Historia y debilidades del sector manufacturero del Perú

Con el propósito de optar el Título Profesional de Licenciado en Administración de Negocios, de acuerdo a los dispositivos vigentes, los Bachilleres deben presentar y sustentar un trabajo de investigación bibliográfico.

Con tal propósito me ha tocado el tema: “Las Debilidades de Promoción del Modelo Manufacturero, en especial en el caso peruano” cuyo desarrollo lo hemos efectuado en 2 capítulos.

El Primero esta destinado a presentar una reseña sucinta  de la evolución histórica del desarrollo industrial en el mundo, en la primera parte y en la segunda, se ofrece la evolución que ha sufrido el sector manufacturero en el Perú desde los albores de nuestra Independencia, señalando las vicisitudes de los esfuerzos por promover la industrialización en nuestro país, concluyendo esta parte de nuestro trabajo con la precisión de alguna acción que deben de adaptarse para promover la competitividad manufacturera del país.

El capítulo II esta dedicado al análisis de las debilidades de los Modelos de desarrollo industrial implementando en nuestro país, desde el Modelo Primario-Exportador, pasando por el Modelo de Sustitución de Importaciones para llegar al actual Modelo Neoliberal.

Del estudio realizado se desprende las conclusiones que aparecen al final de nuestro trabajo

En este trabajo de investigación bibliográfica tienen el significado que se indican a continuación los siguientes términos:  

  1. – Dumping.- Término inglés que se utiliza para hacer referencia a la práctica monopolística de discriminación de precios. La práctica discriminatoria consiste  en vender un mismo producto a precios diferentes  en distintos mercados. En su acepción más corriente, el dumping consiste en vender en los mercados exteriores un producto un precio inferior al de ese  mismo  producto  en el mercado interior e incluso por debajo de su coste de producción, cuando no es posible darle salida a ese producto obtener  a un precio que le permita a su productor obtener un margen  comercial razonable, o cuando la pérdida que le produce en unos mercados la puede compensar el productor con las ganancias de otros.
  2. Obra hecha a mano o con auxilio de una máquina. Sinónimo de industria.
  3. Incoterm utilizado en el comercio internacional para indicar que en el precio de venta de un determinado artículo está incluido también el seguro y flete. El comprador se hace cargo de la mercancía en el puerto de destino y, a partir de ese momento, todos los gastos, incluidos los de desembarque, corren por su cuenta.
  4. Globalización.-Es la posibilidad real de producir, vender, comprar e invertir en aquel o aquellos lugares del mundo, donde resulte más conveniente hacerlo, independientemente de la región o país donde se localicen.
  5. Promoción.- Elemento de la mezcla de marketing de una compañía, que sirve para informar, persuadir y recordarle al mercado el producto o la organización que lo vende, con la esperanza de influir en los sentimientos, creencias y comportamiento del receptor. También es sinónimo de fomento.
  6. Productos básicos o de primera necesidad.
  7. B.I. .– Es el valor total de los bienes y servicios producidos en un país durante un período determinado, generalmente un año.
  8. – Ejemplar. Aquello que sirve para representar o describir una cosa; un prototipo. Es sinónimo de paradigma
  9. Modelo económico.– Descripción simplificada de la realidad económica, que intenta resaltar las relaciones más importantes entre las diferentes variables que lo conforman.
  10. Volátil.– Se aplica a los de los precios en los mercados financieros: inestable u oscilante.
  11. Forma que tiene el Estado de apoyar económicamente a determinado sector, con el fin de hacer menos costoso un bien.
  12. – Doctrina económica que concede sentido económico a las fronteras políticas de los Estados nacionales y se muestra partidaria de proteger la producción nacional de la competencia extranjera, por medio de derechos de aduana elevados y demás restricciones a las importaciones.
  13. – Mercado en el que existen unos pocos vendedores y numerosos compradores
  14. – Evolución histórica del desarrollo industrial.

1.1. Evolución Industrial en el mundo.-

Como sabemos el hombre cuando aparece sobre la  tierra se dedica a la caza y pesca y recolección de frutos en forma nómade. Con el descubrimiento de la agricultura el hombre se vuelve sedentario y comienza a transformar algunos elementos naturales y a fabricar algunos utensilios, herramientas y armas sedentarias.

Con el correr del tiempo se produce algunos objetos para consumo de la familia, en un inicio, y posteriormente para intercambiar los excedentes, bajo la modalidad trueque, con lo que fabricaban las otras familias o tribus.

Estas primeras manifestaciones de la actividad industrial fueron evolucionando en el tiempo, pudiendo distinguir las siguientes etapas:

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  1. Taller Artesanal.-

Esta producción artesanal se caracterizó  por el siguiente: o Producción de mercaderías del tipo “una a la vez”. o Se regía por los pedidos del cliente esquema por el cual el artesano, podía  vender sus mercaderías.

  1. Revolución –

Se inició en Inglaterra y se extendió por todo el mundo civilizado a partir de la máquina de vapor inventada por James Watt y su aplicación en la producción.

La revolución industrial presenta 2 épocas bien diferenciadas, en opinión  de Edward McNall Burns[1]:

La revolución del carbón y del hierro que comprende entre 1780 a 1860.

La revolución del acero y la electricidad que abarca de 1860 a 1914.

Siguiendo el pensamiento de McNall Burns, Chiavenato precisa que la revolución industrial en sus 2 épocas, presenta las siguientes etapas.

La Primera Revolución industrial se divide en 4 fases:

  1. La primera, la mecanización de la industria y agricultura a fines del siglo XVIII con la aparición de la máquina de hilar, del telar hidráulico, del telar mecánico y de la máquina trilladora de algodón. Estas manifestaciones sustituyeron el trabajo del hombre, del animal e incluso de la rueda hidráulica
  2. La segunda, la aplicación de la fuerza motriz a la industria con la aplicación de la máquina a vapor se iniciaron las grandes transformaciones en los talleres  que se convirtieron en fábricas, en los transportes, en las comunicaciones y en la agricultura
  • Tercera, el desarrollo del sistema fabril, el artesano y su pequeño taller patronal desaparecieron para dar lugar a las fábricas y a su industria basadas en la división del trabajo surgiendo nuevas actividades industriales, la migración de masa humanas de las áreas agrícolas hacia las proximidades de las fábricas provoca el crecimiento de las poblaciones urbanas .
  1. Las cuarta, un espectacular desarrollo en el transporte y las comunicaciones; la navegación a vapor aparece en 1807 con Robert Fulton en Estados Unidos. La locomotora a vapor fue perfeccionada por Sephenson surgiendo la primera línea férrea en Inglaterra en 1825 y 1829 en Estados Unidos. Morse invento el telégrafo eléctrico  en 1835 y Grahan Bell  en 1876 inventa el teléfono.

La Segunda Revolución Industrial.-

A partir de 1860 se ingreso a esta nueva fase provocada por 3 acontecimientos importantes:

  • Desarrollo de nuevos procesos de fabricación del acero (1856).
  • Perfeccionamiento del dínamo (1873).
  • Invención del motor de combustión interna(1873.

