Vivimos a diario luchas extenuantes entre lo que habríamos podido hacer y no hicimos
Añoramos no haber aprovechado aquella ocasión, situación o momento por caer en la inacción causada de la duda entre hago, no hago; pero si lo hago y luego…; o si no lo hago y después…; seguro mejor que no lo haga porque…; en realidad no me apetece; tengo esto y lo otro en que pensar…; y un océano de excusas más.
Es una vivencia agotadora que se presenta con mucha frecuencia en nuestro día día, en que nuestra mente se activa de una forma excesiva y no para de crear limitaciones, obstáculos, juicio, criticas, pensamientos tóxicos. Lo cual nos aleja del momento presente y de lo que realmente sentimos y queremos.
¿Cómo solucionar estas situaciones?
Pues creando tu estrategia de la realidad.
“Una estrategia de la realidad es el pegamento que mantiene todas las piezas de nuestro mundo unidas y que nos proporciona un mapa de vida en el cual nos podemos mover con cierta tranquilidad.”
Robert Dills [desarrollador, autor, entrenador y consultor en el área de la Programación Neurolingüística, desde su creación en 1975, por Richard Bandler y John Grinder] la define como: “la secuencia de pruebas mentales y los criterios internos que cada persona aplica para evaluar si una experiencia o acontecimiento específicos son o no reales o han sucedido en realidad.”
El cerebro no distingue entre una realidad vivida y otra imaginada. La distinción entre ambas es muy sutil y se debe a que, normalmente, la sensación que deriva de algo vivido es, digamos, más nítida o precisa que la imaginada.
La famosa frase ‘si puedes imaginarlo o soñarlo es que lo puedes hacer real’ realmente es algo bastante cierto.
“Es posible, de hecho, configurar tu mente o más bien integrar en tu estrategia de la realidad esa meta de una forma que parezca real, que encaje en tu mapa.”
Así que, identificando cómo debe ser tu actitud, comportamiento, acción para que puedas conseguir ese algo, podrás ir integrándolo como parte de tu estrategia de la realidad. Si se hace parte de tu realidad, automáticamente tu mente lo verá como algo no sólo posible, sino alcanzable y podrá ir identificando el qué y el cómo hacerlo.
De allí podrás empezar a hacerte las preguntas correctas para conseguir respuestas igual de correctas y que te acerquen a tu meta.
Dichas preguntas tienen el objetivo de crear una escala de criterios (valores) a la alza, es decir, que te permitan fragmentar todo lo que está en tu mente en cuanto a querer y no poder, querer y no saber, querer y boicotear, hasta llegar a querer-sentir-actuar.
La fragmentación es fundamental porque te permite dar una dimensión correcta a tu situación actual, a identificar y reconocer los limites y creencias que están en tu mente, lo que vives como problema o impedimento, a visualizar tu meta y a ser consciente de la diferencia entre cómo te hace sentir quedarte en la inacción y cómo te sentirás actuando y logrando tu objetivo.
Por lo tanto empezaremos paso a paso el proceso de fragmentación e integración en tu estrategia de la realidad y lo haremos de esta manera:
- Situación actual – identifica ‘donde estás’ y haz una distinción con la situación que deseas que se produzca
- Motivo del cambio – ¿qué te empuja a moverte de donde estás hacia donde quieres llegar?
- Bloqueos – ¿qué te impide llegar adonde te gustaría? (pensamientos, circunstancias, influencias ajenas, personas, todo lo que alimenta el ‘no puedo’ en tu mente)
- Sensaciones – identifica las sensaciones asociadas al bloqueo que está haciendo que no te muevas para acercarte a tu objetivo
- Motivación – la motivación interna corresponde a algo tan importante para ti que supera las limitaciones o bloqueos de la mente (todo lo que has identificado anteriormente). Básicamente es la voz interna, tu verdad, la fuerza más grande que tienes y que nadie puede alterar o quitarte excepto tu mente si se lo permites.
- Sensaciones – identifica en ti y en tu cuerpo cómo te hace sentir y, si puedes ser, identifica en que parte de tu cuerpo notas esta o estas sensaciones
¡Ahora viene lo mejor!
- Apalancamiento – Mantén en tu interior y en tu cuerpo estas sensaciones relacionadas con tu motivación y vuelve al punto 1 ‘tu situación actual’. Aplica este nuevo estado y céntrate en la situación que deseas que se produzca (el donde quieres llegar)
- Equivalencia – Con este nuevo estado, vuelve al motivo del cambio (punto 2) y observa y evalúa lo que te mueve a querer llegar a esa meta desde tu nuevo estado, para así igualar tu criterio
- Acompañamiento – Desde aquí, revisa el punto 3, los bloqueos, creencias, limitaciones que, hasta este momento, te impedían pasar a la acción. Acompaña estos pensamientos con tu nuevo estado y observa lo que cambia y como te sientes.
Si te fijas, tu recorrido ha hecho que identifiques:
- Tu comportamiento frente a algo que deseas y que tu mente convierte en problema.
- Paso seguido: pensar en las capacidades que tienes para poner en practica el comportamiento identificado, primero desde una visión victima de las limitaciones mentales.
- Luego centras tu mente en las creencias que te impiden llegar a tu objetivo o que te hacen crear una actitud de boicoteo Identidad (lo que tu crees que es o que eres).
- Y finalmente pasas a comunicarte con algo más profundo, más importante para ti que es lo que interiormente te dice con exactitud qué sientes, la motivación superior que hace que superes cualquier clase de limitación (cambio de creencia).
“Anclar tus sensaciones, pensamientos y acciones a tu motivación interior hace que el resto de ideas pre-construidas pierdan fuerza y te hagan ver una realidad diferente, coherente a lo que tu quieres de verdad.”
De esta manera la mente se tranquiliza porque, además, verá como innecesario reaccionar automáticamente para defender tu supervivencia (con sus ‘no hagas’ para evitar el drama o el fracaso o lo que sea).
Tu nueva estrategia de la realidad tendrá una nueva e importantísima pieza dentro de su mapa que es lo que tú quieres de verdad y que sabes que puedes lograr.
Existen innumerables herramientas prácticas para ayudarte a lograr metas.
Frente a un objetivo es también importante identificar los recursos que tienes y/o las personas que te pueden ayudar a conseguirlo; el tiempo que necesitas y/o que marcas para conseguirlo; la manera en que determinas cómo sabrás si lo has conseguido.
En pocas palabras queda recorrer el camino con sus más y sus menos y está en tus manos.
Ahora sabes que ¡sí, puedes!