Calidad de vida para la calidad en el trabajo

Calidad de vida para la calidad en el trabajo

1. Introducción

Es una hecho que el ser humano es un ser social. En sus dimensiones, física, mental, espiritual, económica y emocional está presente este aspecto. La mayoría de las personas entiende la dimensión social de manera fragmentaria, es decir, desde el punto de vista de otros; «Mi imagen ante los demás, determina la mi imagen ante mi mismo» cuando la realidad es al revés.

Inconscientemente, todos hacemos una diferencia entre lo que somos realmente a nivel individual y nuestro comportamiento a nivel profesional. Por eso vemos a diario médicos (promotores de la salud) enfermos, abogados (luchadores por la justicia) deshonestos, etc, como dice el dicho «nadie es profeta en su tierra».

Casi nadie se excluye de este fenómeno, es raro aquel que mantiene una congruencia entre lo que es como individuo y su comportamiento hacia el público. En la mayoría de los casos, todavía separa su desarrollo individual del profesional y constantemente los contrapone.

Esto se observa mucho actualmente en la cultura empresarial. Dos tercios del tiempo total de un día, la pasamos trabajando. Sin embargo, en ese tiempo, alguno de nosotros tratamos de aparecer «lo menos humanos posible» ¿Por qué? «Esta mal visto mostrar las emociones» «Aquí lo que importa es cuanto dinero se le produce a la empresa al mes, no las personas» Pareciera que el concepto de «humanidad» y «productividad» estuvieran divorciados, por aquello de «Es de humanos cometer errores»

El resultado es el mismo; dosis industriales de estrés y temor, desconfianza de unos hacia otros, y al final la calidad del trabajo es del 50% de su potencial, porque al fin y al cabo, para no cometer errores, cada quien hace solamente el mínimo para conservar su trabajo.

Todavía a principios de este siglo, gracias los avances de las ciencias técnicas y biológicas, se concebía a la sociedad humana organizada con base en principios mecanicistas. Esto se trasladó a la consideración de la naturaleza del hombre identificándola como una verdadera máquina movida por el afán de satisfacer sus necesidades biológicas.

De lo anterior se explica que al sentarse las bases científicas de la organización del trabajo, solamente se tomaran en cuenta las razones materiales – económicas, excluyéndose los valores y demás factores espirituales que constituyen la esencia de la persona humana.

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Hasta ahora, con los cambios económicos, políticos y sociales, el mundo empieza a tomar en cuenta que la calidad la hacen los seres humanos y no las máquinas. En los últimos años, se ha estado gestando una transición de conciencia en lo anterior, debido al surgimiento de las nuevas teorías de calidad total. Este factor, dio lugar a la fase de la aparición de ideas que proclaman, como imperiosa necesidad, que se comience a trabajar para llegar a la Calidad de Vida de los individuos, pues se ha observado que de ésta dependen las otras calidades.

En países con una cultura avanzada como Japón son conscientes de la importancia de crear las condiciones para lograr aumentos de calidad, productividad y mejoras impresionantes en el ambiente laboral. Se dieron cuenta de que aunque implementaran procesos de cambio como el rediseño, calidad total, reingeniería, etc., no obtenían los resultados esperaban. Había que «rehumanizar» a las corporaciones. Atender y entenderse como personas,

El resultado fue sorprendente. Lograron una mejoría notable en el ambiente laboral, se propició un clima de mayor comunicación y mejor interacción…Empezaron a surgir equipos de trabajo unidos hacia las metas, pues al darle importancia a las personas, las diferencias y barreras interpersonales se desvanecen dando paso al compromiso de trabajo basado en la confianza mutua entre los empleados, así como en la confianza personal que cada uno experimenta como resultado del proceso vivencial intenso llevado a cabo. Mayor y mejor trabajo en equipo, resultando en un ambiente de trabajo más positivo, cálido y orientado a la cooperación. Independencia, seguridad y autoconfianza de la gente para llevar a cabo sus responsabilidades y a concretar el desempeño de sus funciones. Una implementación más rápida y efectiva de los cambios. Gente más creativa y mayor contribución de ideas, gente con sensibilidad personal para re – descubrir todos sus potenciales internos.

