Gestión ambiental desde una perspectiva general

La protección del medio ambiente como uno de los retos más importantes al que la humanidad ha comenzado a hacer frente, debe conllevar un firme compromiso de la sociedad encaminado a la protección de nuestro entorno.

Este compromiso, debe basarse en el convencimiento de que la única vía para tratar las cuestiones ambientales es mediante soluciones a escala mundial y mediante un desarrollo, conocido como Desarrollo Sostenible, donde se consideren no sólo los aspectos económicos, sino también los sociales y ambientales, y que se define como: «Satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer las suyas».

Todos los procesos de la vida se caracterizan por los continuos cambios que en ellos ocurren. En la medida en que los cambios han tenido lugar en las esferas socio-económica, políticas y culturales, también han ocurrido en la estrategia de la atención a la problemática ambiental.

Son muchos los esfuerzos que se han materializado en la comprensión de la relación compleja e interdependiente entre la actividad humana y el medioambiente, pero la realización de mayores progresos futuros en el establecimiento de programas ambientales depende de que ocurran nuevos cambios culturales genuinos en la sociedad. Es necesario avanzar en la dirección de alcanzar una mayor integración entre las formas de vida y el desarrollo material con los intereses ambientales.

En Cuba, la conservación del medio ambiente y la protección de los recursos naturales se realizan sobre bases científicas, existen condiciones óptimas para salvaguardar la naturaleza en beneficio de las actuales y futuras generaciones, siendo el hombre lo más importante. Se crean las bases para desarrollar los Sistemas de Gestión Ambiental Empresarial, capacitando a los gestores ambientales e incentivando a los empresarios que incorporen el componente ambiental como un elemento de competitividad en sus actividades económicas. Todo esto ha ido permitiendo avances en el diseño de políticas y en acciones concretas en el cuidado ambiental, aunque todavía se tenga mucho que hacer.

Gestión

La gestión está caracterizada por una visión más amplia de las posibilidades reales de una organización para resolver determinada situación o arribar a un fin determinado. Puede asumirse, como la «disposición y organización de los recursos de un individuo o grupo para obtener los resultados esperados” . Pudiera generalizarse como una forma de alinear los esfuerzos y recursos para alcanzar un fin determinado.

Joan Amat, (2000) define: “La Gestión es dirigir las acciones que constituyan la puesta en marcha concreta de la política general de la empresa, es tomar decisiones orientadas a alcanzar los objetivos marcados, por otra parte la Gestión de la Producción es un conjunto de responsabilidades y de tareas que deben ser satisfechas para que las operaciones propiamente tales de la producción sean realizadas respetando las condiciones de calidad, de plazo y de coste que se desprenden de los objetivos y de las estrategias de la empresa”.

El profesor Hugues Jordán, (1999), define la Gestión como «dirigir las acciones que constituya la puesta en marcha concreta de la política general de la empresa y tomar decisiones orientadas a alcanzar los objetivos marcados».

Maritza Hernández, (1999), en su tesis de doctorado plantea que: «la gestión es el proceso mediante el cual se formulan objetivos y luego se miden los resultados obtenidos para finalmente orientar la acción hacia la mejora permanente de los resultados».

Para la autora una de las definiciones más completas se define en la Guía metodológica para la realización de auditorias de gestión. Oficina Nacional de Auditoria, octubre de 1996), refiriendo a que “La Gestión comprende todas las actividades de una organización que implican el establecimiento de objetivos y metas, así como la evaluación de su desempeño y cumplimiento; además del desarrollo de una estrategia operativa que garantice la supervivencia de la misma, según el sistema social correspondiente”.

Las autoras coincidimos con todos los autores que hace referencia y considera que la gestión está caracterizada por una visión más amplia de las posibilidades reales de una organización para resolver determinada situación o arribar a un fin establecido, permite la orientación de las funciones que ayuden a tomar decisiones orientadas a alcanzar las metas trazadas, es medir los resultados logrados para posteriormente orientar la labor hacia la mejora permanente del sistema, encaminadas alcanzar los objetivos planificados.

La Gestión Ambiental desde una perspectiva general

Desde el inicio de la década de los años sesenta del siglo pasado comenzó a difundirse en el mundo la conciencia de la limitación de recursos disponibles para el desarrollo y en consecuencia, de la necesidad de hacer su uso más racional.

En la actualidad el planeta está sometido a grandes presiones que tienen como consecuencias transformaciones que todavía no han sido totalmente entendidas y mucho menos resueltas.

Las demandas, de la población mundial de los recursos naturales disponibles existentes casi se han triplicado en los últimos 50 años.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente en Estocolmo 1972 se definió el medio ambiente como “el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas”.