Chiavenato Citando a McNall Burns[2] indica en su obra que las principales consecuencias de la revolución industrial son las siguientes:

  1. La sustitución del hierro por el acero como material industrial básico.
  2. La sustitución de vapor por la electricidad por los derivados del petróleo como principales fuentes de energía.
  3. El desarrollo de la máquina automática y un alto grado de especialización del trabajo.
  4. El creciente dominio de la industria por la ciencia.
  5. Transformación radicales en los transportes y en las comunicaciones. Las vías férreas son mejoradas y ampliadas. A partir de 1880, Daimier y Benz construyen automóviles en Alemania. Dunlop perfecciona el neumático en 1888. Henry Ford inicio sus modelos “T” en 1908 en los Estados Unidos. Santos Dumont hace la primera experiencia con el avión.
  6. El desarrollo de nuevas formas de organización capitalistas, las empresas con socios solidarios, forman tipos de organización comercial cuyo capital proviene de las ganancias obtenidas (capitalismo industrial), y, que toman parte activa en la dirección de los negocios dando lugar al llamado capitalismo financiero.

 1.2 La evolución Industrial en el Perú.-

Esta  parte de nuestro trabajo, la hemos efectuado con base en la información contenida en “Industria Peruana- Revista institucional de la Sociedad Nacional de Industria # 694, mayo 1996”, editada con ocasión de celebrarse los 100 años de vida de dicha institución.

Es evidente que por la naturaleza del tema tratado en esta monografía, no se trata de una investigación exhaustiva sino de ofrecer una visión somera de la evolución de la industria en nuestro país, a fin de mostrar los modelos que se aplicaron para promover nuestra industrialización.

Luego de la Independencia en 1821,  los cambios estructurales  impulsados por el surgimiento de la actividad privada y la mecanización, propiciaron el establecimiento  de algunas empresas de mediana envergadura de ramas industriales como aceites, molinería, curtiduría, calzado, textil, confecciones,  entre otros.

A partir de 1850 se produce un incipiente pero sistemático desarrollo  industrial en el país en que se trunca como consecuencia de la Guerra  del Pacífico. En esta primera etapa de desarrollo industrial  se instalan tres fábricas de cerveza, dos en el Callao y una en Lima destinados al mercado interno con algunas exportaciones a los países vecinos.

Según el Almanaque de Comercio de Lima, se verifica que existían fundiciones de hierro y acero, marmolerías, construcción de maquinaria para minería y azúcar, fábricas de manteca y chocolatería, fábricas de cigarrillos, jabón, aceite, hielo, velas y cristalería, siendo la industria vinícola  relevante.

Hacia 1860, se expande la molinería con la primera fábrica de fideos a la que luego se sumaron 5 fábricas. En la década previa a la Guerra con Chile, existían fábricas textiles importantes, como la Fábrica de Tejidos Lucre y Fábrica de Tejidos Vitarte que fue una de las primeras en proporcionar luz eléctrica a Lima. En 1871 se crea la maderera Ciurlizza-Maurer Ltda., se funda en 1874 el laboratorio farmacéutico “Leonard” y cerca de la guerra, el proyecto de la cervecería Backus y Jhonston que perdura hasta hoy.

Los años posteriores a la Guerra del Pacífico se caracterizaron por el establecimiento de un significativo número de empresas que precedieron el auge industrial que se dio a fines de la década de 1890.

Durante la década de 1890 y comienzos de la década de 1900, se experimentó avances en la producción de los bienes manufacturados los mercados que tradicionalmente habían estado dominados por las importaciones

Si bien la información disponible sobre la producción industrial en esta época es escasa, se verifica, sin embargo la disminución de bienes de consumo no duraderos y textiles importados que entre 1897-1892 representaban 58% del total de las importaciones, bajando a 49% en 1900 y 39% en 1907. Se produjo entonces una importante sustitución de importaciones, la cual se dio, en parte, porque luego de la guerra la situación de la caja fiscal era deplorable y las divisas escasas para realizar importaciones.

El primer censo industrial realizado en 1902 por Alejandro Garland, pone en evidencia la expansión alcanzada en esta época, donde se registró 256 empresas de envergadura. de las cuales 83  que procesaban productos de exportación como azúcar, cocaína y aceite; 24 la semilla de algodón y 149 eran manufacturas de carácter urbano.

Desde el inicio del siglo XX hasta 1930 la industria peruana se desarrolló de manera incipiente, pasando del auge al estancamiento. La dificultad en el abastecimiento de productos manufacturados por efecto de las guerras hicieron replantear a los gobiernos la estrategia de desarrollo que hasta ese momento estaba fundamentalmente basado en el sector primario exportador.

En la primera década del siglo XX, el algodón y el caucho incrementaron su participación relativa en las exportaciones, en la década de 1910 la declinación en el mercado del caucho fue parcialmente contrarrestada por la aparición de petróleo como principal producto de exportación. Luego en la década de 1920, los productos minerales, cobre y petróleo empezaron a dominar la economía de exportación, la Primera Guerra Mundial privilegió el desarrollo del sector primario exportador.

Durante la Primera Guerra Mundial los ingresos por exportación aumentaron a un nivel sin precedentes, pero se empezó a concentrar cada vez más en la Costa donde se desarrollaban productos como el azúcar, el algodón y petróleo, mientras que decaían las exportaciones de la Sierra excepto el cobre que mantuvo su dinamismo y las de la Selva como caucho, plata, café y cocaína.

Sin embargo, este auge exportador, si bien alentó la demanda interna, no fue determinante para que se produjera una expansión de la inversión en las industrias dirigidas al mercado interno.

Por ello, en los años 20 se observa un relativo estancamiento del desarrollo industrial, luego del crecimiento experimentado en la primera década a la cual contribuyó la expansión de los servicios públicos, como electricidad, transporte(tranvías), agua y muelles  habiéndose incrementado 42 empresas industriales en un lustro de 16 años.

Es importante considerar la naturaleza de las pocas nuevas empresas establecidas en el sector manufacturero en la década de 1920, el auge de la post-guerra de la construcción urbana en Lima, entre 1918 y 1926, produjo una rápida expansión del mercado de materiales de construcción, lo que condujo al establecimiento de industrias conexas, la más importante de ellas, fue la industria del cemento controlada por la empresa norteamericana Foundation Company. Igualmente, la producción petrolera, en manos de empresas norteamericanas, se multiplicó, en 1924, con respecto a la cifra a inicios de siglo.

La experiencia peruana entre 1900-1930 se caracterizó por una tasa de cambio estable, acompañada por una creciente inflación y una protección arancelaria cada vez menor, la depresión mundial de la década de 1930 marcó un punto de inflexión en la historia económica de la mayoría de los países latinoamericanos, incluso el Perú.

El año 1931 fue uno de los más graves para la existencia y desenvolvimiento de las industrias nacionales, debido a que tenían que luchar contra la depresión económica que sufría el mundo entero, lo que ocasionó que en el Perú disminuyera el consumo por falta de dinero, pues existía restricción del crédito por parte de los bancos.

Al terminar el año 1935, el desarrollo fabril tuvo un comportamiento favorable, debido a los mayores niveles de inversión para mejorar y ampliar la producción y el incremento del consumo por la mayor capacidad adquisitiva en virtud de la mejor distribución del circulante por la abundancia de trabajo.

A fines de los 30´s se promulgo la Ley N° 9140, que estableció corporaciones estructurales y favoreció con incentivos de manera indiscriminada a distintos sectores con el pretexto de favorecer a la industria y de promoverla, sin embargo, no contribuyó a su desarrollo.

Asimismo, también se hizo una primera priorización de sectores de acuerdo a la seguridad nacional, la cantidad de las materias primas y la posibilidad de exportaciones.