Nadie puede dar lo que no tiene. La pregunta es: ¿Tiene un profesional, como individuo la calidad de vida personal para ofrecer estas habilidades a los demás?

La palabra calidad se deriva de cualidad que significa cada una de las circunstancias o caracteres que hacen de una persona o cosa superior y excelente. Distinguen a las personas o cosas.

Según el diccionario enciclopédico ilustrado, vida significa: «Fuerza interna substancial en virtud de la cual obra el ser que la posee. Conducta o método de vivir con respecto a las acciones de los seres humanos»

La calidad de vida es un concepto que va mas allá de lo físico pues implica valores y actitudes mentales. Su búsqueda es una constante en la vida del hombre desde el comienzo de los tiempos. Poetas y filósofos han intentado definir, explicar, analizar lo que verdaderamente hace feliz al hombre.

Porque el sentido de la felicidad no solamente se diferencia en cada persona, sino que se vuelve diferente en cada etapa y hasta en cada momento de la vida de esa misma persona. Un juguete, viajes, amor, juventud eterna, dinero, el hombre ha perseguido a lo largo de la historia esta plenitud a la que llaman felicidad. Pero ésta es solo un instante fugaz que, a veces, justifica nuestra propia existencia. Sin embargo, la calidad de vida es muy semejante a la felicidad y mucho más duradera, cuyo logro depende de cada uno.

La calidad de vida es un estado positivo desde todos los puntos de vista. Es estar en la plenitud, es poder funcionar ciento por ciento. Físicamente, significa encontrarse en buenas condiciones, fuerte, resistente a las enfermedades o poder sobreponerse rápidamente a ellas. Desde el punto de vista psíquico, es poder disfrutar, hacerse cargo de las responsabilidades, combatir la tensión nerviosa y el estrés. Desde el punto de vista emocional, es estar en paz. La persona que mantiene su calidad de vida es una persona que se siente bien, vigorosa, entusiasmada, con la sonrisa propia del que se siente bien en todas sus dimensiones.

Con todo, el individuo que sufre su enfermedad, al reconocer que existe un estado superior, está mucho mejor que aquel que se ha resignado. En efecto, esa persona preocupada está mínimamente consciente de sus propios deseos de superación, lo cual la pone en el camino hacia la autorrealización. Lo que le falta es reconocer sus carencias básicas, satisfacerlas y alcanzar sus valores perdidos. Son muchos más los individuos que, sufriendo el mismo padecimiento, no logran escuchar sus propios deseos y solo se guían por lo exterior.

Maslow en su libro habla de una sabiduría biológica, una tendencia innata en el hombre a elegir lo que es beneficioso para él. O, por lo menos, a desearlo. Sabiendo, entonces, que existen en nosotros los conocimientos biológicos suficientes como para poder reconocer lo adecuado para nuestro bienestar, parece contradictorio que, a pesar de tener bien marcada la senda, sin darnos cuenta, insistamos en tomar la dirección contraria. De esta forma, muchos de nosotros escapamos a la posibilidad de crecer. Hemos perdido el instinto de lograr la calidad de vida.

Maslow nos ofrece los siguientes ejemplos de las características distintivas del individuo autorrealizado:

1. Percepción mas eficiente de la realidad y relaciones más cómodas con ella.

Maslow observaba esos síntomas como una capacidad poco usual para detectar lo falso o deshonesto en la personalidad y para juzgar correctamente a la gente. Los sujetos saludables aceptan y les gusta lo desconocido, ambiguo o no estructurado. Buscan la verdad no por una necesidad catastrófica de certidumbre, seguridad, carácter definitivo y orden, y por eso, pueden encontrar en la duda y la incertidumbre un reto agradablemente estimulante.

