Trampas que no ignoras para ganar
¿Estás cansado de tomar todos los asaltos que te tira la vida y luchas sin poder hacer nada por ti mismo? O cansado de tratar de recogerte del suelo después de ser derribado en el ring.
Estuvieras mucho mejor luchando por ti mismo si tuvieras la mejor formación física y la disciplina para pasar cada asalto sin ser golpeado.
¿Quieres que ya no te golpee la vida y conseguir como ser ganador?
La vida que vives es como una pelea de boxeo donde tu adversario va tratar de vencerte de cualquier asalto o manera para dejarte en el piso. Tu pelea se empieza tu entrando en el ring y de inmediato ves a los ojos de tu oponente y te da miedo. Te das la impresión que no podrás ganar. Asumes que el es mejor que tu. Ese tipo de pensamiento de basura es lo que te va hacer perder la pelea.
¿Por qué harías eso a ti mismo sin aterrizar un golpe primero y asumir cosas que no sabes?
Aterriza el primer golpe para poner a prueba a tu oponente. Golpéalo con toda tu fuerza de tu cuerpo para que él nunca aterrice un golpe sobre ti.
Visualiza tu oponente como todas las cosas malas de la vida que te están pasando y no te dejes engañar por su apariencia. El parece más grande que tú, más fuerte que tú, pero eso no lo hace invencible de derrotar. Ya sé que es una montaña injusta pero se puede escalar. No hay ninguna montaña en el mundo que no fue escalada. Puedes tomar el primer paso.
Asalto tras asalto sigues golpeando lo más duro, (no lo tumbas) lo tumbaras, y te deja cansado. Ves tu rostro irreconocible por tanto golpe que te ha dado en la cara y te pierdes en el. Olvidas quién eres por el momento y no sabes que hacer.
Lo único que haces es recibir cada gancho y cada jab lo único bueno que sabes hacer bien en la vida. Te golpea la vida por cualquier lado casi ya derrotando te. ¿Realmente tomando ganchos es lo único bueno que tienes que ofrecer en la vida, eres mejor que eso?
Después suena la campana lo que te ayuda a darte otra oportunidad y seguir al siguiente asalto. Ya que estás recuperando en tu esquina el publico te gritar demencias, te grita que no eres lo suficientemente bueno, que eres una lástima y otras cosas. Te paras ante todos luchando por fuerza porque no puedes ignorar lo que dicen los demás de ti.
Hasta tu propio entrenador personal no cree en ti y te dice, «un hombre debe aprender cuándo retirarse», incluso el mas cercano o los mejores entrenadores dicen eso, y les crees.
Dink! Dink!
Comienza el asalto final y sigues luchando sabiendo que vas a perder pero no estás seguro que serás el ganador. Como dicen, un verdadero boxeador pelea porque es un guerrero y eso es lo único que sabe ser. Lo único que tu sabes hacer es perder.
Por un momento te has dado cuenta que has perdido la pelea. Te das cuenta después de ser recogido del piso sin que tú te des cuenta de lo que paso.
¿Por qué perdiste la pelea?
Te das cuenta que la otra persona gano porque su sed de ganar fue más fuerte, su deseo de ganar más grande que la tuya, el lo quiso mucho más que tu. No fue una pelea entre él y tú si no una lucha interna contra ti mismo, tu deseo de ganar no fue tan grande como la de él.