Actualmente China ocupa un lugar indiscutido entre las potencias económicas mundiales, incluso, de acuerdo a las últimas estadísticas, alcanzará a EE.UU. en los próximos 10 años.
El crecimiento de China se basa en la producción industrial (ellos se autollaman la “Fabrica del Mundo”) donde podemos ver la asimilación y funcionamiento de las teorías organizacionales más modernas: lean management, balance scorecard, planes estratégicos y estructuras organizacionales innovadoras.
Esto se aplica tanto a empresas de 50 a 300.000 trabajadores así como las de low tech y high tech (baja y alta tecnología).
Al lado de este crecimiento meteórico se esconde la explotación y crecimiento de una generación analfabeta planificada para que pueda abastecer las necesidades de un mundo consumista.
Lean Manufacturing o “manufactura esbelta”
Es una filosofía de gestión enfocada a la reducción de 8 tipos de “desperdicios”: sobreproducción, tiempo de espera, transporte, exceso de procesado, inventario, movimientos y defectos y potencial humano subutilizado.
Eliminando el despilfarro, la calidad mejora y el tiempo de producción y el costo se reducen.
Las herramientas “lean” (sin grasa o ágil en ingles) incluyen procesos continuos de análisis (kaizen), producción “pull” (en el sentido de kanban) y elementos y procesos “a prueba de fallos” (poka yoke).
Las fabricas en China han implementado en forma exitosa el lean manufacturing garantizando la reducción de costos en forma constante.
Balance ScoreCard e implementación de la estrategia
El BSC es una herramienta revolucionaria para movilizar a la gente hacia el pleno cumplimiento de la misión a través de canalizar las energías, habilidades y conocimientos específicos de la gente, en la organización hacia el logro de metas estratégicas a largo plazo.
Permite guiar el desempeño actual y futuro para alinear iniciativas individuales, organizacionales e interdepartamentales, e identifica procesos enteramente nuevos para cumplir con objetivos del cliente y accionistas.
BSC convierte la visión en acción mediante un conjunto coherente de indicadores agrupados en 4 categorías de negocio: desempeño financiero, conocimiento del cliente, procesos internos de negocios y aprendizaje y crecimiento.
Todas las empresas tienen su BSC para lograr sus metas en los próximos 5 años.
Estructuras organizacionales
Organigramas circulares
Formados por un cuadro central, que corresponde a la autoridad máxima de la empresa, a cuyo derredor se trazan círculos concéntricos, cada uno de los cuales constituye un nivel de organización. En cada uno de esos círculos se colocan a los jefes inmediatos, y se los liga con líneas, que representan los canales de autoridad y responsabilidad.
Las ventajas de esta estructura son:
– Señalan muy bien la importancia de los niveles jerárquicos.
– Eliminan, o disminuyen al menos, la idea del status más alto o más bajo.
– Permiten colocar mayor número de puestos en el mismo nivel.
Reclutamiento de personal (ingenieros y managers) y crecimiento dentro de la empresa
Las empresas en China hacen el primer contacto con los estudiantes de diferentes ramas en el último año de estudio y la mayoría de éstos, apenas recibidos, ya tienen entre dos a tres ofertas diferentes (como Google o Apple).
Todas las empresas tienen un sistema para que su personal jerárquico conozca la cultura organizacional de la empresa y su programa de desarrollo dentro de la misma.
La edad promedio de los ingenieros de la fábrica donde estuve no superaba los 28 años.
Innovación, calidad y mejoramiento continuo
China tiene el estigma del “país de la copia”.El diseño y la innovación se hace en otros países y China, como la “fabrica del mundo”, se encarga de su producción a menor costo, calidad baja o mediana y en el plazo mas corto.
Hoy en día, las empresas saben que producir a bajo costo, no va a garantizar la sustentabilidad de las empresas. India y África tendrán en el futuro costos más baratos de mano de obra y solo la innovación, calidad y mejoramiento continuo, pueden garantizar el futuro de la industria china.
Para ello están reclutando departamentos completos de R & D y están mejorando continuamente sus controles de calidad y tecnología.