La  Segunda Guerra Mundial redujo la oferta de bienes manufacturados importados de los países desarrollados, proporcionando así un ímpetu adicional a la industrialización; no obstante, no se concretó una inversión significativa. Las razones el capital era caro y sufríamos déficits en la Balanza Comercial a raíz de la caída del precio del algodón que era gravitante para nuestra incipiente economía.

Después de 1942, hubo una nueva desaceleración en la industria, debido a la escasez de maquinarias y repuestos durante la guerra, los efectos del estancamiento de las exportaciones y la decreciente competitividad con las importaciones por efecto cambiario.

Durante la década de 1940, la industria perdió casi totalmente la protección arancelaria, a la vez que el efecto de la devaluación de 1939 disminuía rápidamente  y luego cambiaba de acuerdo con una tendencia a sobrevaluar el tipo de cambio, lo que ocasionó que las importaciones se hicieran relativamente más baratas.

Al respecto, a mediados de los 40´s se produjo uno de los primeros grandes errores al introducirse controles en el comercio exterior y en el mercado cambiario, que terminaron afectando a los agro exportadores.

En la mitad de los años cincuenta se implantó una política liberal promotora de las exportaciones que tuvo efectos favorables para el desarrollo industrial, en especial en lo que respecta a la  industria de bienes intermedios y bienes de consumo, fue una etapa signada por el libre comercio, política de cambio pro-exportadora y sin subsidios.

La participación de las manufacturas en el PBI aumentó ligeramente en el período de 1950 a 1955, pasando de 15% a 17% y la tasa de crecimiento anual de la industria fue del 8% que estuvo en función de una mejor política cambiaria. Gran parte de este desarrollo se dio en el procesamiento de productos de exportación y no en la producción para el mercado interno.

Durante la primera década de 1950 la industria, estaba referida a actividades ligadas directamente al crecimiento del sector exportador y en particular al sector minero de pequeña y mediana escala. De este modo, el crecimiento industrial de los primeros años de la década de 1950 fue más bien de apoyo a la exportación y no de sustitución de importaciones,  la producción interna no se quedó atrás, las ramas de papel y productos de papel, productos químicos, galletas, maquinaria, textiles y pintura se desarrollaron rápidamente durante los años cincuenta destacando también el cemento.

En el segundo gobierno de Prado (1956-1962) se entra a una crisis en la balanza de pagos y se inicia la etapa de sustitución de importaciones, ello a raíz de la promulgación de la Ley N° 13270  Ley de Promoción Industrial que liberaba de derechos de importación a insumos y bienes de capital, incentivara la reinversión y apoyaba la descentralización.

El error de dicha estrategia fue, sin embargo, ostensible en la medida que no existía una política cambiaria y arancelaria coherente que permitiera el desarrollo del sector exportador. Además de la priorización de industrias (básicas nuevas, básicas existentes y no básicas) que implicaban una discriminación y una negación de las ventajas comparativas, que término favoreciendo a la industria no básica y con ello a las inversiones extranjeras que se orientaron principalmente hacia tales actividades (ensamblaje).

Sobre la base de la alza de los aranceles y las exenciones tributarias que ofrecía la Ley de Promoción Industrial aprobada en 1959 por Prado. Esto provocó un aumento de la protección efectiva en las industrias de sustitución de  importaciones la cual se fue diluyendo en la medida que entre 1956-1962 el tipo de cambio del dólar mantuvo fijo.

El primer gobierno de Belaúnde y el inicio del régimen militar significaron un estancamiento de la industria, a pesar del proteccionismo. Ello debido fundamentalmente al congelamiento del tipo de cambio que terminara, a la vez, por destruir al sector agro-exportador.

Se introdujeron además crecientes distorsiones en la economía inducidas por las medidas de las políticas económicas una vulnerabilidad con respecto a las restricciones del intercambio internacional, debido al carácter desintegrado y dependiente de las importaciones y, un rápido decaimiento del capitalismo nacional, ante el gran número de empresas extranjeras que buscaban oportunidades de rentabilidad promociónales por el cambio de políticas económicas.

No se puede afirmar, sin embargo, que el desarrollo industrial en el período, fuera óptimo. Ello, porque a pesar de la expansión experimentada, la industria, la agricultura y la minería no fueron capaces de crear nuevos empleos que absorbieran el crecimiento poblacional.

En cambio, estimularon el desplazamiento de la población hacia la Costa y la centralización en Lima y Callao, que estuvo determinado por la existencia de externalidades indispensables para el sector fabril, como las facilidades para el suministro de materias primas, insumos, servicios, capital y mano de obra calificada.

La principal característica en dicho proceso fue la ausencia de planificación, que hizo que no se lograran plenamente los objetivos de un auténtico desarrollo industrial; pues carecía de la coherencia necesaria para el endeudamiento con los otros sectores económicos y fuera descentralizada.

En 1967 debido al aumento de la participación industrial en el PBI, obedeció a que absorbiera actividades hasta ese entonces artesanales, indicaba que el Perú se estaba industrializando. En dicho año, se estableció el Ministerio de Industria y Comercio; también existían algunas instituciones relacionadas con la promoción y el crédito industrial principalmente el Banco Industrial, pero tenían serias limitaciones en las instalaciones y en la esfera de acción.

Otra característica saltante del proceso de formación de capital en la industria durante la década, fue su tendencia a acelerarse. La tasa de inversión creció de un valor promedio de 29.3% en el período 1955-1958, a un valor promedio de 30.1% en el período 1960-1966.

Los principales problemas de la industria en este período fueron el alto porcentaje de capacidad no utilizada, dificultad de abastecimiento de materias primas, bienes intermedios y de capital de origen foráneo alta dependencia de la importaciones, bajo poder de compra de la población, concentración geográfica, descompensación de la grande y pequeña industria, distintos grados de desarrollo y reducida creación de nuevos empleos.

Las medidas de política económica, que se implantaron en este período, orientaron un proceso de capitalización intensiva en la industria peruana con alta inversión en activos fijos importados y tecnologías de baja intensidad en el uso de la mano de obra, que determinaron una heterogeneidad tecnológica.

En la medida que el número de huelgas fue creciendo en la actividad industrial y los indicadores económicos se tornaron adversos, desde 1976 se adoptó una política industrial más orientada hacia las exportaciones y una política cambiaria más flexible, pero no fue suficiente; la industria empezó a decaer luego de haber alcanzado una participación de 25% a mitad de la década.

En los 70´s, se promulgó una nueva Ley General de Industrias (D. Ley N° 18350), que trató de redefinir la estrategia de sustitución de importaciones, a través de mecanismos de incentivos tributarios y crediticios en base a una clasificación antojadiza, primera prioridad (siderurgia, fertilizantes, cemento, papel, metalurgia y química) segunda y tercera prioridad y no prioritarios.

Esta década se caracterizó por el intervensionismo del Estado, la creación de la comunidad industrial que atentó contra los derechos de propiedad, la introducción de rigideces en el mercado laboral, la prohibición de importaciones que competían con la producción nacional. El  Modelo básico de Sustitución de Importaciones  no sólo no se dejo atrás, sino que se profundizó, se adoptaron también políticas de tasas de interés bajas y de control cambiario.

Al final de los 70´s e inicios de la década de los ochenta, se dieron limitaciones en la regulación del régimen cambiario y sin la regulación paralela del mercado interno, lo anterior conjuntamente con la liberación de las importaciones de 1980, sobrepresionaron el sector industrial para adecuarse a los nuevos parámetros económicos.

