Tratar sobre Israel significa dar cabida a un sinnúmero de oportunidades de crecimiento económico principalmente en sectores relacionados con las nuevas tecnologías y los start-ups, mercados en los que para su desarrollo el estado invierte tanto en investigación como en preparación de nuevos talentos para que puedan surgir y desplegar potencial, es decir se preparan para el futuro siendo muy conscientes de las habilidades y destrezas que pueden explotar convirtiéndose en un referente a nivel mundial en lo que concierne a las actividades comerciales relacionadas con nuevas tecnologías.
Fortalezas del mercado israelí.
A pesar de ser un país pequeño es la cuarta economía de oriente próximo, cuenta con una capacidad emprendedora y dinámica muy elevada. Uno de los sectores que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años en Israel es el sector agroalimentario, además es un país que goza de un ecosistema de start-ups que está muy acostumbrado a trabajar en condiciones muy adversas afrontando en la mayoría de veces una alta probabilidad de riesgo. La mayoría de start-ups israelitas están dedicadas al desarrollo de biotecnología, sistemas de seguridad y telecomunicaciones.
El sector de innovación israelí es muy atractivo para los inversionistas extranjeros, pues el 86% de capital tecnológico invertido en este rubro es de origen extranjero, para poder tener éxito en este sector es necesario contar con certificación Kosher; la misma que hacen alusión a una normativa relacionada con los productos apropiados para ser consumidos según los preceptos del judaísmo, el contar con esta certificación permiten comercializar los productos de manera masiva en la gran mayoría de las cadenas de supermercados de este país y así llegar aproximadamente al 67% de la población israelí.
Israel no es un país atractivo para desarrollar negocios relacionados con la inversión productiva debido a que los costos de producción y la mano de obra son elevados, sin embargo es un país que invierte el 4.5% de su PIB en Investigación y Desarrollo (I+D), el porcentaje más grande a nivel mundial.
En el sector industrial israelí las empresas españolas son muy fuertes y el principal requisito que piden los distribuidores o socios israelitas es la agilidad.
Empresas que apuestan por el mercado israelí
Arcos es una empresa española que invierte mucha tecnología en la producción y comercialización de cuchillos para Israel, las ventas anuales de esta empresa en Israel superan los 1.6 millones de euros.
En el mercado constructor la compañía Halcón Cerámicas ha impactado en el mercado español por su estrategia de contar con un agente comercial que cuenta con experiencia y muy buenas relaciones con sus clientes. Este agente comercial no es un asalariado sino un profesional independiente que trabaja bajo la modalidad de comisión. Este grupo factura un aproximado de 115 millones de euros. Esta compañía española envía alrededor de 500 contenedores anualmente a Israel. Su principal competencia es la turca, pues la producción de Turquía es más barata que la española por los bajos costos de transporte de los cuales gozan debido a su cercanía con Israel, sin embargo los españoles la contrarrestan con su marca Made in Spain, muy codiciada en el mercado Israelí, su nombre es sinónimo de calidad y confianza para el cliente.
Para poder introducirse en el mercado israelí es necesario buscar a una persona del lugar que pudiera convertirse en socio estratégico por su conocimiento en la distribución específica de los productos y nichos de mercado a los que se puede atacar.
Conclusión
Instalarse para hacer negocios en Israel puede constituirse una gran plataforma para exportar a los países grandes del mundo como Estados Unidos por ejemplo, sobre todo en el sector de la alta tecnología, pues los ojos de los países desarrollados se encuentran puestos en un país pequeño como Israel por ser un referente a nivel mundial en el sector. Además, invierten mucho en la educación y la investigación lo que les permite contar con gran cantidad de talento humano. Aproximadamente el 20% de la población total de Israel está integrada laboralmente en el sector de la alta tecnología, preparándose desde ya en un mercado altamente competitivo para el futuro.