Responsabilidad Social Corporativa, antecedentes y particularidades

El objetivo del presente estudio es identificar los antecedentes y particularidades que forman parte de la Responsabilidad Social Corporativa, con la finalidad de brindar un análisis de esta estrategia de gestión empresarial que está siendo fomentada actualmente en el ámbito de los negocios.

Palabras clave: Responsabilidad social, medio ambiente, desarrollo sostenible, usuarios.

Introducción

Albert Camus, en su discurso en la entrega del Premio Nobel de Literatura de 1957, dijo que cada generación se cree destinada a rehacer el mundo, pero que la nuestra tiene una misión mayor, la cual consiste en impedir que el mundo se deshaga.

Hoy en día, el aumento de la preocupación por la incidencia del actuar humano en el medio ambiente es innegable.

En 2015, líderes mundiales, en la Conferencia de Cambio Climático en París, acordaron objetivos ambiciosos para evitar los peores efectos del cambio climático. A su vez en ese mismo año, países alrededor del mundo pactaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, los cuales incluyen un claro llamado a tomar acciones sobre este tema.

Sin embargo, para cumplir con estos objetivos globales se requiere una transición hacia el desarrollo de mercados verdes y sostenibles, siendo un área de gran relevancia que está siendo contemplada en la actualidad por diversos usuarios.

Antecedentes

El acelerado crecimiento económico de las últimas décadas ha generado una innegable serie de beneficios para la humanidad; sin embargo, ha conllevado a la generación de una serie de costos para el medio ambiente.

Ante esto, la consideración por parte de las empresas en palabras de Hernández (1999) con respecto a los aspectos sociales, suponen una reformulación del sistema informativo contable para dar respuesta a las nuevas demandas que se plantean en relación al suministro de información social.

En base a lo anterior, la contabilidad podría tomar como modelo las diversas memorias de sostenibilidad que actualmente existen, y que son puestas en práctica por numerosas empresas nacionales e internacionales donde, sin duda, la Global Reporting Iniciative (GRI) ha pasado a desempeñar un papel esencial en la divulgación de información económica, social y medioambiental (Páez, 2003).

En este aspecto, el abanico de posibles usuarios se ha ampliado enormemente, existiendo en la actualidad, una amplia gama de agentes sociales que es posible catalogar como usuarios de la información contable (De Lara, 2003), de forma que a los usuarios tradicionales, ahora se suman un amplio espectro de usuarios que recurren a la información financiera con el objeto de colocarse en una situación favorable en sus negociaciones (Del Brio, 1995).

Responde esta encuesta sobre consumo de redes sociales. Nos ayudará a brindarte mejor información.

¿Usas sitios de redes sociales para encontrar información académica o laboral?*

¿Usas sitios de redes sociales para encontrar información académica o laboral?*

¿Qué sitios de redes sociales utilizas para investigación académica o laboral*

¿Qué sitios de redes sociales utilizas para investigación académica o laboral*

Puedes seleccionar las opciones que quieras.

Que tipo de dispositivo usas al utilizar redes sociales*

Que tipo de dispositivo usas al utilizar redes sociales*

¿Cuántas cuentas de redes sociales tienes?*

¿Cuántas cuentas de redes sociales tienes?*

¿Cuántas horas a la semana le dedicas a las redes sociales?*

¿Cuántas horas a la semana le dedicas a las redes sociales?*

Así también, Diedrich y Bergström (2011) encuentran que una empresa puede asumir un papel activo en la construcción de la misma red de actores que demandan respuestas al impacto de sus actividades económicas, e imponer a los demás actores su propio concepto y significancia de ser socialmente responsable, sin que ello altere su legitimidad.

Indagando más al respecto, Georgescu-Roegen (1977) expresa una diferencia entre los sistemas de información empresarial en términos económicos y la realidad eco-sistémica en las siguientes palabras:

“Los economistas han intentado comunicar la idea de que normalmente por cada desembolso debe haber un ingreso equivalente. A largo plazo, los libros de cualquier empresa deben cuadrar, dólar a dólar… Los libros de ecología nunca cuadran. No se llevan en dólares, sino en términos de materia-energía, y en estos términos siempre terminan con un déficit. De hecho, cada trabajo, de cualquier clase, hecho por un organismo vivo o por una máquina, se obtiene a un coste mayor del que ese trabajo representado en los mismos términos. Para poner un simple ejemplo, la energía aprovechable de una caldera de una máquina de vapor va en tres direcciones: una parte se convierte exactamente en el trabajo deseado de la máquina, una parte se disipa por el trabajo para vencer el rozamiento, y una parte es transferida al enfriador. Los dos últimos elementos constituyen el déficit de la operación; la energía disipada por el razonamiento y la trasladada al enfriador ya no serán nunca más aprovechables por el hombre para obtener trabajo… Así pues, ésta es la cuarta ley de la ecología, e implícitamente, del proceso económico: hagamos lo que hagamos dará como resultado un déficit en términos de materia-energía”.

