INTRODUCCIÓN
En el presente ensayo se abordará el tema del salario mínimo en México, siendo este de gran interés para todos, ya que, la gran mayoría cree que no es suficiente para satisfacer las necesidades más esenciales del individuo como son: educación, alimento, vestido y vivienda.
Se mencionará de forma breve la historia de los salarios en México y su origen en el mundo, también se citará a la institución encargada de regular y ver que esta percepción sea la correcta conforme dicta la ley.
OBJETIVO
Se definirán los salarios mínimos, analizaremos si el salario mínimo en México es suficiente para cubrir necesidades básicas, a las cuales la misma ley dice que tenemos derecho como ciudadanos mexicanos.
ANTECEDENTES HISTORICOS
El salario mínimo es la remuneración mínima establecida legalmente para cada periodo laboral (hora, día o mes), que los empleadores deben pagar a los trabajadores. Fue establecido por primera vez en Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX.
En 1917, de acuerdo con la STPS (Secretaria del Trabajo y Previsión Social), en su artículo 123 se establecía que los salarios mínimos debían ser fijados por comisiones especiales; no fue hasta 1931 que fueron expedidas reformas que reforzaron esta idea. Para 1963 se modificó el artículo 123 constitucional y la Ley Federal del Trabajo, dando origen a la Comisión Nacional y 111 Comisiones Regionales de los Salarios Mínimos, estos últimos fijaban los salarios, bajo la supervisión de la Comisión Nacional. A partir del 1 de enero de 1987, los salarios mínimos estuvieron fijados por una sola comisión, la CONASAMI, (Comisión Nacional de Salarios Mínimos); la cual tiene como objetivo fundamental cumplir con lo establecido en el artículo 94 de la Ley Federal del Trabajo, en el que se le encomienda llevar a cabo la fijación de los salarios mínimos legales , procurando asegurar la congruencia entre lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con las condiciones económicas y sociales del país.
DESARROLLO
En la actualidad un aproximado de seis millones de mexicanos perciben un salario mínimo, ¿resulta este suficiente para solventar gastos básicos de una familia?, tomando en cuenta que en nuestro país quien provee para el gasto (por lo general), es el jefe de familia (papá), ¿qué tendría que hacer para obtener más dinero? ¿Tener jornadas laborales con más horas? o ¿el salario tendría que modificase?.
Actualmente el salario en México se divide en dos áreas; en el área “A” el salario es de $70.10 pesos diarios, mientras que en el área “B” es de $68.28 pesos diarios. Tomando en cuenta y como ya se mencionó con anterioridad, las necesidades a cubrir son varias, lo cual resulta casi imposible satisfacer con esas cantidades de dinero.
Al hacer referencia a necesidades básicas entendemos como tales las necesarias para vivir, estas son alimento, vivienda, vestido y educación; si a esto le sumamos otros gastos también necesarios como el transporte público o si se contara con transporte particular, los gastos que esto conllevaría (gasolina, reparaciones, seguro…), enseres para el hogar, luz, agua, predial, teléfono, cable, internet, además de gastos imprevistos, actividades de esparcimiento, etc… Hablando de educación, nuestra constitución política señala en su artículo 3ro que la educación es laica y gratuita hasta el nivel medio superior más en ocasiones la educación pública no cuenta con la oferta educativa deseada, y menos en el nivel superior, de tal manera que la única alternativa son las escuelas particulares para poder continuar con una preparación profesional y claro, esto genera un gasto adicional, que para gran parte de la sociedad que recibe un salario mínimo, es imposible pagar.
Para el sector de la población que se desempeña en trabajos informales puede olvidarse de un gasto extra que a comparación de los asalariados mínimos formalizados les tocara pagar, impuestos.
Ahora bien, un gran porcentaje de los que ganan salario mínimo no tienen seguridad social, por lo que tienen que recurrir a otras opciones médicas y por ende al pago de consulta y medicinas. Tomando en cuenta la anterior información, podría llegarse a la conclusión de que el salario mínimo en México no es suficiente para cubrir las necesidades primordiales de quienes lo perciben. Entonces, ¿tendrían que ampliarse las jornadas laborales para incrementar los ingresos monetarios del jefe de familia?, en la Ley Federal del Trabajo, Titulo III Capitulo II establece,” La jornada diurna es la comprendida entre las seis y las veinte horas, la jornada nocturna es la comprendida entre las veinte y las seis horas y la jornada mixta es la que comprenden periodos de las jornadas diurna y nocturna, siempre que el periodo nocturno sea menor de tres horas y media, pues si comprende tres y media o más, se reputara jornada nocturna”(Art.60), “La duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna y siete horas y media la mixta”(Art.61), analizando lo anterior, el aumentar las jornadas laborales sería inconstitucional, más en la misma ley, Capítulo VI( Salario Mínimo), se hace referencia en su Artículo.90, “El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”, analizando lo escrito y considerando ya sea, $68.28 o $70.10 por día no se alcanzan a cubrir las expectativas que pretende dicho artículo.
CONCLUSIÓN
Podemos darnos cuenta de que existe cierta incongruencia entre lo que dicta nuestra Ley y lo que realmente sucede en torno a lo que a salario mínimo se refiere y las necesidades a cubrir de este.
Y debido a que alargar las jornadas laborales sería ir en contra de la ley, además de contraproducente, tanto para el empleado, como para el empleador, ya que el rendimiento no sería el mismo debido al cansancio, la apatía generaría poco interés para desempeñar sus funciones desencadenando una serie conductas inadecuadas, lo cual no es conveniente para cualquier empleador.
De manera personal, sugiero una modificación al salario mínimo, el cual, en verdad garantice la vida digna de las familias en nuestro país, sin carencias y con las mismas oportunidades para poder realizar sus actividades cotidianas pudiendo así, vivir y no sobrevivir ante las demandas de una sociedad, que hasta la fecha se caracteriza por sus muy marcadas distinciones sociales.