Partiendo de que resulta imprescindible la interconexión de las formas analíticas perspectiva, corriente y operativa, que la autogestión financiera es solo un requisito de trabajo, y de que además de los estados financieros, otras fuentes informativas deben ser utilizadas para medir el cumplimiento del objeto social de las empresas socialistas; se caracteriza el Análisis Económico Financiero en Cuba, sobre la base de dos condicionantes socioeconómicas: El carácter estatal, planificado y centralizado de la economía, así como la coexistencia de dos tipos de empresas; y finalmente se emiten algunas consideraciones para el cumplimiento de los requisitos básicos del análisis financiero en nuestro país.
Introducción:
La definición del Análisis Económico Financiero se realiza de una forma muy diversa en la bibliografía sobre el tema.
J. Fred Weston plantea: “El análisis financiero es una ciencia y un arte, el valor de éste radica en que se pueden utilizar ciertas relaciones cuantitativas para diagnosticar los aspectos fuertes y débiles del desempeño de una compañía.[1]
El análisis financiero, denominado también Análisis Económico Financiero, es verdaderamente una ciencia de múltiples objetivos, principios y métodos, con un objeto de estudio bien definido, que es el de la evaluación del desempeño, tal y como refiere el autor citado.
Cabe acotar que en realidad, de acuerdo a los requerimientos de la economía cubana, el campo de acción del Análisis Económico Financiero no debe circunscribirse solo al ámbito empresarial sino a toda la actividad económica que realizan entidades de diversa índole, tanto de la esfera productiva como no productiva.
Comúnmente otros autores limitan el Análisis Económico Financiero al Análisis e Interpretación de los Estados Financieros. Rivero caracteriza el análisis financiero: “… como el estudio de las relaciones que existen entre distintos estados contables en un momento dado y la evolución de los mismos y de dichas relaciones en el futuro”[2].
Como quiera que se reconoce el peso determinante de los análisis efectuados en base de los estados financieros, como vía fundamental para desarrollar el análisis corriente, otras fuentes informativas y tareas analíticas deben ser utilizadas, tales como los análisis del cumplimiento de la producción y las ventas en base de datos estadísticos, el análisis acerca de la calidad y oportunidad de la producción entregada o el servicio prestado, y otros análisis, efectuados mediante indicadores calculados en base a fuentes informativas colaterales.
A despecho de la insuficiencia que pueda presentar la definición de Weston, el autor citado le confiere especial importancia al aspecto evolutivo y la estimación futura del comportamiento económico y financiero de la entidad, lo que nos sitúa en una posición de entender la importante interconexión que deben tener el análisis corriente y el análisis perspectivo, a lo que debe agregarse, en aras de la oportunidad, la respectiva integración con el análisis operativo, con frecuencia semanal o diaria, según sea necesario.
Desarrollo:
1. Condicionantes económico – sociales:
El Análisis Económico Financiero es una de las exigencias de la Función de Control en la dirección de los procesos económicos. Como funciones generales de dirección se enuncian frecuentemente las siguientes: Organización, Planificación, Mando y Control. Para lograr el cumplimiento de estas funciones se organiza todo un sistema orgánico de trabajo que abarca varias disciplinas, donde destacan las disciplinas que garantizan el control de los procesos económicos. El Análisis Económico Financiero brinda a la dirección la herramienta necesaria para el control de la gestión empresarial y la toma de decisiones efectivas que permitan rectificar, redefinir o mejorar el curso de acción sucesivo a corto, mediano y a largo plazo.
Para definir con precisión el papel del Análisis Económico Financiero en el contexto actual de la economía cubana debe realizarse una evaluación objetiva del tipo de relaciones económicas vigentes en Cuba, lo que se concreta en dos condicionantes principales:
1. Carácter estatal, planificado y centralizado de la economía.
2. La vigencia de dos tipos de empresas en cuanto a su objeto social: Empresas estatales que tributan al mercado nacional, y empresas estatales, mixtas y privadas, que tributan al mercado competitivo externo o interno.
