En mi condición de facilitador de una escuela de negocios entre otras de educación superior, he llegado a la conclusión siguiente sobre una sesión de aprendizaje : cuán importante es que una de las partes desarrolle una actitud favorable para lograr los objetivos de la sesión. Esto significa que ésta tenga el propósito y la acción necesaria en su desempeño.
Cuando digo una de las partes, no necesariamente de las dos partes, es porque una debe activar a la otra. Si no existiera alguna interesada en que esto ocurra, cualquier acción dificultará la tarea.
En una relación interpersonal, relación de dos o más personas, es vital que una de estas muestre un interés por los otros para que la relación tenga buena perspectiva. Si esto no ocurriera estoy muy seguro que nada prosperará.
Lo ideal es que las dos partes pongan de si lo mejor, esto ayudará mucho en la labor.
No olvidar el valor del interés por lo demás para que una relación desarrolle.
Asumimos que el que enseña, lo hace porque lo que enseña lo ha vivido, lo ha experimentado y lo ha validado. Esto es una condición básica que lo empodera a la hora de enseñar, lo hace firme y lo hace actuar con autoridad a la hora de hacer su labor.
Asumimos que el que recibe la enseñanza lo hace porque necesita la información, tiene objetivos claros de aprendizaje y sabe exactamente que lograr con eso.
Lamentablemente en una relación de aprendizaje – enseñanza muchas veces esta condición básica no se da, es importante el interés en una de las partes para que los logros se ha hagan presente.
Se escucha decir entre los alumnos que algunos profesores son aburridos y yo les pregunto qué hacen los alumnos para que esto no suceda. Pareciera que la responsabilidad es solo del profesor, nada más equivocado pues la responsabilidad es compartida y no olviden que una de las partes debe activar a la otra y así la relación podrá mejorar.
Si la situación se presenta donde el profesor es aburrido, el alumno tiene que preguntar, tiene que exigir al profesor y puede pedirle que ahonde el tema tratado o lo enriquezca con ejemplos. Si esto no ocurre la “complicidad” será la fuente de una sesión de aprendizaje improductiva.
Cabe mencionar que ambas partes van a una sesión a ganar y la bajo la concepción moderna de gestión, ambas deben hacer ganar a otros. Las ganas deben estar presentes en ambas pues solo así la sesión será beneficiosa. Cuán importante es ir con ganas para todos ganar.
Los alumnos deben llegar a una sesión de clase con la mente abierta, el corazón abierto y el cuaderno abierto ya que son condiciones básicas para una eficiente labor.
La mente abierta para recibir lo que se enseña, procesar lo que se enseña y decir lo que se piensa.
El corazón es importante para ponerle pasión, sentimiento y alegría a lo que se hace. El cuaderno abierto es muy importante para anotar lo que se dice, investigar lo que se anota y expresar lo que se escribe y concluye.
La labor docente debe crear valor, aportar valor y para lograrlo debe seguir la siguiente ruta: el que aplica o hace lo que escribe, aprende y valora el conocimiento. Si valora se identifica con dicho conocimiento y de este modo tiene autoridad sobre lo que transmite y si tiene autoridad se vuelve independiente y actúa con iniciativa.
Este es el gran problema en los estudiantes, no valoran porque no hacen y aquí el gran reto de los docentes, hacer que los alumnos hagan para valorar lo que se les enseña.