La motivación en el ser humano es como el oxígeno en la sangre!
Motivación, del latín Motus: significa “movimiento”.
Se convierte en energía y fuerza que impulsa sus comportamientos, actitudes y acciones para lograr las metas personales y organizacionales.
Y el talento humano necesita movimiento físico, intelectual, profesional y emocional para alcanzar sus propósitos y objetivos.
Motivación, según algunos autores: “es la voluntad para hacer un gran esfuerzo por alcanzar las metas de la organización, condicionada por la capacidad del esfuerzo para satisfacer alguna necesidad personal”.
Y otros la definen como: “una fuerza interna de la persona, desarrollada a partir de impulsos externos que le permiten una acción favorable al cumplimiento de objetivos y metas”.
Pero es importante reconocer que es un factor muy complejo debido a su dualidad, pues además de ser fuerza interna, presente en toda persona; depende del predominio de sus necesidades individuales diferentes; lo que la convierte en manifestación de rasgos muy variados y personalizados.
Aunque todo hombre y mujer está motivado, no necesariamente su motivación tiene que coincidir con las necesidades organizacionales; ya que es un reflejo de la personalidad del individuo y del impacto de su interacción con el medio.
Y si no fuera suficiente la complejidad individual, a la vez depende de fuerzas externas que la impulsen.
Es un proceso interesante que nace de la insatisfacción, inquietud, malestar de las personas cuando tienen necesidades y deseos insatisfechos, los cuales le generan tensión , la cual le produce la fortaleza e impulso, el deseo para movilizarse, asumir una conducta tendiente a satisfacer la necesidad o deseo de movimiento y acción para alcanzar así la satisfacción.
Siendo el proceso cíclico, una vez que satisfacemos una necesidad, nacen otras y nuevamente comienza el ciclo, lo cual ha constituido históricamente una de las fuentes de desarrollo evolutivo del ser humano
En el ámbito laboral se presentan distintas actitudes y motivos relacionados con la disposición de la persona a trabajar en lo que le gusta; que le permiten cuando está satisfecho, asumir la confianza de que puede ser capaz de alcanzar el logro, en el optimismo para luchar por las metas; y en la resiliencia, perseverancia y energía ante los obstáculos hasta alcanzarlas.
Constituye la motivación un objetivo inaplazable de todo líder inteligente, en pos del desarrollo organizacional y humano, ya que el talento merece ser motivado y su satisfacción influye notablemente en el clima organizacional.
La motivación laboral dependerá de dos factores: Cómo la persona se auto estimule a partir de conocerse e identificar sus necesidades y de cómo lo estimula el medio laboral a tono con sus necesidades prioritarias.
Reconociendo el líder inteligente que la motivación es un proceso complejo, que no es un acto, un momento o una acción aislada, sino un conjunto interactivo de acciones que influyen en los estados anímicos, en el grado de satisfacción de los seguidores y en el clima laboral; debe priorizar en todo momento la atención a la misma y desarrollar programas permanentes de motivación individual y grupal, comprobando con frecuencia el impacto de los mismos y establecer acciones de mejora.
Les compartimos algunas sugerencias que más que disquisiciones filosóficas, son experiencias reales que hemos aplicado en nuestros entornos laborales con resultados positivos:
Motivación inteligente a talentos
Comience por auto motivarse Ud. mismo, atienda sus propias necesidades y sea ejemplo de satisfacción para los demás!
- Identifique por su nombre y características a cada seguidor.
- Cree una imagen interna de la importancia de la empresa en la mente de cada talento, y fortalezca su sentido de pertenencia y compromiso.
- Comunique claramente a sus seguidores la misión y visión empresarial y destaque la importancia de los roles individuales a desempeñar en el alcance de las mismas.
- Comparta información sobre los beneficios que aporta la empresa a sus trabajadores y las diferencias con otras de la competencia.
- Desarrolle una sinergia motivacional que parta de caracterizar y conocer en detalle las necesidades individuales para atenderlas personalizadamente.
- Asigne roles organizacionales según talento y retroalimente objetivamente sobre desempeños.
- Haga que cada talento se sienta importante independientemente de su posición organizacional.
- Estimule sinceramente a cada talento según sus necesidades prioritarias.
- Agradezca personalmente los esfuerzos de sus seguidores.
- Premie el desempeño personal y grupal con estímulos morales y materiales, en línea con las necesidades y los resultados que se alcancen.
- Constituya Comités de motivación que evalúen y retroalimenten sobre el estado de la misma y las aspiraciones del colectivo laboral
- Gestione un ambiente relajado y equitativo para todos, que estimule la confianza, sinceridad, el compromiso y el trabajo en equipo.
- Comprometa a cada uno con las metas y posibilite su desarrollo y crecimiento.
- Actualice sistemáticamente el estado del clima laboral. Identifique causas y aplique acciones de mejora.
Reconozco que la aplicación de dichas recomendaciones será todo un reto…… pero sus resultados de satisfacción personal y organizacional tendrán una notoria mejoría e influencia positiva en el ambiente laboral.
Compruébelo. Vale la pena!