El proceder en la dimensión ambiental es vital al transformar la eficiencia de los procesos, concediéndole un empoderamiento eficaz, y efectivo al recurso humano, generándole un profundo cambio cultural, que vitalizara su respeto por los recursos naturales, de la mano de estas habilidades accesibles. Apoyado en la política de cumplimiento ¡Equidad Ambienta! Que propende sobre el bello arte de transformación de productos con calidad sello verde; aprovechamiento del uso racional de la biomasa y del principio ecológico del re uso. En pos de visualizar el derecho a gozar de un medio ambiente sano.
PALABRAS CLAVES: Mejoras, Panorama, Equidad Ambiental, Principios, Valores, Etiqueta ecológicas, Recursos naturales.
INTRODUCCIÓN.
Con inquietud notamos cómo cada día nuestras operaciones deterioran el planeta que habitamos; es sabido que estas deficiencias ambientales son de conocimiento público y no se evidencia un compromiso personal y menos comunitario, en aras de cambiar nuestro actuar, sin embargos estas acciones alteran la biosfera, degradan el biotopo, cercenan los Recursos naturales y destruyen los ecosistemas.
Es cierto que la Educación Ambiental (EA) data desde los años 78, la cual fue restructurada en la Ley 99 de 1993 que crea el Ministerio del Medio Ambiente y el Sistema Nacional del Ambiente SINA, en su artículo 5, se crean los planes y programas docentes y el pensum que en los distintos niveles de educación nacional se adelantan en relación con el medio ambiente, en este sentido se debe promover que las personas adopten modos de vida que sean compatibles con la sostenibilidad adquirida, mediante la adecuada exploración, utilización, y manejo de los recursos naturales. Sin embargo el panorama es adverso, nuestras cuencas hídricas están padeciendo al perder su caudal ecológico, la deforestación en la fitocenosis destruyen hábitat, el calor y la sequía han hecho que la zoocenosis disminuyan sus nichos y otras especies están en periodo de extinción, nuestros suelos fértiles avanzan a estados de erosión y áreas desérticas. Que vital seria que retomemos todo este acervo de normas, los principios de la dimensión ambiental, y nos programemos en una cultura de Panorama y Perspectiva De Equidad Ambiental, donde prime las mejoras, la preservación y el re uso en cada uno de los hogares y empresas de nuestra bendecida Colombia.
Fuente: Practica gestión ambiental UCC, ecosistema estructurado
El Arte de lo bueno y lo equitativo en este cosmos dinámico debería residir en la disposición de servir; con certeza si cada ser humano desde su posición hiciera alusión de estas dos palabras “Mejoras y equidad” y como valor agregado los incluyera como su principio primordial en su saludable vida. Nuestros horizontes fuesen verde, en las empresas Pymes, Clúster y Grupos económicos, no existiese externalidades y todos conjugaríamos un solo verbo, producción más limpia; esta connotación brindaría un biotopo armonioso, unos biomas en toda su extensión con matiz de biodiversidad y naturalmente un país con un Plan de Gestión Integral de. Residuos Sólidos (PGIRS) maestro bien coordinado con resultaos relevantes; nuestra salud pública, saneamiento ambiental y la responsabilidad con los Recurso Naturales, serian excelente. En este paradigma no aflorara la degradación ambiental, menos, suelos erosionados, cuencas de aguas desiertas y estaciones atípicas. Lastimosamente el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 7 “Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Asegurando un futuro para el País caracterizado por un medio ambiente limpio y con un uso racional de los recursos naturales “[1] no lo respetamos y menos practicamos, el estado hace esfuerzos en aras de cambiar conciencias y entrar en una cultura ambiental prospera, abundante, creciente e integral con el ser; razón por la cual con el decreto 1337 de 1978 le dio vida a la Educación Ambiental, siguiendo tratado internacionales como el de Johannesburgo, De
Rio, entre otros; motivo que origino la creación de los “Proyectos Ciudadanos de Educación Ambientales (PROCEDA), y los Proyecto Ambiental Universitario (PRAU); instrumentos que han evolucionado en cierto grado en el cambio de actitud ciudadana, pero aun, no es suficiente, si deseamos llegar al pensar de la UNESCO “ la educación relativa al ambiente se concibe como un proceso permanente, en el cual los individuos y la colectividad toman conciencia sobre éste y sobre los conocimientos, los valores, las competencias, la experiencia, y la voluntad que les permiten actuar, individual y colectivamente, para resolver los problemas actuales y futuros del ambiente”[2] esta política del programa internacional de educación relativa al ambiente debería ser el motor que nos guie si deseamos ser competitivo, contar con sellos ambientales (Buenas Prácticas Agrícolas y Buenas Practicas Manufactureras) que jalonen nuestros productos en los mercados internacionales.
