¡Él Dispositivo!
El 18 de septiembre de 2015, a primera hora del día, recibí una llamada de Eduardo, uno de mis colaboradores que tenía cinco meses de haber volado a Alemania para trabajar como residente en la casa matriz de Alemania. Lo primero que dijo antes de saludar fue: “¿ya te enteraste del escándalo?”. Mi primera reacción fue de susto y pasó a escepticismo en un segundo. No podía creer lo que me contaba, inmediatamente entré a ver las noticias, di clic a los enlaces que envío donde acusaban a “nuestra respetada empresa” de mentir al manipular la emisión de gases en vehículos, violando con esto la reglamentación de anticontaminación con ayuda de un dispositivo capaz de engañar a los controles sobre las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).
Ese día nadie pudo concentrarse en su trabajo, no sabíamos qué hacer; recuerdo que nos llamó el jefe a su oficina y dijo: “tenemos que seguir trabajando, hablen con sus equipos, y sigamos cada uno con nuestras obligaciones”. En los días siguientes sucedieron una serie de eventos que nunca imaginamos sucederían, el 21 de septiembre de 2015 las acciones de la armadora más grande de Alemania, en la bolsa de Europa cayeron más de un 20% y fue suspendida su transacción para evitar una caída peor. El 23 de septiembre el CEO (Chief Exexutive Ofice) más respetado de la industria automotriz, admite que la Armadora Alemana había vendido 11 millones de autos en todo el mundo con este dispositivo, el 24 de septiembre el CEO que había logrado posicionarnos, hasta ese día, como el consorcio más exitoso de la industria automotriz, anunciaba su renuncia para dar paso a las investigaciones.
Para entonces no habíamos recibido ninguna comunicación oficial de la empresa sobre qué estaba realmente sucediendo, el primer comunicado interno que recibimos nos informaba que varios medios de comunicación de México estaban llamando a personal de la empresa para entrevistarlos, querían saber nuestra opinión como empleados, de lo que estaba sucediendo. El comunicado era muy escueto, pero especifico “si recibes una llamada pidiendo tu opinión, debes remitirla al departamento de comunicación corporativa”. Y en realidad no sabíamos nada, todo eso se manejaba en Alemania, en México no teníamos acceso al software, nadie sabía cómo funcionaba ese dispositivo, es más, nadie sabía de su existencia.
Los siguientes meses no fueron nada tranquilos, la empresa era noticia a nivel mundial y todos los días había sucesos que nos sorprendían, hubo muchos cambios en la organización y por la rapidez que estos sucedían fue difícil adaptarnos a ellos. El primero y más difícil fue abandonar la estrategia de “Think Blue” (piensa azul). Las multas millonarias nos pegaron en utilidades, bonos, sueldos, promociones, etc.
De pronto, todos los colaboradores éramos considerados como mentirosos, defraudadores; si viajamos por trabajo a USA, la recomendación era no llevar laptop porque existía la posibilidad de que la decomisaran buscando información que pudiera ayudar a la investigación. Es increíble como la reputación de la empresa “salpica” para bien o para mal a sus colaboradores.
Calma Aparente
Después de casi tres años, que parecía que todo el escándalo se había olvidado, el 26 de enero de 2018 Netflix, publica la serie documental “Dirty Money”, (Gibney, A., 2018) el mismo Alex Gibney manejaba un Auto Diesel con el dispositivo que engañaba al control de gases. Y al sentirse defraudado dirige y participa en el primer capítulo de la serie se titula “NOx Duro”, en este episodio desnuda toda la investigación que el gobierno de Estados Unidos de Norteamérica había realizado sobre el llamado “Dieselgate”, entrevistas, datos, opiniones, juicios, declaraciones, pruebas, todo está allí. Nuevamente se avivo con más fuerza el escándalo, incluso presenta testimonios y datos que hasta ese momento no conocíamos. La empresa había realizado pruebas para demostrar que las emisiones de gases de sus vehículos Diesel eran menos perjudiciales que las de camionetas a gasolina que se vendían en los Estados Unidos de Norteamérica. Y para demostrarlo expuso a monos a los gases emitidos por vehículos; quiso hacerlo en humanos, pero afortunadamente recapacitaron y no lo hicieron. No podía creerlo, quedé en shock cuando lo vi, al intentar buscar una salida se involucraron en pruebas controversiales que mancharon más la imagen. El resto de lo sucedido es historia.
