El emprendimiento social como la nueva forma de hacer negocios

“A diferencia de los negocios tradicionales, una empresa social opera por el beneficio de atender necesidades sociales que permiten a las comunidades funcionar de manera más eficiente. Las empresas sociales proveen un marco necesario para atender problemáticas sociales combinando el conocimiento de los negocios con el deseo de mejorar la calidad de vida.” Grameen Creative Lab

Introducción

A lo largo de la historia, la sociedad nunca ha permanecido estática, sino que se encuentra en constante transformación, y con ella, los deseos, hábitos de consumo y necesidades de la gente. Por este motivo, las compañías a lo largo y ancho del globo han experimentado el empuje y la exigencia de la nueva sociedad, y se han visto en la obligación de evolucionar para satisfacer estas nuevas necesidades.

En pleno año 2018, no basta con tener una buena idea, un buen producto, o un negocio rentable. Las empresas tienen que llegar más allá. El emprendimiento social hace su aparición en escena no sólo como una alternativa más, sino que da respuesta a la necesidad de miles de jóvenes que buscan sentido a sus vidas, que ansían algo más que “poseer” bienes materiales, que buscan trascender a través de sus experiencias.

La generación millenial, que ha sido tan criticada y mofada a través de las múltiples herramientas de comunicación disponibles en la actualidad por su forma de ser, por sus costumbres, por la forma en que fueron criados, etc., han demostrado en repetidas ocasiones que su sentir y amor por el mundo es profundo cuando son puestos a prueba, que sus intereses van más allá de lo material, y que su objetivo es dejar el mundo un poco mejor de como lo encontraron.

¿Qué es el emprendimiento social?

El emprendimiento social es una (no tan nueva) visión empresarial, que se enfoca no solamente en reducir costos e incrementar de los beneficios de la compañía, sino en resolver/sosegar los problemas que aquejan a nuestra sociedad. (del Cerro, 2016)

Las emprendedoras sociales, son compañías que se orientan a resolver problemas sociales de diferente índole (ambiental, marginación y pobreza, política, economía), utilizando los conocimientos teóricos y técnicos sobre el mundo de los negocios, y siempre empleando un modelo que sea escalable, sustentable y que le permita generar utilidades, ya que al fin y al cabo se trata de una empresa.

En resumen, se puede decir que las empresas sociales son una fusión de una fundación sin fines de lucro, cuyo objetivo es la filantropía, más los elementos de una empresa tradicional que busca generar un modelo sustentable de utilidades.

En combinación de ambos tipos de operación, la empresa social buscará atender las más grandes problemáticas sociales, ya que brindará propuestas de soluciones innovadoras a un problema (por ejemplo, de desarrollo social, económico, de salud, ambiental, etc.) con una estrategia sostenible de impacto.

Entonces, tenemos que el emprendimiento social jugará un rol clave en el nuevo entramado empresarial. El consumidor abre los ojos a las necesidades de la sociedad, es exigente y comprometido, por lo que las compañías deben de adaptarse a él y a estas necesidades si quieren permanecer con vida.

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La diferencia entre un emprendedor tradicional y uno social, radica en que el primero busca crear necesidades en sus consumidores a través de la creación y lanzamiento de sus productos/servicios (necesidades que en realidad, la mayoría de veces resultan ficticias), obtener beneficios por encima de todo. Por el contrario, el emprendimiento social está más relacionado con mitigar una necesidad. Poco a poco, se va generando conciencia entre las empresas existentes, quienes se dan cuenta que generar altos capitales no es suficiente y progresivamente se involucran y buscan aportar a las comunidades en las cuales se desarrollan para generar un impacto social positivo.

Las empresas sociales no sustituirán a las empresas tradicionales. Por el momento, ambos modelos deberán coexistir, y poco a poco expandirán nuestra idea de lo que realmente significa hacer negocios. En palabras de la organización Grameen Creative Lab, “el emprendimiento social es el capitalismo en su máximo esplendor: crear, innovar y expandir”. (Grameen Creative Lab, 2018)

Perfil del emprendedor social

En este momento de la historia, los empresarios caen en cuenta de que realmente sí tienen un compromiso con la sociedad (la llamada responsabilidad social), y dejan de enfocarse únicamente en hacer dinero. Antes, tanto profesionistas como personas que ejercían oficios se preocupaban por resolver problemas sociales y vivir felizmente de ello al mismo tiempo. Todas estas personas eran queridas y respetadas por su valor y servicio a la comunidad (médicos, profesores, bomberos, policías, carpinteros, cocineros, jardineros, etc.)