En los 80´s se promulgo la Ley General de Industrias N° 23407 en el segundo gobierno de Belaúnde (1982), que incentivara la descentralización, el desarrollo de las exportaciones y la pequeña empresa; esta ley subsistió en el Gobierno de Alan García sin embargo, los desequilibrios del entorno económico se agudizaron, la nefasta política cambiaria y tributaria, como la creciente informalidad determinaron un  resultado adverso.

A lo largo de los años 80 casi no hubo una expansión de la producción y se perdió nuevamente la oportunidad de consolida el proceso de industrialización. La política industrial, recogida en la Ley N° 23407, estuvo dirigida a remover la política de sustitución de importaciones y las regulaciones que obstruían el libre funcionamiento del mercado. La liberación del comercio exterior se apoyó en la eliminación de la mayoría de barreras para-arancelarias y en la reducción del promedio de las tarifas arancelarias. Esta liberalización fue genérica y brusca, sin el manejo adecuado de la política cambiaria, afectando a importantes sectores de la industria.

A mediados de 1990 el país inició un proceso de apertura económica al aplicar una serie de reformas en los campos de política comercial, cambiaria, arancelaria, financiera, tributaria y laboral, entre otras, destinadas a lograr una mayor internacionalización, reducir la intervención del Estado en la economía y crear un entorno institucional más favorable a la iniciativa privada.

El programa de ajuste y cambio estructural, que revierte la política de desarrollo económico que imperó en el pasado, se aplicó simultáneamente con un drástico programa de estabilización económica, dirigido a controlar las presiones inflacionarias.

La Ley de Industrias queda sin efecto y las empresas se ven obligadas a reajustarse en un entorno adverso, en especial en lo que se refiere a la política cambiaria y tributaria.

Los principales problemas que enfrentaba la industria eran básicamente los siguientes: reducción de la demanda, inestabilidad social, elevadas tasas de interés y tributos, atraso cambiario, rigidez en el mercado laboral y altas tarifas públicas.  Los primero años que siguieron al ajuste se caracterizaron por una aguda recesión y al mismo tiempo por un fuerte incremento de la competencia de productos importados, impulsada por la liberalización comercial; la industria nacional tuvo que hacer frente a estos desafíos, para lo cual inició un acelerado proceso de modernización y de reconversión industrial con la finalidad de lograr niveles de eficiencia y productividad internacional, se produjo una revolución silenciosa en la industria peruana.

Para 1996 y los años siguientes de registraron desenvolvimientos favorables en lo que resta de la década. El crecimiento experimentado se basó, sin embargo, en la recuperación del terreno perdido durante los años previos, no logrando aún recuperar los niveles históricos de producción.

El incremento de la productividad laboral fue determinante, expandiéndose más de 40% en los años 92 al 96. En cierta manera esta evolución respondió a los esfuerzos de las empresas para adaptarse a las nuevas condiciones de competencia y al apoyo estatal a los sectores primarios y de la construcción, lo cual permitió una favorable performance de la industria vinculada a dichos sectores. En cambio, otros sectores de la industria, particular los que dependen del consumo directo de la población  y aquellos que apostaron al camino de la exportación, no logran todavía salir totalmente de la recesión.

El subsector de bienes de consumo es quizás el que mejor ha sobrellevado la crisis y en menor medida el subsector de bienes intermedios. Contrariamente, el subsector de bienes de capital y bienes de consumo duradero fueron los más afectados, desapareciendo prácticamente este último.

De lo escrito hasta aquí, se desprende que el Perú en su afán de desarrollar el sector industrial aplico 3 modelos que son:

1º. Modelo Primario-Exportador.-  Cuyas debilidades consisten en las exportaciones. La concentración de las exportaciones en productos de origen primario, tales como la extracción de minerales, algodón y el azúcar, entre otros que proveían al país de las divisas que requería para la importación de maquinaria, medicinas, alimentos, repuestos, etc. El deterioro de los términos  de intercambio, obligaron a un mayor volumen de producción de bienes de origen primario para importar productos manufacturados que fue una de las principales  actividades de este modelo a lo que debemos añadir la presencia de un mercado interno fragmentado y reducido, así como la escasez de capital, mano de obra calificada y debilidad empresarial.

2º. El Modelo de Sustitución de Importaciones o de crecimiento hacia dentro.-Que consistió en fabricar bienes que sustituyeran a las manufacturas importadas, rompiendo nuestra dependencia con el exterior; siendo una de sus principales debilidades el no haber considerado que la importación de insumos y bienes de capital que no se fabricaban en el Perú aumentaría notablemente provocando entonces una dependencia aún mayor con el exterior.

3º. El Modelo Neoliberal.– Que surge como nueva alternativa de desarrollo ante el agotamiento de la sustitución de importaciones basado en la apertura comercial y en el fomento del sector externo y en un menor impulso al sector productivo vinculado el mercado interno.

2.- Promoción de la Manufactura en el Perú.-

Según José Lolas Miani[3] durante los últimos 30 años, la política manufacturera ha estado relacionada indistintamente a la sustitución de importaciones, la promoción de exportaciones no tradicionales y la apertura comercial.

Actualmente estos conceptos han quedado anacrónicos  dada la nueva realidad que significa el avance explosivo del proceso de globalización. Lolas nos dice que el sector manufacturero nacional creció a 6.5% durante el 2000, luego de haberse contraído 0.4% en 1999. Durante el 2000, aunque algunas ramas exportadoras se beneficiaron de un mayor dinamismo económico internacional, la mayor parte de la manufactura fue debilitada por problemas financieros, falta de acceso al crédito, una demanda interna poco dinámica e inestable, mayores precios del petróleo y una competencia creciente de las importaciones y el contrabando.

En la promoción de la competitividad manufacturera, el estado no debe reemplazar al mercado produciendo o diciendo que producir, las políticas de desarrollo de la competitividad necesitan que el Estado facilite el funcionamiento del mercado promoviendo la competencia y la participación del sector privado.

Sobre el particular, según el pensamiento de Lolas, las acciones que se deberían tomar son las siguientes:

  • Marco regulatorio.- Promover un marco regulatorio normativo e institucional orientado a la desregulación, simplificación y adecuado funcionamiento del mercado.
  • Derechos de propiedad.– Crear, respetar y hacer respetar los derechos de propiedad.
  • – Proveer infraestructura productiva básica de calidad, esto no sólo implica que el Estado construya carreteras, puertos o líneas de transmisión eléctrica. Es más eficiente promover la participación del sector privado en la construcción de infraestructura y que el Estado regule las tarifas y destine los recursos ahorrados al área social.
  • Información.– Reducir los problemas de falta de información, especialmente en los sectores de exportación y PYMES. El estado debe dar información sobre la situación actual y esperada de la demanda, la oferta, los precios, la competencia y los beneficios arancelarios a los que el Perú accede.
  • Promover nuevos productos de exportación.– El Estado no debe interferir en la decisión de las empresas sobre que exportar, no obstante, es necesario que destine recursos a la investigación del potencial de mercado de nuevos productos, con el objetivo de transferir posteriormente estos proyectos al sector privado.
  • Promoción.– Realizar una agresiva promoción de nuestros productos de exportación abriendo nuevos mercados y negociando equidad en el trato arancelario. Estas acciones deben incluir los destinos turísticos. Para ello, se requiere una reforma de Prompex y Promperú para que, con otras instituciones, se diseñe una estrategia coherente de mediano y largo plazo de los sectores con mayor potencial. En este sentido, la asesoría brindada debe ser mayor y más directa y con mayor promoción y cobertura.
  • Mano de obra calificada.– Promover, en conjunto con el sector privado, la formación de mano de obra calificada.
  • Promover la innovación tecnológica.– Debe reforzarse las sinergias entre el aparato productivo, universidades y escuelas técnicas.
  • – Combatir agresivamente el contrabando, el dumping y la evasión fiscal.