2. Aceptación (yo, otros, naturaleza).

«Daría una mala impresión decir que están satisfechos de sí mismos», decía Maslow. «Lo que en cambio debemos decir es que ellos pueden tomar las flaquezas y los pecados, debilidades y males de la naturaleza humana con el mismo espíritu incondicional con que uno acepta las características de la naturaleza» (21)

Al hablar de aceptación Maslow se refiere a aquella aceptación completa de las funciones corporales naturales, con una correspondiente falta de disgustos y aversiones. No hay una falta absoluta de culpa o vergüenza, sino que estos sentimientos se centran en deficiencias enmendables «remanentes tercos de mala salud sicológica» (por ejemplo, prejuicios, celos, envidia) y fallas en la especie, cultura o grupo a la larga.

3. Espontaneidad.

Maslow aseveraba que la gente que se autorealiza es más espontánea e informal en su vida interior que en su comportamiento externo. La convención no les impide hacer lo que consideran importante, pero no convierten eso en un gran problema cuando se trata de costumbres o regulaciones sin importancia.

4. Centralización de problemas.

Los sujetos autorrealizados se preocupan mas por cuestiones filosóficas o éticas. Viven en el marco mas amplio posible de referencia y trabajan dentro de una estructura de valores que son amplios y universales.

5. La calidad de separación; necesidad de privacidad.

La persona autorealizada les gusta la soledad y la privacidad en un grado muy superior que la gente común y corriente. Maslow no les aplica el adjetivo de introvertidos, sino prefiere el término separación, para describir cierta calma, retraimiento y dignidad que poseen los que se autorealizan.

6. Autonomía; independencia de la cultura y del ambiente.

La persona que se autorealiza depende para su propio desarrollo de sus propios recursos; no encuentra sus principales satisfacciones en el mundo o en la demás gente. Esa independencia contribuye a su estoica resistencia natural ante golpes, frustraciones y privaciones.

7. Frescura continua de apreciación.

Los sujetos conservan su sensibilidad. Pueden responder a manifestaciones frescas de belleza artística o natural.

8. La experiencia mística; el sentimiento oceánico.

Es la sensación de horizontes ilimitados, de gran éxtasis, de maravilla y temor, la pérdida de sitio en el tiempo y el espacio, finalmente con la convicción de que algo extremadamente importante y valioso ha sucedido, de modo que el sujeto queda transformado y fortalecido aun en su vida diaria con estas experiencias.

9. Sentido de solidaridad.

Sugiere un sentido profundo de identificación, simpatía y afecto, a pesar de ira ocasional, impaciencia o disgusto. Debido a esto tienen un auténtico deseo de ayudar a la raza humana.

10. Relaciones interpersonales.

Los sujetos que se autorealizan tienden a tener amistades intensas y profundas y su elección de amigos se discrimina en favor de la gente como ellos. Tienden a ser mas amables y benevolentes con otros. Aman especialmente a los niños y sienten compasión por toda la humanidad.

11. La estructura de carácter democrático.

Aquellas personas que se autorealizan son una élite por su carácter, capacidad y talento, más bien que por nacimiento, raza, sangre etc. Estos sujetos presentan una cierta humildad en el aprendizaje. Están muy al tanto de lo poco que saben en comparación con lo que podría saberse.

12. Discriminación entre medios y fines.

Poseen normas moralmente definidas. Se comportan como si fines y medios se pudieran distinguir y como si los primeros fueran mas importantes que los segundos. También tienen la capacidad de tratar como fines en sí mismos algunas de sus experiencias y actividades que gente mas normal consideraría como medios para sus fines (por ejemplo, un viaje).

13. Sentido del humor filosófico, no hostil.

Según Maslow, las personas autorealizadas no ríen hiriendo a otros, o por humor de superioridad. Característicamente, lo que ellos consideran humor está mas estrechamente ligado a la filosofía que a cualquier otra cosa, sus chistes tienen una función mas allá de hacer reír. El hombre común considera estos chistes como sobrios y religiosos.

14. Creatividad.

«Esta es una característica universal de todas las personas autorealizadas», dice Maslow. Estas personas tienen una creatividad general similar a la que es natural en los niños. Ponen a todo lo que hacen cierta actitud o espíritu.