Independiente de que a partir de la década del 90 coexisten en Cuba tipos socioeconómicos no estatales, no debe perderse de vista el carácter rector que mantiene el sector económico estatal. Lo que no solo se manifiesta de manera teórica sino en las reglamentaciones y disposiciones de los organismos estatales que dirigen la economía cubana, los que sustentan leyes y otras disposiciones legales que subordinan y condicionan el sector cooperativo e incluso el sector privado, el que aún mantiene una participación de pequeña magnitud en el producto social, ubicado fundamentalmente en el sector agropecuario, así como en los servicios, comercio y la pequeña producción artesanal.
El carácter planificado y centralizado de la economía socialista mantiene su vigencia, liberando a la mayor parte de las empresas del país de las incertidumbres del mercado, pues sus niveles de producción y servicios se orientan a la satisfacción de necesidades priorizadas en forma central o territorialmente. El alcance del nivel de actividad, expansión y desarrollo de cada tipo de actividad empresarial, así como el fomento de nuevas actividades productivas se orienta por tanto de forma racional por la dirección del país, no siendo decisión de la mayor parte de nuestras empresas su nomenclatura y estructura de los surtidos. Las empresas estatales están obligadas a cumplir con requerimientos estatales básicos, lo que condiciona determinados indicadores analíticos de exigencia.
Por otra parte, la misión y objeto social de las empresas estatales que realizan sus producciones y servicios en el mercado nacional, preferentemente en moneda nacional, es la satisfacción de las necesidades institucionales, empresariales y de la población. La obtención de ganancias se convierte solo en una cualidad de la aplicación de la ley del valor, subordinada a la ley económica fundamental del socialismo, donde la autogestión financiera viene a ser solo un requisito de trabajo. Así, por ejemplo, el objeto social de una empresa comercial estatal no puede ser la obtención de máximas ganancias, sino abastecer en función de la satisfacción de las necesidades, no se trata de vender cualquier cantidad de productos con los mejores precios, sino de vender el surtido de productos demandados garantizando la eficiencia, efectividad y eficacia necesarias.
En el contexto de una economía socialista como la nuestra, resulta imprescindible la comprobación y estimulación al cumplimiento de la eficacia y efectividad, lo que se logra en última instancia con el cumplimiento de su objeto social, el que debe orientarse en fin a la satisfacción de necesidades sociales. Deben entonces las empresas estatales determinar el justo equilibrio entre eficiencia, eficacia y efectividad, a lo que debe enfocarse el análisis de la gestión.
Los indicadores que deben instrumentarse pueden clasificarse en dos tipos:
- Cuantitativos: de producción y financieros.
- Cualitativos: Que midan el nivel de satisfacción del cliente, y por tanto del cumplimiento del objeto social.
De especial importancia resultan los indicadores que miden el cumplimiento de la cantidad, calidad y oportunidad en las entregas a los clientes, con especial énfasis a la población. Los criterios de medidas que se pudieran aplicar para medir el cumplimiento de la razón u objeto social de la empresa son entre otros:
- Por ciento de productos de calidad requerida.
- Por ciento de cumplimiento de las entregas planificadas a los diferentes clientes.
- Por ciento de satisfacción de la demanda social.
- Total de días de afectación al cliente.
- Razón de devolución.
- Cumplimiento de ciclo de entrega.
En las empresas del segundo tipo, cuyo accionar se desenvuelve en el mercado de regulación espontánea, su objeto social se expresa en la búsqueda de ingresos en divisa para engrosar las arcas del estado socialista a los fines de satisfacer necesidades sociales y del crecimiento económico, la obtención de ganancias se convierte en su principal objetivo. Es por tanto evidente que la forma de proyectar y evaluar la actividad económica en este tipo de entidad debe instrumentar tareas analíticas acorde con el tipo de empresa que opera para un mercado competitivo, siendo, por ejemplo, el análisis del mercado y de las ventas un bloque analítico de primer orden.
2. Estado actual del Análisis Económico Financiero
Para comprender el estado actual del Análisis Económico Financiero en la mayor parte de nuestras empresas, caracterizado por una insuficiente oportunidad, objetividad, cientificidad, y en gran parte de los casos por una simplificación extrema, hay que tener en cuenta la incidencia negativa de la deficiente aplicación de las estrategias de dirección económicas, donde es un elemento común la pobre instrumentación de elementos de análisis y el poco interés de algunos directivos en su desarrollo.
