El desarrollo social y económico tienen como componentes claves a la ciencia y la tecnología, pero al mismo tiempo, la ausencia de herramientas para medir la trascendencia de los impactos sociales y económicos es un problema emergente en este contexto. Hoy, el profesor César Jiménez Calderón de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo plantea la necesidad de analizar los roles de la política de la ciencia y la tecnología en el desarrollo social, así como la viabilidad de las estrategias para unir y movilizar las instituciones, las cadenas de los actores sociales y la economía, a fin de determinar la lógica causal subyacente de la misión o programa de intervención que implica el uso de la investigación científica en la sociedad. Los científicos tienen una misión científica pública obviamente importante y universalmente reconocida; sin embargo, uno de los problemas en discusión comprende la aplicación de las teorías en el campo social debido a que son difícilmente cuantificables. Por tanto, las metodologías en el campo de la investigación orientan el trabajo investigativo en ciencia y tecnología hacia la cualificación de la intervención humana para producir cambios –en el proceso que significa sustentar una hipótesis que lleva hacia una situación objetivo, generando bienestar social como resultado tangible. En este punto, si la investigación cualitativa produce bienestar, aunque la replicabilidad resulte seriamente amenazada –como situación clave en el método científico-, entonces la ciencia y la tecnología buscarán los modos de operar y explicar los fenómenos sociales que producen ese bienestar, a fin de tenerlos disponibles para los agentes que protagonizan los cambios.
Bozeman et al (2003) plantean una teoría del ordenamiento de los cambios científicos en la que sustentan que la ciencia y los científicos tienen poca habilidad para proporcionar resultados sociales ventajosos o desventajosos, sólo ofrecen resultados científicos en las correspondientes patentes. Los sistemas de innovación nacional, por tanto, deben propiciar un mejor entendimiento entre los avances del know- how científico hacia el logro de las metas deseadas en los países en desarrollo, que poseen variados problemas sociales por resolver.
Según Meyer (2002) la ciencia y la tecnología pueden proporcionar las herramientas que ayudan a aliviar los problemas específicos que afligen a muchos países pobres e impiden su desarrollo. La sistematización de la producción intelectual a través de herramientas mentales (Jiménez, et al 2006) permite analizar los problemas locales y proponer alternativas basadas en otros estudios, permitiendo la trazabilidad del flujo de conocimientos a nivel de informes científicos. Así, los países económicamente exitosos son aquellos que tienen la seguridad de trasladar la información tecnológica hacia su productividad económica. Japón, Corea y Taiwán son ejemplos notorios de cómo un plan estratégico a largo plazo basado en el impulso de la capacidad de innovación indígenas tiene resultados exitosos. Las economías exitosas estáncaracterizadas por un sistema complejo de traslado del nuevo conocimiento e innovación hacia su capacidad económica productiva; esto es, la capacidad del estado para adquirir, absorber, diseminar, y aplicar las tecnologías modernas en su economía. Una palabra clave para un sistema de innovación nacional exitoso es “aprendizaje”. Un sistema económico que aprende lleva hacia una economía exitosa.
El objetivo de un plan de trabajo para el análisis de los nuevos roles de la ciencia y la tecnología consiste en investigar el nexo entre las políticas de ciencia y tecnología y las perspectivas de desarrollo de los países pobres teniendo como marco de análisis los reportes sobre trazabilidad de los flujos de conocimiento y el planteamiento de modelos cuantitativos de medición del impacto social, para posteriormente socializar los resultados de la investigación.
Los temas de análisis propuestos pueden comprender (a) la visión de los sistemas de innovación nacional y flujos del conocimiento, (b) los cambios recientes en la política de patentes y la “privatización” del conocimiento: causas, consecuencias, e implicaciones para los países en desarrollo; y, (c) la trazabilidad del valor público del conocimiento en los sistemas de innovación a nivel nacional.
Referencias
Bozeman, B., et al. (2003). Knowledge flows, innovations and learning in developing countries. Volumen 1. EEUU: Rockefeller Foundation.
Bozeman, B., et al. (2003). Public value mapping for scientific research. Volumen 2. EEUU: Rockefeller Foundation.
Jiménez, C., et al. (2006). Mind tools for intellectual produce. X World Multiconference on Systemics, Cybernetics and Informatics. EEUU: International Institute of Informatics and Systemics.
Meyer, M. (2002). Tracing knowledge flows in innovation systems. Finnish Institute for Enterprise Management. Finland.