La reducción de los aranceles para los equipos e insumos para las actividades productivas aumentaría la competitividad exportadora y alentaría las inversiones en  el país. Ello permitiría competir con otros países que sí cuentan con menores aranceles en dichos aspectos.

En  este sentido, la integración comercial permite una reducción progresiva y selectiva de los aranceles, de modo que resultan estratégicamente convenientes por pactarse con socios comerciales que aplicarán medidas recíprocas.

Asimismo, Lolas, precisa los siguientes acciones que  no  deben realizarse en política manufacturera:

  • Elección de sectores ganadores.- Esta es una política discrecional y arbitraria, que beneficia a uno sectores y perjudica a otros, y que reemplaza al mercado en función de asignación de recursos.
  • Banca de Fomento.– Si bien el objetivo de estos bancos es canalizar recursos hacia un determinado sector de la economía, se termina favoreciendo a aquellas personas con mayor poder político.
  • Topes a la tasa de interés.- Esto genera escasez en el crédito y una mala asignación del mismo, favoreciendo aquellos inversionistas con mejores contactos y no necesariamente los proyectos más rentables.
  • Mirar hacia adentro.- El tamaño del mercado local es muy reducido como para ser la fuente de crecimiento y desarrollo manufacturero, cerrar el mercado desincentiva la competencia perjudicando a los consumidores en precio y calidad.
  • Incentivos tributarios.- Los impuestos o incentivos tributarios no generan por si mismo competitividad, inversión, descentralización y empleo. Por ejemplo, por más incentivos tributarios que reciba una empresa de software como IBM o Microsoft es altamente improbable que se instale en el Perú, puesto que no existe en el país la mano de obra calificada que requiere esa manufactura. Asimismo, inversiones de envergadura toman como una variable de decisión importante la estabilidad política.

Introducción.

Esta parte de nuestro trabajo analiza los factores que generaron debilidades en el fomento de la industrialización en nuestro país, que impidieron su desarrollo industrial sostenido a pesar de los esfuerzos desplegados por los gobiernos, ya que la actividad industrial en sí ocupa gran cantidad de mano de obra así como las actividades conexas.

Los demás países de América Latina para tratar de salir del subdesarrollo han aplicado, en mayor o menor medida, estos 3 modelos de promoción del sector manufacturero:

  • Modelo Primario-Exportador
  • Modelo de Sustitución de Importaciones. Basado en el pensamiento de la CEPAL.

Y en las 2 últimas décadas del siglo pasado los organismos de crédito multilateral, especialmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, han impuesto a estos países el Modelo Neoliberal que esta en plena vigencia.

Por ello y debido a su extensión y a considerar que resultaría repetitivo y  extenso; hemos centrado a nuestra atención en el caso peruano para el desarrollo de esta monografía.

1. Debilidades        del       modelo          Primario-Exportador.-

Tradicionalmente el Perú  a sido considerado un país minero y por tanto, las actividades extractivas de mineral es y su exportación, a las que se añadió el  azúcar, algodón, textiles y otros, fue una de las características de la economía de los albores de nuestra Independencia.

Se unió a ello un  desarrollo industrial para atender el mercado interno tal como lo hemos señalado en el capítulo anterior, con exportaciones de volumen modesto en Chile y Bolivia.

Este modelo tuvo entre otras, las siguientes debilidades:

  • Concentración en las exportaciones de origen primario, con escasa ocupación de mano de obra.
  • La evolución desfavorable en los términos de intercambio, ya que los precios de estos commodites son fijados por los países exportadores, generalmente bajos; en tanto que sus manufacturas tienden a encarecer de precio.
  • Mercado interno incipiente, fragmentado y reducido.
  • Escasez de capital, de mano de obra calificada y empresarial.

Estas debilidades   generaron agotamiento del modelo que fue reemplazado por un proceso de industrialización hacia adentro denominada también modelo de sustitución de importaciones.

  1. El Modelo de Sustitución de Importaciones.- Este modelo de crecimiento transformó nuestra economía exportadora en otra orientada a satisfacer el mercado interno y tuvo vigencia

en nuestro país desde la década de los 50 hasta los 90, y se implanto en el Perú, como en otros países latinoamericanos.

Dada la importancia y repercusión que  tuvo el modelo en nuestra economía, antes de precisar sus principales debilidades vamos a analizar los aspectos más resaltantes de su aplicación en nuestro país.

2.1. – El Golden Age del proceso sustitutivo,.

En la práctica, el liderazgo de la producción manufacturera en el crecimiento económico se inicia durante 1950-1959. El PBI y la producción manufacturera crecieron en dicho años a tasas promedio anual de 5,0% y 9,2%, respectivamente. En cambio, la producción industrial primaria lo hizo sólo a una tasa de 4,1% periodo al que  Félix Jiménez y otros denominan el Golden Age[4],  obra en que aparecen los datos consignados en esta parte de nuestro trabajo.

Entre los años 1966-1975 el PBI creció a una tasa promedio anual de 4,3%, mientras que la manufactura lo hizo a un promedio anual de 6,4%.

La importancia de la producción manufacturera en el desenvolvimiento de la economía durante el período mencionado es notoria. El crecimiento del producto manufacturero lideró el conjunto del sistema económico. Una tasa de crecimiento rápida del PBI depende de un crecimiento más rápido del producto manufacturero, el cual, a su turno, depende del rápido crecimiento del mercado interno.

El papel dominante de la industria manufacturera y en los rendimientos crecientes a escala es vital para explicar la dinámica y composición de los flujos comerciales, así como también, la competitividad internacional de la economía.

La hipótesis sobre el papel del sector manufacturero se confirmó durante 1950-1975; después éste se debilitó. Los ciclos económicos (o del PBI) están estrechamente correlacionados con los de la manufactura. Los coeficientes de correlación en los períodos que van de un pico a otro del ciclo de la producción manufacturera son altamente significativos: 78,1% durante 1954-1975 y 92,3% durante 1975-1995. Entre el primer pico (1954) y el último (1995), la correlación fue del 90,0% . Tal como se puede apreciar en el Gráfico 1.

Gráfico 1

CICLO ECONÓMICO Y CICLO DE LA PRODUCCIÓN MANUFACTURERA 1950-1995

Fuente: Jiménez, Felix, Giovanna y Javier Kaspoli-“De la Industrialización  Proteccionista a la Desindustrialización

Neoliberal”. PUC.P –Lima,1996 Pág.45

La mayor correlación registrada en el período 1975-995 indica que la volatilidad y el estancamiento económico son resultados, casi exclusivos, del debilitamiento que sufre el sector manufacturero después de haber adquirido creciente importancia hasta 1975. Entre pico y pico del ciclo económico, las tasas de crecimiento promedio anual de la producción manufacturera y del PBI fueron 8.8% y 5.8% durante 19541966, y de 6.4% y 4.3% en 1966-1975, respectivamente; durante 19751987 estas tasas se redujeron a 1.7% y 2.3%, y a –2.3% y –0.2% en 19871995, respectivamente.

