Educación emocional en la empresa. El servicio para optimizar

A menudo los desaciertos y las fallas reiteradas que se observan en las organizaciones son el resultado directo de fallas que se repiten en su fuerza trabajadora. Y estas fallas en los individuos a menudo responden a rigideces de personalidad, a comportamientos disfuncionales, a decisiones y elecciones inconvenientes siempre definidas por creencias, sentimientos, emociones, — incluso de sensaciones — que, a menos que se opere estratégicamente sobre ellas,  persistirán ocasionando atrasos, desventajas, desgastes vinculares, pérdidas y deterioros.

La Educación Emocional aclara la mente, despeja el torbellino emocional, contribuye a una mejor interrelación entre los individuos, eleva el nivel de rendimiento en cada elemento humano y con ello, eleva el grado de producción de cualquier organización.

La Educación Emocional puede representar ese formidable remedio social y cultural de auspiciosas consecuencias; el tipo de entrenamiento humano indispensable en toda organización. No solamente evita el malgasto de energías y dinero: esas transformaciones radiantes y tan necesarias en los individuos implicados se traducen en mayor comprensión entre las personas, beneficios y progresos en tiempo récord para la organización.

El clima emocional en la empresa, el trabajo en equipo

Los entornos laborales necesitan de un cierto equilibrio para funcionar a pleno. Es necesaria una cierta armonía emocional y estados de buena salud de los integrantes para que puedan expresarse, desempeñarse satisfactoriamente en sus tareas y en favor de la productividad.

En las empresas los problemas de salud originados por el estrés, las presiones, las obligaciones parecen multiplicarse ocasionando pérdidas a menudo considerables.

Ausentismo por somatizaciones, gripes, resfríos, contracturas, indigestiones, desatención, jaquecas, agotamiento, bajo rendimiento, entre múltiples inconvenientes y enfermedades recurrentes, suelen ser el subproducto de fuertes padecimientos emocionales.

Por miedo, celos, inseguridad, síntomas como nerviosismo, insomnio, ataques de pánico figuran entre los motivos de consulta más comunes haciendo que la venta de ansiolíticos, calmantes, euforizantes siga creciendo: hoy son muchos los que no salen de sus casas sin una pastillita en el bolsillo «por las dudas».

Quienes aprendieron por propia experiencia que luego de una serenidad artificiosa suele sobrevenir la depresión, el embotamiento, la necesidad de dosis más altas de tranquilizantes o de estimulantes verán en la educación emocional respuesta satisfactoria a sus problemas de base. La educación emocional aplicada en la empresa resulta acompañante incondicional como medio de prevención de bloqueos, para frenar el desarrollo de enfermedades y de toda trabazón observada en el plano creativo o intelectual pues ellos son, en su mayoría, de origen emocional. Sin duda, en los trabajos de equipo la productividad y la eficiencia incrementan con una comunicación satisfactoria.

Comprendiendo su importancia, hoy las empresas acuden a servicios y capacitaciones orientadas al cuidado del clima laboral. La educación emocional se esté imponiendo como recurso sólido a estos fines.

Una Educación Emocional acertada facilita la comunicación; aclara la mente, conduce a la armonía, previene enfermedades, desbloquea inhibiciones, fortalece la personalidad. Promueve sintonía y conexión entre las personas.

Mediante sencillas prácticas puede comprobarse que la comunicación y el clima laboral pueden abrillantarse deliberadamente con recursos muy simples sin necesidad de recurrir al medicamento. El estado de buena salud, de mente brillante y vigor corporal pueden recuperarse definitivamente mediante métodos extremadamente simples que todo el mundo tiene a la mano.

La Programación Neurolingüística y el Coaching enseñan a aprovechar estratégicamente los magníficos recursos del lenguaje verbal y gestual como medio sanador y transformador. Aplicado a la empresa genera progresos que hoy ya nadie discute. Cuando estas técnicas están estratégicamente combinadas con los remedios para la emoción, el abordaje se traduce en mayor creatividad y mayor impulso. Resultan una inyección de energía al campo del pensamiento.