15. Resistencia a la aculturación.

Con esta frase, Maslow quería decir transmitir el grado relativo de aceptación y rechazo de los valores culturales de la gente que se autorealiza.

16. Las imperfecciones de la gente que se autorealiza.

Las personas que se autorealizan presentan muchas de las que podríamos llamar fallas humanas menores.

17. Valores y autorealización.

Muchos conflictos morales desaparecen para la persona que se autorealiza. Sus demás características le dan una firme base para un sistema natural de valores.

18. La realización de las dicotomías en la autorealización.

En conclusión, Maslow hizo tal vez una de sus generalizaciones más importantes acerca de la gente que se autorealiza:

«Lo que se había considerado en el pasado como polaridades o lugares y posiciones opuestas o dicotomías, estaban en la gente no sana. En la gente sana, estas dicotomías se resolvían, las polaridades desaparecían y muchas oposiciones que se creían intrínsecas, emergían y se unían entre sí para formar unidades».

2. Integridad Personal

Una parte integral de cualquier profesional es la ética. Al mismo tiempo que el individuo requiere un exhaustivo examen de sus metas, los medios hacia las metas y de si su filosofía personal va en concordancia con sus metas profesionales.

Un profesional (y cualquier ser humano) debe preocuparse por tres aspectos principales: a) Su ideología personal, b) Su sentido de responsabilidad social, c) Su control de la verdad. La cuestión es que tan lejos se puede llegar sin distorsionar estos tres puntos.

Una forma de pensar acerca de la ética que implica la cultura empresarial es visualizar los efectos que su práctica tiene entre los beneficios egoístas y los integrales (individuales, profesionales y de beneficio público).

El extremo del beneficio egoísta representa la práctica de las relaciones públicas en las que solamente hay un beneficio particular a expensas de los demás (empresa, públicos, etc.).

El extremo del beneficio integral es reflejado por aquella práctica que sea útil tanto individual como profesional. Es decir, que para lograr nuestros fines, debemos operar en tal forma que se vean beneficiados nuestros ideales individuales- profesionales y colectivos.

En resumen, lo que es bueno para uno, tiene que ser bueno para los demás, de otra forma no es bueno para nadie

YO OTROS RESULTADO
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En la situación actual de replanteamiento de las organizaciones a partir de las teorías de calidad total, las relaciones públicas se plantean dentro de sus metas fundamentales la de desarrollar un liderazgo de alta calidad desde la cima a la base de la organización.

Esta filosofía requiere una explicación del sistema comercial actual, especialmente en términos y principios de la realidad de la naturaleza y la conducta humanas.

Esta es una labor difícil y uno de los elementos más débiles en prácticamente todas las empresas.

Nielander dice al respecto: «Un objetivo básico de cualquier profesión es el desarrollo del liderazgo a todos los niveles de una organización. Se conseguirá una actividad efectiva con resultados beneficiosos en aquellas organizaciones que desarrollen con éxito su potencial de liderazgo altamente distribuido». (32)

Es interesante ver aquí, la opinión de John Heider acerca de los líderes:

«Es un error creer que un gran líder está por encima de los demás. Paradójicamente, la grandeza se adquiere del conocimiento, de la humildad, del vacío, de la receptividad y de la disponibilidad al servicio».

«El líder sabio es un servidor; receptivo, entregado, dócil. La vibración del grupo domina y dirige, mientras el líder va detrás. Pero pronto es la conciencia del grupo lo que se transforma, es su vibración la que se abre camino».

«La relación es recíproca. El trabajo del líder consiste en estar atento a este proceso del grupo. Y el grupo llega a necesitar ávidamente ser recibido y escuchado por el líder»

A continuación se proponen algunas de las materias que un líder debe promover para la calidad de vida:

1. Desarrollo Integral del Individuo

2. Valores Humanos

3. Identidad Cultural

4. Responsabilidad Social

5. Ecología

La calidad de vida personal es el ideal de la forma de vida que los individuos desean si se lo proponen y que consiste en un desarrollo integral de las dimensiones física, mental, social, económica y espiritual, lo cual lo dotará de un equilibrio consigo mismo y con su sociedad.

