Inteligencia exitosa y Robert Kiyosaki

Al término del Taller de “Innovación e Inteligencia Financiera” desarrollado la semana pasada se acercaron varios participantes quienes requirieron entrar en mayor profundidad en el tema de “Las Inteligencias” y como ellas se relacionan con el éxito en la vida.

Algunos asistentes ya familiarizados con las distintas tipologías de inteligencia (Robert Sternberg, Howard Gardner, Tony Buzan, Stephen Covey) y también con el trabajo de Robert Kiyosaki (“Padre Rico o Padre Pobre”) querían indagar respecto de las aplicaciones prácticas de estos marcos conceptuales.

Todos éstos inquietos y curiosos participantes eran empresarios y querían explorar como “bajar a tierra estos conceptos” con el menor riesgo de pérdida posible. Algunos de ellos preguntaban para aprender en sí mismos, mientras que otros se orientaban hacia un aprendizaje que los ayudara a guiar a sus hijos en un emprendimiento.

Muchos profesionales en Latinoamérica muestran una alta preferencia a insertarse en corporaciones multinacionales por encima de las empresas nacionales.

Sin embargo en los últimos años – y especialmente durante la fase de globalización financiera y tecnológica que se ha llevado a cabo en los distintos países latinoamericanos – la carrera de estos profesionales dentro de las grandes organizaciones se ha visto recortada notablemente y en muchos casos también ha sido descontinuada para siempre.

En el libro de Eric Gaynor Butterfield (“Desarrollo Ejecutivo y Desarrollo Organizacional”; The Organization Development Institute International, Latinamerica -2005) se muestra como ejecutivos jóvenes, capaces, inteligentes y altamente motivados y comprometidos con su empresa, son expulsados (o auto-expulsados) de la misma. Y en muchos casos ellos no vuelven a reinsertarse en el mundo organizacional.

Robert Kiyosaki ha propuesto una opción para estos ejecutivos, profesionales, gerentes y directivos de empresas, que implica el traslado de la fase de empleado o auto-empleado a la de dueño de su empresa. Sin embargo los hechos muestran que estos profesionales y ejecutivos que operan con cierto grado de efectividad y eficiencia tienen serias dificultades para transformarse en propietarios y dueños de una empresa en su calidad de socios fundadores. Más aún, Eric Gaynor Butterfield (Problemas de transición del profesional hacia Su empresa) destaca que a veces es más difícil transformar en empresarios a estos ejecutivos que se han diplomado en muy buenas Universidades, que a aquellos que solamente han completado sus estudios secundarios.

¿Es esto posible? Y ¿A qué se debe? Son preguntas de suma importancia que nos planteamos, a pesar de que no tenemos una única y mejor respuesta. Kiyosaki destaca que existen un número importante de capacidades y atributos que son requeridos para eregirse como dueños de su propia empresa, pero son pocos los que han conseguido desarrollar un esquema o un marco conceptual que nos sirva de respuesta.

Juntamente con el Lic. Abel Cortese ha estado trabajando Eric Gaynor Butterfield sobre “Las Inteligencias” poniendo foco en “Las 7 Inteligencias”. Lo interesante de esta propuesta de estos dos investigadores es que presenta un modelo que es similar a la propuesta que ha hecho Abraham Maslow respecto de las “necesidades” (crecientes) de los seres humanos. Cortese y Gaynor sugieren que existen tres niveles principales y que las dos primeras incluyen cada una de ellas, a tres inteligencias distintas.

El primer nivel corresponde a “Las Inteligencias personales” que se relacionan con:

1. La Inteligencia Cognitiva;
2. La Inteligencia Emocional;
3. La Inteligencia Creativa.

Los autores llaman a este primer grupo bajo el nombre de “Inteligencias Personales” ya que están ligadas muy fuertemente a una misma persona.

