Futuro de la industria cultural en República Dominicana

Contenidos-e, productores/as y editores/as: entre promesas de libertad y personalización, de Internet 2.0 y la Revisión de los Códigos de Comunicación. Dedicados a: Giordano Bruno; Allen Ginsberg; Bob Marley; Ing. Juan Heriberto Medrano Basora,(aka: Kuky Medrano) ; José Marti, poeta, ensayista, y líder de la independencia de Cuba; Coronel Rafael Fernández Domínguez; Juan Miguel Román; Ilio Cappocci, Maximiliano Gómez (aka: El Moreno), ciudadanos honorarios, In Memoriam.

“(…)Ciertamente, están escuchando, no esta sonando “El tango del pecado” (Copyright:”Visitante, Calle 13”) estamos en contacto con ADORA (DRBA: Dominican Radio Broadcasters, Association), y nos han dicho que no sonaran el tema (…) Nosotros estamos utilizando una metodología que es tratar de consensuar (…) entre los dueños de los medios de comunicación, aquellos temas con alto contenido satánico, alto contenido de promoción del consumo de drogas, alto contenido de violencia (…) este código, un minuto después de la promulgación de la revisan de los Códigos, deja de existir la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos (CNEPR), para ser sustituido por el Consejo Nacional Audiovisual (…) los grandes beneficiados, serán nuestras familias (…) los que se preocupan por esta forma descarada, que escuchamos en la radio y la TV (…) hasta tanto se aprueben los nuevos códigos, los dueños medios deben colaborar (…) no esperar que llegue este nuevo instrumento de corte legal (…)el nuevo código, cubrirá, publicidad, Internet, radio, televisión (…) De que se trata? De que nuestros niños, no escuchen aquellos mensajes que van directamente a su subconsciente (…) la violencia, los altos índices de embarazos prematuros (…) los medios de comunicación (…) tienen que colaborar (…) hasta donde se (…) inmediatamente se promulgue el nuevo código (…) deja de existir la COMISION (CNEPR) (…) el Nuevo Código de Comunicación, le va a traer mucha tranquilidad a la familia dominicana (…) la Comisión no esta haciendo prácticamente nada, porque es que el reglamento 824, no tiene fuerza de ley (…) La Comisión como se hacia anteriormente, como se hacia dos décadas atrás no pueda aplicar la censura previa (…) Para que los amigos radio oyentes, tengan claro esto, el reglamento 824 no habla nada de esto (…) no podemos hacer nada (…) cuando se hizo el reglamento 824, no existía ni el Internet, ni la televisión por cable (…) el asunto de “la pela”, presenta en dibujos animados, lo que aquí llamamos muñequitos (…) los niños lo ven con esa inocencia, y el subconsciente de ellos lo va atrapando, Salud Publica es quien otorga el permiso (…) no podemos hacer absolutamente nada (…)”

(Official Source: Lic Oquendo Medina (Radio-Interview), Chairman National Commission for Public Shows, Radio and Electronic Medias, Dominican Republic. Radio “Casi Arte” Program, broadcast by Radio Station, z-101-FM, Santo Domingo, Dominican Republic, May, 18 th, 2007. 2.30PM-3:00 PM. Local Time (-4.00 GMT)

“(…) Tenemos 5 millones de celulares, un 23% de la población dominicana tiene acceso y cuentas de Internet, el proyecto que se esta ejecutando muestra que en cada provincia, existen 3 centros gratuitos de Internet, (…) donde no haya interés de Mercado, el Estado Dominicano, invertirá, [ en Telecentros?? YFS] para que los municipios y comunidades rurales, tengan acceso a la Internet [ (…) en un radio de 10 kms (…) Tricom esta invirtiendo en Wi Mas, que no es mas que una oferta de wireless, de una inversión multimillonaria en tecnología, que permite acceso a Internet en un radio de 50 kms (…). En tecnología, como país no industrializado, no tenemos nada que envidiar a ningún país de este tipo, en el mundo (…)”

(Source: Lic. José Lalús, journalist, radio comment, quoting INDOTEL’s sources: Dr. José Rafael Vargas. “El gobierno de la Tarde” Program Radio Station Z-101, Santo Domingo, May 18th, 2007)

0. Abstracts | Resumen

Fortalecer capacidades, entre los distintos actores y actrices del proceso creativo, en la perspectiva editorial, como SERVICIO estratégico, para el reciclaje del conocimiento, basado en la calidad –contextualidad, veracidad y actualidad- de la información, como insumo, para tomar decisiones -en la planificación, gestión, retroalimentación y evaluación, de proyectos programas e iniciativas- ínter organizacionales (B2B).

Sin la acción coordinada -de productores/as de contenidos y el personal de las ciencias de la información y la comunicación- será muy improbable, que la memoria de las lenguas y culturas locales, en el mundo no industrializado: alcancen la oportunidad de construir alternativas originales, de adaptación, aprovechamiento y optimización de la llamada oportunidad digital.

La respuesta, proporcionada por cada emprendedor u organización, a las cuestiones anteriores, constituyen, al menos en países no industrializados (Caribe, África, América Latina, Oceanía, Europa del Este y Asia),una garantía de factibilidad, en algún momento de la denominada sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento, en, desde y para la inclusión social, creando las condiciones para el empoderamiento, la auto percepción y desarrollo del protagonismo del ser humano, en un mundo cada vez mas complejo y veloz.

Hoy, producir -no solo consumir- propuestas originales, en materia de calidad y diversidad de los contenidos, por pequeñas o insignificantes que las mismas pudieran parecer, e independientemente del nivel de profesionalidad de tales tipos de productos, procedentes de las nuevas estrategias y géneros periodísticos (blogs, mailing lists, grupos de discusión, foros, por ejemplo) procedentes de las redes sociales, humanas y tecnológicas, se han ido identificando como posibilidades expresivas o testimoniales de las culturas y lenguas locales, en el ciberespacio.

Tales producciones y coproducciones -como contribución simbólica, social y cultural- complejizan y personalizan, la actualización, análisis e interpretación de los flujos de información, resignificándolos desde la interacción local-local- insertándolos en los debates contemporáneos, en el ámbito global- desde cadenas transversales de circulación y consumo cultural, en las cuales se entrecruzan e hibridan: nuevos aprendizajes significativos-participación popular-ciudadanía-reciclaje de competencias-subjetividad-sentido de pertenencia-potencial de replicabilidad.

1. Introducción

El punto de partida de la presente reflexión, parece verdad de Perogrullo: el conocimiento solo se convierte en poder, y real valor, en la medida en que se socializa o circula.

La circulación, actividad azarosa y gris, remite a la imagen de un cantautor/a, escritor/a, film maker, agentes de la actividad multimedial, propietarios y directivos de los medios de comunicación, aficionados y profesionales, como un marchant o vendutero, puerta a puerta, con sus ofertas de contenidos, a la cabeza o pregonando los mismos en las esquinas de amplia circulación, en las horas pico del trafago citadino.

Lanzar a productores/as de contenidos a la adoración del becerro de oro, representa un empobrecimiento del debate, una vocación onanística, inmanentista, que dibuja irremediable, una de las potencialidades infinitas del ser, en sociedad, a principios del siglo XXI.

El productor/a haciéndose cargo en solitario de establecer la relación entre audiencias y emisor de bienes y servicios, sin la intermediación de las plataformas editoriales: know how, enlaces, estudios, soportes de traducción, experiencias y relaciones con los lideres de opinión – en una materia, organización y mercado, históricamente determinados-, incrementa los riesgos de no cobertura adecuada.

La atomización del proceso productivo y circulatorio de los contenidos, reduce sus impactos, positivos, en la calidad de vida, de la sociedad donde tal fenómeno se produce, constituyéndose en un soliloquio, sin posibilidad de evaluación u observación de los impactos de tales discursos, los usos potenciales de los mismos, por parte de otras personas, organizaciones sociales y empresas.

Tal atomización, ha venido a ser diluida en la libertad de elección y consumo, de contenidos, que cada quien percibe o identifica como relevantes, en función de sus necesidades, como parte de los esfuerzos y modificaciones orientados a la modernización y democratización de los procesos de consumo, en términos generales (García Canclini: 1999; 2000; 2001), desde las redes humanas y tecnológicas solidarias, desde la Internet, aunque se presume que con mayor velocidad y un inventario de nuevas herramientas para la autoedición y la personalización, derivadas de Internet 2.0, se hará posible, no solo la ínter operación de redes académicas, sino también ciudadanas, de servicio publico o soporte a las políticas publicas, para vencer los retrasos de reconversión del aparato productivo, de cara a la sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento (SICC).

La circulación de los contenidos, su velocidad y condiciones -en alianza con las tecnologías emergentes- puede hacer la diferencia, entre el éxito y el fracaso de las ideas, como lo demostró el impacto de la imprenta en la divulgación de las ideas de Lutero y Calvino, en la renovación de las ciencias, de cara al gran publico, que nunca fue tan grande hasta que la educación se convirtió de lujo, en derecho con las revoluciones burguesas, europeas como norteamericana.

Remitirnos una y otra vez a las condiciones en que se hizo posible el cambio, tecnológico, instrumental y de mentalidad, marcando un corte entre antes y después de la introducción de la imprenta, permitirá alumbrar el camino para las decisiones que -en lo personal, en lo comunitario, lo temático, lo corporativo, lo gerencial y lo político- tendrá que tomar cada actor o actriz social, para sobrevivir en las nuevas condiciones de mercados, sociedades y proyectos de trascendencia.

No existe, afortunadamente, un aparato, para medir impactos -sin implementar o experimentar- ex ante, lo que sucederá, en la vida de todos y todas, ni de la validez o pertinencia de una idea, aun la mas impopular de ellas, la desaparición de ocupaciones o su enrarecimiento, hasta hacerlas irreconocibles, en el siglo que inicia.

La actividad lleva un curso incierto y veloz, por lo que nadie puede descartar, el equivoco, el accidente, las victimas, en los debates, sobre los cursos de acción: quien hoy exhibe orondo, tener “la razón”, fundando su poder y sapiencia, en lo aprendido ayer, probablemente, mañana o pasado mañana, este pidiendo excusas a la humanidad, esto si reconoce, la validez en la ciencia normal, de los desarrollos y evidencias ulteriores.

El bien y el mal como absolutos, son construcciones míticas, capaces de reforzar las formas pre-tecnológicas, del ejercicio del liderazgo y la autoridad, fundada, no en hechos; sino en la cuestión patriarcal, discriminante y jerárquica, legitimada o no, por la validación del voto popular: ideas que nunca concurren a su ventilación publica, como es el caso de los poderes fácticos y su alianza, perpetuamente, conservadora, en lo relativo a las opciones múltiples de los seres humanos – comunidades, estéticas, corpus teorías o ideologías- en la democracia, que se inventa o construye todos los días, no en los libros, cuando se desvanecen los fundamentos, del mundo al cual remitirnos, con la melancólica tesis de “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Pero, mejor para qué? O para quién?

Cuando la verdad se ha vuelto una mercancía relativa, atacada por múltiples poros del concepto, entonces el individuo, creador o no de contenidos, siente que es soliviantado por las circunstancias, hasta arrancarle un aullido, ante lo inexplicable. La frontera de lo sabido, en su inmaterialidad, pero también en sus consecuencias, sobre las condiciones de vida y en la construcción de ciudadanía.

La circulación de contenidos, como contribución a las bases del sistema democrático, parte del hecho de la inexistencia de buenas o malas ideas, haciendo abstracción de la experimentación y su puesta en contexto, allí, en las practicas sociales de los sujetos, en su permanente e incremental demanda de nuevos grados de libertad, hacia el infinito, pero siempre dentro de una historicidad concretas, lo cual se conecta con las velocidades, el tipo de estrategias, de sensibilidad y aprendizaje, que funcionan o no, en personas, a titulo individual o colectivo.