En la Conferencia Intergubernamental sobre la Educación Ambiental, se abordó nuevamente la definición de medio ambiente: “… se ha convenido ahora en que el concepto de medio ambiente debe abarcar el medio social y cultural y no solo el físico, por lo que los análisis que efectúan deben tomar en consideración las interacciones entre el medio natural, sus componentes biológicos y sociales, y también los factores culturales…»

En nuestro país, la definición de Medio Ambiente está dada en la Ley no 81/97, “Del Medio Ambiente”, artículo 8 como un “sistema de elementos abióticos, bióticos y sociales con los que interactúa el hombre, a la vez se adapta al mismo, lo transforma y lo utiliza para satisfacer sus necesidades”.

La protección del medio ambiente es uno de los retos más importantes al que la humanidad ha comenzado a hacer frente, debiendo existir un firme compromiso de la sociedad encaminado a la protección de este, por lo que se hace necesaria la gestión ambiental dentro de todas las organizaciones.

La protección y proyección al medio ambiente es una exigencia que adquiere mayor relevancia para la supervivencia de las empresas. Estas deben concentrarse cada vez mas en medidas preventivas, es decir, las organizaciones deben establecer un sistema de gestión ambiental que les permita estar en conformidad con todas las disposiciones vigentes en normativas ambientales. Esta gestión puede definirse como aquellos aspectos de la gestión global de una organización, incluyendo la planificación, la que debe desarrollar, implantar, alcanzar y mantener una política y objetivos ambientales.

La gestión ambiental es un proceso que está orientado a resolver, mitigar y/o prevenir los problemas de carácter ambiental, con el propósito de lograr un desarrollo sostenible, entendido éste “como aquel que le permite al hombre el desenvolvimiento de sus potencialidades y su patrimonio biofísico y cultural y, garantizando su permanencia en el tiempo y en el espacio”.

La gestión ambiental, según la Ley no 81/97 de la República de Cuba en el artículo 8 define también como, “el conjunto de actividades, mecanismos, acciones e instrumentos, dirigidos a garantizar la administración y uso racional de los recursos naturales mediante la conservación, mejoramiento, rehabilitación y monitoreo del medio ambiente y el control de la actividad del hombre en esta esfera. La gestión ambiental aplica la política ambiental establecida mediante un enfoque multidisciplinario, teniendo en cuenta el acervo cultural, la experiencia nacional acumulada y la participación ciudadana”.

La gestión ambiental en las organizaciones debe enfocarse, según Rodríguez (2001), “como la exigencia que adquiere mayor relevancia para la supervivencia de las empresas. Estas deben concentrarse en una planificación que involucre el establecimiento de normas, medidas preventivas, indicadores que puedan medir el control, siendo estas herramientas para que la gerencia pueda reducir la carga contaminante y obtener beneficios en la medida que trate de depilar el impacto ambiental de sus actividades”.

El objetivo fundamental de la gestión ambiental es lograr sostenibilidad en el desarrollo, proteger la base de los recursos y la calidad ambiental, evitar la degradación del medio ambiente y mejorar la calidad de vida.

Las empresas se encuentran actualmente ante la necesidad de incorporar prácticas de gestión ambiental, como un factor de desarrollo estratégico y de competitividad, si pretenden abrirse camino en un mercado cada vez más desarrollado, exigente y preocupado por el entorno.

La gestión ambiental al integrarse a los objetivos económicos persigue la utilización eficiente de los recursos, la disminución de los costos, incrementar la rentabilidad y la competitividad, así como la identificación de oportunidades económicas, técnicas organizativas para prevenir y reducir la contaminación y los riesgos.

Las autoras definen gestión ambiental como mecanismos, acciones e instrumentos para garantizar el control y administración racional de los recursos naturales, a través de reglamentos, normas, disposiciones institucionales y jurídicas, con el objetivo del mejoramiento y conservación del medio ambiente, en correspondencia con factores internos y externos; culturales y políticos.

LA GESTIÓN AMBIENTAL EN EL MUNDO

“Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aun a costa de la naturaleza. La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye una violación flagrante de la ecología. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre. Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo. (Fidel Castro Ruz, 1992).

Los acelerados cambios en el medio ambiente están alterando profundamente las relaciones entre los humanos y los ecosistemas en los que viven. Estos cambios influyen sobre la población. La pérdida de recursos biológicos, la destrucción de los ecosistemas asociados con el desarrollo industrial y comercial, los cambios climáticos, la urbanización y la agricultura moderna, han provocado interrupciones en la integridad del medio ambiente afectando patrones de la salud y estatus nutricional.