De esta forma se nos facilitara el ingreso a estos países que patinan su demanda sobre etiquetas ecológicas, en pos de crecer en competitividad, eliminar barreras de captación, no visionar espejismos empañado por discordias jurídicas al ignorar de nuestra parte las virtudes de nuestros sellos ambiental Colombianos, emitidos por el ministerio de ambiente y desarrollo sostenible; que buscan en el marco del Plan Nacional Estratégico de Mercados Verdes, “cuya virtud es consolidar la producción de bienes ambientalmente sostenibles e incrementar la oferta de servicios ecológicos”, principalmente dirigida al sector primario.
Esto nos llevara de la mano de la ternura de las finanzas verde, basada en la razón de la producción responsable mediante el uso de la biomasa, brindándole confianza al consumidor final, que es la esencia de los sellos verdes. Característica sobre la cual se desarrolla una nueva cultura financiera en Colombia que rompe esquemas tradicionales y amplía los nichos del mercado. La biomasa es un traje a la medida, que nos concede energía renovable y limpia; impulso que nos dinamiza a nuevos instrumentos orientados a que los consumidores nacionales puedan identificar y orientar sus preferencias de compra por productos amigables con el medio ambiente; así mismo, es un elemento de fomento a la oferta nacional, que podrán utilizar los productores para crear o acceder a nuevos nichos de mercado y posicionar sus productos dentro y fuera del país. Esta destreza se fundamenta en la creciente conciencia de los consumidores y de los gobiernos sobre los impactos ambientales generados por el desarrollo económico y productivo tradicional de los países y sus patrones de consumo insostenibles, desencadenando un aumento de la demanda por bienes y servicios con características ambientales. Con estos códigos de valor agregados se busca crear e impulsar una herramienta informativa y comercial para diferenciar los productos que comparativamente presenten un mejor desempeño ambiental; Incentivar el crecimiento del mercado nacional para este tipo de productos, Promover un cambio hacia los productos ambientalmente amigables en las preferencias de compra de los consumidores, Facilitar el acceso al mercado y perfeccionar la imagen de los productos con un mejor desempeño ambiental. Promover el uso y desarrollo de procesos, técnicas y tecnologías limpias o sostenibles.[3]
Lo más trascendental es que las empresas o Pyme coadyuven con la línea ambiental, dentro de los lineamientos de la ley del orden económico y social, pueden y deben adaptarse a las necesidades y expectativas del cliente, buscando siempre el beneficio de este último.
No perezcamos en el derrotero de lamentaciones que con costos altos es difícil competir; olvidando que existen estrategias diferenciales a la mano, de las cuales podemos y debemos hacer uso, zonas francas, Joint Venture, socios estratégicos, creatividad e innovación; si deseamos degustar la exquisita torta de los forex (dólares y euros). De esta forma hacer parte de esté referente de la UNESCO “La educación para el desarrollo sostenible debe promover la utilización creativa y efectiva del potencial humano y de todas las formas de capital para asegurar un crecimiento económico rápido y más equitativo que reduzca el impacto ambiental”[4] Con esto estaremos avanzando en la construcción de un pensamiento ambiental, y una economía ecológica loable a nuestra generación y con perspectiva de una Responsabilidad Social Ambiental, que es el sentir de las comunidades desarrolladas y de un País perseverante como el nuestro.
Todos debemos ser líderes ecológico si aspiramos que las generaciones venideras se nutran de la diversidad que entrelaza nuestros bellos biotopos; en cada una de sus comunidades bióticas, nos enmarca en ese hábitat natural que cubre todas las latitudes de nuestro País; reinante vivir en esta biocenosis diversa desde el litoral pacífico hasta la exuberante selva amazónica, continuando con la nieve perpetua andina, pasando por la sabana de los llanos y reposando en el esplendor del colosal caribe. Fantástico el despertar en estos nichos naturales del atlántico Cordobés[5], que emanan el fruto tierno de su miel, resultado del humus de sus suelos fértiles de la perla del Sinú; nutrido de los elementos primarios y producto de órganos de naturaleza coloidal. Este panorama se conservara si optimizamos nuestra conciencia ambiental, en aras de entregarles a nuestras descendencias los ecosistemas de seres vivos que gozamos, y enseñarles el medio ideal para que cohabiten en unas condiciones fisicoquímicas determinadas, expresión de coexistencia en un espacio definido, reinante en la biosfera y en un estado de equilibrio de solidaridad; donde conviven en un ambiente la fitocenosis con la zoocenosis. Comunidades de especies vegetales y animales importantes para el ser humano; Esta transformación en el ámbito político y social en materia medioambiental, solo es posible si preservamos esta biodiversidad que sirve de marco para un desarrollo social y humano del ser en nuestra comunidad; haciéndose necesario prever que no existan cambios de índole física o biológica, causados por los residuos sólidos, en aras de no afectar a las especies, poblaciones y grupos de distinto grado.