Los contenidos y la capacidad de las personas, en tanto sujetos de derechos, para clasificar, jerarquizar o priorizar, lo que les importa o conviene o no, como un tema articulado, en la libertad de creencias o cultos, en la cotidianidad del habitus (Bourdieu, 1984), no implica la tutela de agencias o instancias publicas o privadas, sino la libertad para que la persona, como ciudadano, participe- evaluando, revisando, proponiendo, verificando, defendiendo, promoviendo- aquellos tópicos o materias, considerados por el o ella, como dignos de consideración, partiendo del lugar social, desde el cual se habla o se escribe. Buena parte del retraso en el ritmo de los cambios, en siglos anteriores estuvieron asociados a la centralización de la decisión, apriorista, sobre que convenía o no, desde el prisma dogmático, como pensamiento, acción o propuesta y las formas de represión y disciplinamiento de los y las transgresoras de tal orden, armónico y metafísico, independientemente de las intencionalidades, que le sirvieron de sostén por siglos.

Los beneficios o impactos sociales positivos de Internet 2.0 no corresponden solo a quienes lleguen, como una minoría calificada a pisar el campus de un college o universidad, sino que presagian modificaciones, desmitificaciones y transgresiones, en la forma en que se han manejado los grupos multimediales, a escala global, en la medida en que existirá un marco de referencia, de mayor profundidad y actualización que los medios de comunicación masivo, para aquellos y aquellas, que alcancen el acceso y apropiación de los recursos, de esta fase superior de la coordinación de la investigación, la representación simbólica y los procesos de retroalimentación en la semiosis perpetua.

Sin embargo aun en tal escenario ideal para la profundización y contextualización temática – Internet 2.0-la figura del editor, del animador o del gestor cultural, no desaparecerán, puesto que se trata de un espacio troncal, con el pensamiento abstracto, que demandara, en aquellos temas de interés general, la modificación, en términos de formatos y niveles de estructuración de los contenidos, para satisfacer intereses propedéuticos, de la inmensa mayoría de la población, no conformada por expertos y académicos, en ningún lugar del mundo.

En cualquier caso, seria una oportunidad para la creación de obras, tanto originales, como derivadas, respetando los derechos subsidiarios y sus complejidades, tanto legislativas como jurídico-políticas, de país en país, pero donde no se hacen prescindibles: la elección de estrategias y canales de distribución, o lo que es lo mismo la capacidad de que una información codificada al interior de un texto llegue a ser servida y “customizada” para suplir necesidades, de todo aquel que necesite de la misma – no solo de algunos de los demandantes reales- como imperativo de la democratización y modernización de sociedades y culturas, sujetas a nuevas exigencias de competitividad y reciclaje de habilidades y conocimientos, en sociedades, urbanizadas y complejas, como las actuales.

La circulación de los productos y servicios de las industrias culturales o creativas, no es un tema de interés solo para los agentes económico-sociales, corresponsables de su existencia, en cada barrio, municipio, región o país, debido a que afecta, la oportunidad REAL de obtener: mejorías sustanciales, en la cualificación de la mano de obra, manual e intelectual, en lo tocante a la socialización de destrezas de los seres humanos, para orientarse, participar, escoger y decidir, sobre el tipo de capacitación o retroalimentación, en una gama de contenidos, como aspira cualquier sociedad pluralista.

Esta decisión, no puede, ni debe ser tutelada, modelada, a priori -por ningún agente organizacional, institucional, político, económico, social o religioso- conscientes de la no neutralidad del poder, en la cuestión de los contenidos -y el desfase de unas y otras de estas instancias- para dar cuenta del dinamismo de la realidad, sin mirar, como referente permanente el pasado -y paradigmas superados- de la interacción comunicativa.

El ciudadano/a, al menos el adulto que no dispone de una calificación profesional de débil mental, orate o incapaz, sabrá siempre -mas que cualquier tecno-burócrata- que es lo que el y su familia, necesita y quiere elegir –por su cuenta y riesgo, como la libertad en cualquier otro ámbito- como retroalimentación, para sobrevivir, a la luz de experiencias, de su observación libre de los giros y complejidades, de los paradigmas emergentes: siendo esta, una de las conquistas innegociables, de la diversidad cultural, lingüística y étnica, del llamado paradigma de la complejidad.

La pretensión de imponer unidireccionalidades, hermeneias o exegéticas oficiales en torno a la obra de arte o a los contenidos potencialmente circulables en los distintos grupos sociales y culturales, agendas ocultas o cosmovisiones trucadas -dentro del repertorio axiológico, perceptivo, aspiracional de una época o comunidad- no contribuye a la valoración de la innovación y la creatividad.

En la medida en que las propuestas, casi siempre excluyentes o prejuiciadas, emanadas desde la perspectiva hegemónica del bloque de poder, tiende al anclaje con un pasado, de pesadillas, intolerancias, piras de libros y personas, listas negras, donde todas las ideologías, donde se abrazan concupiscentes, bajo la misma sombrilla, la democracia y el socialismo, reales, o el macarthismo, los kulags, o el Santo Oficio, los comisariados de la cultura, el prolekultismo o las intrusiones de la policía del pensamiento orwelianas.

Calma, por otro lado, pensar, en el hecho de que siempre habrá un sobreviviente, en capacidad de pasar la antorcha con la información indispensable para completar el sentido del rompecabezas de la historia, como lo han demostrado los planes de intolerancia y limpieza étnica, desde el nazi-fascismo hasta las ultimas guerras de los noventas a la actualidad y además el hecho de que el credo y convicción de las hombres y mujeres libres del planeta, cada día solo tiende a engrosar sus filas, dejando de lado la aspiración de la propaganda para que los niños y las personas de todas las edades, se conviertan en nuevos títeres entrenados en la risa y el aplauso, al margen de la calidad de los que se les oferta.

Afortunadamente, los espíritus libres del planeta, no están en capacidad de aplaudir, independientemente de las buenas intenciones, de las excusas y justificaciones, utilizadas para imponer el argumento de autoridad –“magister dixit” o “ideograma kitsch”- con relación al destino de un producto o servicio, manufacturado por las industrias culturales, al menos en la democracia, como se entiende la misma, en el contexto post guerra fría.(Vid Santos, Y.F (1999): Censura. Manzana envenenada, Reforma Constitucional y Constituyente Popular. Ap. Rev. Al ojo %, Santiago de los Caballeros)

2. Internet 2.0 o el triunfo de la ciudadanía sobre Mercurio, en producción, edición y circulación “on demand”, de contenidos originales y locales? Llegaremos algún día a transparentar la contribución de las industrias culturales al PIB?

La circulación de contenidos, adaptados a sus niveles de comprensión y contextos socio-culturales, de personas y organizaciones, para participar de la actualidad contemporánea y sus perspectivas de modelado, en y hacia emprendimientos innovadores, lo mismo en el aparato productivo, como en la vida domestica o comunitaria, se ha constituido en un problema que esta motivando la reflexión en mas de un sentido y por mas de un sector de las sociedades, en las ultimas décadas.

2.1. Vamos lentos… pero lentos, en la adaptación creativa y reconversión del aparato productivo., desde la base de la sociedad.

Qué pretendemos hacer con los seres humanos rezagados en el proceso, en países no industrializados?…irán a una suerte de reservorio o zafacón? Lo saben ya, ellos y ellas?

Mientras contextos, paradigmas, técnicas, tecnologías y perfiles socio-ocupacionales, vinculados a la producción-distribución-recepción y consumo de contenidos, están sometidos a desafíos, significativos, pasando por la re-aprehensión de sus metas y roles sociales -ahora en búsqueda del acceso y apropiación universales, en audiencias con intereses muy particulares y desagregados- dentro de la agenda nacional de desarrollo humano, en muchos lugares del mundo, como Republica Dominicana y algunos países del Caribe y América Latina, la situación del productor de contenidos, cuenta con pocos soportes, orientación y promoción, desde las entidades publicas, y su capacidad de inserción estratégica internacional o mundial, donde es inexistente el Ministerio de Comercio Exterior, y por lo tanto: faltan tramos, puentes e interfases amigables, del mismo capaces de empalmar con la generación de intangibles, de alto valor agregado, como los servicios, los conceptos y las ideas.

Cuidado! Reconocer la necesidad del Ministerio de Comercio Exterior y el lugar de los servicios en el mismo, a principios del siglo XXI, en un país o región, no es una patente de corzo, para reclamar privilegios sectoriales, exenciones impositivas o libre importación de los insumos del proceso; sino mas bien: apuntar que por su importancia, para el resto de las actividades relativas a la productividad y a la creatividad, raíces de la innovación, en bienes y servicios, tanto el sector editorial, como la educación, dentro del conjunto de las producciones de las industrias culturales o creativas, tienen un impacto positivo, en el conjunto de la relación posible, casi siempre tortuosa en los siglos XIX y XX, entre cultura, sus productos y servicios, y la economía, en el reconocimiento social de la transversalidad y transdisciplinaridad de sus beneficios, para la creación de la competitividad, la generación de riqueza, exportaciones y empleos, de otros sectores de la economía y de la sociedad.

2.2. Estadísticas y cuentas nacionales: veremos alguna vez el impacto o contribución de las industrias culturales en la nueva economía?

Piénsese por ejemplo, en el conjunto de pasos- pensar, idear, crear un prototipo, planificar, presupuestar, encontrar aliados e inversionistas, dentro o fuera de la incubación de emprendimientos- relacionados a la innovación, las patentes industriales o la modificaciones de productos o servicios en la creación de una propuesta de valor, patentable o franquiciable.

Que porcentaje de tales actividades, requieren diseños, dibujos, esquematizaciones o propuestas de contenidos, o el concurso de boutiques creativas? Cuando tales emprendimientos abren sus puertas, se consigna, lo que ellas hacen por la economía, por el empleo, haciendo abstracción de todo el trabajo invisibilizado, para hacer que cada uno de los esfuerzos anteriores, sea comprensible, di-dác-ti-ca-mente digerible, para quien tiene prisa y se dirige por lo general a los números, si estos elementos o contenidos- procedentes de las industrias culturales o creativas- no pudieran capturar su atención, muchos proyectos no hubieran encontrado los capitales para su desarrollo.

El lugar del packing, las etiquetas, las identidades corporativas, el marketing, la publicidad, las relaciones públicas, en la diferenciación y posicionamiento globales -y en los mercados domésticos- de bienes y servicios, en cualquier empresa.

La percepción de sectores importantes, en la creación de opinión publica, de lo que son y significan, tales subsectores de la producción de contenidos – de tipo seductor, utilitario, pero no por ello menos creativo- como universos o mundos paralelos a artistas, escritores y afines, constituye un daño, significativo para el trabajador del conocimiento -y para la gestión del talento en si mismo- puesto que parte del “divide y vencerás”. Así se obnubilan u oscureciendo las fuentes de agua – en un mundo lleno de incertidumbres, desnudez y sed- donde tendremos que beber, todas y todas, para cristalizar la supervivencia, de bienes, servicios, personas, paisajes -destinos turísticos, municipios, regiones, países- como de la memoria histórico-cultural, en las redes del siglo XXI.

Quizás en ese momento de unidad y comunión de voluntades, de consensos de supervivencia, haciendo abstracción de las adscripciones religiosas y partidarias, entonces caeremos en cuenta, de que gracias a la no desagregación de las estadísticas nacionales, el sector industrias culturales o creativas, aparece como una suerte de duende o cenicienta, invisibilizado, sobre su aporte al conjunto a la economía, desde su parcela de acción y contribución: al empleo, a la producción, adaptación de know how y tecnologías, a la producción de procesos, que desembocan en la producción de divisas o monedas convertibles, o en el propio PIB.