El medio ambiente, tuvo su incipiente afectación en la utilización espontánea de que fue objeto en la comunidad primitiva. Los problemas, afectaciones, su dilapidación continua se desarrollaron y se ampliaron gradualmente en los regímenes esclavista y feudal. Se manifestaron con mayor agudización durante la evolución hacia el capitalismo y se han agravado en el imperialismo.

Los problemas ecológicos, debido a su carácter global, afectan a todos los países del mundo, independientemente de la formación económico-social imperante pero con características específicas por las particularidades de la superestructura y la base económica de cada nación.

En un mundo de complejas relaciones entre todos los componentes bióticos y abióticos del medio ambiente, un impacto ambiental en un lugar, influirá en la calidad del medio ambiente general. Al mismo tiempo, varios tipos de impactos ambientales se han concentrado y agravado en determinados lugares, como consecuencia de causas políticas, económicas y sociales, así como los efectos ecológicos que se producen por estas causas.

El medio ambiente global manifiesta, cada vez más, un mayor deterioro debido al uso indiscriminado de los recursos naturales y a la insuficiente atención, en general, que se da a la solución de los efectos negativos que esto produce sobre los seres vivos, incluidas las poblaciones humanas.

Así, ha ocurrido con la deforestación, la desertificación, el agotamiento de los bancos de pesca; a menudo debidos a la pobreza, a la falta de controles ambientales, a las disposiciones del comercio regional y mundial y a la demanda de productos naturales en los mercados.

El ser humano ha sido capaz de modificar el medio ambiente con sus actividades. Al ir creciendo la población, mejorando y aumentando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados.

El rápido avance tecnológico producido tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la explotación intensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue con la Revolución Industrial cuando los seres humanos comenzaron realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de sus aguas.

En este sentido, se reconoce que los problemas de la protección al medio ambiente, que gradualmente surgieron en los siglos anteriores, se agudizaron bruscamente en la segunda mitad del siglo XX a causa de la Revolución Científico-Técnica, llevada a cabo en muchas partes del mundo, en las condiciones de las relaciones de producción capitalistas y socialistas que no lograron compatibilizar la triada: economía-producción-protección ambiental.

De esta manera, la Revolución Científico-Técnica provocó la disminución de algunas formas de dependencia que tiene el hombre del medio ambiente; pero en lugar de ellas, se presentan formas nuevas más complejas y agudas que obligan a tomar medidas especiales para la transformación y protección del medio ambiente, creando una tecnología productiva que garantice las necesidades de producción para la existencia del hombre.

Se reconoce que el desarrollo vertiginoso de la necesaria Revolución Científico-Técnica ha incidido desfavorablemente por no ser armónico, en general, con la preservación del medio ambiental.

Desde la aparición al inicio de la década de los setenta, las políticas ambientales han evolucionado considerablemente debido en gran parte a la proliferación de problemas a los que los países industrializados han tenido que hacer frente, también a la necesidad de llevar a cabo una eficaz integración de las políticas económicas y ambientales y de la aplicación en las organizaciones de la gestión ambiental.

A los problemas existentes desde hace algún tiempo, como la contaminación industrial y el deterioro del medio ambiente se unen también el equilibrio ecológico mundial, por lo que, tanto las políticas nacionales como internacionales sobre medio ambiente ocupan cada vez más un lugar importante en el ámbito de la política económica.

Existen disímiles Declaraciones Internacionales cuya finalidad es plantear los principios generales que deben inspirar las actuaciones de los Estados y de la Sociedad para lograr una mejor protección del ambiente. Destacamos tres de ellas por su especial interés histórico:

  • Declaración de Estocolmo, 1972 de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano. Insiste en el derecho del hombre a vivir en un medio de calidad y en su «solemne obligación de proteger y mejorar el medio para las generaciones presentes y futuras». También resalta la importancia de la educación en asuntos ambientales.
  • Carta Mundial de la Naturaleza, aprobada en sesión plenaria de las Naciones Unidas en 1982. Hace especial hincapié en la preservación del patrimonio genético: “asegurar un nivel suficiente en todas las poblaciones de seres vivos en todo el mundo, concediendo especial protección a los más singulares o a los que se encuentran en peligro”. Por otra parte insiste en la necesidad de no desperdiciar los recursos naturales y de tener en cuenta la capacidad a largo plazo de los sistemas naturales para sustentar las poblaciones.
  • Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, aprobada por la Conferencia de las Naciones Unidas en Río de Janeiro en 1992. En esta conferencia se consolida y se proclama a nivel internacional la idea de «desarrollo sostenible».