Impulsado por este escenario ideal y Basado en el manejo de los residuos sólidos orgánicos e inorgánicos que se generan en el sector industrial, comercial y urbano de la ciudad de Montería, nace la necesidad de este estudio, en aras de aportar para que se lleve un óptimo manejo de estos y así reducir los impactos ambientales negativos que se producen.
Mas conociendo que vivimos un mundo ávido de consumo, razón indispensable para generar la cultura del re uso, el arte del reciclaje y la prioridad de reducir, basado en los principios del reciclaje (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar) si deseamos no caer en la usanza de generar residuos sólidos.
No desconozcamos que existen las mermas, desperfecto, desechos, entre otros; se hace indispensable hacer uso de la mejora continua, recuperar, en la figura de la biomasa, que es el motor de preservación a la biodiversidad.
Nuestra generación se preocupan cada día más por las externalidades ambientales lo que las ha llevado a buscar estrategias de producción y consumo que generen ausencia de desperdicio; técnicas enfocado a la prevención de éstos y a la generación de menos residuos sólidos, en lugar de producirlos en grandes volúmenes y luego tratar de eliminarlos. Es indispensable la utilización de estas herramientas de las tres R’s (reciclar, re usar y reducir) como proceso para lograr la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.[6] Conociendo estos aspectos podemos deducir que la jerarquía de prioridades en el manejo de los residuos sólidos debe estar dirigida por la prevención antes que por las herramientas curativas. En este caso la incineración se considera como valoración de residuos si y solo si estos se incineran con el fin de producir energía calórica para generación de energía eléctrica. El arte de Reciclar es una técnica vital en toda sociedad esta nos permite la eliminación, acumulación y aprovechamiento de los desechos.
Sabiendo que el reciclaje es el acopio y reprocesamiento de un recurso material, de modo que pueda transformarse en nuevos productos. Logrando reducir la cantidad de material virgen que se deben extraer de la corteza terrestre, provocando menos contaminación y abatiendo costos en el manejo de residuos sólidos. Hay dos tipos de reciclado, de ciclo cerrado o abierto.
El más deseable es el de ciclo cerrado, en el cual un producto se recicla para producir nuevos productos del mismo tipo, por ejemplo papel periódico o latas de aluminio, para elaborar productos cuya materia prima es aluminio o papel periódico, y no generan nuevos productos que se añaden a la ya larga lista de los existentes.
El segundo tipo de reciclaje se llama de ciclo abierto y se tiene cuando materiales de desecho, como plásticos, se transforman es diversos productos para los que se deben encontrar usos. Este reciclaje secundario es menos deseable puesto que la reducción en el uso de recursos es menor que en el primario, además no se está reciclando realmente, se están haciendo otros productos que en un tiempo dado serán desecho y no se ahorra en la fuente donde se generó su uso del material que se quiere reciclar. Por ejemplo, Tetrapack diseño un ciclo de reciclaje abierto donde los empaques de desecho se usan para elaborar agregados usados en la construcción de viviendas de interés social y en la elaboración de tableros para escuelas (CECODES, 2002). En este ejemplo, si bien se está encontrando un uso para el desecho y podría ahorrar en materia prima para sillas, no estoy re-ciclando este plástico para ahorrar materia prima en la industria de los empaques. Esto es conocido mejor como Ecología Industrial donde, simulando la naturaleza, el desecho de un proceso (organismo) sirve de materia prima (alimento) para otro.
Ahora bien, la variable tecnológica también cuenta, los residuos pueden ser reciclados empleando métodos de tecnología avanzada o poca tecnología dependiendo de los materiales, este reciclaje se puede hacer de forma mecánica o química.