Este ultimo factor, el día que nuestros augustos estadígrafos y planificadores de la compilación de las cuentas nacionales, como ya lo están haciendo muchos países latinoamericanos, INCLUYAN la variable, contribución desagregada de las industrias creativas o culturales al PIB: conllevara un cambio de actitud, una nueva puesta en valor, en términos actuales – no del Renacimiento- sobre quienes son y como apoyan a un país o municipio, las personas y organizaciones creativas, desde el punto de vista del desarrollo humano.

Ese día, que esperamos no tarde como siempre en llegar a nuestro medio, la clase política y el sector empresarial, podrá poner en perspectivas de manera concreta y operacional: cual es el lugar de la creatividad, de toda la población, y de las agencias de expertise creativo, en la lucha contra la pobreza, la exploración de mercados y la construcción de una cadena de valor, cuando se desmaterializan los intercambios y las mercancías, en la globalización. Habremos despertado, y nos veremos en la obligación de mover los relojes, para que sincronicen con el tiempo presente del resto del mundo.

Pero no todo descansa, no obstante en la “mano invisible”, también el Estado, no podrá seguirse sustrayendo en la priorización incremental de la inversión educativa, como parte de la obligación -constitucionalmente contraída en el art. 8 de la Constitución Dominicana, por ejemplo- con cualquier persona, es decir, con todas las personas, independientemente de las previsiones sobre privilegios (art. 100, Constitución Dominicana), al igual que ocurrió con el derecho a la socialización universal o socialmente incluyente de la escritura y la lectura, en la reivindicación de las Revoluciones francesa y norteamericana, siglos atrás, hoy incluyéndose la superación de la brecha del analfabetismo funcional, y el derecho a la información, como medios para mantener la condición y dignidad de persona humana, en el mundo-red:

La motivación a la producción, distribución y consumo de obras -informativas, artísticas, científicas, científico-tecnológicas, de divulgación y monográficas-en torno a los temas, desafíos y oportunidades del presente, valiéndose de la riqueza del repertorio de soportes de la actualidad -escritos, multimediales y virtuales- para diversificar y engrosar, el imaginario, la discursividad identitaria o la comprensión de la realidad –naturaleza, pensamiento y sociedad- en un mayor, numero de personas y organizaciones de una misma etnia o nacionalidad, luego del impacto comprobado de las migraciones internacionales, en la mutación de la concepción de la identidad y la nacionalidad, en el caso dominicano, de 1961 a la fecha, es un tema apasionante, por lo que bajo la mesa, trae.

2.3. El vendutero, contenidos digitales y el deterioro de la calidad de vida (1984-hoy): industrias culturales o creativas de la artesanía, a la postproducción industrial.

La caricatura del paradigma del escasez: del productor/a, en soportes físicos de contenidos, con una caja en la cabeza, para sus obras, pregonándolas, en el mundo neoliberal, en cualquier semáforo, en las horas pico, es también un reporte de la indolencia y la ignorancia del liderazgo político y corporativo, sobre las fuentes de producción de riqueza y diferenciación, a principios de este siglo, su apego devocional casi beatifico, a las formas o medios conocidos para la generación de riqueza, desde la actividad de materias primas, la fabricación y el movimiento de cosas que representa solo el 2% del trafico mundial de tipo económico (Castells, 1999; Touraine, 2005).

Vamos intentando navegar en un velero, en dirección contraria al viento, todo ello sin hacer conciencia de la reinvención del sector maquiladoras o zonas francas, para lograr insertar una nueva fuerza laboral, en rubros emergentes, para lo que no visualizamos ni capitalistas, ni know how, ni personal en capacidad en el corto plazo, para embarcarse en tal titánico esfuerzo, aunque las incubadoras de empresas, conectadas con el Valle del Silicio, no es una estrategia de poca trascendencia como se sabe, mas no parte de problemas vinculantes, con el endo-desarrollo regional.

Cuando algo naufraga o entra en crisis, a veces, es mejor dejarlo que se vaya en paz, aunque nos duela infinitamente. Hay modelos de gestión que ya no dan mas, se agotaron, podemos darles respiración artificial, ilusionarnos con su retorno, pero no renacerán como un florecimiento, del tipo de la danza de los millones, porque se agotaron: los medios conocidos, en la economía tradicional, del 1900 al 1970, se han agotado, casi en su totalidad, incluso el mismo turismo, que es mucho mas joven, dentro de la estrategia nacional y regional de tercerización, demandara una reformulación que ya se ve venir y en la cual, factores como el medio ambiente, la sustentabilidad y la cultura local, serán piezas claves de la especificación del destino, abriendo otras compuertas a la fidelización y a la recompra, del Caribe-y al liderazgo dominicano- como el multidestino y la modificación de la libertad de desplazamiento intrarregional, como lo ha demostrado la Asociación de Estados del Caribe (AEC) a propósito de un Campeonato deportivo, en otra isla.

Los medios de producción conocidos, son las opciones seguras de reproducir el capital, de optimizar tecnologías, de generación de empleos y hacer gobernable y comprensible la vida desde la perspectiva de los mas pobres, la pregunta no es si deben existir a mediano y largo plazo, sino: como se reconvertirán, un paso que esperamos con fe, desde 1994 (Cumbre de Jefes de Estado y de Gobiernos, para la Creación del ALCA), aunque fuera de las grandes y algunas medianas, no vemos ese tema en la agenda de aquellos, que a corto y mediano plazo, podrían ser mas afectos por el incremento de la competencia y la desregulación de los mercados de intercambio.
Ahora la pregunta, es a donde queremos llegar?

Los supuestos de la gerencia efectiva como los escenarios tecnológicos, han cambiado, quiera o no, esa es otra discusión.

1. El cliente conformista, trivial y despreocupado, de la post II Guerra Mundial, consumidor desinformado, atrapado o deslumbrado por las novedades, del confort, de los electrodomésticos, se ha esfumado. Así que ahora en algunos estudios se esta cuantificando un factor que no importaba a nadie, cuando se creía que el cliente, tenia que ser humilde y consumir cualquier cosa que apareciera disponible, sin comentarios, quejas o reclamaciones: cuanto pierde una organización cuando pierde, un solo cliente,

a) En referencias.
b) En imagen
c) En ventas futuras
d) En la inserción de la marca en la red de contactos de ese, “insignificante e inconforme cliente”

2. El personaje de Cristino, en el cuento “Los Amos” de Juan Bosch, fuera de las zonas rurales, mas atrasadas del país, difícilmente aparezca quien se someta a una serie de tratamientos de este tipo, frente a un empleador, en la actualidad. Pero hay mas aun: son pocos los niños, si van a la escuela, a quienes se pregunte, que aspiran a ser de llegar a mayores y afirmen con orgullo, “peón analfabeto, como mi papa o mi mama”.

Nótese estos cambios no los trajo la Internet, ni la televisión, sino que sus motivaciones se remontan a múltiples factores, señalados con anterioridad por (Alemán, et al: 2002) y que ya abarcaban franjas importantes de la población, urbana y rural, en Republica Dominicana, a partir del 1969, a juicio del mismo autor.

El talento de las personas, de CUAL- QUIER persona, no es solo una consigna o una nueva moda administrativa, para cambiar de nombre la gerencia de personal de las organizaciones, es un nuevo proceso de aprendizaje, a la hora de tratar, motivar, contratar, ayudar a desarrollar a las personas, en el marco axiológico, de las identidades corporativas de las organizaciones, con sus sentimientos, rituales, valores, metas, objetivos y filosofía diferenciales, como parte de su propuesta de valor.

Si una nación o sociedad se embarca en una transición hacia un modelo que hace del talento el centro de las economías emergentes, y los actores económicos, no lo utilizan con la intensividad, la diversidad de formas en que el mismo puede ayudar a avanzar la sociedad, entonces, esa misma sociedad esta derrochando sus recursos, como un naufrago que en medio del mar rechazare a alguien que le lanzara un salvavidas, es una estupidez, incalificable, por tanto no debe dar pena, que finalmente el referido naufrago sucumba, irremediablemente, el punto es que quienes desean seguir viviendo en la isla y no comparte esas visiones, carecen de los medios para coordinarse y hacerse escuchar por parte de los y las tomadoras de decisiones.

Así que seguir apostando la opinión por lo nuevo, sin apasionamientos, como parte de un dialogo continuo, con quienes se interesen desde lo propositito, en el relanzamiento positivo, en la proyección del país en el concierto del Caribe, América Latina y el mundo, en los temas que obviamente tengan actualidad y posibilidad de incorporar mano de obra, inteligencia, sensibilidad e innovación a los servicios o productos finales, en el marco del presente paradigma.

Tendrá, a fuerza de los hechos de los últimos anos, el beneficio, entre múltiples canales de potencial transmisión del pensamiento, individual y colectivo: una misión, sugerente, articulada, en el tiempo, otro punto a favor de la producción de contenidos sobre temas locales, al menos en la Internet, por ser un medio acumulativo, que impide que meses después, las personas y los liderazgos aleguen ignorancia, cuando se avecinen, entonces los efectos socialmente indeseables de muchas medidas.

Una parte del liderazgo en partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, lo mismo que en el liderazgo empresarial, no ha entendido de que va el juego de la gestión del talento, por eso, se han prolongado los debates en la Comisión Nacional de Salarios (CNS): haciendo abstracción de la forma vergonzante y empobrecedora, en como se desaprovecha el talento de la gente.

No son todos los países donde la gente hace una cola diaria, para registrar invenciones, innovaciones, propuestas, en oficinas de derechos de autor, en el nuestro sucede (Entrevista Telefónica, Dirección Oficina Nacional de Derechos de Autor, Z 101, 16 de Mayo, 2007)

Allí en países o regiones, donde no existen aun, canales de distribución, perspectivas estratégicas socialmente inclusivas -de principiantes, aficionados y profesionales, intracomunitarios, independientemente de factores de adscripción como: grupo de edad, nivel de escolaridad, grado de minusvalía, genero, etnia o status migratorio- entre interesados/as en la actividad, es una metáfora lacerante, que toca, la esencia de la lógica de los programas y políticas publicas de innovación, a lo interno de las empresas, organizaciones, entidades privadas, cooperativas, publicas, descentralizadas, municipales, territoriales y virtuales.

La misma expresión de horror en el rostro del lector/a, al imaginar y constatar lo que tienen en común, micro y pequeños empresarios, buhoneros y los representantes de la llamada “alta cultura”, en el mundo actual, es quizás, lo que mueve a algunas interrogantes, que prendemos responder, siempre desde la provisionalidad, en lo que desde la Internet, emprendemos.

3. Contenidos: Innovación y Creatividad, para qué?

Cómo circularan, se retroalimentaran, recibirán y consumirán los contenidos? Cuáles son los productos, servicios y procesos, determinados como hallazgos, de interés económico, social, cultural o gerencial, derivados de tales prácticas?

Mientras en los siglos XV al XX, se considero que esos problemas anteriores, eran gajes del oficio, propios de la operatividad de los negocios. Es decir, un problema personal de quien “ se mete” a producir y editar, porque “a nadie le ponen una pistola en la cabeza, para que defina sus ocupaciones u oficios”, a veces a muy temprana edad. Afortunadamente el destino de autores y editores, en la actualidad, “salpica” a muchos otros sectores de la vida institucional, comunicacional, económica, tecnológica y política.

El escenario del bajo perfil o inexistencia de soportes institucionales, para el fomento de la creatividad o la innovación, en términos de la autoedición y la autoconstrucción de una red, de circulación para contenidos, implica perdidas tanto económicas, como de status, lo mismo que en su nivel, calidad y estilo de vida del productor/a, si bien mantiene la vigencia de que son problemas personales, en la medida en que se repite, en múltiples casos, se constituye en un problema de la sociedad, al menos, si creemos que las minorías tienen derechos culturales, sociales, políticos y económicos.