Por otro lado, existe un segundo grupo de “Inteligencias de Interacción” que tienen que ver como se vincula una persona con terceros y que va más allá de la creatividad o el surgimiento de ideas. Me refiero a la Innovación que es la puesta en práctica de las ideas creativas. Dentro de este segundo grupo de “Inteligencias de Interacción” encontramos a las siguientes Inteligencias:

1. Inteligencia Práctica;
2. Inteligencia Comercial;
3. Inteligencia Financiera.

Y el nivel más alto que se puede alcanzar está ligado con lo que los autores denominan “Inteligencia Organizacional”, siendo el tercer nivel y que va más allá del segundo nivel anteriormente mencionado. Organizaciones del calibre de General Motors Corporation, Ford Motor Company, Federal Express, Microsoft, Google, Yahoo, Mercedes Benz, Boeing, Mc Donald´s no hubieran sido posibles si los fundadores – promotores – impulsores no hubieran hecho uso de la “Inteligencia Organizacional”.

Y aquí ya nos comenzamos a acercar hacia una respuesta en relación con la pregunta que nos hemos formulado más temprano, y que Robert Kiyosaki en su excelente trabajo no alcanza a dilucidar completamente. Los profesionales y ejecutivos dentro del mundo corporativo sobresalen en las Inteligencias Personales, y es en base a ellas es que logran su inserción al mundo corporativo.

Algunos de ellos hacen gala de las Inteligencias de Interacción que corresponden al segundo nivel y sobresalen dentro del mundo corporativo. Sin embargo, cuando ya no pertenecen más a la plantilla del mundo organizacional tienen dificultades mayores para crear una empresa y ser su socio fundador.

Lo que sucede es que la Inteligencia Práctica, Comercial y Financiera que es requerida dentro del mundo corporativo resulta insuficiente para el propietario o dueño de su propia empresa.

Dentro del mundo corporativo existe la facultad de “derivar” hacia otros por especialidad con lo que el problema es transferido hacia otro participante organizacional.

En cambio el dueño o empresario tiene que absorber totalmente las responsabilidades de sus decisiones y las implicancias de ellas impactan directamente sobre su bolsillo. Y estas experiencias y vivencias no son enseñadas ni tampoco transferidas desde las mejores Universidades del planeta.

Ni que hablar de la Inteligencia Organizacional, que representa la última y mayor dimensión. Como ilustración podemos destacar un famoso discurso realizado por Larry Ellison en calidad de Presidente de Oracle Corporation cuando fue invitado para realizar un discurso a los graduados. Su texto es reproducido a continuación: “Graduation speech by Larry Ellison (ORACLEO CEO). I Thought you would get a kick out of this speech that Larry Ellison (Oracle CEO) gave at Yale University to the Graduating class of 2000. What follows is a transcript of the speech delivered by Ellison at Yale University last month:

«Graduates of Yale University, I apologize if you have endured this type of prologue before, but I want you to do something for me. Please, take a good look around you. Look at the classmate on your left. Look at the classmate on your right. Now, consider this: five years from now, 10 years from now, even 30 thirty years from now, odds are the person on your left is going to be a loser. The person on your right, meanwhile, will also be a loser. And you, in the middle? What can you expect? Loser. Loserhood. Loser Cum Laude.

In fact, as I look out before me today, I don’t see a thousand hopes for a bright tomorrow. I don’t see a thousand future leaders in a thousand industries. I see a thousand losers. You’re upset. That’s understandable.

After all, how can I, Lawrence «Larry» Ellison, college dropout, have the audacity to spout such heresy to the graduating class of one of the nation’s most prestigious institutions? I’ll tell you why. Because I, Lawrence «Larry» Ellison, second richest man on the planet, am a college dropout, and you are not.

Because Bill Gates, richest man on the planet-for now anyway-is a college dropout, and you are not. Because Paul Allen, the third richest man on the planet, dropped out of college, and you did not. And for good measure, because Michael Dell, No. 9 on the list and moving up fast, is a college dropout, and you, yet again, are not.

