No conozco a una persona que no sueñe con mejorar su condición actual de vida, con mejorar su salud, sus relaciones o sus afectos. Pero si conozco a muchos que deseándolo no lo han logrado conseguir. Para ellos describo aquí los requisitos que estimo necesarios para lograr y mantener el tan anhelado éxito personal. Siga leyendo.
Es un hecho, que muchas personas desean tener éxito y lograr objetivos sin sacrificar su salud y su bienestar general. Muchos, sin embargo, carecen de la estrategia necesaria para dirigir las energías, sortear los obstáculos y alcanzar sus metas de manera sostenida.
En mi libro «La psicología del Exito» (Júpiter Editores) describo las variables requeridas que nos permiten ascender, alcanzar y permanecer en la cima del éxito. Seguidamente, resumiré esas variables, como apoyo a quienes desean triunfar en el competido mundo actual. Los detalles:
- Definir un propósito de vida. Implica definir el para qué servimos. El sentido especial y trascendente al que dedicaremos la existencia, para no reducirla a un campeonato de pequeñas metas inconexas y sin significado real. La vocación va asociada con esta decisión. Es importante el norte, pues sin un rumbo claro, da igual caminar hacia cualquier lado.
- Establecer los objetivos, Incluye sus tiempos de realización y beneficios a obtener, pues sin fecha y sin conocimiento del beneficio faltan las ganas de avanzar con fuerza.
- Planificación: Planificar es mirar el futuro como se desea, y la mera de llegar a él. Los planes dan dirección a la energía, integran los esfuerzos y facilitan el logro de los objetivos.
- Acción: Muchos saben el destino que quieren pero pocos pagan el precio de actuar para lagar a éste. La acción debe ser determinada, consistente y coherente con los objetivos para no dejar morir el sueño por falta de alimento.
En el ámbito psicológico, están las actitudes, cualidades y hábitos emocionales del éxito. Si el éxito se relaciona con metas, también lo hace con el bienestar emocional, con la disposición existente durante el viaje, en el día a día, el minuto a minuto, el segundo a segundo. Esa Psicología del Exito incluye:
- Conciencia: Es el estar alerta, despierto, y en conocimiento permanente de lo que pensamos, sentimos y hacemos, cuando, dónde, con quiénes y para qué. Actuar a propósito y no por impulso, circunstancia o accidente.
Confianza Es el sentido de pensar «yo puedo», que nos impulsa hacia nuestros mejores esfuerzos y más fulgurantes destinos. Quien no confía, teme, evita, pospone, abandone, huye. Confiar es hacer con ilusión y ganas, y ese hacer desemboca con frecuencia en el lograr.
- Responsabilidad: Demuestra autonomía, sentido de poder, capacidad para responder y cumplir lo que se promete. Sin eso, no se obtiene respeto y las oportunidades se reducen. Los negocios surgen de la confianza y ésta no existe donde vive la irresponsabilidad.
- Voluntad: La defino como el esfuerzo sostenido; como la capacidad de saber insistir y de saber esperar. Todo tiene su tiempo de maduración y nada nace antes de su hora natural.
- Concentración: Es una disposición a centrar la atención y evitar la dispersión distractora. Sin concentración se diluye el esfuerzo, se pierde el tiempo, se fragmentan los logros y nace la frustración.
- Creatividad: Es una manifestación de la inteligencia. Es búsqueda de soluciones y salidas, útiles y novedosas. Los más creativos logran más en menos tiempo, y esto es clave como criterio de eficiencia.
- Disciplina: Consiste en trabajar con estructura y orden, lo cual facilita la concreción de los planes. Sin disciplina habrá desorden e improvisación.
- Audacia: Es la capacidad de atreverse, de osar, de avanzar por encima del miedo. Sin la audacia nos hacemos conservadores y tímidos. Protegerse se hace la norma y la evolución pierde sus alas. Confianza lleva a audacia y ésta lleva a descubrimiento, experiencia y logro.
Orientación a la Excelencia, Es la actitud de amor a lo bueno, a lo mejor, una renuncia a lo mediocre, a lo bajo, a lo marginal. Un afán de llegar a lo mejor de lo mejor.
Más allá de lo lógico y lo psicológico está lo espiritual, espacio de confluencia para el amor, la generosidad, la fe, la meditación, la gratitud, la oración y el perdón. Dar es un acto noble que nos eleva y genera la respuesta de recibir. La fe es la confianza absoluta en el poder y la guía superiores. La meditación es un camino de evolución espiritual poderoso que nos dota de paz y lucidez sin límites. La gratitud es el reconocimiento de todo lo bueno que tenemos y del valor de quienes nos rodean. La oración es el encuentro humilde, íntimo y privado con la Divinidad, y el perdón es la cancelación de las deudas con base en una comprensión trascendente de uno mismo, de los otros y de las leyes de Dios.
Con la unión de estos factores lógicos, psicológicos y espirituales, tendrá usted el éxito virtualmente asegurado. El punto final es su capacidad personal para saber combinarlos. Gracias por leerme.