Mas no solo pierden “quienes se meten a eso”, sino quien mas importa, la comunidad de los lectores/as. Constituyéndose así, en perdidas netas, empobrecimiento creciente de las sociedades, en la medida en que la subutilización de sus capacidades – de aquellos que voluntaria y libérrimamente “ se meten en eso”- en tales actividades de supervivencia, terminan distrayéndoles de la reflexión y la producción –perdida neta en la capacidad propositiva o innovativa de personas y organizaciones, lucrativas o no- para insertarlo en los mercados desprotegidos – minimización de los roles del Estado-nación-neoliberal, en downsizing- y la globalización, con sus impactos en los países del Sur o no industrializados.

3.1. Tiene caso el empobrecimiento de-opciones y paisajes-editoriales y contenidos?

Los elementos perdidos por un autor o editor, en el contexto actual, cuando decide trabajar y hacer circular sus bienes y servicios, como si estuviéramos en 1907, no en 2007, permiten reproducir el ciclo de la pobreza, el mismo que esta acogotando a las MyPEs, desaprovechando su potencial exportador.

Cuando no se cuenta de un nivel organizacional confiable, para:

a) estrategias de precios;
b) presupuestación de estrategias comunicativas, destinadas a segmentos de las comunidades de lectores/as;
c) cultivar sistemáticamente las relaciones y la retroalimentación oportuna con los lideres de opinión; medios de comunicación o actividades auxiliares del proceso editorial, en los términos actuales;
d) existe una infravaloración de los costos hundidos, lo mismo que del factor marketing, en la definición de los considerandos de una estrategia de precios, ajustada a garantizar a autores y editores, niveles de vida sostenibles, en cada proyecto, y no solo en algunos que salieron bien, o se posicionaron o se tradujeron o consiguieron un padrino, interinstitucional;
e) promoción; diseño de productos y servicios de alto valor agregado, orientados a proveer a las sociedades de nuevas interrogantes y respuestas, en la transición de una sociedad caracterizada por la escasez de información a los entornos de sobre comunicación, en inserción de los países no industrializado en entornos de trabajo, recreación, investigación y actualización, utilizando, con diverso grado de sistematicidad, metamedios como la Internet.

La ausencia y la obligación de la construcción de tales canales de circulación y distribución, para satisfacer las exigencias, deseos y necesidades, de una audiencia cada vez mas consciente, empoderada y animada a participar, no puede, ni debe ser una adivinanza, ni para autores/as, ni editores/as, cuando los insumos del proceso se han dolarizado de 1990 a la fecha.

El tema de la cuestión económica y financiera, de los niveles de rentabilidad en programas y proyectos, contrario a los giros contra un baúl o barril sin fondo, se han manejado en muchos países de América Latina y Caribe, máxime a partir de los anos 90s hasta ahora, cuando un altísimo porcentaje de los fondos de cooperación, sobre todo europeos, dejo de hacer prioridad ALC, para concentrarse en el traspatio de Europa Occidental: Europa del Este, como área de influencia y eventual integración económico-cultural.

Los ejercicios, buenas practicas y alternativas en solitario de la producción y circulación de contenidos, cuando se apuesta a proveer contenidos gratuitos en línea, constituye un desafío, a la capacidad autogestionaria, a la imaginación para la concertación de alianzas, join ventures y consorcios, orientados al apalancamiento, ya con proveedores o clientes mayoristas, a fin de que como ocurrió, con el caso de Enredando, Alojo.com y otras plataformas interactivas de contenidos gratuitos, en las esferas humanísticas, de las ciencias sociales o la acción comunicativa comunitaria, no se vean estas languidecer, ante el estupor y la impotencia de sus comunidades de lectores y co-participes.

Entonces el dinero, los flujos permanentes, de dinero, lo mismo que de trabajo voluntario, la accesibilidad, usabilidad y la escalabilidad, son el motor de los incrementos de cobertura, diversificación y actualización de tales contenidos, como lo han demostrado iniciativas de referencia como wikipedia.com e incluso proyectos de interés multitemático, como el meta buscador Google.com.

Temas como la rentabilidad o sustentabilidad –económico-social- se convierten en posibilidad real de seguir haciendo tal aporte a la sociedad o la espada de Damocles -que siempre amenaza con la presión familiar o individual- para justificar el cambio de actividad socio-ocupacional; ampliar la cobertura o impactos en los individuos y organizaciones que demandan, retroalimentación en un tema, aunque estas precisiones desbordan las individualidades, para instalarse en los apuros operacionales, cotidianos de las llamadas Cámaras del Libro o Promoción de la Lectura, en países no industrializados, en el mundo no virtual, sino en iniciativas editoriales, en soporte de papel.

3.2. Universos relacionales dinámicos: entornos de aprendizaje, para mejorar la contribución de la retroalimentación y el consumo, culturales.

Tejer estrategias de colaboración, aprendizaje y circulación de contenidos, relativos al sector editorial y a las industrias culturales, en sentido amplio, implica derribar los muros – compartimentos estancos, disciplinas y sectores de la industria, pensadas para organizar la vida productivas de sociedades, antes de 1960- a fin de enfatizar, en las carencias comunes del sector -sus demandas insatisfechas, cuantificables, concretas y predelimitadas- en lo tocante a: canales de distribución adecuados. Es decir, la creación de mecanismos de exhibición, disposición variada y multisoporte, quizás desde los telecentros, urbanos y rurales, nacionales, regionales, municipales y globales.

Las ideas, las buenas practicas y su circulación en un rango amplio de sectores emergentes, haciéndoles coparticipes empoderados, de conformidad con el art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948), como derecho que habilita el ciudadano para desarrollar, su participación critica y creativa, en la sociedad pluralista, no supone opinar por opinar -como a uno le de la gana- sino la libertad de documentar sus opiniones, con evidencias, para luego si opinar, como cada quien en su conciencia, estime pertinente a sus intereses, a menos que los mismos colidan con el interés general, limite de la acción libertaria, mas allá del estado naturaleza (Ver Contrato Social: Rosseau), en las sociedades actuales.

La circulación optimiza re-cursos de acción, minimizando duplicidades en los mismos, evitando que cada generación tenga la obligación de redescubrir -la rueda, el fuego, la artesanía o la agricultura- los rudimentos de la labor editorial en el desarrollo de la supervivencia de culturas y civilizaciones, sorteando la dificultad y costos de, mantener la humanidad caminando en círculos, o manteniendo la vigencia de visiones del mundo no concordantes, con el contexto de la evidencia empírica.

La circulación -no censurada de mensajes y contenidos multisoporte- es también un aliado de la democracia y de la laicicidad de la vida social, cultural y científica, siendo en esencia un espacio desmitificador, donde se oponen evidencias a las simplificaciones y prejuicios, en función de un horizonte amplio de referencias consistentes, sobre el tema de elección de cada autor-lector-coautor: ahorrando dinero y esfuerzo, a diversos sectores sociales vulnerables, particularmente mujeres, pobres, discapacitados, lo mismo que al Estado Central y las municipalidades, como garantes de las libertades individuales y comunitarias, en la provisión de medios y facilidades, constitucionalmente consignadas, para elevar la calidad y nivel de vida en la sociedad.

3.3. Valores democráticos, subjetividad creadora y ciudadanía

Justo en el momento actual, cuando se comienzan a borrar las fronteras entre trabajo manual e intelectual (1950-2007), haciendo de las habilidades y competencias emergentes -apropiaciones del universo operacional y simbólico, de la informatización de la sociedad y el aprendizaje de lenguas modernas- pasaportes, para el acceso al empleo y a la ciudadanía, en culturas y aparato productivos en transición.

El principio de equidad y el de transparencia, en distribución de recursos y medios de vida, impide que se suscriba la visión del voluntariado y compromiso permanentes, lo que haría tales tipos de contribución insostenible. No por la perdida del interés o la vocación de servicios, sino por las presiones sociales y familiares, que el voluntariado permanente encierra en torno a responsabilidades intrafamiliares en la vida contemporánea, los sacrificios de las obligaciones, y los costos asociados, en la dolarización de los insumos, para el reciclaje y actualización a lo largo de toda la vida: en síntesis, la solidaridad y el compromiso con el desarrollo humano, no implica, la eutanasia, el hara kiri espiritual, de los productores, aceptando sin chistar, la doble explotación del trabajo intelectual, lo mismo en editores/as como autores individuales, free lances o autonómicos, sector en picada en países como Republica Dominicana, Caribe y América Latina desde la segunda mitad de los anos 80s.

Las redes, rings, medios, portales y paginas web, representan, por todo lo anterior: oportunidades, para que niños, jóvenes, adultos y envejecientes, con interés y vocación en un mismo tema, desde el teletrabajo, ubicados en distintos lugares, para la construcción de alianzas entre aficionados y profesionales –productores/as, editores/as, lectores/as, consumidores/as y usuarios/as-, abarata costos del proceso, minimizando los tiempos de espera en la curva de aprendizaje, con aproximaciones sinérgicas, puesto que:

a) unos disponen desde formación, experiencias, aunque su disponibilidad de tiempo libre para contribuciones voluntarias, han sido devoradas por el pluriempleo y la proletarización; mientras.
b) los demás poseen mucho tiempo libre, niveles crecientes de interés por la participación popular, desde el ejercicio cotidiano del periodismo ciudadano, por ejemplo en las redes solidarias digitales, obtienen como beneficios, individuales y sociales: el mejoramiento de sus aprendizajes, al tiempo que construyen entornos de aprendizaje, interactivos, a la medida –on demand- mejorando la productividad, la creatividad y la auto percepción, en sus ocios, desde la experiencia y su replicabilidad, en contextos carenciados.

Tal proceso de postproducción, hace del agente u organización editorial – lo mismo que al conjunto de emprendimientos de las industrias culturales o creativas: multimedial, audiovisual- un aliado insustituible, en la cadena de valor, para el aprendizaje y la participación colaborativa, en la asunción de valores democráticos de amplia aceptación- como la libertad de pensamiento, la libertad académica, y el empoderamiento ciudadano- instrumentos activos, en la construcción de la democracia de base, implicando una revalorización de la actividad editorial y la producción de contenidos dentro y fuera de la Internet, como opción de bajo costo, en el fomento del consumo cultural.

3.4. Telecentros y participación creativa masiva. Comunidades Virtuales, familias y empoderamientos creativos.

Editores y productores de contenido, tienen a principio del siglo XXI, un montón de nuevas oportunidades, sobresaltos y esperanzas, desde las redes sociales, humanas y tecnológicas, solidarias: Internet 2.0, iniciativas virtuales como Sinergias, en paralelo con la revisión del marco legal de la actividad comunicativa libre en sociedades actuales, podrían permitir elevar, calidad y cantidad de propuestas ciudadanas, devolviendo y facilitando, el lugar de principiantes y aficionados- desde el periodismo ciudadano en las redes, existentes o de futura creación- al hombre y la mujer comunes, en tanto ciudadanos, cuyas capacidades resultan indispensables, para la proyección diversa, global y positiva, de municipios, vecindarios, regiones y países, y su pluralidad lingüístico-cultural-multiétnica, en el contexto de la necesidad, siempre imperiosa, de visibilidad de los sectores sociales y culturales, mas vulnerables, a partir de las visiones hegemónicas al uso.

El reposicionamiento o reinvención de roles como el del editor/a y el autor/a, mas que como intermediario, en el proceso creativo, como co-autor/a, de la inserción de sus capacidades, en la facilitación de herramientas, para la apropiación popular y usos con sentido, de las NTICs, en un nuevo escenario de personalización, de cara a la recuperación comunitaria de la producción y circulación de contenidos, de calidad, implícitos en la Internet 2.0.

3.4.1. Crisis de sentido y roles autorales, en la transición paradigmal: aficionados/as, comunidades y periodismo digital-ciudadano.