En el reciclado mecánico, en las plantas de alta tecnología las máquinas desgarran y separan automáticamente la basura urbana mezclada, a fin de recuperar los materiales originales como vidrio, hierro y otros materiales valiosos, lo que queda se incinera. A nivel empresarial se recuperan, por tecnologías de separación, materias primas en los desechos industriales y los productos defectuosos. Pero una vez que se mezclan los residuos, se necesita una gran cantidad de dinero y energía para separarlos, por lo cual económicamente tiene mucho más sentido hacer separación en la fuente. Generalmente el reciclado de tipo mecánico genera materias de inferior calidad a las originales dando origen a ciclos abiertos.
En el reciclado químico, los materiales se reformulan a partir de materiales de reciclaje en un proceso que sigue simples o complejas reacciones químicas de acuerdo con el material reciclar. El objetivo primordial de reciclaje químico es el de conservar las características de alta calidad del material para permitir el reciclaje de ciclo cerrado, lo que no siempre se logra. Este tipo de reciclaje es de más amplio uso en las industrias que reciclan plástico. Es de notar que todas estas facetas van encaminada al re huso herramienta vital para la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas.
Razón por la cual me permito manifestar que este nace en el eco diseño; como el enfoque más preventivo, un sistema de reciclaje debe su eficiencia económica ambiental y social en el diseño mismo del producto. Cuando se piensa ambientalmente un producto se está en los terrenos del Eco-diseño. Se define el Eco-diseño o el Diseño para el Medio Ambiente como La conexión de lo que es técnicamente posible en el campo de las tecnologías limpias, con lo que es culturalmente deseable, empresarialmente rentable y represente la satisfacción del cliente (Calidad). Es aquí donde los diseñadores de productos tienen una gran labor preventiva.
REFLEXIONES.
Si bien el principal impacto ambiental de los alimentos se debe a la fase de producción (agricultura, elaboración de alimentos), los hogares influyen en ese impacto a través de sus opciones y hábitos alimentarios, con sus consiguientes efectos en el medio ambiente debido al consumo de energía y la generación de desechos relacionados con los alimentos. Producto del mismo ritmo acelerado de crecimiento, progreso y avances que ha hecho posible un mundo cada vez más globalizado y conectado, tiene sobre sí el peso de una amenaza: el consumo desmedido. Aproximadamente un tercio de todos los alimentos que se procesan en el mundo perece y se descompone almacenado o durante su transporte, mientras que cada año se desperdician 3,000 millones de toneladas de alimentos, casi 1,000 millones de personas están subalimentadas y otros 1,000 millones padecen hambre.[7] La intención de producción y consumo sostenibles está orientada a hacer mejores cosas con menos recursos. Tanto empresarios, consumidores, productores agrícolas, investigadores y medios de comunicación, están llamados a coordinar esfuerzos para la sensibilización y posterior acción en este ámbito.
Para 2030 se busca reducir a la mitad la cantidad de desperdicios generados, así como consolidar una conciencia global que defienda los recursos naturales y proteja el medio ambiente. Es tarea de todos los sectores cooperar en una gestión ecológica sana y sostenible[8].
Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible es reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Para la ONU es necesario adoptar un enfoque sistémico y lograr la cooperación entre los participantes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor final. Consiste en involucrar a los consumidores mediante la sensibilización y la educación sobre el consumo y los modos de vida sostenibles, facilitándoles información adecuada a través de normas y etiquetas de bondad ambiental, y adoptar estrategias encaminadas a la producción responsable amigable con los recursos naturales; que sea sustentable al sector empresarial, conceda modos de vida sostenibles, estimule la mejora continua del medio ambiente y brinde satisfacción al usuario final. Buscamos hacer parte dinámica de promover la política nacional de producción más limpia (PYCS), al orientar y cambiar los patrones insostenibles de producción y consumo por parte de los diferentes actores de la sociedad nacional, lo que contribuirá a reducir la contaminación, conservar los recursos, favorecer la integridad ambiental de los bienes y servicios; y estimular el uso sostenible de la biodiversidad, como fuentes de la competitividad empresarial y de la calidad de vida[9]
CONCLUSIONES
Sabiendo que re usar es el empleo de un producto una y otra vez en su forma original (ej. Envases retornables). Con esto se ahorran enormes cantidades de energía, se ahorran costos tanto al fabricante como al consumidor, aumenta la existencia de recursos y reduce la contaminación y el consumo de energía, incluso más que el reciclaje.
Reducir, Esta en la más alta habilidad. La reducción de los desechos innecesarios puede ampliar la existencia de recursos, ahorrando energía y materiales vírgenes en forma aún más notable que el instrumento del reciclaje y el re uso.