Hmm … you’re very upset. That’s understandable. So let me stroke your egos for a moment by pointing out, quite sincerely, that your diplomas were not attained in vain. Most of you, I imagine, have spent four to five years here, and in many ways what you’ve learned and endured will serve you well in the years ahead. You’ve established good work habits. You’ve established a network of people that will help you down the road. And you’ve established what will be lifelong relationships with the word «therapy.» All that of is good. For in truth, you will need that network. You will need those strong work habits.

You will need that therapy. You will need them because you didn’t drop out, and so you will never be among the richest people in the world. Oh sure, you may, perhaps, work your way up to #10 or #11, like Steve Ballmer. But then, I don’t have to tell you who he really works for, do I? And for the record, he dropped out of grad school. Bit of a late bloomer.

Finally, I realize that many of you, and hopefully by now most of you, are wondering, «Is there anything I can do? Is there any hope for me at all?» Actually, no. It’s too late. You’ve absorbed too much, think you know too much. You’re not 19 anymore. You have a built-in cap, and I’m not referring to the mortarboards on your heads. Hmm … you’re really very upset. That’s understandable.

So perhaps this would be a good time to bring up the silver lining. Not for you, Class of ’00. You are a write-off, so I’ll let you slink off to your pathetic $200,000-a-year jobs, where your checks will be signed by former classmates who dropped out two years ago.

Instead, I want to give hope to any underclassmen here today. I say to you, and I can’t stress this enough: LEAVE. Pack your things and your ideas and don’t come back. Drop out. Start up. For I can tell you that a cap and gown will keep you down just as surely as these security guards dragging me off this stage are keeping me down…»

(At this point The Oracle CEO was ushered off stage.)

Suena realmente muy duras las palabras de Larry Ellison y probablemente en muchos casos quizás no sea válida. Pero de todas maneras es una manifestación que agrega claridad para dilucidar a que se debe que los profesionales y directivos exitosos dentro del mundo corporativo no pueden llegar a serlo como dueños de su propia empresa. Es decir, no llegan a transitar exitosamente desde la primera o segunda instancia (de empleado o auto-empleado) a la de propietario de su negocio.

Es un impacto fuerte para todos, incluso para ustedes que en su inmensa mayoría son empresarios pero que de todas maneras han priorizado en sus propios hijos la elección de una carrera dentro del mundo corporativo multinacional. Tenemos una corta dinámica que nos gustaría llevar a cabo en la segunda mitad de esta corta Jornada; creo que es una experiencia vivencial válida que puede agregar un poco más de luz respecto de lo que debemos aprender y también hacer para poder movilizarnos hacia el rol de empresarios. Nos hemos acercado en el camino hacia una respuesta al dilema que nos planteamos inicialmente pero ahora surge una nueva inquietud: ¿Cómo es posible que los empresarios – sin estudios “formales” en cuanto a “Las Inteligencias” – hayan podido de todas maneras desarrollar empresas?

Disfruten el corto break y nos vemos en 10 minutos.

Muchas gracias por participar y por aceptar desafíos!

Cita esta página

Gaynor Butterfield Eric. (2006, junio 8). Inteligencia exitosa y Robert Kiyosaki. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/inteligencia-exitosa-y-robert-kiyosaki/
Gaynor Butterfield Eric. "Inteligencia exitosa y Robert Kiyosaki". gestiopolis. 8 junio 2006. Web. <https://www.gestiopolis.com/inteligencia-exitosa-y-robert-kiyosaki/>.
Gaynor Butterfield Eric. "Inteligencia exitosa y Robert Kiyosaki". gestiopolis. junio 8, 2006. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/inteligencia-exitosa-y-robert-kiyosaki/.
Gaynor Butterfield Eric. Inteligencia exitosa y Robert Kiyosaki [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/inteligencia-exitosa-y-robert-kiyosaki/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de kevinpoh en Flickr