La energía de emociones nobles y positivas es ese caldo de cultivo para los progresos: ese seguro para la buena salud. En el sistema cuerpo-mente esta inyección de energías combinadas rinde frutos sublimes que los medicamentos comunes jamás rendirán. Si bien no es novedad que el cuidado de la relación vincular en un grupo de trabajo trae progresos que son para valorar, no siempre se conocen los métodos acertados para lograrlo. El BiblioLab ofrece toda la base teórica y las sugerencias prácticas para evitar que insatisfacciones menores generen problemas de salud con sus derivaciones negativas de diversos grados de seriedad. Entretenidas propuestas conducen al practicante a una situación ventajosa, acompañándolo hacia cambios notorios, de repercusiones altamente positivas en el ámbito productivo, financiero, personal y grupal.

Influencias negativas en el entorno laboral. Cuando la mala onda circula en la oficina

Prácticamente todos hemos percibido — o sufrido– alguna vez la mala onda circulando en la oficina. Los problemas emocionales interfieren en la actitud, mitigan el potencial creativo, las capacidades intelectuales, la resistencia al trabajo. Si se lo deja prosperar, un bloqueo emocional puede inutilizar a alguien, convertirlo en muchos casos, en influencia negativa para su entorno y en barrera para los progresos en los proyectos de su grupo.

Las riñas, tergiversaciones, conductas abusivas dejan su huella en el campo energético de la empresa, instalan un tipo de negatividad fácilmente detectable. Las personas van al trabajo a desgano, acompañadas de emociones y sentimientos contrariantes. Y aunque sean «de distinto matiz o color», nunca es bueno que las frustraciones se vayan acumulando.

Dicen que las frustraciones son el caldo de cultivo de las ondas negativas circulando en algunos ambientes de trabajo. Al parecer cuando las frustraciones se van sumando, el ambiente parece convertirse en polo de atracción de más frustraciones y de más negatividad. Las empresas temen la mala racha y hacen denodados esfuerzos por romperla.

Ahora bien, ¿qué son exactamente las frustraciones y las rachas?

Si como dicen, ellas son el producto de cúmulos de energía insuflados por pensamientos sombríos del pasado o del futuro, la buena noticia es que lo contrario también se aplicaría. Efectivamente la buena racha suele re-instalarse e insuflarse con la energía de aquellas emociones radiantes, deslumbrantes; que inspiren ideas acertadas y esperanzadoras, e insuflen poder a la acción concreta.

Cuando alguien ha perdido la esperanza, hay remedios emocionales para recuperar precisamente esa energía emocional: la formidable energía de la esperanza.

Y ninguna otra porque cuando se recupera esa precisa energía emocional que se ha perdido, (esperanza, paciencia, amor, coraje, seguridad) lo demás viene por añadidura. Para que esto ocurra, para producirlo deliberadamente, es necesario contar con conocimientos acerca de los modos más eficaces para dar remedio a la emoción perturbadora o debilitada. Por más esfuerzos que se hagan, las conductas artificiosas, impuestas sólo mediante la lógica o el afán de éxito, en algún momento se quiebran si no cuentan con el sustento de la energía emocional que la debe acompañar. Cuando este apuntalamiento se pasa por alto, esa sonrisa del éxito ensayada frente al espejo no tarda en transformarse en mueca lamentable.

Las influencias negativas se sienten, se perciben; opacan los sentimientos, generan incomodidad, extrañeza; ganas de irse del lugar. Son corrientes energéticas, como olas o nubes salpicando y cubriendo por encima y alrededor. Por esta razón, por tratarse de algo transitorio emanando del humano, estas influencias energéticas, capaces incluso de dañar al cuerpo, tienen remedio. La necesidad de remedio emocional y de educación emocional en los ambientes de trabajo no se refleja solamente en las somatizaciones. Se observa a través del vendedor que no consigue superar sus fallas aún después de un curso de capacitación en ventas; cuando falla la comunicación a pesar de cursos sobre comunicación eficaz; se observa a través de la dificultad de negociación aún después de un curso de negociación; en la dificultad para asumir nuevas tareas luego de una re-ingeniería de empresas. En la fuga de energía ante patéticos esfuerzos por conservar la calma.