A lo largo de 1950-1975 la producción manufacturera creció a tasas muy superiores a las del PBI y las de producción industrial procesadora de recursos primarios,  el resultado fue la disminución de la participación de esta última en el PBI de 8.5% en 1954 a 3.7% en 1975 y el aumento de la participación del sector manufacturero en la generación del PBI hasta porcentajes similares a los de los países industriales avanzados.

En los picos comprendidos en los períodos de crisis y restauración liberal, la participación de la manufactura disminuyó a 19.9% en 1987 y 16.8% en 1995, mientras la participación de la producción industrial procesadora de recursos primarios aumentó a 4.2% en 1987 y a 5.2% en 1995, está última creció a tasas más altas que las de la producción propiamente manufacturera: 3.3% durante 1975-1987 y 2.7% durante 1987-1995. Como lo podemos comprobar observando el Cuadro 01

Cuadro 01 

PBI Y PRODUCCIÓN MANUFACTURERA

(Tasas de crecimiento y participaciones, en porcentajes)

                            Período PBI MA MAPRP MA/PBI MAPRP/PBI
                      1950-1954 6,5 12,3 5,6 12,8 8,4
                      1954-1966 5,8 8,8 3,7 17,9 6,6
                      1966-1975 4,3 6,4 -2,2 21,4 3,7
                      1975-1987 2,3 1,7 3,3 19,8 4,2
                      1987-1995 -0,2 -2,3 2,7 16,8 5,2

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Nota: MA = Producción Manufacturera; MAPRP = Industria procesadora de recursos primarios.

Las participaciones corresponden a los años pico del ciclo económico.

Las participaciones corresponden a los años pico del ciclo económico.

Los datos indican que en los últimos ciclos (1975-1987 y 19871995) durante los cuales el PBI crece a una tasa promedio anual 1.3%, ocurre un retroceso de la producción manufacturera a situaciones parecidas a las prevalecientes a comienzos de la década de los sesenta.

2.2. – El carácter de la Industrialización Sustitutiva.-

Félix Jiménez y otros[5] afirman que el crecimiento  se desacelera y se hace más volátil el crecimiento durante 1975-1990, debido a que el Perú, al igual que otros países de América Latina no tuvo un Estado Desarrollista. La economía se abrió al ingreso del capital extranjero y el crecimiento se basó en las exportaciones primarias, cuya composición simplemente cambió a favor de los productos mineros con la dación del Código de Minería de 1950.

La orientación liberal de la política económica delineada por el régimen militar de Odría (1948-1956), dominó los procesos sociales y políticos hasta la crisis de 1967-1968. Recién cuando la rentabilidad de las inversiones en los sectores exportadores tradicionales comienza a reducirse y la economía dependiente de las exportaciones hace crisis como consecuencia de la inestabilidad de precios en los mercados extranjeros (1953-1954, 1957-1958), la élite gobernante y los grupos de poder introducen algunas políticas destinadas a promover el desarrollo del sector manufacturero.

Más de la mitad de la producción total de la mayoría de productos –salvo la cerveza y la imprenta– estaban en manos extranjeras, así como más de tres cuartas partes de la producción de bienes intermedios y de la industria metal-mecánica. Además, esta última no producía bienes de capital sino principalmente bienes de consumo durables dependientes de tecnología e insumos importados.

El régimen militar del general Velasco (1968-1975), surgido de la primera crisis importante del modelo sustitutivo, intentó reivindicar el papel desarrollista del Estado mediante la introducción de un conjunto de transformaciones estructurales dirigidas a reducir la dependencia, los desequilibrios sectoriales, las desigualdades de ingresos y a modernizar la infraestructura social, en especial, la educación. Sin embargo, este gobierno al igual que los anteriores no tuvo más remedio que sustentar el crecimiento, fundamentalmente, en las exportaciones de productos derivados de la explotación de los recursos naturales. Su estrategia industrialista fue más proteccionista que la de los gobiernos anteriores, pero, no logró impulsar las inversiones privadas para sostener el crecimiento, superar el atraso agrícola y promover la articulación intraindustrial y sectorial de la economía, según Wils[6].

El sector manufacturero transforma insumos importados para satisfacer fundamentalmente la demanda interna e importa bienes de capital básicamente para mantener su capacidad productiva. De este modo, se hace cada vez más dependiente de las importaciones y, por lo tanto, de divisas que él mismo es incapaz de generar para expandirse.

El sesgo antiexportador de la industrialización por sustitución de importaciones y la carencia de un sector local productor de insumos, bienes de producción y tecnologías son, pues, dos caras de la misma moneda.

La modalidad sustitutiva adoptada en el país hizo inviable la posibilidad de sustituir bienes intermedios y de capital y bloqueó, por lo tanto, la continuación del proceso de industrialización. Para integrar hacia atrás el aparato industrial había que aumentar crecientemente la protección a la producción para el mercado interno, contradiciendo de este modo el carácter temporal de la política comercial proteccionista según el paradigma de la industrialización sustitutiva. Por consiguiente, el origen del rápido agotamiento del proceso sustitutivo de importaciones se encuentra en la aplicación de una concepción de sustitución por fases (que va de lo supuestamente fácil a lo difícil) y del correspondiente escalonamiento arancelario.

2.2 Principales debilidades del Modelo de Sustitución de Importaciones.- 

De lo escrito hasta aquí sobre el Modelo de Sustitución de Importaciones podemos establecer que tuvo entre las más saltantes  las siguientes debilidades, entre las más saltantes:

  • Se inicio con la producción de bienes finales de consumo no duradero, debido a que en el mercado había una gran demanda. Para continuar con dicho proceso se hizo indispensable la importación de bienes intermedios y de capital.
  • Con este modelo se buscaba tener una economía independiente y menos fluctuante y se pensó que al fabricar bienes que sustituyeran a las manufacturas importadas se alcanzaría este desligamiento con el exterior; pero no se considero que la importación de insumos y bienes de capital que no se fabricaban en el país, aumentarían notablemente, provocando entonces una mayor dependencia con el exterior. Esta importación llegó a ser indispensable para la producción interna ya que cada vez se necesitaban mayores cantidades de insumos intermedios y bienes de producción para cubrir la demanda que la industria manufacturera tenia que satisfacer.

Con este modelo se busca importar lo menos posible y sin embargo, se estaba haciendo lo contrario. Es más la producción de bienes de consumo comenzó a originar una tasa de crecimiento en la demanda de bienes de capital, por lo que se necesitaba que la sustitución de importaciones ya  no se hiciera en bienes de consumo final sino en insumos para producir bienes de capital y bienes de producción intermedia provocando una acentuada dependencia del exterior, requiriéndose cada vez mayores montos  de divisas.

  • El apoyo financiero que se le otorga a la industria vía crédito, fue insuficiente en los años 70´s , entrando el modelo en una fase de estancamiento.
  • Al no contar con las divisas necesarias para seguir manteniéndose, condujo a la economía peruana a un a difícil situación financiera que se hizo grave durante el resto de la década de los 70´s, que se agudizó en 1981, con el alza de las tasas de interés internacionales.
  • Contribuyó a debilitar el modelo la recesión internacional y la política monetaria de E.E.U.U que hizo sentir al Perú depender tanto del exterior añadiéndose a ello la implantación por los E.E.U.U de una política economía indiferente con los países tercer mundistas. Dada esta situación, la economía peruana fue obligada a pedir apoyo financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), los que condicionaron la ayuda sólo si el gobierno hacia un cambio estructural en su modelo. Así el Modelo de Sustitución de Importaciones cambió por  un modelo abierto y neoliberal,  en él el libre comercio se debía convertir en una de las  bases más importantes para la economía que, hasta ese momento prácticamente estaba cerrada.