Después de este escándalo, nada fue igual en la industria automotriz; podríamos decir que la adversidad que enfrentó la empresa hizo cambiar el enfoque no solo del fabricante más grande del mundo sino de toda la industria automotriz. A mediados del 2018 el consorcio anunciaba su nueva estrategia en los autos eléctricos y que la producción y lanzamiento al mercado estadounidense de su primer vehículo 100% eléctrico, será en 2021. Toyota, Honda, Nissan desde antes del 2018 ya tenían al menos un modelo 100% eléctrico en el mercado y Tesla llevaba el liderato con 4 modelos en el mercado y planes para otros 4 que hoy ya están circulando por todo el mundo.
Este nuevo giro trae grandes desafíos de innovación tecnológica e infraestructura en la cadena de valor de producción, de distribución y de las ciudades donde circularán y se recargarán estos nuevos vehículos. Hoy en día no existe toda la infraestructura necesaria para sustituir el 100% del parque vehicular y cubrir la demanda de energía eléctrica y sobre todo energía limpia que se requerirá. A su vez existen grandes discusiones sobre el destino de las baterías cuando terminen su vida útil y la huella de carbono que provoca la producción de energía requerida.
La nueva sustentabilidad y sus indicadores
Un cambio colateral que impactó a todas las organizaciones pequeñas, medianas y grandes es la gestión de la ética empresarial, así como la creación o fortalecimiento de los sistemas internos de Compliance (traducción literal quejas), porque en las investigaciones del “Dieselgate” salió a relucir que había un grupo pequeño de directivos alemanes que sabían del dispositivo y no dijeron nada. Esto obligó a crear conceptos como supervisión razonable, nuevamente dentro de la industria automotriz se hablaba de ética, honestidad, transparencia, sustentabilidad y cuidado al medio ambiente. Y poco a poco se fueron incorporando a las evaluaciones índices como sustentabilidad, reducción de huella de carbono, gobernabilidad, fuentes autosustentables, etc.
Con esto también nació la necesidad de medir estos nuevos índices e indicadores de desempeño o KPI (Key Process Indicator). La compañía estadounidense Morgan Stanley Capital International (MSCI), creó el estándar ESG, Environmental Social and Governance (Ambiente, Social y Gobierno). Esta calificación está tomando gran relevancia, al grado que el administrador de activos más grande del mundo, BlackRock, anunció, el pasado enero, que “dejará de invertir en productores de carbón para generación de electricidad, como parte de un plan para realizar desinversiones con un impacto negativo al medio ambiente, la empresa ha declarado que el cambio climático será un pilar de su misión y su estrategia corporativa, el New York Times describió esto como (un movimiento) que podría cambiar la forma en que América hace negocios y pone presión a otros grandes gestores a seguir su ejemplo” 1. Cabe señalar que Black Rock maneja activos con valor cercanos a los 7 billones de dólares2.
Cada índice evaluado por MSCI, se desglosa a su vez en varios componentes y subcomponentes3.
Environmental (ambiente):
- Cambio climático
- Emisiones de carbono
- Huella de carbono de productos
- Financiamiento de cambio ambiental
- Vulnerabilidad al cambio climático
- Recursos Naturales
- Water stress
- Biodiversidad y uso de la tierra
- Fuentes de materia prima
- Contaminación y basura
- Emisiones toxicas y desperdicios
- Material de empaque y desperdicio
- Desperdicio electrónico
- Oportunidades ambientales
- Oportunidades en energía limpia
- Oportunidades en edificios verdes
- Oportunidades en energía renovable
Social:
- Capital humano
- Administración del capital humano
- Desarrollo de capital humano
- Salud y seguridad
- Normas laborales en la cadena de suministro
- Responsabilidad del producto
- Calidad y seguridad del producto
- Seguridad química
- Inversión responsable
- Seguridad financiera del producto
- Privacidad y seguridad de datos
- Salud y riesgo demográfico
- Administración del capital humano
- Oposición de Stakeholder
- Fuente controversial
- Oportunidades sociales
- Acceso a comunicación
- Acceso a financiamiento
- Acceso a salud
- Oportunidades de salud y nutrición
Gobierno:
- Gobierno corporativo
- Diversidad en el consejo
- Compensación a ejecutivos
- Propiedad y control
- Comportamiento corporativo
- Ética en los negocios
- Prácticas anticompetitivas
- Transparencia fiscal
- Corrupción e inestabilidad
- Inestabilidad del sistema financiero.