Ninguna conducta exitista puede sostenerse a menos que haya una emoción que la apuntale y la torne legítima.

Si entre socios o con los subordinados persiste la inflexibilidad a pesar de las capacitaciones es señal de que hay fallas en el área emocional. Gracias a una buena educación emocional un cambio mínimo es capaz de generar progresos de repercusiones insospechadas; el uso del BiblioLab pone esta verdad de manifiesto.

Progresos insospechados aguardan a partir de una mejora en el temperamento del jefe o del subordinado. Un uso productivo de nuestra plataforma online redundará en la optimización del rendimiento del personal, facilitará la selección del personal y la asignación de tareas tomando como base los atributos singulares de las distintas personalidades, sus capacidades y sus temperamentos. Cada consulta hecha a conciencia en el BiblioLab arrojará revelaciones interesantes, de gran utilidad tanto para el individuo como para la empresa.

Prácticamente a todas las empresas les agrada la idea de conseguir más con menos. Se llevan muy gratas sorpresas cuando por ejemplo, trasladan a un empleado de mediano rendimiento hacia un puesto de trabajo lejano donde, contra todo pronóstico, termina asombrando por su eficiencia o su creatividad. Estos fenomenales progresos que suelen considerarse «fortuitos», «casualidades benditas» o «golpes de suerte», pueden pautarse y propiciarse deliberadamente con el buen uso de la educación emocional ofrecida en el BiblioLab. La reingeniería de empresas brinda resultados magníficos cuando entre sus parámetros también se contempla la emoción. La gente no opone reparos en trabajar más duro en lo que más le agrada y lo que más lo gratifica; dedicando sus energías a aquellas tareas que les inspiran sentimientos positivos, donde puedan sentirse útiles dando lo mejor de sì mismos.

La productividad aumenta considerablemente cuando los empleados superan esa carga angustiosa que significa sentirse un desperdicio, ya se trate de una actividad administrativa o creativa. Trabajar allí donde resulta efectivo destierra el ausentismo, el aburrimiento, la dejadez, los estados de sobrecarga, descontento, quejas, boicot.

Elevar la calidad de vida en las empresas, agrega valor al lugar de trabajo; la calidad de vida de la empresa está directamente vinculada con el sentir de cada integrante. La empresa que ofrece a sus empleados los recursos efectivos para auto-asistirse en la emoción está ofreciendo servicios auténticamente superadores de múltiples derivaciones positivas. Con la posibilidad de liberarse cada cual a su ritmo y gusto de la carga emocional que lo perturba, los trabajos resultan en todo sentido plenamente satisfactorios-

El coach en la oficina. Obtener más con menos

El mundo en que vivimos impone nuevas costumbres; nuevas premisas, nuevos cuidados. Así como elevar la calidad de vida y preservar la buena salud de los empleados son motivaciones a la orden del día en las empresas, también lo es la preocupación por preservar la buena energía en los ambientes de trabajo—en la energía emocional circundante— a sabiendas de los beneficios que esto engendrará. Hoy más que un jefe autoritario, las empresas buscan un líder impulsor; una personalidad enérgica pero al mismo tiempo con buena predisposición para prestar su ayuda.

Procurar que cada compañero de trabajo resulte un factor que agregue positivismo figura entre los intereses primarios de las empresas de la actualidad especialmente en aquellas empresas que priorizan el trabajo en equipo. La plataforma BiblioLab puede hacer de cada compañero un coach del otro. Del lado opuesto al bulling tan dañino y frecuente en estos tiempos, la buena energía y el compañerismo pueden acercar a ventajas impensadas. El reconocimiento oportuno de una emoción perturbadora allana el camino hacia el progreso y hacia el logro de los objetivos tanto para quien la padece como para quienes se encuentren a su lado. La intolerancia, los miedos, las obsesiones, las envidias, la negatividad, el pesimismo, son la fuente germinal del mal trato en todas sus variables. Las emociones que contaminan los ambientes de trabajo no son solamente cuna de múltiples disfunciones orgánicas, son también las responsables de pérdidas, y problemas vinculares que se pueden evitar.