3.  EL MODELO NEOLIBERAL

Los regímenes del período 1976-1990 no modificaron la estructura industrial ni tampoco el modelo de crecimiento y acumulación de capital establecido previamente. Durante los dos primeros gobiernos (el de Morales Bermúdez y el segundo período de Belaúnde) se practicaron políticas liberales de estabilización seguidas de políticas reactivadoras de la producción, pero sin efectuar cambios estructurales en el esquema de crecimiento y acumulación.

Además, el primero inició el desmantelamiento de las reformas estructurales emprendidas durante el régimen velasquista. Félix Jiménez y otros[7] señalan que a fines de 1978, el arancel promedio estaba por encima del 70%. En agosto de 1979 se redujo el arancel máximo de 355% a 155% y el promedio a 40%. En setiembre de 1980, el gobierno de Belaúnde reduce el arancel máximo a 60% y el promedio a 34,5%. En 1981 este promedio disminuye a 32%. Después, el movimiento arancelario es levemente inverso debido a la disminución de los ingresos fiscales y al creciente déficit comercial. El arancel promedio aumenta a 46% en 1985 y a más de 60%, si se considera la sobretasa vigente de 17% del valor CIF importado. Adicionalmente, hay que destacar que durante 1976-1985 pierden importancia las restricciones cuantitativas a las importaciones introducidas por los gobiernos anteriores.

El régimen de Alan García rechazó la ortodoxia liberal para estabilizar la economía y adoptó audaces políticas reactivadoras, pero al igual que los gobiernos anteriores no realizó cambios en el esquema de crecimiento y acumulación.. Por esta razón, la decisión del gobierno aprista de congelar el tipo de cambio y reforzar los controles cambiarios a fin de estabilizar los precios fue relativamente exitosa.  

Los tres regímenes del período 1976-1990 reactivaron a su manera un aparato productivo liderado por el sector industrial, aunque absolutamente dependiente de la política fiscal para la generación de su correspondiente demanda doméstica, que desestabilizaba el sistema al provocar desequilibrios internos y externos. Cada expansión económica impulsada por el gasto deficitario del Estado y la reactivación manufacturera requería de un aumento en la capacidad para importar, que resultaba cada vez menos posible de satisfacer con los ingresos provenientes de las exportaciones de productos tradicionales y no tradicionales. En consecuencia, el déficit comercial era inconcebible si no era acompañado con el déficit público.

Dados los problemas con que contaba el país, se impulsó una política de cambio estructural que tenía como ejes fundamentales la apertura comercial y la total eliminación del proteccionismo. Esto tenía que ver con ciertas características estratégicas :

  1. Estaba hecha para iniciar cambios de fondo en la economía nacional.
  2. Su implementación fué de largo plazo
  3. Implicó un cambio de orientación de la política económica gubernamental y en los patrones de conducta de los agentes económicos
  4. Se propuso reorientar y modernizar los aparatos productivo y distributivo.

Además la economía peruana se enfrenta a serias presiones por parte del FMI y del BM quienes exigían a Perú un cambio estructural implantando un nuevo modelo económico al cual se le llamaría Neoliberalismo. Este nuevo modelo representaba un buen comportamiento económico en el cual se incluía:

  1. Reducir el tamaño del sector público
  2. Eliminar el proteccionismo
  3. Impulsar la apertura comercial
  4. Recibir y promover la inversión extranjera
  5. Disminuir en su mayor parte los subsidios
  6. Incrementar las tasas de interés.

Por supuesto todas estas medidas estarían a cargo del Fondo Monetario Internacional. Como era de esperarse el gobierno peruano no solamente cumplió con estos puntos sino que los rebasó; de esta manera a principios de los 90´s se inició un programa de desmantelamiento de controles y reducción de aranceles.

De manera paralela al FMI y al BM se encontraba el consenso de Washington14[8](conformado por grupos de poder menos evidentes en comparación con algunas instituciones específicas y encargados de actuar naturalmente y de manera directa), quien al igual que los otros jugó un rol decisivo a favor de la aplicación del modelo neoliberal en la política económica en general.

Como se sabe durante los años ochentas la abundante deuda externa mantuvo en tensión a los prestamistas bancarios, a las autoridades financieras internacionales y a los gobiernos de los países endeudados (dentro de los cuales se encontraba Perú) y fue en ese momento de crisis financiera, que la élite política económica Peruana junto con los tecnócratas del FMI y el BM comenzaron a entablar contactos entre ellos, de esta manera, se comienzan a gestar puntos de vista comunes y se realizó un consenso en torno a cuales deberían ser las políticas económicas obligadas a seguir por parte de los países más endeudados, posibilitándolos para pagar y evitar la quiebra de los bancos.

Así el consenso de Washington generó once acuerdos que deberían aplicar los gobiernos de los países más endeudados, entre ellos Perú sin tener otra alternativa. Dichos acuerdos fueron los siguientes:

  1. Disciplina fiscal
  2. Reducción de subsidios
  3. Reforma fiscal
  4. Liberación financiera
  5. Tipo de cambio competitivo
  6. Liberación comercial
  7. Facilidad para la inversión extranjera directa
  8. Privatización
  9. Desregulación
  10. Derechos de propiedad
  11. Programas contra la pobreza extrema.

Estos acuerdos serían mas adelante las políticas de ajuste que se impondrían no solo en Perú sino en general para América Latina por el gobierno norteamericano, es por eso que este consenso determinó el establecimiento en Perú del neoliberalismo.

De esta manera se puede ver que no fue una sola la influencia que el país tuvo para cambiar el giro de su economía sino que actuaron una serie de organismos ajenos a él, quienes finalmente decidieron el nuevo rumbo que tendría la economía Peruana.

Jiménez[9] nos dice que en agosto de 1990 Fujimori comenzó la aplicación del programa neoliberal, en un contexto internacional favorable caracterizado en el retorno de los créditos externos, la reducción de las tasas de interés internacional y el dominio ideológico del mercado libre y de la consecuente eliminación de la intervención económica del Estado.

La estructura de precios relativos que configuró la aplicación por el régimen fujimorista del programa neoliberal, truncó el proceso de industrialización al  atrasar el tipo de cambio, al erosionar el papel de la demanda interna en la reactivación del mercado interno, al encarecer el crédito y en general, al aumentar los costos generales de producción, con esta estructura de precios no solo se favoreció la producción primario exportable con ventajas naturales, sino también la producción de bienes y servicios no transables como la Construcción y el Comercio.

De acuerdo con la composición del crecimiento del PBI para el período 1993-1997, que incluye los cuatro años de crecimiento económico, los sectores que registraron tasas notoriamente superiores a la del PBI (41.4%) fueron, la Construcción (106.2%), el Comercio (48.2%) y la Minería Metálica (48.5%) (tal como se puede apreciar en el Cuadro 2). La recuperación del sector minería, desde 1993, es notable. Ocurre después de siete años de consecutivas disminuciones en los niveles de su producción. En Pesca se registran las tasas de crecimiento más altas durante 1993-1994 (56.0%).