El proceso, iniciado a fines del siglo XX -Barthes, 1968; Foucault, 1979; Bourdieu, 1984- impugnando -desde la investigación humanística y en las ciencias sociales, reciente- los narcisismos autorales, glorificados por los nacientes medios de comunicación post-Gutenberg, identificando al autor/a con el genio -desde Kant a las visiones renacentistas- para en su lugar, proponer un acercamiento horizontal, internalización de valores solidarios, donde la función social autoral, se disuelve en múltiples voces, con calidad asimétrica, para multiplicar el numero de lectores/as, como coautores/as, la proyección de nuevas metodologías y enfoques, empoderantes, cuyo protagonistas son principiantes y aficionados.

El autor/a de hoy y de mañana, se parecerá poco – al status y carácter conspicuo de su función, por parte de la sociedad- al que leímos en biografías y manuales escolares -desde la cuna de las civilizaciones letradas- en historia de las ideas y literatura, hasta 1970-1980.

Lo que siembra el Estado, la comunidad y la empresa, en las mas jóvenes generaciones, lo mismo que en las familias y sus organizaciones territoriales, nunca es un derroche, partiendo del hecho de que si queremos buenos y competentes trabajadores, abonar la tierra, detectar talentos dispersos, para múltiples áreas, donde la innovación o la interrogación se ejerciten-a nivel de principiantes, profesionales y aficionados- de manera sistematiza, es la mejor de las inversiones en la reconversión mental, actitudinal- de la revolución del humanware, en si misma- que puede efectuar una sociedad para defender su patrimonio, tangible e intangible, lo mismo que para garantizar la visibilidad de un país en los mercados simbólicos globales.

3.4.2. Ahora faltan manos, cabezas, ancho de banda y capacitación: La inversión publica educativa -un cambio de mentalidad y prioridades- no siempre percibidos rentables, desde el horizonte del corto plazo y los partidos políticos.

La inversión educativa, entonces se constituye en la puerta, el angosto agujero, para salir de la crisis, a mediano y largo plazo, en la medida en que hagan posible la capilaridad, en la distribución de los telecentros, partiendo de la reconstrucción del escenario del municipio, en la virtualización de ciudades, para desde allí, retomar la expansión de dicho movimiento latinoamericana, caribeño y mundial de facilitación del acceso de los mas pobres – a la capacitación, empoderamiento, apropiación y usos con sentido-en los términos planteados por Mística (1999-2007)

APC, CRISal respecto, en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, lo mismo en Ginebra (2003), como en Túnez (2005).

Evidentemente, tales planteamientos, que parten de la base de la sociedad, obligan a una planeación estratégica y a olvidarse de las capitalizaciones oportunistas, del sistema de partidos políticos, para pensar, quizás por primera vez: en el usuario, el ciudadano, y las personas, como eslabones activos de una escalera, para superar las condiciones de vida, sus respectivas calidades en un orden asimétrico, como el imperante en el Caribe, América Latina y sus economías, desde los tiempos de la colonia, hasta el presente (BID, 2001; 2002; 2003; 2004; 2005).

Solo desde la unidad de propósito, de la comunidad de voluntades, cada administración del Estado, previo la delineación de un Plan Nacional de Desarrollo Humano, podrán hacerse sus aportes, olvidándose por una vez siquiera, olvidarse de privatizar o protagonizar o posicionarse, politizándolos, determinados temas, como una iniciativa privativa de una determinada administración. Se trata de problemas de interés general, que se han envestido de un ropaje y una jerga indiscernible para el común de la población, pero donde se apuesta o no, a la superación de la info-pobreza, con su impacto de exclusión y perpetración, de una generación a otra. (PNUD, 2005; 2006)

Escribir no es un concurso de belleza, simpatía o popularidad, como la construcción de una agenda con participación de base, la credibilidad y la fuerza inspiradora, que determina el hecho de que las personas, físicas y morales, crean y se movilicen, en la conquista, mediante la inversión de esfuerzos individuales, comunitarios y cooperativos.

3.4.3. Repensar la autoría, la función de los medios y los contenidos, en el contexto del desarrollo humano, a principios del siglo XXI.

La reconceptualización, resemantización, capaz de superar las melancolías visiones del autor/a como un miembro del jet set. La alienación de la condición autoral, a partir de los desarrollos de la sociedad de masas y en ella el star system, aun en proyectos colectivos como el cine, el espectáculo, la radio o la televisión-cuyo modelo representacional de los símbolos del éxito y criterios de selección, han sido satirizados por una canción de Willie Colon:” Talento de televisión”- pone de manifiesto precisamente lo que no podemos reproducir desde los medios en este nuevo escenario, en sociedades, signadas por el analfabetismo funcional, la pobreza y la exclusión.

Temas como la “alfombra roja”, “el divismo”, y la evasión como estrategia comercial para priorizar los contenidos o no, en horario Premium, nos retrotraen, en copias e imitaciones mixturadas, a la usanza de los países industrializados y los costos de producción, en la industria del entretenimiento.

El autor apreciado y cuasi adorado por las sociedades y culturas post-renacentistas, el interés de las burguesías europeas nacientes, por rodearse de hombres de luces, con su asiento numerado en los salones y mesas opulentas de sociedades predemocráticas, con sus lideres, ilustrados y despóticos, y su rabioso desprecio por las masas, la plebe, el ciudadano común y su pensar, gozar, creer y actuar.

Los contenidos puestos en línea, como los sujetos en los escenarios de cambios, son como la ciudad medieval: “(…) la ciudad desde el siglo XII y XIII, cuando emerge, es un lugar para convivir, donde la gente, todo el mundo, tiene oportunidades de estudiar, comerciar, participar, reflexionar o expresarse a través de sus obras (…) queremos opinar, ser consultados, ser informados, porque representamos a nuestros sectores de la sociedad en los territorios (…)” -Entrevista Dra. Amparo Chantada.”El gobierno de la Tarde”, Z-101, Santo Domingo, 17 Mayo, 2007.
El autor/a en el escenario de la transición paradigmal, tiene la obligación de reconectar con la cotidianidad, de la gente, de las inversiones en la gente, como destinatarios y protagonista del proceso histórico de producción de sentidos.

Ha transcurrido casi un siglo de la ruptura, del punto de inflexión, cuando con motivo de la revolución industrial, el autor/a, en el conjunto de áreas de producción de contenido, fue echado de las Cortes- dejando de ser comensal de príncipes, para tomar el camino de la búsqueda de la especificidad propia, desde la proletarización progresiva- en su relación con la sociedad y el ciudadano común.

Quizás, sea ese el subtexto, de las tesis que propugnan por la desprofesionalización del periodismo, para funciones reservadas a las elites mejor educadas y remuneradas- acopiar, analizar, enriquecer y difundir información estructurada a voluntad- tal y como ocurrió antes con competencias, habilidades y técnicas reservadas en los templos y monasterios, solo al alcance de: escribas, amanuenses, copistas, chamanes, después de la invención de Gutenberg.
Los procesos de la caligrafía y la escritura, desmitificados y superados por la revolución tecnológica de la imprenta y las demandas sociales- post revolución francesa y norteamericana- destruyo un tipo de perfil profesional, de larga data, desde la cuna de las Civilizaciones de Oriente y Occidente, siendo sustituidos nuevas profesiones y oficios.

3.4.4. Desprofesionalizaciones, sociedad de la información la comunicación y el conocimiento o socialización de la capacidad de pensar y crear, en supervivencia de los contenidos y las culturas locales?

El acceso universal al conocimiento de practicas como escribir y leer, reclamados en el pliego de demandas sociales, como distancia cualitativa, entre democracia y el ancient regimen- excluyente, monárquico, elitista-, pasaron a ser incluidos en la base de la pirámide educativa, desde la sistemática y el telos del sistema publico: como habilidades y destrezas-puente, accesibles para niños y jóvenes, dentro de las estrategias del emergente mercado laboral de la sociedad industrial, en su primera revolución, como estrategias, para beneficiarse de la totalidad de oportunidades educativas, sociales, culturales y económicas, individuales y colectivas, en los distintos grupos de edad.

Hoy, la misma situación comienza a ser observada, en relación a la necesidad de socialización de metodologías, recursos y técnicas, tradicionalmente reservadas en el siglo XIX y XX al autor/a, las agencias o proyectos editoriales, los profesionales de la comunicación y el periodismo, con la función, tanto editorial, como informativa: en la medida en que disuelve la actividad intermediadora y emerge Internet 2.0 – cuando tal intermediación, si la misma no agrega valor a la información- avanzando hacia un nuevo estadio de la cultura y la acción social de la humanidad.

Aun no se posee nombre y concepto, definitivo, sino provisional, para este giro en los planes e iniciativas de comunicación: sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento (SICC), donde -subjetividades activas, creativas- desde la anonimia, se apropian de saberes, soportes y formatos, como insumo critico, para adecuar la información, a necesidades sus particulares; superando, enfoques pasivos de la lectura, como consumo o uso de la misma, sin modificación o recontextualización.

3.4.5. Auto-motivación: insatisfacción, interrogación, interés sostenible en el tiempo para, transformar intuiciones, en propuestas o aplicaciones piloto.

Aunque hace muchos meses no nos encontramos en forma física, desde el ciberespacio hemos siguiendo canalizando algunas reflexiones o interrogaciones, algunas de las cuales de simples intuiciones autorales, han devenido en propuestas, orientadas a este sector de la vida cultural nacional.

Aquellas intuiciones, algunas de las cuales habíamos compartido en lo privado con Noe Zayas- en esos diálogos, meteóricos e intermitentes-como ha sido la asmática de nuestro intercambio de información, en casi todos los ámbitos, casi involuntaria, lenta y arduamente, se van convirtiendo en herramientas de acceso publico y gratuito, actualmente en proceso de construcción y definición de perfiles.

El tema del sector editorial – tanto en soporte de papel, como valiéndose de recursos virtuales- como sub-área –transformativa, económico, social, cultural, gerencial y simbólico- del conjunto de las industrias culturales o creativas, en cualquier país no industrializado, reviste en común -como ejes transversales- tiene un grupo de elementos o perfiles, que permiten diferenciarlo o desmarcarlo, del funcionamiento, las agendas y preocupaciones, mundiales en este tipo de actividad.

A. En la relación y visión del sector editorial como un actor clave de la economía y las relaciones B2B, dentro de un país y en la proyección positiva de un país, para el resto del mundo, hoy.
B. En la trama de vínculos cooperativos, asociados a la convergencia tecnológica y el humanware, en conceptos claves para propiciar la efectividad y rentabilidad de su propuesta de contenidos – marketing 1 X 1, benchmarking o co-opetencia- para superar practicas artesanales, en ámbitos críticos como repertorio, construcción de relaciones interinstitucionales, dentro y fuera del país tendentes a la creación de una cartera, de clientes, aliados, proveedores, promotores confiables- por su fidelidad, velocidad y calidad de retroalimentación-en los temas de mutuo interés. En las carencias sustanciales, de herramientas o redes, que permitan el intercambio de información, independientemente del tamaño, nivel de intensividad de capitales y tecnologías, de los actores sociales y económicos, participando, a nivel aficionado o profesional, en la facilitación de servicios editoriales.
C. En el proceso productivo.
D. En el proceso de postproducción.
E. Organizar metodologías, técnicas y estrategias, para organizar, producir, promover contenidos por los canales de distribución, a su alcance. En parte ese fue el ideal de sociedades de corta duración, pero denso contenido conceptual, como la Cibaeña, CIRCULA, a mediados y finales de los anos 90s.