Puesto que en circunstancias de desafío se hace necesario implementar recursos para dar luz al pensamiento o restaurar el equilibrio, hoy cada vez más empresas buscan maneras de suavizar los ambientes de trabajo y potenciar sus capacidades productivas. Entienden que un buen clima laboral es la base para optimizar la eficiencia; en consecuencia, destinan parte de su presupuesto en seminarios de capacitación que agreguen conocimiento específico, pero también que traigan la energía del optimismo, del entusiasmo, de la esperanza. Estas energías emocionales inspiran las ideas y decisiones acertadas. Con emociones en conflicto, las sabias decisiones corren peligro. Con un líder emocionalmente vigoroso y saludable, los resultados de los esfuerzos del grupo se verán abrillantados. A diferencia de la prepotencia, el vigor emocional se contagia y produce bienestar.

Es mucho lo que se ahorra, y mucho más lo que se gana, al evitar la fuga de energías en mantener la calma, o en estériles luchas que culminan en rupturas lamentables. Las técnicas y estrategias ofrecidas en el BiblioLab propician la reflexión, plantean interrogantes atractivos dejando por todo saldo, revelaciones útiles y refrescantes con las que siempre da gusto dejarse sorprender. Gracias a una buena educación emocional el grupo consigue ayudarse con eficacia cada vez que una ayuda resulte necesaria. Prácticamente todas las personas prefieren trabajar en armonía. Superados los celos, los miedos, las envidias, la armonía se instala; las discordias, el mal trato empiezan a brillar por su ausencia, pierden su razón de ser.

El adecuado tratamiento para neutralizar una emoción negativa ya no es tarea misteriosa; puede resolverse fácilmente mediante pistas y prácticas muy sencillas.

En un grupo de trabajo la educación emocional resulta ese tipo de conocimiento indispensable, ese tipo de provocación o agitación mental capaz de promover el entendimiento, y mediante prácticas entretenidas consigue instalar el clima de cooperación, la saludable curiosidad. Aquellas empresas interesadas en mantener el personal saludable encuentran en el BiblioLab una apoyatura eficaz. Las prácticas ofrecidas abrirán a una fuente de conocimiento y de ideas posiblemente desconocidas para el propio practicante generando beneficios para sí mismo y sorpresas gratas para su grupo.

Cuando al menos una persona en un grupo eleva su nivel energético y sus cielos emocionales aclaran, los progresos vienen por añadidura: pueden hacerse cambios asombrosos con economía de recursos.

Para que un equipo de trabajo prospere deben estar dadas las condiciones emocionales, mentales y de ejecución para que sean los temas de discusión, las diferencias y los debates los que se agoten; no los interlocutores.

Quienes necesitan ayuda para enfrentar situaciones que pueden presentar fricciones o sobrecarga se verán gratamente favorecidos con una consulta al BiblioLab. A menudo los desaciertos y las fallas reiteradas que se observan en las organizaciones se deben a fallas que se repiten en su fuerza trabajadora. Y estas fallas en los individuos a menudo responden a rigideces de personalidad, a comportamientos, decisiones y elecciones definidas por sentimientos, emociones y sensaciones que, a menos que se opere estratégicamente sobre ellas,  persistirán ocasionando atrasos, desventajas, desgastes vinculares, pérdidas y deterioros.

La Educación Emocional aclara la mente, despeja el torbellino emocional, contribuye a una mejor interrelación entre los individuos, eleva el nivel de rendimiento en cada elemento humano y con ello, eleva el grado de producción de cualquier organización.

La Educación Emocional es ese entrenamiento que evita el malgasto de energías y dinero, y consigue producir beneficios y progresos en tiempo récord.

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Dercyé Liliana. (2013, octubre 28). Educación emocional en la empresa. El servicio para optimizar. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/educacion-emocional-en-la-empresa-el-servicio-para-optimizar/
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Dercyé Liliana. "Educación emocional en la empresa. El servicio para optimizar". gestiopolis. octubre 28, 2013. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/educacion-emocional-en-la-empresa-el-servicio-para-optimizar/.
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