A su vez, Michael Porter y Mark Kramer (2002) defienden que entre la filantropía pura y el negocio puro puede haber un lugar de convergencia de intereses que incidirá positivamente tanto en el beneficio social como en el económico. Concretamente, la filantropía empresarial puede ayudar a la mejora del contexto competitivo de la compañía al aumentar la disponibilidad de inputs especializados de alta calidad, potenciar una demanda sofisticada y exigente, crear un entorno más productivo y transparente y mejorar los sectores relacionados y complementarios. Dado a este enfoque integrador, se asume que las empresas a través de la Responsabilidad Social, no sólo cumplen sus obligaciones económicas, legales, éticas y sociales con respecto a sus accionistas, sino también hacia los empleados, clientes, comunidades locales, medioambiente, proveedores y distribuidores (Lafuente, Viñuales, Pueyo y Llaría, 2003).

Cabe mencionar, que actualmente existen diversas posturas que enfatizan los problemas de eficiencia en las empresas para asumir sus obligaciones más allá de la simple generación de beneficio. Expresando con claridad esta idea, en palabras del premio Nobel de economía Milton Friedman (1966): “El que nuestros dirigentes de empresas aceptaran la idea de que les corresponde una responsabilidad social que no sea el obtener el mayor beneficio posible para sus accionistas, sería tanto como socavar los cimientos de nuestra sociedad libre.”

Motivo por el cual, en la últimas décadas ha existido un cambio de paradigma en donde no sólo los resultados financieros resultan relevantes, sino que también se destaca la importancia de contribuir en aspectos más amplios, que incluyan todos aquellos que participan en las empresas, de manera que se asegure una combinación sustentabilidad-competitividad dentro de un mundo cada día más globalizado (Barroso-Tanoira, 2008). De esta manera, se presta mayor atención al impacto de toda acción social por parte de las empresas a la comunidad (Boatright, 2000).

Responsabilidad Social Corporativa

La Responsabilidad Social Empresarial se entiende como todo proceso por el cual las empresas deciden contribuir al logro de una mejor sociedad y un medio ambiente más limpio. Esta responsabilidad se expresa frente a los empleados y, en general, hacia todos los interlocutores de la empresa, que a su vez pueden influir en su éxito (Commision-of-the-European-Communities, 2001).

De acuerdo al Marco Conceptual de la RSC elaborado por la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), la Responsabilidad Social Corporativa puede definirse como el compromiso voluntario de las empresas con el desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su composición social, y un comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con los que interactúa (AECA, 2004, pfo 17).

A su vez, en un contexto general Aguilera & Puerto (2012) mencionan que las prácticas de RSE actúan como un agente que impulsa el crecimiento de la empresa, en especial en contextos cada vez más competitivos y dinámicos, en donde, el mantenimiento y consecución de ventajas competitivas resulta cada vez más costoso.

Dichas situaciones han favorecido que, en la presente década, hayan proliferado estudios que verifican el resultado financiero de las compañías cuando la Responsabilidad Social implica atender a valores éticos, el cumplimiento de normativas y criterios heurísticos como mecanismos de participación (Canela et al., 2011).

De acuerdo con una encuesta realizada por CSR, Deloitte y Euronext (2003), la mayoría de los gestores de fondos y analistas europeos opinan que, a largo plazo, una buena gestión de los riesgos sociales y medioambientales de la empresa, corresponde con un aumento de su valor de mercado y resultados económicos.

Asimismo, un estudio realizado por Calvert (2005) a un público inversionista, señala que las empresas con elevado nivel de Responsabilidad Social Corporativa representan un menor riesgo para sus fondos y mayores dividendos que el resto.

Además, Bhattacharya (2003) manifiesta que la mayor parte de las empresas listadas en Fortune 500 describen en su página web sus logros en materia de RSC, de las cuales, casi la mitad de las incluidas en el Fortune 250 elaboran informes específicos sobre aspectos sociales y medioambientales de sus actividades.

Conclusiones

Actualmente, las decisiones estratégicas empresariales deben de considerar el aspecto ambiental como un factor importante, ya que juega un papel relevante en el futuro de las organizaciones.