Lamentablemente la dispersión, la falta de recursos y la desilusión, igual que ocurrió, pese a todo el amor y esfuerzos desplegados por Pastor de Moya y todos los que tuvimos la oportunidad de participar allí, con El Ultimo Viernes, desde La Vega, entidades asociativas, que ante el vacío o déficit de atención del Estado, para la época en la materia, de las audiencias y los estudios de recepción, aun poseen una propuesta de valor vigente tanto en lo conceptual como en lo metodológico, puesto que no se han creado herramientas transparentes al alcance del ciudadano común, en tal sentido.

Es decir, sus quehaceres, experiencias y apuestas, no han sido incorporados, ni enriquecidos, por ninguna administración publica, a la búsqueda de estrategias de fomento de la participación, no solo conceptual, sino lúdica, multigeneracional, en el acto creativo, no solo en el consumo extasiado, de los que hacen “los que saben”, modelo que deja intacta la relación y recepción pasiva, reproductora del elitismo en las practicas simbolizadoras, impidiendo la corriente de la renovación y la interrogación permanente a tales oficios, desde la base de la sociedad.

En los dos casos mencionados, la escasa duración y la inexistencia de una agencia, publica o privada, para la canalización de presupuestos, o fondos semilla, a fin de que las mismas se tradujeran en un laboratorio efectivo de propuestas de movilización y participación, hoy, permite concluir que pese a las cientos de horas de trabajo de voluntarios, de múltiples técnicos, artistas y escritores, convocados al efecto: la brevedad de su existencia, dejo escaso tiempo para pocas iniciativas seminales, replicables.

F. Fortalecer capacidades, entre los distintos actores y actrices del proceso creativo, en la perspectiva editorial, como SERVICIO estratégico, para el reciclaje del conocimiento, basado en la calidad y actualidad de la información, para tomar decisiones… y por tanto, para aquellos que deciden, o intenten, hacer de la educación, un pilar, de una estrategia, local, regional, nacional o continental, de lucha contra la pobreza y la exclusión. NO importa en los temas o materias, en que se especialice, la agencia editorial….

G. Trabajar en el acompañamiento de autores/as, comunidades de lectores y organizaciones, en un dialogo, sin fin o termino, en torno a: la reforma, modernización y democratización de la información, como insumo critico del proceso de producción de conocimiento, relevante y por ende, sustento del proceso de la democracia participativa, la construcción de la ciudadanía, en un contexto emergente, como el de las redes sociales y colaborativas, lo mismo en el territorio o país que compartimos, como en otros lugares del mundo donde productores y editores, decidan concurrir con sus esfuerzos, creadores de valor.

Para cualquier persona nacida después de 1950, esta bastante claro, que la forma en que venimos haciendo contribuciones puntuales, en el quehacer editorial, se ha ramificado, dinamizado y complejizado, desde fines del siglo XX, hasta el presente, exigiendo otros aprendizajes, oportunidades, escenarios, aliados, habilidades e interrogaciones, sobre la función del editor, en el desarrollo humano de los pueblos de América Latina, Caribe y Tercer Mundo.

3.5. Tenemos que pagar el precio, afinando metas, de mediano y largo aliento.

No todo ha sido flores, en el camino, puesto que el periodo 1990 a la fecha aunque han ocurrido cambios significativos en la forma en que las personas asumen la lectura, la promoción de contenidos, el producción de novedades en las técnicas de producción, como en el rol del autor/a, en si mismo, sus estilos de trabajo, estrategias asociativas y creación de sinergias, con otros colegas, en los problemas de interés común. Todo lo anterior, en paralelo con la dolarización creciente, de los insumos del proceso de producción y postproducción editorial, del mismo periodo a la fecha.

3.5.1. El precio como las molestias para satisfacer una necesidad, futura o presente: costos psicológicos e incertidumbre del cambio.

Así que… algunos intuitiva y gradualmente, nos desenchufamos, del soporte de papel (1996) para reconectarnos y pensar la vida creativa, desde la Internet. Y desde esa decisión, comenzamos a alfabetizarnos en los medios emergentes o nuevos medios de comunicación y periodismo digital, no sin oponer una gran resistencia inicial, sobre todo porque la escritura, actividad azarosa y solitaria, tenia obligatoriamente que ser coordinada con un personal, cuyo estilo de vida y visión de la realidad, difiere sustancialmente, de la libertad y espontaneidad, reivindicado por cualquier artista: surge así la colaboración con diseñadores gráficos, programadores de computadores, expertos en redes, investigadores y afines.

A once anos de ese proceso, doloroso, de cambio de perspectiva, «el salto a la Internet», nos mueve a preocupación, el desinterés o la indiferencia, con que en Republica Dominicana, humanistas, artistas, cientistas sociales, a titulo individual – a principios del siglo XXI- como a nivel institucional, perciben la acción en redes humanas y tecnológicas para la producción, circulación y consumo de contenidos, artísticos, científicos, organizacionales, como un cuerpo extraño de su formación y de su labor, en la sociedad.

3.5.2. Las metas: mieles, beneficios y satisfacciones del cambio. Perspectivas ciudadanas, frente a la exclusión, la invisibilidad y la discrecionalidad administrativa.

Podrán estarse preguntando hasta aquí:

-«Pero Yoe, y donde diablos están, las buenas noticias, del titulo de esta nota?»

1. Internet 2.0 es una opción, para autores y lectores, no para comerciantes o gente que anda detrás del lucro fácil, en los negocios piramidales.
2. Productores y demandantes de textos originales, en español, desde los cinco continentes, se están organizando, a nivel del mercado en lengua Española. Así se ha creado Sinergias, como un mega-portal, donde productores, consumidores e intermediarios en materia de contenidos, se están poniendo de acuerdo, 24 horas al día, los 7 días de la semana, en Lengua Española.
3. Nosotros mismos nos hemos sentido motivados a participar, en la articulación o producción de propuestas -apoyadas en recursos tecnológicos- relacionadas a la Cultura y su lugar en el contexto del paradigma del desarrollo humano, no solo desde el lugar polémico, de la producción de artículos, ensayos y reflexiones, en los temas que libremente elegimos como prioritarios, en cada momento ( http://www.yoesantos.com) no por su impacto en mi vida, sino en la de personas que obviamente se encuentran en peores condiciones, para sobrevivir a la permanencia, la diversidad y profundidad de los cambios, sociales, económicos, contextuales, tecnológicos y políticos, del mundo presente, pretendiendo construir alternativas del tipo ganar-ganar y la inclusión social.

En la actualidad dentro de esas preocupaciones, se encuentran algunas propuestas, en proceso de validación internacional…las cuales compartimos, solidariamente, con ustedes.

1. Repensar el lugar de la música, folklórica y contemporánea, en la proyección e ideación de la Región del Gran Caribe, en el mundo contemporáneo, lo mismo en el ocio, como en la construcción de identidades locales, tanto insulares, como en tierra continental. Elegimos la noción del Gran Caribe, por su cobertura, geo-cultural, en lo relativo a la contribución de los contenidos musicales y la función de la lírica, sus puntos en común y diferencias, que hacen imposible la construcción de una percepción estereotipada- signada por el monolingüismo, el etnocentrismo, y el prejuicio o desconocimiento de raíces y herencias comunes, dentro de la cultura de la paz y la tolerancia, a la diversidad etno-cultura-lingüística- de un pasado y un futuro, comunes.

Caribbean & World Music.

Puede escucharse y consultarse, en el siguiente URL (Soporte finetune.com, como recurso 100% Gratuito y Legal, para compartir, escuchar y conversar de música, músicas y sentidos, en este tipo de registro):

2. Pasiones Creativas. Blog.

La agenda de los blogs, su lugar dentro de los géneros periodísticos emergentes, anclados a la participación, dentro del llamado periodismo ciudadano, permite, como la Internet 2.0, que las personas, simples ciudadanos, repiensen su lugar o falta de lugar, en el esquema actual de reorganización de las sociedades, en función de los problemas del mundo, los oficios, los negocios y las búsquedas de sentido para la vida humana, en un mundo violento, intolerante y filisteo, como el actual.

Qué entendemos prioritario, para cualquier sector de la sociedad, en cualquier país no industrializado, a principios del siglo XXI, constituyendo la brújula, las metas y objetivos del blog?

a) La información de calidad, requiere inversiones y esfuerzos de tiempo y dinero, que no todo el mundo esta en capacidad de hacer, lo que convierte los meta buscadores, en herramientas claves, para comprender la Internet, proporcionarle un sentido de prioridad y orden mínimo, antes de asumir un proceso de toma de decisiones, lo mismo en el trabajo, como el ocio, en los distintos tipos de organizaciones, lo mismo que en los distintos grupos de edad y nivel de escolaridad.
b) De vivir en la sociedad de la escasez, de información actual, contextualizada y relevante, en países como Republica Dominica y el mundo no industrializado, en la actualidad, estamos siendo desbordados (“over communicated”, info-diluvio, lo llaman otros), por la concurrencia, multimedial, multiformato, simultanea, múltiples fuentes de información, con grado de calidad variable, en, desde y sobre la Internet.

Tal proceso, para no desembocar en la locura, o la parálisis de la acción creativa, demanda de filtros y técnicas de gestión, no la indiferencia o la búsqueda quijotesca, de protagonismos, la mas de las veces estériles, pues la Internet, con mas de 7 millones de paginas por día, ni aun en un solo sector de la actividad, social o económica, NO puede ser gestionada, provechosamente, por individuales; demandando por consiguiente: programas mínimos, de afinidad temática y prioridades, alianzas estratégicas, entre individuos, organizaciones y empresas que en el mundo, comparten los mismos intereses, desde el punto de vista estratégico, en el marco del paradigma del desarrollo humano, o la búsqueda de alternativas, para hacer «mas productivas, prosperas y felices a las personas»(PNUD, 2001).

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Explorando…

Estos aunque son pequeños aportes, se integran a otros planes, programas y proyectos, relacionados con la necesidad para la supervivencia, de muchas organizaciones sociales, culturales y científicas, a nivel municipal, regional y nacional de pensar en la emigración hacia el Movimiento Mundial del Open Source, particularmente Ubuntu, en el corto y mediano plazo, a fin de garantizar que sus escasos fondos, no queden en manos de los productores de software propietarios, sino que se utilicen en producir bienestar y perfectibilidad, en sus procesos, productos y servicios a la comunidad.

1. Actuar es la garantía de las libertades individuales

Sin la acción coordinada de productores/as de contenidos y el personal de las ciencias de la información y la comunicación, será muy improbable, que la memoria de las lenguas y culturas locales, en el mundo no industrializado, alcancen la oportunidad de construir alternativas originales, de adaptación, aprovechamiento y optimización de la llamada oportunidad digital, puesto que de lo que se trata no es de pensar y maravillarse, ante la Internet -percibida por muchos, como algo mágico, un grupo de computadores que «conversan»- sino en la recuperación del lugar del pensamiento, capacidad de aprender y adaptarse, en los sistemas socio-técnicos, como única garantía de que en algún momento la denominada sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento, sea una posibilidad factible, en, desde y para la inclusión social, dado que ningún ser humano, puede, ni debe ser sobrante, en tal proceso; si de verdad nos creemos, la historia de que los » seres humanos, son el activo principal de organizaciones y empresas» en el referido contexto, global y local.

Por supuesto los problemas planteados en los párrafos anteriores, no son causados, y por tanto solucionables por editores, virtuales, multimediales o en soporte de papel, aunque resulta innegable que la indiferencia, ante los nuevos medios por dicho sector podría ser fatal, para que el resto de los ciudadanos y organizaciones, logren sus metas de:

1. Apropiación popular de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTICs)
2. Usar las NTICs con sentido -es decir mas allá del bajar y bajar información de servidores, el chat, cibersex, las modas, el carro del ano, la trivia- en la polución de problemas personales, sociales y económicos, a principios del siglo XXI.

3. Producir -no solo consumir- propuestas originales, en materia de calidad y diversidad de los contenidos, referidos o anclados a las realidades, comunitarias, en términos de lenguas, culturas, organizaciones comunitarias de base.

