Sin duda alguna el ser humano es interdependiente, basta pensar en un bebé para aceptar que por sí solos no somos capaces de subsistir, todos nos necesitamos, incluyendo el medio ambiente y nuestro entorno.
Cuando el ser humano se ensimisma y busca sólo sus propios intereses, pasando sobre lo que tenga que pasar con tal de alcanzar sólo su propio beneficio deja a su paso destrucción y pérdida para otros.
Cuando las relaciones son de que uno gana y otro pierde o se ve afectado, esa relación no podrá perdurar por mucho tiempo, es por ello que empezando por nuestros más próximos debemos buscar no sólo servirnos, sino más bien, poner al servicio de los demás nuestras cualidades, medios y todo aquel valor que todos poseemos.
Y algo que nos debe animar es que cada vez que damos, podemos experimentar un gran sentido de nuestra existencia, además de que es una forma de agradecer todo cuanto se nos ha dado.
Es conveniente que apliquemos nuestras habilidades y conocimientos en crear proyectos o empresas que incluyan beneficios para todos.
Cuando nos hacemos conscientes de esta realidad nos convertimos en agentes de cambio, que con el objetivo de buscar revolucionar la vida de las personas construyen negocios sólidos, donde a diferencia de las empresas tradicionales no quieren obtener beneficios por encima de todo, sino que establecen como prioridad objetivos sociales, culturales, éticos y medioambientales, donde la preocupación social es muy importante.
Es un hecho que el mundo está cambiando, en gran medida gracias a una generación de emprendedores que busca redefinir el éxito con proyectos que además de ser negocio puedan impactar positivamente en la vida de los demás y de la sociedad.
Este movimiento da repuesta a la necesidad de muchos jóvenes que buscan qué su trabajo diario tenga un sentido.
El emprendimiento social hace referencia a una empresa cuya prioridad es la de satisfacer las necesidades de la sociedad de su entorno, los emprendedores sociales van más allá de la obtención de ganancias, enfocando su actividad a la creación de valor.
La preocupación cada vez mayor por parte de la sociedad de avanzar hacia un mundo mejor y más sostenible no se puede pasar por alto, por ello, son cada vez más las empresas que se suman al objetivo de ética y preocupación social; además los consumidores tienen mayor demanda de prácticas éticas y sociales.
El emprendimiento social tiene motivaciones en común:
*La conciencia de un problema social.
*La voluntad de cambiarlo.
*Definir una misión para crear y mantener un calor social.
*Muestran una intensa responsabilidad hacia los demás.
*Se comprometen en un proceso de innovación, adaptación y aprendizaje.
A las nuevas generaciones les corresponde plasmar sus ideas en favor y dando solución a los problemas que hoy en día experimentamos como sociedad. Es por eso que el emprendimiento social es una buena oportunidad para mejorar nuestro entorno, nuestra comunidad y nuestra nación.
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Bibliografía.
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Estévez, R. (09 de Octubre de 2015). Ecointeligencia. Obtenido de Ecointeligencia: https://www.ecointeligencia.com/2015/10/emprendimiento-social/
Pyme, E. (2016). emprendepyme.net. Obtenido de emprendepyme.net: https://www.emprendepyme.net/emprendimiento-social