Esté consciente de ello o no. cualquier profesional es un integrador de personas, (desde una operación básica de negocios como la de unir a un proveedor con un comprador, hasta el trato cotidiano con sus subalternos y jefes) Si es integrador de públicos, requiere en su perfil el logro de su propia calidad de vida. Si esto se conforma dentro de su desarrollo profesional, incluyendo las dos áreas que comprenden a la calidad de vida (modo de vida y nivel de vida), en su actitud estará presente la calidad como ser humano y promoverá también en sus públicos la calidad de vida.

Esto, como mencionamos antes, no es posible si no existe una reivindicación del individuo en su medio a través de una visión integradora de sus elementos.

Considero que no se puede hablar de calidad de vida si en primer término no se hace un análisis del individuo y la forma en que ha sido estudiado para resolver después la problemática en su desarrollo. Observar algunos aspectos fundamentales que deben estar presentes como medios imprescindibles para lograr la calidad de vida en el individuo, para marcar pautas en su desarrollo y los caminos de superación.

Analizar el papel del profesional desde el punto de vista individual en cuanto a su formación y valores como la ética, derechos humanos, fe racional y su preparación para el liderazgo en la calidad de vida.

Proporcionar herramientas concretas sobre cómo poner en práctica un programa que oriente al individuo al desarrollo de la calidad de vida en todas sus dimensiones. Por último, quisiera hacer énfasis en que las medidas de esta propuesta son aplicables tanto para el publirrelacionista como para cualquier individuo que decida superarse.

Esta es la raíz del problema: Si una empresa no tiene «orden en casa» difícilmente podrá proyectar una buena imagen y si lo logra la mantendrá por poco tiempo porque está cimentada sobre bases falsas. Lo mismo ocurre en el publirrelacionista si no tiene armonía interna, difícilmente podrá mantener la armonía de su entorno.

Nielander resume lo anterior en la siguiente frase: «Las buenas relaciones públicas son simplemente unas buenas relaciones privadas proyectadas hacia afuera»

3. Cualidades en la educación para la calidad de vida

Pocas profesiones permanecen estáticas. En el ramo de la medicina, los practicantes deben actualizarse y renovar continuamente sus conocimientos. Los practicantes deben reunirse e intercambiar información a través de revistas publicadas y de otras formas; compartir información es una característica de las profesiones. Esto debería ser regla general para todas las profesiones, puesto que es necesario vivir en un permanente proceso de educación para ser capaces de desempeñarnos en nuestra profesión, en todas las áreas y en todos los niveles.

El aprendizaje supone un ‘cambio’. En cuanto al logro de la calidad de vida, necesariamente tendremos que entrar en una dinámica de cambios constantes que no terminan nunca. La perfección no puede alcanzarse, pero si es posible acercarnos a ella con cada cambio.

Herberto Mahon reconoce dos campos de aprendizaje en el hombre:

«Uno, es el de las aptitudes o habilidades donde el hombre incorpora los conocimientos que amplían su «saber hacer». El otro de los campos, es el de las actitudes o conductas, donde el hombre incorpora los mensajes que el contexto vuelca sobre él, y que, cuando alcanzan la contundencia suficiente, se asimilan y producen así una modificación de conducta».

De aquí en adelante consideraremos el aprendizaje de aptitudes o habilidades como la formación profesional y el de actitudes y conductas como la formación personal. Los analizaremos así mismo, por separado, tratando de definir de que manera conviene manejarlos en un proceso de avance hacia la calidad de vida.

Muchos autores insisten en la formación técnica, aptitudes o habilidades de cada profesión. Sin embargo, reflexionando en aquello de que no hay una «escuela para la vida», se debe pensar que cualquier actividad profesional es una actividad humana; se trata con personas, y de ellas depende el éxito de cualquier actividad y el trato con personas exige calidad de vida por parte del practicante.