4. Proporcionar una orientación y direccionalidad al aparato productivo de un municipio, región, rama de actividad comunitaria o económica, sobre la importancia estratégica de la cultura y las inversiones publicas y privadas en el sector de las industrias culturales – editorial, multimedial, audio-visual y afines- en el concierto de los países no industrializados, su agenda de desarrollo y los cambios mundiales, sobre el valor en la llamada nueva economía, tercerizada, fundada en la individualidad en aprendizaje constante para, dar a luz, en algún punto del proceso, lo que denominaba Drucker (1991): el y la trabajador/a del conocimiento, es decir, un animal altamente entrenado en la semiosfera, la iconosfera, procesador de información en múltiples lenguas y formatos, para tamizarla y hacerla circular en diversos públicos, con sensibilidad, inteligencia, independencia y sentido critico, para discernir entre la propaganda de quien solo quiere vendernos un computador o un software, y quien nos pide despertar, o perecer, «en el veloz mundo de los negocios a la velocidad del pensamiento», parafraseando al mismísimo B. Gates.

Si ciertamente los procesos de concentración de las mega corporaciones, no acaban con el sistema democrático, en el planeta, por lo menos en el corto plazo, hemos de comprender que: la participación creativa, en el tema de las culturas y todas sus implicancias, el fardo de la deuda externa que condena a cada niño nacido en América Latina y Caribe, a una acreencia prenatal superior a los US$1, 500.00 (Garcia Canclini, 2002) y el flujo -suicida en muchos casos, como el Canal de la Mona- de las migraciones internacionales, para buscar en el mundo industrializado, las oportunidades, educativas y sociales, que nos niegan nuestras sociedades, constituyen elementos de cohesión identitaria, en el ámbito de «nuestra América», al Sur del Río Bravo… cada día será mas difícil, por ende, reproducir las atomizaciones y las excentricidades de la clase intelectual y su vocación exclusivista a construirse a la sombra del poder, su propia arca personal o institucional…

Por eso creo como Martí, que «crear, es la salvación de nuestros pueblos», pero crear para archivar en un escritorio, es un modo poco útil de pensar la producción de conocimiento, si lo que queremos es avanzar hacia algún lugar distinto a nuestro pasado y a nuestro presente, en los próximos 5, 10 o 15 anos.

Aunque mucho se habla de la personalización en los medios virtuales en mas de un sentido, la responsabilidad del editora/a, con la sociedad y por sobre todo con aquellos potenciales consumidores de contenidos culturales-relevantes, va mas allá de las limitaciones, restricciones administrativas, la censura, la persecución o las trabas burocráticas, al uso en todo el mundo, en grado variable.

«(…) cuando se trataba de ideas nuevas que chocaban con las creencias habituales respaldadas por la autoridad constituida, lo normal ha sido suscitar una reacción contraria, que unas veces ha consistido en persecuciones por parte de autoridades religiosas y políticas, y otras en una polémica con otros sectores sociales que disentían del ideario revolucionario o lo combatían (…) No basta que una persona conciba unas ideas, ni que las exprese. Hace falta difundirlas por un canal, a través de un medio de comunicación, y del alcance de este canal, de sus posibilidades de distribución, dependerá el éxito de las ideas, mas que de su bondad (…)» (Escolar, 1989: 9)(1)

Recientemente tuve la oportunidad de ver cómo se piensa en muchos lugares, que vivimos en la sociedad pretecnológica -cuando era sencillo obstruir el pensamiento minoritario, alterno o herético, como prohibiendo la exposición o la importación de un contenido- me refiero concretamente al debate dominicano, sobre una canción nueva de «Calle 13» que ya fue catalogada como «satánica», o la prohibición de la primera visita del poeta y cantautor Enrique Bunbury, al mismo país.

Desafortunadamente, para quienes enarbolan este tipo de mentalidad, en el Caribe o en cualquier parte del mundo, desde el punto de vista de las ciencias, del articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la propia orientación temática hacia la profundidad, en la búsqueda de informaciones, para construir herramientas de supervivencia, que supone la Internet 2.0, les tengo malas noticias, a quienes, piensan que pueden ponerse sin riesgo en el siglo XXI, en las calzas del tristemente celebre, Torquemada.

3.5.2.2. Reforma de los Códigos para la Comunicación: oportunidad de oro, para modificar la legislación y el legado autoritario, en la materia

Siempre existirá tal tipo de tentación, entre juristas y políticos, de cualquier partido -es una cuestión pandémica, cuando se ocupan tales posiciones- en la Revisión o Actualización de los Códigos para la Comunicación, escrita o electrónica, en un país, pero al menos mientras la Constitución exista y queden instancias en el marco de las organizaciones multilaterales, a las cuales recurrir, ante tales entidades y personalidades, sacadas como de un cuento de horror, los autores y editores, tendrán que seguir apostando a su independencia, arriesgando lo que haya que arriesgar, para hacer de cada reflexión, por insignificante o pequeña que parezca, en cualquier ámbito creativo, un homenaje y recordación permanente, a la Memoria de Giordano Bruno o Galileo, que no transaron, mas que en la forma, con los cancerberos de la policía del pensamiento -los ministerios de la virtud y la burka, en el talibanato, de otros tiempos- legando a la humanidad un pensamiento orgánico, que si bien no fue popular, entre sus contemporáneos, ha dado luz, a múltiples desarrollos en las ciencias, la cultura y la libertad humana.

A la sociedad de la información, la comunicación y el conocimiento, no llegaremos con la rehabilitación del Santo Oficio, sino precisamente, desde la duda, en las justificaciones o excusas, que de tiempo en tiempo, por cualquier razón, se proporciona como jugoso y perfumado marco, para las intolerancias o el prejuicio.

De lo que no queremos dejar dudas, es de que el remozamiento de tal ordenamiento jurídico, el cual data en su gran mayoría de periodos de no democracia, democradura o la propia dictadura (1930-1961) brinda al Estado Dominicano, una oportunidad difícil de desaprovechar, para eliminar instituciones, principios y practicas, del estado totalitario, que se resuman en muchos de los artículos y capítulos de dicha normativa, amen de su desfase, con el mundo contemporáneo, de la sociedad y el estado-red (Castells, 1999), donde se deja mucho menor margen de maniobra a la discrecionalidad de los incumbentes de posiciones publicas, para decir lo que la gente debe, ver, leer, sentir, pensar o como se ha de comportar, mientras no afecte el interés de los demás en términos de privacidad, libertad de pensamiento, creencias y posturas ético-políticas-religiosas, en una democracia, aun en esta que tenemos, mostrenca, con visos de otros ordenamientos, como el vino aquel, agria, pero nuestra.

3.5.2.3. Reforma del marco legal y el dialogo transdisciplinar: la comunicación en la transición paradigmal, hacia la sociedad de la información, de la comunicación y el conocimiento (SICC).

La reforma de los Códigos para la Actividad Comunicacional, lamentablemente ha comenzado con la selección de una comisión de prestantes juristas, haciendo de esta visión una unilateralidad -sobre la perspectiva, el fenómeno, las metodologías y soportes que hacen posible el circuito de la comunicación- en la dirección de regular un sector que cada día esta mas autorregulado, en cualquier lugar.

Ocasión oportuna, si creemos seria tal actualización de la normativa, para desmantelar o cambiar la orientación de entidades, que al menos con la estructura, composición de actores sociales y referencia reglamentaria, tiene poco que ver con la construcción de una sociedad de iguales, como demandan el articulo 8 y 100 en la actual Constitución Dominicana, puesto que las mismas -en la labor de proteger las «buenas costumbres», «la salud y el desarrollo de la familia», «la infancia o la juventud», tal y como pensaban tales ámbitos de la realidad, las dictaduras- hacen mutis, en lo relativo a problemas contemporáneos, cuya contribución competente, descansa en la calificación del personal científico técnico, la visión y análisis de impactos, documentados en evidencias, no en prejuicios, tales como:

a) La relación entre recepción y mensajes no apropiados para un grupo de edad, en los medios electrónicos. Lo que no significa su prohibición, sino la búsqueda de un horario apropiado para su difusión.
b) Los impactos en la conciencia, individual y colectiva, de los mensajes o contenidos, portadores de la glorificación del delito o la violencia.
c) La baja calidad o escaso nivel de elaboración, de la televisión y la radio en vivo, para la formación y retroalimentación de audiencias, como el caso de los mas pobres, que solo disponen de los medios para su contacto, con el mundo exterior, la orientación y recreación, indispensables, para tomar decisiones, relacionadas con su supervivencia, individual, colectiva y comunitaria, en el mundo actual.
d) El compromiso con el desarrollo humano, local, regional y nacional, EXIGIBLE desde el Estado, hacia los medios de comunicación, sobre todo electrónicos, en su calidad de entes operadores de un bien público: el espectro radio-eléctrico, de una nación o comunidad.
e) La necesidad de repensar la composición los tipos de membrecías y entidades colaboradoras, desde el punto de vista científico, técnico y tecnológico, de una entidad, como la llamada Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), a fin de que deje de ser un resabio de la dictadura, y ajuste su accionar, a los limites de intrusiones del Estado, en la vida cotidiana de las personas, a menos que se tratare de un peligro real, para la salud o la convivencia, de individuos, organizaciones y empresas, ligadas a las industrias culturales o creativas, en el marco del respeto a la diversidad cultural, la democracia en la emisión de mensajes y el cumplimiento irrestricto del Art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para lo cual resulta indispensable, el concurso convergente de entidades especializadas, que en modo alguno pueden ni deben sentirse expresadas, en las opiniones, visiones del mundo y practicas cotidianas de dicho órgano, dado que el contexto actual, ni es el de la dictadura, ni el de la Guerra Fría, razón por la cual, someter el accionar secular de CNEPR, al marco de las leyes y a la cultura de la tolerancia a la diversidad, lingüística, ideológica, cultural y libertad de enfoques, en nuestra opinión, requiere mucho mas que unos abogados inteligentes y prestigiosos, faltan la participación popular, lo mismo en este tema, que en la Reforma Constitucional, que excluyo, la figura de la Constituyente Popular, de amplia base.

Es decir, un grupo de personas, no puede, imaginar que puede portar, las experiencias, saberes, percepciones de toda una nación, mucho menos, como en el caso de la Reforma del Marco Regulatorio de las Actividades Comunicacionales, no hemos visto, ni la intención, ni la información, de abrirse a un debate y propuestas, con el hombre y la mujer de la calle, principal victima, consciente o inconsciente, de la baja calidad en productos y servicios mediáticos.

3.6. Medios -no son solo cables, parábolas, monitores o trasmisores- su encanto esta en las personas y los contenidos. Ciudadanía y alianzas en contenidos para el desarrollo humano, en la democracia participativa del S. XXI.

El tema de la información y los medios en el siglo XXI, reviste una importancia estratégica en las políticas locales, nacionales y regionales de desarrollo humano, en la calidad de vida y en los tipos de impactos previsibles, en la relación medios y ciudadanía, medios y calidad de las decisiones, medios e innovación, medios y educación, medios y recreación, medios y política, por lo que no se trata de una materia, que pueda encontrar soluciones satisfactorias, desde el aposento alto, de un grupo de expertos, dado que como eje transversal, al menos en la sociedad actual y como decía la Dra. Venecia Joaquín, hace mas de una década: » existen personas que son tan pobres y hace tanto tiempo que abandonaron la escuela, que todo lo que disponen para educarse, es lo que oyen, ven o leen, cuando leen, en los medios de comunicación».

