Una Universidad es una corporación que integra cuatro estamentos como: profesores, alumnos, administrativos (trabajadores) y autoridades. Que posee fines académicos, desarrollo de investigaciones, proyección social y generación de bienes y servicios; con el objetivo primordial de producir profesionales para beneficio de la sociedad. Para tal cumplimiento, es preciso que exista un intercambio contractual y de desarrollo con el entorno; por ello, insume bienes y servicios de toda índole del medio externo, para generar una diversidad de insumos para los agentes económicos, sociales y políticos del medio externo, podría decirse que es una corporación que genera bienes y servicios finales e intermedios al mercado.
Para que todo el circulo funcione armónicamente y que ningún eslabón desaparezca o se debilite, todos los agentes deben desarrollar al máximo de su capacidad nominal. En primera instancia en el ámbito interno; es decir, todos los subsistemas que se hallan dentro del sistema universitario deben estar cumpliendo sus estándares mínimos de manera armónica, eficiente y responsable. Haciendo una analogía, el hombre como sistema, antes de preocuparse de desarrollar sus actividades sociales, primero, debe pensar y preocuparse de alimentarse bien y vestirse bien, de acuerdo a su nivel de necesidad o requerimiento y presupuesto. Y cuando se habla de máxima capacidad nominal, se entiende que en toda organización se deben estar cumpliendo los estándares mínimos de competencia en cada una de las acciones y decisiones que se hagan o se tomen.
Se recuerda que el “desarrollo sostenible” fue definido en 1987 como “los aspectos que permiten resolver las necesidades presentes sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras satisfagan sus propias necesidades”. Cuando se habla de “resolver las necesidades presentes”, obviamente se refiere a los aspectos de sustentabilidad y sostenibilidad que deben ser tomados en cuenta en el presente y proyectados al futuro. Y cuando se habla de “sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras satisfagan sus propias necesidades”, se refiere exclusivamente al aspecto de sustentabilidad y sostenibilidad del futuro, que garantice el control del medio ambiental y la satisfacción de las necesidades de las sociedades venideras.
No puede existir una universidad sostenible, sin antes resolver el problema de sustentabilidad. Y una universidad sustentable significa que todos sus subsistemas a nivel interno estén funcionando a cabalidad; es decir, a su máxima capacidad nominal. Lo cual no se está cumpliendo plenamente en la actualidad. Cuando uno se refiere a su máxima capacidad nominal, significa que se están cumpliendo los mínimos estándares de eficiencia y rentabilidad. ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando las unidades operativas no marchan al unísono de las directivas e intereses institucionales?, ¿Cómo, no hablar de sustentabilidad, cuando las autoridades desconocen lo que sucede en cada unidad operativa?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad si las autoridades toman sus decisiones de manera inconsulta, sin sopesar las consecuencias que éstas traen?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando las decisiones que se toman son reñidas con las recomendaciones técnicas y económicas, que se deben efectuar?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando existe incapacidad de gasto por la falta de planes, programas y proyectos?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando se priorizan los intereses personales a los intereses institucionales?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando los docentes no se encuentran integrados por un objetivo común, sino cada uno es una isla o un barco al garete sin orientación institucional?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando el convenio UNI-UNMSM-UNALM, no sabe “vender” su imagen estratégico ante el gobierno, para obtener ventajas significativas, como un préstamo con aval del Estado del Banco Mundial?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando no se está priorizando las necesidades básicas de los estudiantes, como es el adecuado desarrollo de sus actividades de estudio, deportivas y culturales?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando no se tiene las mínimas garantías de seguridad interna de los bienes muebles?, ¿Cómo no hablar de sustentabilidad, cuando se carece de un sinceramiento honesto, transparente y coherente en la gestión pública de las universidades?.
En consecuencia, hablar de una “Universidad Sostenible”, significa en primera instancia cumplir con esos estándares mínimos en lo endógeno; es decir con todo “lo que debe ser y existir” al interior de las universidades. Para ello, es imprescindible que los que asuman cargos directivos, reorienten sus decisiones y acciones al cumplimiento de los estándares mínimos establecidos sobre la base de un plan estratégico pertinente y viable.