Pero, en algún momento de la historia, este sentido se pierde y se comienza con la creencia, de que podíamos en primer lugar generar una gran riqueza, y después, ya capitalizados y viviendo cómodamente, averiguar cómo regresar a la comunidad algo de lo que ella nos aportó. Esto simplemente no funciona. El emprendimiento social sí nos permite funcionar con un sentido.

Necesitamos líderes/ejemplo que demuestren que el emprendimiento social es una forma de vida y sí funciona, gente que soporte y promueva los proyectos de jóvenes con pasión. Hay mucha gente que vive soñando en dejar su empleo seguro y bien pagado para hacer lo que le apasiona, que busca un sentido de vida, pero de alguna manera no se atreve a dejar su zona de confort.

Para que existan más emprendedores sociales en nuestro país hace falta arriesgarse, simplemente lanzarse y crear o participar en un emprendimiento social. ¿Qué es difícil?, sí. Pero las satisfacciones serán muchas también. Los valientes que lo hagan tienen la responsabilidad de hacerlo muy bien, para demostrar que funciona. No todos los proyectos van a ser exitosos, pero el tiempo dotará al emprendedor de experiencias para continuar en el camino construyendo modelos de negocio interesantes, prestando atención al mercado, desarrollando productos innovadores, y buscando resultados óptimos de calidad.

Innovación es una palabra que se emplea con cierta frecuencia en los últimos años, haciendo referencia a todo aquel proyecto original que exige la sociedad (emprendimiento). La innovación siempre ha existido como herramienta de construcción. La gente se ve obligada a innovar cada ocasión que se topa con una dificultad. Así que la innovación no sólo se da en la tecnología, sino en cualquier otro ámbito organizacional.

Tosepan Titataniske / Unidos Venceremos

Todos nacimos y formamos parte de una comunidad. Desde nuestro punto de vista, debería de ser parte de nuestro compromiso participar en ella y devolver un poco de lo que nos ha brindado.

La Sociedad Cooperativa Agropecuaria Regional Tosepan Titataniske (que en náhuatl significa “unidos venceremos”), ha llevado estas palabras al siguiente nivel desde hace más de 40 años. Lo que inició como una lucha en 1977 por alimentar a sus familias y combatir la carestía de los productos básicos en varias comunidades de la sierra nororiental en el estado de Puebla, ahora se ha convertido en un proyecto de emprendimiento social con mucho éxito y reconocimiento internacional.

La Tosepan (como es llamada cariñosamente por sus socios), es considerado el principal movimiento cooperativo indígena productor de café en México. Con 35,000 socios (86% de ellos población indígena y 64% de ellos mujeres), han salido adelante después de enfrentar crisis económicas, conflictos políticos, injusticias sociales, etc. (Tosepan Titataniske, 2018)

Aunque su principal actividad económica sigue siendo la de producción de café orgánico de altura y estricta altura para exportación (Europa, E.E,U.U. y Japón), la diversificación de actividades a través del tiempo es muy amplia, abarcando actividades como la también producción de pimienta gorda y miel melipona, hasta proyectos económicos como la caja de ahorro propia de la cooperativa (Tosepantomin), proyectos de salud como Tosepan Pajtí, o Tosepan Kali, que se vierte en las industrias de la hospitalidad y el ecoturismo en la zona.

Desde su origen, los principales objetivos de la organización siguen siendo la mejora en la calidad de vida de sus miembros, la preservación de su identidad cultural y la protección de los recursos naturales. Todos los programas y proyectos que han desarrollado a lo largo de su historia se encuentran enmarcados por estas pautas elementales.

Las necesidades y problemáticas que esta gran comunidad han enfrentado se han ido transformando con el paso del tiempo. Los temas principales han sido: la producción de sus cultivos, alimentación, salud, vivienda digna, educación y desarrollo, medios de comunicación, mejora de servicios básicos, y la defensa del territorio.

Esta organización es un ejemplo claro de un trabajo de emprendimiento social consolidado, innovador, constante y exitoso.

Crowdfunding

Es muy probable que al lector de este ensayo le pase por la cabeza que el emprendimiento social es una idea extraída directamente de un cuento de fantasía y completamente inverosímil en su funcionamiento. Sin embargo, estamos convencidos de que el emprendimiento social puede ser rentable.

Es muy arriesgado que la vida de una empresa dependa de la concesión de subvenciones gubernamentales, donativos, premios, becas y/u otros estímulos del tipo.

La inquietud de la sociedad por conseguir un mundo mejor y sostenible no se puede seguir ignorando. Esta actitud es contagiosa, cada día más personas se suman a la ética y emprendimiento social.

En el caso de Tosepan Titataniske, pensamos que ahora es mejor que esta sociedad cooperativa emplee el crowdfunding a manera de medio de difusión de su razón de ser, operación y productos/servicios ofertados, más que para financiarse, ya que ellos atraviesan un periodo estable.

