La falta de adecuación de la información pública a las necesidades de los particulares para la toma de decisiones de toda índole, sigue siendo uno de los principales motivos del bajo interés y escasa participación en aspectos relacionados con la comunidad local, a través de los nuevos canales que ofrece la red.
Se pensaba que la generalización de la red traería consigo una mayor participación ciudadana en los procesos decisionales referidos al ámbito público. Ese era el menos el fenómeno esperado y anunciado por los optimistas digitales o cyber- cons (Antonio Gutiérrez Rubí en El País el 23/04/12).
Ahora bien, a juicio de otras voces autorizadas como el filósofo Daniel Internet no está teniendo los efectos esperados en el tratamiento de la participación colectiva en la vida pública, que se traduciría en mayor democracia y mayor participación. Innerarity defiende sin embargo que internet no cambia las relaciones de poder existentes entre los grupos de interés, sino que por el contrario ayuda a consolidar las ya existentes. En suma, que los resultados obtenidos no se alinean con los inicialmente pretendidos.
Por otro lado, Gutiérrez Rubí afirma que aún no es tiempo de hacer balance, sino que el fenómeno de la red y la digitalización es todavía muy incipiente y no ha hecho sino empezar. En la misma línea de argumentación, me gustaría destacar al arqueólogo Genís Roca quien en La Sociedad Digital, afirma que la digitalización es un cambio histórico y que supone una alteración de los procesos productivos y por tanto de organización social y económica, de los que ocurren pocas veces en la historia. Más concretamente, afirma que cambios disruptivos como el que vivimos con la digitalización han ocurrido no más de media docena de veces a lo largo de la historia de la humanidad.
¿Dónde estamos?
Volviendo al tema del escaso aumento de la participación y sus motivos, cabría preguntarse sobre ¿en qué medida la oferta de participación de los ayuntamientos (representantes públicos, más cercanos a la ciudadanía) se adecúa a lo que la gente espera de ellos? ò ¿Por qué no se desencadena una creciente participación e interés en los temas locales? ¿Qué debería de ocurrir para que así fuera y aumentara el interés y el nivel de participación ciudadana?
Los motivos que subyacen en el incumplimiento de los pronósticos más optimistas no son fáciles de aislar. Seguramente, habrá que buscarlos entre los dos extremos. Ni en el desentendimiento y falta de interés generalizado por los aspectos locales, ni tampoco en la súbita fiebre participativa, suscitada por el potencial de los nuevos canales a través de la red. Ni lo uno ni lo otro.
Falta de adecuación entre Oferta y Necesidades de información
Es más probable que una de las razones sea la falta de adecuación entre las posibilidades de participación ofrecidas y las necesidades que nos muevan a buscarlas. En efecto, los agentes intervienen activamente en la vida pública en la medida en que satisfacen sus propias necesidades para tomar decisiones. Cualquier oportunidad de facilitar la toma de decisiones, aumenta de manera sensible las tasas de participación. Cuando ocurre lo contrario, es decir no existe vínculos entre la información ofrecida por el sector público y la requerida por los particulares para facilitar sus propios procesos decisionales, los niveles participativos no acaban de despegar.
Bibliografía