El gran interés por los problemas ambientales ha hecho entender la importancia de tener una visión global de la Tierra. No se puede calcular la duración de nuestro planeta, a raíz de que los recursos renovables y no renovables no tienen un método de depreciación que arroje tiempos exactos de consumo total y mucho menos un conteo de restauración y renovación.

En el estudio de los problemas ambientales se unen numerosas ciencias: biología, geología, física y química y otras ciencias que son imprescindibles para su estudio, pero también lo son la economía, la contabilidad, el derecho, la religión, la ética, la política y otras ciencias sociales.

En la problemática ambiental va a ser muy frecuente no encontrar soluciones únicas a las dificultades. A veces habrá un abanico de soluciones y en otras ocasiones no habrá ninguna clara y habrá que elegir la que mejor se adapte a las circunstancias en las que nos encontramos.

Hoy se reconoce que el hombre, a lo largo de su evolución, ha venido desarrollando estilos de vida incompatibles con el medio ambiente. Al acelerado deterioro de la biosfera ha contribuido el desarrollo tecnológico e industrial sin racionalidad y ahora se comprende paulatinamente, como tendencia, que es un error considerar que solo con la introducción masiva de los adelantos tecnológicos y científico-técnicos, estarán resueltas las necesidades básicas de la población.

El medio ambiente se ha convertido en un elemento diferenciador de las empresas. La sociedad, los clientes, los inversores y otras entidades demandan a la industria un comportamiento medioambiental correcto, así como el desarrollo de productos y servicios que contribuyan a la protección del medio ambiente o que al menos no incidan en su deterioro.

El nuevo milenio encuentra a los países del orbe con un claro objetivo: diseñar políticas e instrumentos destinados a lograr el desarrollo sostenible, lo que implica lograr metas de crecimiento económico, bienestar social y sostenibilidad ambiental de manera simultánea.

Con el objetivo de promover la mejora continua de los resultados de las actividades industriales en relación con el medio ambiente surgen los Sistemas de Gestión Ambiental y Auditorias Ambientales reguladas en las Normas Internacionales ISO 14000, elaboradas en el seno de la Asociación Internacional de Normalización y han nacido con la pretensión de aplicarse en todo el mundo. (Poveda, 1997).

Los problemas ambientales traspasan las fronteras y exigen una eficaz cooperación internacional para su resolución. Por otra parte muchos espacios naturales, aunque estén situados en países concretos, han sido declarados patrimonio de la Humanidad. Todo esto ha motivado que en el campo ambiental existan declaraciones y convenios internacionales hasta legislación estatal y municipal.

Desde la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, hasta HABITAT II, celebrada en Estambul, en (1996) han puesto de manifiesto que los problemas del medio ambiente ocupan un papel cada vez mayor en el programa general del medio ambiente y desarrollo. El movimiento en favor a la protección por el medio ambiente se centra especialmente en la sostenibilidad, visto que el medio ambiente y el desarrollo sostenible están íntimamente ligados, y constituyen una unidad indisoluble.

Al respecto las autoras están de acuerdo con todo lo planteado sobre el tema, pero cabe destacar que la gestión ambiental procura alcanzar un equilibrio adecuado para el desarrollo económico, mejoramiento de la calidad de vida de la población, uso racional de los recursos y conservación del medio ambiente, a través de la administración coherente de todos estos recursos, la formación cultural y los valores donde se hace necesario que todo el universo tome un ápice de conciencia sobre la temática para que nuestra especie y las demás que aún existen no perezcan porque nuestro mundo está en vía de extinción.

CONCLUSIONES

1. La Gestión Ambiental constituye un aspecto de gran importancia para todas las esferas de la vida, el material que se presenta incluye criterios y valoraciones de las investigadoras acerca del tema.

2. El análisis de la literatura especializada evidenció la carencia de bibliográfica respecto al tema tratado y permitió reconocer la necesidad del empleo de buenas prácticas ambientales.

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Coautora: MSc. Migdalia Alavarez Peña

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Cosano Delgado Saskia. (2009, abril 3). Gestión ambiental desde una perspectiva general. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/gestion-ambiental-desde-perspectiva-general/
Cosano Delgado Saskia. "Gestión ambiental desde una perspectiva general". gestiopolis. 3 abril 2009. Web. <https://www.gestiopolis.com/gestion-ambiental-desde-perspectiva-general/>.
Cosano Delgado Saskia. "Gestión ambiental desde una perspectiva general". gestiopolis. abril 3, 2009. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/gestion-ambiental-desde-perspectiva-general/.
Cosano Delgado Saskia. Gestión ambiental desde una perspectiva general [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/gestion-ambiental-desde-perspectiva-general/> [Citado el ].
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