Se han apoyado en numerosas ocasiones de varios recursos financieros y donaciones para salir adelante en su historia que ya cuenta con más de 40 años, pero en la actualidad se puede afirmar que han triunfado en darse a conocer y trabajan día a día para cumplir sus objetivos de mejora en la calidad de vida de sus socios, a través del trabajo que ellos ya saben hacer.

Por esto, la Tosepan no tiene que perder de vista que:

  • Aunque claramente tengan un fin social, no dejan de ser una empresa. Tienen que continuar tomando decisiones coherentes y tener control claro sobre sus finanzas.
  • Es necesario observar constantemente a su mercado, detectar nuevas necesidades y evaluar constantemente los productos y servicios que ofertan (¿en realidad son apreciados?, ¿actuales?, ¿siguen causando interés?).
  • Su trabajo vale mucho. No deben temer en cobrar el “auténtico valor” de sus productos/servicios. Los nuevos consumidores y verdaderos militantes del emprendimiento social tienen que estar encantados de pagar un plus si el producto continúa teniendo fines éticos.

Conclusión

Como se dice coloquialmente en México, sabemos que “el horno no está para bollos”. Es cierto que la situación económica del país es sensible, que nuestro pueblo libra una lucha diaria por salir adelante, y a veces no es tan sencillo convencer a la gente de “pagar de más” por algún producto que proviene de una empresa socialmente responsable, del comercio justo, elaborado con tal o cual ingrediente especial, así como los servicios que proceden de una compañía que se dedica a mejorar la calidad de vida de su comunidad.

Es simple lógica matemática para algunas personas… ¿por qué voy a pagar “x” cantidad de pesos de más por un simple kilo de café que en el súper me cuesta “x” cantidad de dinero?, ¿sólo porque viene de Cuetzalan?, ¿sólo porque lo producen los indígenas de la zona?, ¿sólo porque es orgánico?…

Sin embargo, nos encontramos convencidos de que existe un mercado deseoso de participar en la construcción de un mundo mejor y más justo, un mercado que busca vivir con la conciencia tranquila y estará dispuesto a desembolsar un poco más con tal de asegurar el origen recto de sus consumos. Entre más emprendimientos sociales existan, más sencillo que otras personas quieran sumarse participar con o para ellas.

Es nuestra obligación como emprendedores sociales, o en nuestro caso particular promotores del emprendimiento social deseosos de convertirse en emprendedores sociales, hacer todo lo que está en nuestras manos para no dejar que el ánimo decaiga. No hay peor lucha que la que no se hace. Necesitamos hacer eco de todas las iniciativas y organizaciones que impulsan a los emprendedores sociales, hacer escuchar sus voces y compartir sus historias.

¿En qué momento dejamos de soñar? Tenemos que dejar a un lado las creencias de que este tipo de proyectos no constituyen un trabajo real. La situación económica, social, política y cultural de nuestro país exige a gritos el desarrollo de líderes sensibles a todas nuestras dificultades como sociedad. Líderes inspiradores que nos motiven a perseguir sueños. Es hora de poner a disposición de nuestras comunidades nuestra preparación y talento. Pregúntate, ¿y yo? ¿qué estoy haciendo para participar en esta transformación?

Referencias

del Cerro, J. (2016). ¿Qué es el emprendimiento social? Negocios que cambian al mundo. En J. del Cerro, ¿Qué es el emprendimiento social? Negocios que cambian al mundo (pág. 10). México: Nueva Editorial Iztaccíhuatl S.A. de C.V.

Grameen Creative Lab. (02 de julio de 2018). The Grameen Creative Lab. Obtenido de Passion for social bussiness: http://www.grameencreativelab.com/our-company/vision-2015.html

Tosepan Titataniske. (2018). Tosepan Titataniske. Obtenido de Institutional Presentation : http://tosepan.org/en/

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Aragón Osio Martha Araceli. (2018, julio 10). El emprendimiento social como la nueva forma de hacer negocios. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/el-emprendimiento-social-como-la-nueva-forma-de-hacer-negocios/
Aragón Osio Martha Araceli. "El emprendimiento social como la nueva forma de hacer negocios". gestiopolis. 10 julio 2018. Web. <https://www.gestiopolis.com/el-emprendimiento-social-como-la-nueva-forma-de-hacer-negocios/>.
Aragón Osio Martha Araceli. "El emprendimiento social como la nueva forma de hacer negocios". gestiopolis. julio 10, 2018. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/el-emprendimiento-social-como-la-nueva-forma-de-hacer-negocios/.
Aragón Osio Martha Araceli. El emprendimiento social como la nueva forma de hacer negocios [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/el-emprendimiento-social-como-la-nueva-forma-de-hacer-negocios/> [Citado el ].
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