La empresa como agente de cambio debe tener un marco de acción sustentado no sólo en una filosofía organizacional sino en soportes estratégicos con misiones compartidas con el entorno.
El gerente debe aportar, por un lado, a la rentabilidad del negocio y para minimizar el conflicto social, debe contribuir a su responsabilidad social con el entorno, a la defensa del derecho jurídico del ciudadano como recurso humano que se desgasta física y mentalmente en el campo laboral, a la responsabilidad de conservar y regenerar el medio ambiente y además, a fortalecer un clima de interrelación humana libre de corrupción.
La sensibilidad del directivo y el recurso humano debe nutrirse de este pensamiento y su sensor de organismo vivo debe responder al uso o abuso del oxigeno que inhala y roba a las generaciones futuras.
Esto implica, por tanto, liderar actividades que no solo lleven agua a su molino sino que lleve agua al entorno de su convivencia.
Es entonces cuando la satisfacción de las necesidades presentes (empresariales y humanas) debe generar las sensibilidades necesarias para aportar o liderar capacidades de responsabilidad social empresarial.
En el nivel macro los apetitos políticos de la hegemonía mundial deben limitarse y favorecer la salud pública, la educación, la democracia.
Esto quiere decir que la gestión del cambio tendrá que ver con la ruptura de modelos que sólo buscan el lucro en detrimento del entorno social.
Mirar más allá significa caminar hacia delante mirando siempre atrás para ver si deja un jardín de flores o un cementerio de contaminado.
En nuestro país vemos como los beneficios del canon (1), se van transformando en cemento de veredas y plazas pero no retribuyen a su secuela de contaminación y desolación.
Porter y Kramer describen así la importancia de estas presiones: “Muchas compañías despertaron a la Responsabilidad Empresarial Corporativa después de ser sorprendidas por respuestas públicas a cuestiones que no consideraban previamente que eran parte de sus responsabilidades empresariales. Los laboratorios han descubierto que espera respondan a la epidemia de SIDA en África, aunque esté lejos de sus mercados y líneas de producción primarias. Las empresas de comida rápida están siendo hechas ahora responsables por la obesidad y la mala nutrición”.
El párrafo anterior demuestra objetivamente la reacción de aquellas comunidades artesanales, agrícolas, pesqueras, ante la prepotencia de la ley que asume una responsabilidad política de desarrollo económico pero sin la retribución social al desarrollo humano sostenido.
En resumen, es un desafió que implica:
- Una visión política compartida entre las emperezas y la sociedad.
- Reglas de juego transparentes en las organizaciones.
- Rol estratégico de cómo las empresas aportan a su responsabilidad social
- Como controlar el cambio sus indicadores, monitoreo y retroalimentación
Cabe una mención especial al rol que le compete a la educación en la responsabilidad social empresarial y también el rol de las universidades de cómo fortalecer esta responsabilidad en el vínculo universidad-empresa como motor de cambio del siglo XXI.
(1) Canon: Participación de la que gozan los Gobiernos Locales y Regionales sobre los ingresos y rentas obtenidos por el Estado por la explotación de los recursos naturales de las empresas dedicadas a la extracción comercial.