En la actualidad es una realidad que el modelo de desarrollo se ha basado en un alto consumo de recursos con sistemas productivos que han causado un acelerado deterioro del medio ambiente y un deterioro en la calidad de vida de los habitantes del globo. Los estudios han demostrado que ésta forma de entender nuestro desarrollo ha causado un acelerado proceso de cambio climático que afecta a todos de forma desigual.
Hoy los países de renta media tenemos la opción de dar un paso de vanguardia, de ir más allá, reconvertir los procesos productivos y alcanzar una nueva revolución industrial que sea responsable con el medio ambiente, sustentable con la calidad de vida de las poblaciones y generar una economía mucho más eficiente.
Debemos aplicar prácticas agrícolas sustentables que nos lleven a obtener sello verde y que hagan que nuestros productos sean reconocidos en los mercados nacionales e internacionales.
REFERENCIA BIBLIOGRAFÍCA
ESTRADA Toledo Rosemberg J, 2017, Estrategia y Habilidad Corporativa.
MILLER, Tyler (1996). “Living in the Environment”. WADSWORTH
MINISTERIO EDUCACION NACIONAL, FUNDACION FES. 1994, Memorias Serie
Documentos Especiales, Seminario Internacional, La Dimensión Ambiental y la Escuela, Santafé de Bogotá.
ORGANIZACIÓN de las Naciones Unidas para la Alimentación y La Agricultura, FAO, http://www.onu.org.gt/
PRESIDENCIA de la Republica., 2014 – 2024, Programa nacional de biocomercio sostenible, Colombia
TORRES Carrasco Maritza, MEN, 1996, .Dimensión ambiental: Un reto para la educación de la nueva sociedad, proyectos ambientales escolares,
VARGAS Galindo María Rocío, 2017, Estudio exploratorio Relaciones que se dan entre la educación ambiental y la educación para el desarrollo sostenible en el profesorado de ciencias naturales, Revista Seres, Saberes y contextos, Vol. 2 • N.° especial, Bogotá.
AUTOR:
Rosemberg de Jesús Estrada Toledo[10]
MIEMBRO DEL GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO SOSTENIBLE UCC – CVLAC DE COLCIENCIAS, MAGISTER EN DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE, DE LA UNIVERSIDAD DE MANIZALES, CC Nº 15.044.944
CONTRATISTA – 2017, AMPLIACIÓN DE COBERTURA SENA CCIT, REGIONAL CÓRDOBA, ENCARGADO DE LA TRANSVERSALES DIMENSIÓN AMBIENTAL MONTERÍA, CÓRDOBA.
Email: solucioneserviciosa@gmail.com rdestrada4@misena.edu.co .
Eje Temático: Articulo de reflexión, Educación, Cultura Ambiente y Problemáticas Sociales.
[1] FAO, Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura http://www.fao.org/sustainable–development–goals/mdg/goal–7/es/, Pág. 1, Abril 2018
[2] MINISTERIO EDUCACION NACIONAL, FUNDACION FES. Memorias Serie Documentos Especiales,
Seminario Internacional, La Dimensión Ambiental y la Escuela, Santafé de Bogotá 1994
[3] Programa nacional de biocomercio sostenible, 2014 – 2024, Presidencia de la Republica, Pág. 68.
[4] VERGARA Galindo María, Relación EA Y EDS, 2017, Estudio exploratorio Relaciones que se dan entre la educación ambiental y la educación para el desarrollo sostenible Revista Seres, Saberes y contextos, Vol. 2 • N.° especial, Pág. 28 – 29
[5] ESTRADA Toledo, Rosemberg, Estrategia y Habilidad Corporativa, 2017, Pág. 95
[6] Miller Tyler 1996, pág. 96
[7] FAO, Organización de las Naciones unidad para la alimentación y la agricultura. http://www.fao.org/foodloss–and–food–waste/es/Pág. 1, Abril 2018
[8] ODS, Objetivo de desarrollo sostenible. Abril 2018
[9] Min Ambiente, PYCS, Política nacional de producción y Consumo sostenible, Abril 2018
[10] Administrador de Empresa, MSc en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Universidad De Manizales, Especialista en Gerencia Financiera de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y Gestor de Calidad del SENA Santander; Miembro del grupo de investigación en medio Ambiente y desarrollo Sostenible UCC – Cvlac de Colciencias, catedrático investigación, encargado del área Ambiental y Desarrollo Sostenible, Email: rosemberg.estradat@campusucc.edu.co UCC Montería; contratista ampliación de cobertura SENA CCIT – Formar, encargado de las transversales Dimensión Ambiental y Ética, – Montería, Córdoba, escritor e investigador.