Albert Einstein solía afirmar:

«Considero criticable tratar al individuo como una herramienta inerte. La escuela debe plantearse siempre como objetivo el que el joven salga de ella con una personalidad armónica y no como un especialista… Lo primero debería ser, siempre, desarrollar la capacidad general para el pensamiento y el juicio independientes y no la adquisición de pensamientos especializados» (36)

A modo de conclusión, convendría recordar una sabia historia de autor anónimo que nos ilustra con claridad este tema. :

Cuando era joven y libre

y mi imaginación no tenía límites…

…Soñaba con cambiar el mundo

Cuando maduré y me volví más sabio,

descubrí que el mundo

no cambiaría,

así que moderé mis aspiraciones

y decidí cambiar únicamente a mi país.

Pero también descubrí que mi país no cambiaría

Al llegar a mi vejez.

en un último intento desesperado

Resolví cambiar únicamente a mi familia y mi trabajo

Pero ellos nunca lo permitieron

Y ahora, al final de mi vida,

¡De pronto me doy cuenta!

Si tan solo

me hubiera cambiado primero a mi mismo…

Entonces con mi ejemplo

habría cambiado a mi familia y mi trabajo

Con su inspiración y aliento,

habría podido mejorar a mi país…

Y quien sabe,

quizá podría haber cambiado

incluso el mundo!

Y ese es un alto ideal personal: Que cada persona deje su huella en este mundo amando lo es para ser lo que ama, amando lo que hace, para hacer lo que ama y amando lo que tiene para tener lo que ama y que hace, para hacer lo que ama

4. Bibliografía

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Diccionario Enciclopédico Ilustrado México, Ed. Editores Mexicanos Unidos, 1989; Tomo II 259 p.

Diccionario Enciclopédico Ilustrado México, Ed. Editores Mexicanos Unidos, 1989; Tomo III 302 p.

Fromm, Erich; Ética y Psicoanálisis México, Ed. Paidós, 1990; 136 p.

Gutiérrez Sáenz, Raúl; Sicología México, Ed. Esfinge, 1985; 280 p.

Guzmán Valdivia, Isaac; Humanismo Trascendental y Desarrollo México, Ed. Limusa, 1987; 350 p.

Hoffman, Walter; Las 500 Fórmulas del Triunfador México, Ed. Diana 1990; 358 p.

Mahon, Herberto; Excelencia: Una Forma de Vida Buenos Aires, Ed. Vergara, 1991; 228 p.

Márquez G., Silvio y Rabuy B., Antonio; Sociología México, Ed. Fondo de Cultura Económica, 1971; 420 p.

Maslow, Abraham; La Personalidad Creadora México, Ed. Paidós, 1969; 294

Maslow, Abraham; Motivación y Personalidad Nueva York, Ed. Harper and Brothers, 1954; 224 p.

Nielander, William; Práctica de las Relaciones Públicas Barcelona, Ed. Hispano Europea, 1980; 450 p.

Pratt, Henry; Diccionario de Sociología México, Ed. Fondo de Cultura Económica, 1987; 187p.

Veyne, Paul; Sobre el Individuo Barcelona, Ed. Paidós, 1990; 152 p.

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Cano Cecilia. (2001, noviembre 26). Calidad de vida para la calidad en el trabajo. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/calidad-de-vida-para-la-calidad-en-el-trabajo/
Cano Cecilia. "Calidad de vida para la calidad en el trabajo". gestiopolis. 26 noviembre 2001. Web. <https://www.gestiopolis.com/calidad-de-vida-para-la-calidad-en-el-trabajo/>.
Cano Cecilia. "Calidad de vida para la calidad en el trabajo". gestiopolis. noviembre 26, 2001. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/calidad-de-vida-para-la-calidad-en-el-trabajo/.
Cano Cecilia. Calidad de vida para la calidad en el trabajo [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/calidad-de-vida-para-la-calidad-en-el-trabajo/> [Citado el ].
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