Uno de los principales retos del país se centra en la reducción de los niveles de pobreza y de pobreza extrema, los cuales, lejos de haberse reducido como consecuencia del crecimiento económica, se han mantenido y, en algunas áreas geográficas, cada vez, ha alcanzando a un número mayor de hogares.
A pesar de los esfuerzos realizados en términos del gasto social, las cifras referidas al número de hogares pobres y al estado de salud infantil no han progresado como quisiéramos. La situación es preocupante, bajo la premisa de que los niños de hoy representan la fuerza laboral del país en los próximos años.
En este marco de referencia, las investigaciones respecto de los determinantes del estado nutricional infantil se tornan relevantes, toda vez que constituyen una herramienta necesaria para la formulación de programas de asistencia nutricional, mecanismos imprescindibles en el objetivo de reducir la pobreza del país.
«Los primeros años de vida resultan de vital importancia en lo que al estado nutricional se refiere: si el niño presenta algún grado de desnutrición, los efectos se reflejan incluso durante la etapa adulta, en la productividad de las personas»
De esta manera, el presente estudio busca precisar los principales determinantes de la desnutrición infantil en el Perú y, sobre la base de los resultados obtenidos, pretende establecer las pautas para mejorar la estrategia del gasto social de forma que sea eficiente, equitativo y efectivo en la reducción de los niveles de desnutrición de la población vulnerable.
La importancia de la nutrición infantil
Un estudio acerca de los determinantes de la desnutrición infantil en el Perú, requiere empezar por responder a la pregunta: ¿cuál es la importancia de la nutrición infantil?
Los primeros años de vida resultan de vital importancia en lo que al estado nutricional se refiere: si el niño presenta algún grado de desnutrición, los efectos se reflejan incluso durante la etapa adulta, en la productividad de las personas. En este sentido, la inadecuada nutrición en una edad temprana se traduce en un deficiente desarrollo conductual y cognitivo, así como en un rendimiento escolar y un nivel de salud reproductiva ineficientes.
Estudios previos confirman que el bajo nivel nutricional de los niños se refleja en resultados negativos para el país en términos de crecimiento económico: la mala nutrición durante los primeros años afecta negativamente su productividad cuando ingresan en el mercado laboral.
Si se toma en cuenta que una alimentación inadecuada dentro del hogar tiene un efecto negativo sobre las condiciones de salud del niño, sobre su habilidad para aprender, comunicarse, pensar analíticamente, socializar efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas, resulta lógico pensar que una dieta balanceada en nutrientes y buenas prácticas nutricionales constituye la primera línea de defensa del menor, no solo contra las posibles enfermedades que pudiera contraer sino, fundamentalmente, a favor de las habilidades que, en el futuro, le permitirán desenvolverse productiva y eficientemente en su actividad laboral.
De esta manera, conocer los determinantes de la nutrición infantil constituye una tarea, no solo importante para reducir el problema de la desnutrición en el Perú, sino fundamentalmente una herramienta de largo plazo, en el objetivo de construir los cimientos sobre los cuales debe sostenerse el crecimiento económico.
Entre los determinantes de la nutrición infantil, se pueden encontrar diversas variables. Una de las más importantes es la educación de la madre. Estudios previos indican que a medida que los años de estudio de la madre se incrementan, es más probable que el nivel de información sea mejor utilizada para el bienestar familiar. Ello se traduce en mejores prácticas alimenticias en el hogar.
Asociado con la educación de la madre, un factor que ejerce una importante influencia en el desarrollo del menor es la decisión de llevar a cabo controles prenatales.La salud nutricional es determinada, en parte, por los cuidados previos al parto, dados los efectos positivos en las condiciones de nacimiento del niño y las condiciones de salud de la madre.
De otro lado, los cuidados de la madre durante la gestación influyen de manera drástica en el desarrollo de la persona. Así, el grado nutricional de la madre, especialmente durante la época de embarazo, tiene una influencia clave sobre la nutrición del niño. Una alimentación adecuada durante el embarazo reduce el riesgo de que el no nato se encuentre desnutrido durante sus primeros años de vida.