No es un misterio que hoy en día vivimos una crisis ambiental, el cual se ve demostrada mediante hechos palpables el resultado de la actividad humana dentro de los ecosistemas naturales.

Dado a esto, empresas de distintos sectores están reconfigurando sus procesos de negocios, al considerar el incremento por parte de grupos de interés en invertir en empresas socialmente responsables, las cuales proyecten una imagen corporativa atractiva, así como una sostenibilidad a largo plazo.

Referencias

  • Aguilera, A., & Puerto, D. P. (2012). Crecimiento empresarial basado en la responsabilidad social. Pensamiento & Gestión, 32, 1-26.
  • Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) (2004). Marco conceptual de la responsabilidad social corporativa, AECA, Madrid.
  • Barroso-Tanoira, F. G. (2008). La responsabilidad social empresarial: un estudio en cuarenta empresas de la ciudad de Mérida, Yucatán. Contaduría y Administración, 226, 73-91.
  • Bhattacharya, C.B. (2003). Does it pay to be a good citizen? Amarket based view. 2003 International corporate citizenship conference. San Antonio, Texas.
  • Boatright, R. (2000). Ethics and the Conduct of Business. 3rd ed. New Jersey: Prentice Hall.
  • Calvert, (2005). Corporate Sustainability Report, Calvert: Bethesda.
  • Canela, M. A., Ariño, M. A., & Garcia-Castro, R. (2011). Over the Long-Run? Short-Run Impact and Long-Run Consequences of Stakeholder Management. Business Society, 428-455.
  • Commision-of-the-European-Communities (2001). Green paper: promoting a European framework for corporate social responsibility. European Commision.
  • De Lara Bueno (2003). La responsabilidad social de la empresa: Implicaciones contables. Edisofer. Madrid
  • Del Brio González (1995). La responsabilidad social de la contabilidad. Técnica contable, nº 564.
  • DELOITTE (2003). Investing in Responsible Business, A Deloitte, CSR Europe and Euronext Survey, Publicado: 19 November 2003; 36 pág. En http://www.euractiv.com/en/sustainability/investing-responsible-business/article-110208 (consultado en octubre, 2008).
  • Diedrich, A., & Bergström, O. (2011). Exercising Social Responsibility in Downsizing: Enrolling and Mobilizing Actors at a Swedish High-Tech Company. 13 Organization Studies, 897-919.
  • Friedman, M. (1966). Capitalismo y libertad. Ediciones Rialp. Madrid. [1962: Capitalism and freedom. University of Chicago Press. Chicago].
  • Georgescu-Roegen, N. ([1977] 1994). ¿Qué puede enseñar a los economistas la termodinámica y la biología?. En F. Aguilera y V. Alcántara, De la Economía Ambiental a la Economía Ecológica. Fuhem e Icaria.
  • Hernandez García, M. C. (1999). Respuesta del Sistema Informativo Contable a la Responsabilidad Social de la Empresa: Especial Referencia a España. Técnica Contable, nº 605.
  • Lafuente, A., Viñuales, V., Pueyo, R. y Llaría, J. (2003). La responsabilidad social corporativa y políticas públicas. Madrid: Fundación Alternativas
  • Paez Sandubete, J. (2003). Perspectiva de la investigación en contabilidad social y medioambiental en España. Revista AECA, nº 65.
  • Porter, M.E.; Kramer, M.R. (2002). The competitive advantage of corporate philanthropy. Harvard Business Review, vol. 80, nº 12, (56-68).

Cita esta página

Guzmán Teodoro Ana Margarita. (2019, septiembre 22). Responsabilidad Social Corporativa, antecedentes y particularidades. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/responsabilidad-social-corporativa-antecedentes-y-particularidades/
Guzmán Teodoro Ana Margarita. "Responsabilidad Social Corporativa, antecedentes y particularidades". gestiopolis. 22 septiembre 2019. Web. <https://www.gestiopolis.com/responsabilidad-social-corporativa-antecedentes-y-particularidades/>.
Guzmán Teodoro Ana Margarita. "Responsabilidad Social Corporativa, antecedentes y particularidades". gestiopolis. septiembre 22, 2019. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/responsabilidad-social-corporativa-antecedentes-y-particularidades/.
Guzmán Teodoro Ana Margarita. Responsabilidad Social Corporativa, antecedentes y particularidades [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/responsabilidad-social-corporativa-antecedentes-y-particularidades/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de usfsregion5 en Flickr