es lo que hace?, y luego ¿cómo lo hace?, por esto vemos que la administración, desde la academia, y sobre todo en la práctica emplea la toma de decisiones como su pilar fundamental y funcional; la dirección no solo es una función propia de la administración, sino que a su vez es su pilar, la base de su conocimiento y de su práctica. De hecho con base en la dirección, la persona que “administra”, planea, organiza, controla y aprende.
El “aprendizaje administrativo” depende profundamente de la aplicación explicita y continua del método científico, así que su aplicación a conjuntos humanos genera lo que conocemos como organizaciones, las empresas, y estas a su vez crean el sistema económico de un país, del mundo, así que pensar en el hecho de un arte administrativo deja a la “suerte” el mundo y en realidad no es así ya que gracias a la administración generamos y construimos futuro, un sentido de vida. Y pensar en que la administración sea una técnica nos señala que todo en una empresa es mecánico y monótono día tras día, además que la técnica reduciría la incertidumbre de los negocios a cero.
De acuerdo con lo visto anteriormente podremos definir a la administración como una ciencia, con un fin propio y un medio particular que la diferencia.
La administración es una ciencia social, que se encarga del estudio del comportamiento, cuya aplicación a conjuntos humanos permite establecer y mantener sistemas racionales de esfuerzo cooperativo dentro de un organismo social, con el fin de lograr el máximo de bienestar para la humanidad.
De esta forma la administración catalogada como una ciencia social emplea el siguiente modelo esquemático de su desarrollo científico, Inter y transdiciplinar:
Modelo esquemático del desarrollo científico de la administración
De esta forma la administración puede desarrollarse a través de unos elementos como principios, teorías… y de unas funciones que ya fueron determinadas por Henry Fayol: de organización, planeación, dirección y control, además que genera un aprendizaje cíclico propio de la administración y de toda ciencia. El conocimiento genera mayor conocimiento.