A partir de la década del 90, el país se adentra en un proceso de adaptación a formas de dirección económicas más acordes a la nueva realidad, donde el sistema empresarial cubano se desvinculaba del sistema de integración internacional socialista, y por tanto del modelo económico euro – soviético. Nuevas formas y métodos de dirección económica empezaron a evaluarse e introducirse gradualmente, lo que se hace más enfático con el comienzo del proceso del Perfeccionamiento Empresarial en el año 1998.
Se potencian los mecanismos financieros del mundo actual y nuevos índices e indicadores económico – financieros se incorporan, asimilando la experiencia de países capitalistas. Se toman en cuenta métodos, procedimientos, técnicas y enfoques analíticos no acostumbrados en una economía socialista.
A nuestro juicio, la aplicación del aval teórico del Análisis Económico Financiero en Cuba hasta nuestros días no ha tenido el mejor resultado, quizás precisamente porque se pierde en ocasiones la noción de lo peculiar del mecanismo de gestión económica socialista, principalmente en cuanto al carácter planificado y centralizado que mantiene nuestra economía, donde el mercado no es el elemento decisivo de la eficiencia, eficacia y efectividad, y por tanto en lo peculiar del objeto social de la empresa socialista diseñada para el mercado no competitivo. Lo que no quiere decir que debe desecharse el tránsito a formas y métodos de dirección y funcionales que permitan imbricar nuestra economía en el mercado competitivo, que exige, por supuesto, la utilización de instrumentos y mecanismos que garanticen la toma de decisiones con criterios económicos, pero sin perder la noción del objeto social de nuestras entidades socialistas.
El Análisis Económico Financiero tiene aún varias limitaciones de enfoque teórico, además de su aplicación poco dinámica y profunda. En gran parte de los organismos y empresas el Análisis Económico Financiero se limita al Análisis e Interpretación de los Estados Financieros, elaborando tablas o esquemas de análisis de manera formal y poco analítica, repetidas mensualmente como patrón invariable.
Algunas consideraciones acerca de los requisitos del Análisis Económico Financiero en Cuba:
A nuestro juicio los requisitos que debe cumplir el Análisis Económico Financiero en cualquier tipo de empresa son principalmente, que resulte: oportuno, sistémico, racional, sistemático, veraz.
La objetividad tiene por base el uso de información contable y financiera relevante que brinde información precisa acerca de la gestión empresarial y el entorno en que se desarrolla en todas sus interioridades esenciales. La objetividad del análisis se debe manifestar principalmente en incluir y priorizar bloques analíticos que conlleven a mostrar con claridad el cumplimiento de la misión y objetivos de la organización, y por tanto a descubrir las causas de las desviaciones e incumplimientos que permitan la variación oportuna del curso de acción mediante la toma de decisiones bien enfocadas. Un análisis objetivo debe conllevar al descubrimiento de las reservas internas para el mejor desempeño, aspecto que nuestro mecanismo de gestión económica no potencia debidamente.
La oportunidad del Análisis Económico Financiero es uno de los requisitos de mayor relevancia, ya que el desenvolvimiento de la gestión empresarial tiene lugar en un mundo cada vez más competitivo, donde las decisiones gerenciales deben ser ágiles y en el tiempo preciso. Un análisis realizado con posterioridad a las desviaciones o incumplimientos en la mayor parte de los casos solo sirve a la toma de experiencias para próximas ediciones. El carácter cada vez más voraz de la competencia en el mundo de la economía de mercado en que muchas de nuestras empresas se ven obligadas a lidiar, condiciona la necesidad de lograr un análisis más rápido y cercano al hecho económico. Es por ello que cada vez se requiere el desarrollo de la forma operativa del análisis económico, lo que es posible con la automatización plena del control de la producción, la actividad comercial y la contabilidad, que permita el manejo de informaciones valorativas en forma diaria o con la periodicidad más corta posible. En Cuba se manifiesta la tendencia en mayor grado al análisis corriente, restando importancia a las formas analíticas perspectiva y operativa, lo que debe ser revertido.