Pero al lado de este moderno management sigue existiendo fenómenos que hacen recordar las épocas mas oscuras de la civilización…
Fabrica Cinco Estrellas versus la “Vieja Planta”
La mayoría de las fábricas tienen dos plantas:
La planta cinco estrellas: creada en los últimos años, estas plantas cumplen todos los requisitos que hoy piden las empresas internacionales para poder proveerlas.
En esta planta se encuentran todo el plantel gerencial, oficinas de comercialización y entre el 20 y 30 % de la producción.
Los operadores no trabajan más de 10 horas al día, tienen un día de descanso, sueldo mínimo de acuerdo a la ley y pago adicional de horas extras; se cumplen todas las reglas de higiene y seguridad de los obreros y cumple con las leyes de cuidado del medioambiente.
Pero a 10 Km. de esta planta se encuentra lo que ellos llaman «la vieja planta», donde no tienen acceso los compradores extranjeros.
En la «vieja planta» no hay reglas. 16 horas de trabajo por día, 6 días a la semana (o 7 días cuando hay pedidos especiales), no hay pago adicional por horas extras, trabajan niños desde los 15 años, no hay seguro social, no se pagan obras de salud.
Los trabajadores reciben un cuarto compartido con otros tres trabajadores, y tres comidas al día.
– hay rotación del 15% hasta el 30% de trabajadores anualmente.
– de acuerdo a la estadísticas en China el 50% de los operarios que trabajan con químicos o materiales tóxicos en estas plantas, sufrirán enfermedades terminales antes de llegar a los 50 años.
Creación de una generación de analfabetos
El gobierno otorga 9 años de estudios obligatorios para todo niño. Después, las familias tienen que pagar una cuota anual muy alta para seguir con sus estudios y poder conseguir un titulo.
Esta política no es cuestión de falta de recursos del país para promover la educación sino que es un sistema preparado para seguir garantizando la gran cantidad de operarios que el país necesita.
Los niños que terminan sus estudios obligatorios tienen solo tres opciones para el resto de sus vidas: agricultura, trabajos de construcción u operarios en fábricas.
Con el crecimiento continuo de la economía hoy faltan trabajadores en estas tareas; solo en la ciudad de SHENZEN faltan hoy un millón de operarios.
Gremio de trabajadores:
Es una palabra prohibida dentro de las «Viejas plantas»
En el último tiempo se escuchan historias de agrupaciones en distintas fábricas pero el gobierno se ocupa de no darle lugar o simplemente erradicarlas.
Mi pregunta a cada manager de las fábricas donde estuve fue:
¿Como se puede vivir en esa disonancia?
¿Que se puede hacer para revertir esta situación?
La respuesta que recibí de todos los managers fue una sola: «el cliente es dios«:
Para los dueños de las empresas la culpa no es de ellos, sino nuestra, de cada uno que compra un artículo hecho en China.
El consumismo nos ha llevado a que cada persona quiera pagar el menor precio posible para comprar un producto.
Al cliente no le importa quien lo haga sino el costo, aunque signifique violar todas las leyes sociales.
Solo hay una condición: no en nuestro propio país.
Todos sabemos que detrás de cada producto que compramos de China, hay chicos de 15 años que trabajan 16 horas por día. Hay explotación de personas pero realmente ¿nos importa?
¿Permitiríamos que en nuestro país las fábricas trataran a los trabajadores de esta manera?
Lo mas seguro es que la respuesta sea negativa.
Como dice el refrán capitalista: todos somos socialistas de la boca para afuera pero en realidad nadie quiere hacerse cargo del costo que una sociedad más justa implica.
Las empresas extranjeras quieren producir barato para aumentar sus ganancias; si en China costara caro, pasarían a India, o a África, o a cualquier otro país que este dispuesto a hacer cualquier cosa (incluyendo la explotación de personas) para ofrecer el menor precio de producción.
La respuesta de ellos siempre es la misma: nos apuntan a nosotros como culpables absolutos de esta tragedia.
Probablemente lo digan para limpiar su conciencia pero puede que haya algo de verdad en lo que dicen.
Hoy en día en Israel más del 70% de los productos, ropa y juguetes que hay en una casa provienen de China.
Si «el cliente es dios» ¿Qué estamos dispuestos a hacer para cambiar la situación?