Dos de las características que destacan los empresarios de nosotros son el alto nivel de rotación y la falta de compromiso. Esto se debe mayormente a que nuestra generación ha pasado por algunas crisis económicas y muchos de nosotros hemos visto como nuestros padres o familiares cercanos fueron desvinculados de sus empleos u obligados a trabajar con menor carga horaria y menor sueldo. También hemos visto como estos fueron despojados de sus ahorros, de sus sueños y esfuerzos de toda la vida. En definitiva, vimos como lucharon y se sacrificaron en vano, sumándole la complejidad de la edad en la que les toco vivir esta situación a la mayoría y la dificultad evidente del recomponerse, encontrar trabajo, volver a generar ahorros, etc.
Por este motivo, nosotros tenemos una visión del sistema empresarial como perverso incrementado aun mas por la gran cantidad de información que nos llueve de abogados oportunistas. No tenemos compromiso con las empresas porque no vemos compromiso de parte de ellas. Preferimos aprovechar las distintas oportunidades y ganar experiencias, dinero, contactos, información, etc. y luego retirarnos, antes de que las compañías nos expriman a nosotros y nos dejen fuera del sistema con la dificultad de volver ingresar.
La libertad es uno de nuestros grandes estandartes, por eso nos gusta hablar más de “proyectos `profesionales” con plazos y acciones concretas en vez de “carrera profesional” larga e incierta.
Esto genera que el empleo ceda lugar a la empleabilidad. Nosotros no somos empleados, somos empleables: Personas libres, portadores de conocimientos y experiencias, que lo aplicaremos donde y cuando queramos.
A su vez, alentados al espíritu emprendedor, muchos optamos por el camino de independencia, trabajar para una ONG, o irnos un año de mochileros por Europa. Las empresas no solo compiten con otras empresas, también compiten con nuestras ambiciones personales.
¿Cómo bajar los Índices de Rotación? – ¿Cómo retenernos?
Para lograr menor rotación laboral con personas de mi generación, lo importante es mantenernos motivados y “enganchados” con el trabajo.
Valoramos mucho la calidad de vida fuera del trabajo, a diferencia de generaciones anteriores nosotros trabajamos para vivir y crecer y no vivimos para trabajar. Buscamos un equilibrio entre el trabajo y la familia y priorizamos el tiempo personal sobre el laboral.
Nos gusta ser reconocidos por nuestro buen desempeño y que no solo remarquen nuestros errores ya que nos sentimos muy frustrados, sobre todo en las etapas de inducción a la empresa.
Queremos disfrutar el tiempo que estamos en el trabajo, por eso las empresas deben velar por un buen clima laboral.
Buscamos el aprendizaje y crecimiento personal y profesional dentro y fuera de la empresa, necesitamos sentir que crecemos. Y no me refiero a ascensos solamente, sino también el crecimiento en conocimientos, en información, en experiencias, etc. Ingresamos en una compañía, conocemos gente nueva, nuevas formas de hacer las cosas, tareas distintas que nos motivan. Luego de un tiempo determinado, si ya no vemos desafíos, si ya no hay mas nada que aprender o crear, o un nuevo objetivo motivador para nosotros, nos iremos a otra compañía y pasará exactamente lo mismo.
Nos encanta sentirnos dentro de un ámbito que privilegie la libertad de decisión, la participación, valoración, y concreciones de nuestros aportes.
Y si dentro de la empresa hay menos reglas y más flexibilidad horaria, mucho mejor!
¿Cómo Motivarnos?
Existen distintas formas de mantenernos motivados, todo depende de la empresa y el tipo de tareas que se desempeñen en la misma.
Las grandes compañías están innovando muchísimo en cuanto a los aspectos motivacionales y retención de talentos pero no todas las empresas pueden aplicarlos.
Aquí les propongo algunos tips para tener en cuenta a la hora de organizar un plan de incentivos:
– Resolución de desafíos
– Horarios flexibles
– Clima de trabajo relajado y amigable
– Programas de capacitación acordes a interesas a capacidades de las personas
– Incentivos por objetivos
– Oportunidades de desarrollo dentro de la empresa
– Vacaciones extendidas por cumplimiento de metas.
– Actividades deportivas
– Acciones saludables
– Licencias especiales
– Sorteos
– Happy hours
– Espíritu de grupo
– Feedback positivo y fluido con los jefes.