Esa franja de la sociedad que no tiene, ni telecentros, ni televisión por cable, ni parábola, ni compra periódicos -ni los obtendrá, de la «mano invisible del mercado», dada su capacidad de compra de dos dólares y menos por día-constituye el mundo de los lectores de segunda y tercera mano de los medios escritos, pero no por ello menos importante, si efectivamente vamos a tomar una garrocha, para cubrir el abismo que separa «el dicho y el hecho» en aquel viejo refrán.

Temas como este son los que deberían formar parte hace tiempo de las organizaciones territoriales, puesto que la calidad en los contenidos y estrategias comunicativas de los medios, al tiempo que diversifica la oportunidad de exploración de mercados, para la generación de monedas convertibles, permite en el ámbito domestico, que tengamos ciudadanos/as, mas competentes, libres, a partir de la oferta de información y entretenimiento, que hacen posibles o no, los medios de comunicación, para garantizar la cohesión y evolución del cuerpo social.

Si bien se habla en círculos oficiales de la brecha digital, de la necesidad de democratización de la información, es necesario comprender que en la sociedad actual, tales asimetrías, representan al mismo tiempo la permanencia, de una a otra veneración, de la pobreza y la exclusión, cada vez mas feminizadas e infantilizadas (UNICEF, 2007).

La construcción de un circulo virtuoso, donde solo existe en la actualidad carencias y desesperanza, desborda los celos y estupideces de la clase política, para poner la meta en lo que puede ganar el país, si desde una perspectiva unitaria, se acometen tales limitantes, para la participación, informada y responsable, de las personas y organizaciones, en la definición de metas, para un Plan Nacional de Desarrollo, en el cual los seres humanos se constituyan en protagonistas, del proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida (D’lors, UNESCO, 1999) en vez de estar aspirando cada cuatro anos, a que el desempleo cambie de manos, porque cambio el partido que gobernara el destino de la nación.

La inversión en educación, es también un tema, por consiguiente de la reforma en las empresas y practicas de la comunicación, en la Republica Dominicana. Más la inversión en educación, para dejar de ser una ficción, en terminas de sus impactos a mediano y largo plazo, tiene que estar centrada en proporcionar, en tal sector:

1. Cobertura universal
2. Alianzas con los medios y productoras independientes de contenidos
3. Espacios, Estrategias, Programas y Proyectos, de contribución a la divulgación y apropiación de la diversidad etno-cultural, para la infancia, la juventud, la familia, lo mismo que a la promoción del talento nacional, a nivel de principiantes, aficionados y profesionales, dentro y fuera del entorno escolar.
4. Facilitar la socialización y puesta en practica, para la solución de problemas, reales, del pensamiento creativo, el método científica, los emprendimientos con componentes tecnológicos… todos los cuales tienen en la escuela su piedra angular, porque quien no sabe pensar, no puede crear, nada valioso, o cuando lo crea, por serendipity, ha agotado tiempo y recursos, que pudieron servir, para terminar registrándose como autor/a de múltiples innovaciones.
5. Estudios reales sobre los públicos o audiencias y las necesidades insatisfechas de la población, en tal materia, considerando los contextos nacionales, municipales y regionales.
6. Los cambios a los que esta sometida en la actualidad, el conjunto de los oficios, profesiones, ocupaciones y organizaciones, no pueden seguir generando una tibia e improvisada respuesta por parte de los medios de comunicación, o de lo contrario, a mediano y largo plazo, terminaran perdiendo como audiencia, grupos de medianos y altos ingresos, los cuales preferirán pagar una retroalimentación, cara, pero confiable, para sus decisiones, proceso de migración hacia los medios globales, iniciado desde principios de los anos 80s, con la introducción de la televisión de pago o cable, en el país; así como en épocas mas recientes, con la parábola y el pay per view.

3.7. A modo de conclusión provisional

1. Como se observa, los medios tendrán la última palabra en tales modificaciones, pero también pagaran un precio, por no organizar una reconversión que mejore la calidad de sus contenidos, considerando los cambios en el perfil de audiencias, de Republica Dominicana, en los últimos 25 anos. Ese tema por ejemplo, creo que sea poco interesante, para un abogado, pero critico, para emisores y receptores de contenidos.

2. Por ahora les dejo, con esas breves ideas o pinceladas, para que cada cual, en el marco de sus posibilidades, haga lo que este a su alcance, con ellas. LO cierto, es que hoy la sociedad es mas complicada que hace veinte anos atrás, por lo que no creo que sacar soluciones, que funcionaron en contextos muy distintos, nos lleve a alcanzar, satisfacer las expectativas o actores y actrices de la producción y distribución de contenidos.

3. Has leído, “Si no esta roto, rómpalo!”?. Creo que ahora es el tiempo. El vino nuevo en odres nuevos. Los remiendos son poco útiles, en el contexto actual. pen-sar, amar lo que se hace, AC-TUAR y despolitizar las alternativas, para repolitizarlas.

4. Digo despolitizar, entendiendo por sacar la politiquería, de las cosas que tienen que ver con el presente y el futuro de millones, para dedicarnos honesta y humildemente, como abejas, a tejer soluciones, compartidas, en favor de los dominicanos y dominicanas, de hoy y de mañana. A eso exactamente me refiero, y por eso creo que los editores, tienen una oportunidad de reposicionarse frente a los grandes temas de interés no solo nacional, sino continental y global, como el relativo a una cuestión central en nuestro presente y nuestro futuro, como tercer mundo, no solo como Republica Dominicana:

Para que sirven, la imaginación y los medios, en el contexto de la globalización, cuando se vive en un país pobre y semianalfabeto, con escasa industrialización, como Republica Dominicana, a principios del siglo XXI? Esa ha sido la cuestión que por anos, nos ha acompañado hasta la rabia y el desvelo. No tenemos respuestas definitivas, pero juntando nuestra preocupación, a muchas otras, creemos, cada día vamos acercándonos, siquiera un poquito mas a una respuesta de las infinitas posibles, con la provisionalidad de cualquier respuesta en que lo conocido, la vida útil del saber o la certidumbre temática tiene una duración de 36 meses y menos(PNUD, 2001).

5. Echar a andar: por voluntad propia, es mucho mejor, que ser movido, llevado y traído, por el otro. Al menos nos da la oportunidad de pensar en recorridos alternativos, algo que difícilmente pueda esperarse de un borrego o una res camino al matadero.

6. Que hacer y que no hacer? Imaginar que la verdad, vuela por el mundo y duerme en el nido de cualquier pontífice o gurú. La solución esta en la cabeza de cada quien, cuando alcanza la humildad de conversar y escuchar activamente al otro, actuando y pensando en redes, para el incremento de la productividad, los flujos, la calidad y diversidad de las ideas, procesando a gran velocidad, estímulos multidireccionados, a fin de cuentas, quizás sea ese el único aporte a la convivencia y al desarrollo institucional, de quienes han hecho de la gestión de ideas y promesas, la pasión y la razón de su intervención en la sociedad, como trabajador de conocimiento, pese a las discrepancias con este punto de vista, que el mismo pueda despertar.

Como en las caminatas rumbo a las montanas, detenerse es morir. La fatiga se apodera de los músculos relajados y luego reiniciar la marcha, con una mochila a cuestas, es tanto peor, que el inicio de la ascensión horas antes.

7. Finalmente, este viaje, la ruta hacia las nuevas Itacas, será mucho mas fértil, si hacemos equipos interesados, en los mismos tipos de temas y viajes, aunque provengan de disciplinas o sectores de la sociedad distintos: importan mas que la chatura, de lo conocido, poder mirar en perspectiva, de que forma ayudar, facilitar, la participación, la gestión y la diversidad de estrategias creativas, a nivel no de las elites, que todos conocemos; sino por el contrario, tocar otras puertas, en terra incógnita, para que el preterido se ponga de pie, y recupere su dignidad y condición de persona, creando, proponiendo, reflexionando, sintiendo, echando a volar.

8. La escuela, los medios, la familias, las comunidades, en cada caso sabrán como lograrlo de la mejor manera. Los pueblos son mas sabios, de lo que tradicionalmente se supone, cuando se desprecia, la plebe, el hombre y mujer comunes, sus reservas de imaginación, encanto y capacidad propositiva. Falta ayudar a construir o tender tales puentes, habidas cuentas, de que cada día será mas difícil sobrevivir en solitario. Insisto, los editores y productores de contenido, tienen a principio del siglo XXI, un montón de nuevas oportunidades, sobresaltos y esperanzas, desde las redes sociales, humanas y tecnológicas, solidarias.

9. Internet 2.0 -cuando aun no estamos participando todos en la Internet UNO, en el Caribe, África, América Latina, Asia, Oceanía y Europa del Este- Serra la nueva cumbre a conquistar, desde la inversión publica, privada y social, en el empoderamiento de personas y organizaciones en la base de la sociedad.

10. No tengo dudas, nuestros pueblos lo lograran, si logramos sensibilizar a quienes toman las decisiones macro, mostrándoles, que no estamos hablando en broma, como no se bromea con la salud, la comida, el trabajo o la esperanza de las personas, de encontrar lugar, donde aportar, al mejoramiento de la calidad de vida, al momento que se debate, la función de la ecología, el agua, las sombras, la arborización de ciudades o bien, que haremos con la cultura, para que la misma llegue a donde desean por ejemplo UNESCO y el PNUD: a instalarse como eje central del desarrollo humano en su multidimensionalidad, en el paradigma emergente, no solo para el presente siglo, sino en el milenio, en el cual apenas amanece?

Por ahora, creo que solo apuntar y empujar, con buenas razones, para quienes alegan por lo general ignorancia en los cambios de contextos y plataforma, desmesurando los ojos y agregando una frasecita que enferma:-verdad? NO me digas-aunque ahora, un cambio de mentalidad, individual y organizacional, la inversión en la capacitación adecuada y el tiempo, apremian.

Yoe F. Santos

Santiago de los Caballeros

17 Mayo, 2007
________
(1) Escolar, Hipólito (1989): El compromiso intelectual de bibliotecarios y editores. Ed. Fund. Germán Sánchez Rupérez-Ed. Pirámide, Madrid

«(….) las ciencias humanas, están dominadas por la noción de incertidumbre (…) El tiempo es nuestra dimensión existencial fundamental. Es la base de la creatividad de los artistas,(…) filósofos (…) científicos»

Ilya Prigogine.

«Las leyes del caos»

pp.15-16
___
Sobre el autor: Yoe F. Santos. Escritor & Consultor. Director Ejecutivo Centro Cultural de Intercambio Audio-Visual, Inc. (CCIAV).URL: CCIAV.org Articulo de colaboración original, bajo licencia de Creative Commons (CC), algunos derechos están protegidos, pero no el de distribución, publicación, por medios electrónicos, de forma parcial o total, ni las obras derivadas, si se respetan los créditos o atribución de la fuente: Santos, Yoe F. (2007) “Que hay de nuevo? Editores/as: entre promesas de libertad y personalización, ancladas a la Internet 2.0 y la Revisión de los Códigos de Comunicación, en República Dominicana”. Ed. Pupila Insomne-CCIAV, Santiago de los Caballeros, 17 Mayo.[Reproducido con autorización del autor, por______________(Nombre del medio electrónico)___________(URL) Fecha:_________]

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Santos Yoe F.. (2007, mayo 18). Futuro de la industria cultural en República Dominicana. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/futuro-de-la-industria-cultural-en-republica-dominicana/
Santos Yoe F.. "Futuro de la industria cultural en República Dominicana". gestiopolis. 18 mayo 2007. Web. <https://www.gestiopolis.com/futuro-de-la-industria-cultural-en-republica-dominicana/>.
Santos Yoe F.. "Futuro de la industria cultural en República Dominicana". gestiopolis. mayo 18, 2007. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/futuro-de-la-industria-cultural-en-republica-dominicana/.
Santos Yoe F.. Futuro de la industria cultural en República Dominicana [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/futuro-de-la-industria-cultural-en-republica-dominicana/> [Citado el ].
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