                                                  Cuadro 2

3.1 Debilidades del Modelo Neoliberal.-

De manera resumida, podemos señalar entre las debilidades centrales de este modelo están las siguientes:  

  1. Es un modelo que se basa más en el fomento del sector externo (inversión extranjera, maquila, ramas y empresas exportadoras) y menos en el sostenimiento e impulso del sector productivo vinculado con el mercado interno;
  2. Una creciente incapacidad del modelo de absorber trabajadores. En la medida que se ha venido incrementando la productividad y que el crecimiento de la manufactura no ha sido uniforme, hasta el momento parece que el modelo es incapaz de recuperar los niveles de empleo anteriores, lo cual es matizado por un aumento mayor del sector servicios y el incremento del sector informa;
  3. Fortalecimiento del carácter oligopólico de la industria, con un mayor dominio de las empresas que son parte del capital multinacional;
  4. Ruptura de los encadenamientos productivos que caracterizaban al proceso industrial sustitutivo de importaciones, incrementándose las importaciones de manera acelerada.

Del análisis que hemos efectuado acerca de las debilidades del fomento del modelo manufacturero en países emergentes, especialmente en Perú, se desprenden las siguientes conclusiones:

  1. Los países subdesarrollados (hoy emergentes) de América Latina en su afán de fomentar el sector manufacturero como vía de salir del subdesarrollo han aplicado 3 modelos:
    1. El Modelo Primario-Exportador
    2. El Modelo de Sustitución de Importaciones.
  • El Modelo Neoliberal.
  1. Las principales debilidades de este modelo de promoción del sector manufacturero son las siguientes:
    1. Modelo Primario-Exportador.
      • Concentración en las exportaciones de origen primario, con escasa ocupación de mano de obra.
      • La evolución desfavorable en los términos de intercambio, ya que los precios de estos commodites son fijados por los países exportadores, generalmente bajos; en tanto que sus manufacturas tienden a encarecer de precio. o Mercado interno incipiente, fragmentado y reducido.
      • Escasez de capital, de mano de obra calificada y empresarial
  • Modelo de sustitución de importaciones.-. o Buscaba tener una economía dependiente y menos fluctuante, fabricando bienes que sustituyeran a las manufacturas importadas.
    • La importación de insumos y bienes de capital que no se fabricaban en el país, llego a ser indispensable para la producción interna, acentuándose la dependencia del exterior requiriéndose cada vez más mayores montos de divisas que no podían ser producidos con la exportación de bienes primarios, lo que condujo al agotamiento del modelo.
  • Modelo Neoliberal.- oEs un modelo que no sostiene ni impulsa el sector productivo vinculado con el mercado interno sino que estaba hasta más en el fomento del sector externo.
    • Creciente incapacidad del modelo para absorber trabajadores con un aumento significativo del sector servicio el incremento del sector informal.
    • Fortalecimiento del carácter oligopólico de la industria con un mayor dominio de la empresa que son parte del capital multinacional.
    • Ruptura del encadenamiento productivo que caracterizaban el proceso industrial sustitutivo de importaciones, incremento de las importaciones de manera acelerada, generando un mayor déficit de la Balanza Comercial.
  • Jiménez, Félix, Giovanna Aguilar. Javier Kaspoli: “De la Industrialización Proteccionista a la  Desindus-          trialización neoliberal” PUCP-Lima 1996.
  • Jiménez, Félix, Giovanna Aguilar, Javier Kaspoli: “Competitividad, Rendimientos Crecientes y Comercio          Intraindustria en la manufactura peruana, 1970-1995.           PUCP- Lima -1998.
  • Jiménez, Félix.- El Modelo Neoliberal Peruano: Limites, Consecuencias Sociales y Perspectivas  PUCP – Lima, 2000.
  • “Industria Peruana” Revista Institucional  de la Sociedad                       Nacional  de Industrias. N° 649- Mayo 1996.
  • Suárez Suárez, Andrés.- Diccionario Terminológico de Economía, Administración y Finanzas. Edit. Pirámide. España,                           2000.      
  • De La Cruz Castro, Néstor Hugo.- Glosario Empresarial                        IVERA  E.I.R.L. –Lima.
  • Chiavenato, Idalberto.- Introducción a la Teoría General de la Administración. Edit. McGraw-Hill. 3ª  Colombia,
  •                       1987.
  • Lolas Miani, José.- Creando empleo en el Perú                   ADEX, 2001.
  • BCRP.GOB.PE
  • INEI.GOB.PE

 

[1] História da Civilicã Occidental, Porto Alegre. Ed. Globo 1957, pp 657 a 658. Ob. Citada por Idalberto Chiavenato en “Introducción a la Teoría General de la Administración” 3 Edición. Pag. 28 a la 33.-S.P.I Brasil 1987.

[2] História da Civilicã Occidental, Porto Alegre. Ed. Globo 1957, pp 657 a 658. Ob. Citada por Idalberto

Chiavenato en “Introducción a la Teoría General de la Administración” 3 Edición. Pag. 29 a la 30.-S.P.I Brasil 1987

[3] Lolas miani, José- Trabajo creando empleo en el Perú, 2001 Pags.  45, 73 –76.

[4] Jiménez, Felix, Giovanna y Javier Kaspoli- Op. Cit “De la Industrialización Proteccionista a la

Desindustrialización Neoliberal”. PUC.P . Lima –1996- Págs.10-33

[5] Jiménez, Felix, Giovanna y Javier Kaspoli- Op, Cit.  Págs.50-52

[6] Para ser justos, debemos mencionar la concepción de los militares sobre la industrialización, quienes la consideraron el principal requisito para la formación de un Estado nación y el desarrollo de una economía autónoma y viable en el concierto internacional. No contaron, sin embargo, con los actores sociales ni con una estrategia que compatibilizara la transformación productiva con la justicia social. Cuando ocurrió el “gran viraje” durante el gobierno del general Morales Bermúdez, algunos creyeron que sería difícil abandonar el “fuerte sector estatal” y la política industrial velasquista y esperaban también que los industriales ganarían poder y prestigio con el tiempo (Wils). en Competitividad, Rendimientos Crecientes y Comercio Intraindustria en la Manufactura Peruana, 1970-1995. Citado en la obra por  Félix Jiménez, Giovanna Aguilar y Javier Kaspoli.

[7] Jiménez, Felix, Giovanna y Javier Kaspoli- Op. Cit.  Págs.60-64

[8] Este concepto fue desarrollado por John Williamson en su obra, El Cambio en las Políticas económicas de América Latina, Edit. Germica, Méxivo, 1991.

[9] Jiménez, Félix, El Modelo Neoliberal Peruano: Limites, Consecuencias sociales Y Perspectivas. PUC.P, Lima 2000. Págs. 4 y 5

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Ahomed Chávez Yamal. (2005, septiembre 14). Historia y debilidades del sector manufacturero del Perú. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/historia-y-debilidades-del-sector-manufacturero-del-peru/
Ahomed Chávez Yamal. "Historia y debilidades del sector manufacturero del Perú". gestiopolis. 14 septiembre 2005. Web. <https://www.gestiopolis.com/historia-y-debilidades-del-sector-manufacturero-del-peru/>.
Ahomed Chávez Yamal. "Historia y debilidades del sector manufacturero del Perú". gestiopolis. septiembre 14, 2005. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/historia-y-debilidades-del-sector-manufacturero-del-peru/.
Ahomed Chávez Yamal. Historia y debilidades del sector manufacturero del Perú [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/historia-y-debilidades-del-sector-manufacturero-del-peru/> [Citado el ].
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