En el siguiente video se explica brevemente en qué consisten los indicadores ESG (inglés):
Rediseñando el futuro Automotriz sustentable
Cada desafío a nivel mundial, tal como seguridad de datos, cambio demográfico, cambios climáticos, regulaciones gubernamentales, etc., presenta nuevos factores de riesgos para las empresas. Los inversores, así como el consumidor, están considerando evaluaciones como la de los índices ESG para invertir o consumir los productos ofrecidos por las empresas.
Este despertar de conciencia se inició, como antes se indicó, en la industria automotriz, pero ha crecido de forma exponencial. Alcanzando a muchos otros sectores productivos, ayudando a empresas como la española Iberdrola a lanzar su división de producción de energía fotovoltaica y eólica a nivel mundial.
Existen otros índices que MSCI no considera, pero son de gran importancia considerar, tales como:
- Cero tolerancias al acoso o abuso sexual
- Trabajo digno
- No trabajo infantil
- Salario emocional
- Estrés laboral
- Estabilidad emocional.
- Cantidad de horas trabajadas
En los últimos 50 años el propósito primordial de las empresas ha sido maximizar los beneficios económicos de los accionistas. Según el sitio web de MSCI4 en 2019 los lideres de poco más de 600 compañías dieron un giro y redefinen el propósito de las empresas de la siguiente manera “El propósito primordial de las empresas es velar por los intereses de sus clientes, proveedores (la cadena de valor), sus empleados, la comunidad y los accionistas”. Este propósito ampliado no significa perder la esencia de las empresas, por el contrario, le agrega más valor.
Ahora bien, para poder posicionarse como una empresa sustentable, no basta con tener en cuenta el impacto que se causa en la naturaleza con los procesos productivos, como era considerado en los años noventa. Hoy si queremos decir que nuestra empresa es sustentable debemos considerar como mínimo los 3 índices desarrollados por MSCI: Medio Ambiente, Aspecto Social y Gobierno. No podemos diseñar políticas, estatutos, reglamentos internos, procesos e instrucciones técnicas, si no consideramos estos aspectos.
Ya no podemos seguir actuando como si los recursos naturales fueran eternos, como si los seres humanos no tuvieran sentimientos y como si las acciones u omisiones de las empresas no afectaran a la comunidad que las rodea. Tenemos que cambiar nuestro actuar irresponsable por uno que considere al medio ambiente, a la comunidad y a la sociedad en que vivimos.
Referencias
- Ceo, P. ((2020, marzo 25). Reserva Federal recurre a BlackRock para administrar compra de bonos para el gobierno. Recuperado de https://elceo.com/mercados/reserva-federal-recurre-a-blackrock-compra-de-bonos/).
- Aguilar, E. (2020, enero 21). Así afectará el plan ecológico de BlackRock a las inversiones en energía. Recuperado de https://elceo.com/negocios/asi-afectara-el-plan-ecologico-de-blackrock-a-las-inversiones-en-energia/
- “Foundations of ESG Investing: How ESG Affects Equity Valuation, Risk, and Performance.” Guido Giese, Linda-Eling Lee, Dimitris Melas, Zoltan Nagy, and Laura Nishikawa. Vol. 45, No. 5, 2019. Recuperado de https://www.msci.com/www/research-paper/foundations-of-esg-investing/0795306949 https://www.msci.com/what-is-esg
- https://www.msci.com/