El carácter sistémico debe implicar dos aspectos importantes, el análisis particular por cada actividad y estructura interna de cada empresa, y la integración de los elementos de análisis en forma de una valoración cuantitativa y cualitativa de la gestión empresarial en su conjunto. El Análisis Económico Financiero aún mantiene el carácter no sistémico, así como la aplicación formal de tablas e indicadores de análisis, poco adaptado en ocasiones a las particularidades económico-productivas de cada organismo y empresa. La falta de basamento conceptual en las metodologías analíticas utilizadas provoca errores en los diseños y aplicaciones, y en ocasiones se trasladan contenidos y formas analíticas a niveles donde no se adecuan.
Racional, significa lograr enfoques analíticos objetivos y oportunos pero con la aplicación del criterio costo – beneficio, es decir, lograr análisis al menor costo posible y en la magnitud realmente necesaria. No es racional confeccionar informes voluminosos que requieran una interpretación o resumen posterior para que puedan ser asimilados por los directivos, los que generalmente disponen de poco tiempo. Ello implica que el análisis debe centrarse y emplearse entonces en los problemas más importantes. Un enfoque moderno es el “análisis por excepción” y la diferenciación por niveles jerárquicos y momentos de análisis.
Su desarrollo sistemático es una condición también importante, ya que no se logra mucho si los análisis económicos se realizan esporádicamente. Esta es una tarea que siempre debe estar presente en la evaluación de la gestión empresarial, debiendo siempre realizarse con el mayor rigor. Si no se es sistemático no es posible dar seguimiento a las tendencias negativas o positivas de los diversos aspectos de la gestión.
Veraz, significa atenerse a la verdad de los hechos económicos y a sugerir medidas o decisiones acorde a la verdad posible del tiempo futuro, sin asomos de voluntarismo o utopías no fundamentadas en cálculos y estimaciones demostradas.
Conclusiones y Recomendaciones:
1. En función del perfeccionamiento de una metodología para el Análisis Económico Financiero en Cuba, en función de lograr la integralidad necesaria, se requiere que además del análisis de los estados financieros, otras fuentes informativas y tareas analíticas deban utilizarse, con la inclusión de indicadores cuantitativos y cualitativos.
2 En cada propuesta metodológica para cada entidad debe concebirse la aplicación sistémica de las formas analíticas perspectiva, corriente y operativa.
3. Al diseñar una metodología para el Análisis Económico Financiero en el contexto actual de la economía cubana no se puede perder de vista las siguientes condicionantes principales: EL carácter estatal, planificado y centralizado de la economía, y la vigencia de dos tipos de empresas en cuanto a su objeto social: empresas estatales que tributan al mercado nacional planificado y empresas estatales, mixtas y privadas que tributan al mercado competitivo externo o interno. Las empresas estatales están obligadas a cumplir con requerimientos estatales básicos, lo que condiciona determinados indicadores analíticos de exigencia. Además deben tener lugar una diferenciación de procedimientos e indicadores de análisis en empresas estatales que tributan al mercado nacional no competitivo, de las que tributan al mercado competitivo.
4. Resulta de particular importancia en la economía socialista la comprobación y estimulación al cumplimiento del objeto social de cada entidad que tributan al mercado no competitivo, el que debe orientarse a la satisfacción de necesidades sociales, sin que sea la obtención de ganancias el objetivo de trabajo de las empresas socialistas. Debiéndose enfatizar el análisis de indicadores cualitativos, además de los cuantitativos acerca de costos, producción y utilidad.
5. Para el cabal cumplimiento de los requisitos que debe cumplir toda metodología de análisis económico y financiero en el contexto cubano, cuyo mecanismo de gestión económica se basa en la dirección centralizada y planificada, debe tenerse presente los puntos de vista expuestos acerca de cómo garantizar el cumplimiento de cada requisito.
Artículo elaborado en base elementos sugeridos en la tesis de maestría del autor.
[1] WESTON, J. FRED: Fundamentos de Administración Financiera. La Habana. Parte I. Página 25.
[2] Rivero, José: “Análisis de los Estados Financieros”, Editorial Trivium, España, 1995. Página 10.