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Economía y Sociedad 51, CIES, abril 2004
solo por una docena de entidades de gran trayec-
toria y experiencia. El resto opera sin ningún tipo
de control de calidad o garantía alguna.
El punto de partida, sin embargo, es la inexistencia
de recursos fiscales para establecer un sistema de
formación continua de la mano de obra. Por ello,
se propone una alternativa que supone un uso mí-
nimo de recursos fiscales. Esta consiste en el desa-
rrollo de un mercado de servicios de capacitación
y en el establecimiento de un marco regulatorio
para este mercado17 . Este marco estaría guiado por
dos ideas centrales: a) adecuación permanente y
sistemática a la demanda de las empresas (pertinen-
cia) y b) calidad de la capacitación.
Se propone crear un Consejo Nacional de Forma-
ción y Capacitación, entre cuyas funciones se en-
cuentren el establecimiento de los criterios y orien-
taciones para el mercado de capacitación, la bús-
queda activa de recursos internos y externos, la li-
citación de los recursos y su asignación, entre otras.
iii) Los servicios de capacitación de las PYME. Las ac-
ciones y programas dirigidos a las PYME, se carac-
terizan por una gran dispersión. De igual manera,
la productividad de estas difiere significativamente
de aquella de las empresas más grandes (16% de la
productividad de estas últimas). Por si fuera poco,
los Servicios de Desarrollo Empresarial (SDE) han
tenido poco impacto en la productividad.
Por ello, se sugiere expandir el uso de BonoPYME
para cofinanciar los SDE, de manera focalizada. Asi-
mismo, dado el gran número de PYME y su elevada
dispersión, es necesario estimular la formación de
asociaciones de pequeños productores, de forma
que accedan a políticas y programas de apoyo.
iv) La infraestructura para la adopción de innovacio-
nes. En primera instancia, se debe enfatizar que,
dadas las condiciones de nuestro país, lo que se
busca es adaptar las innovaciones creadas en el
exterior a la realidad nacional. Aun así, son pocas
las empresas que innovan en el país. El desafío no
pasa por el abandono de la estrategia basada en
recursos naturales, sino por: a) contribuir, a través
del estímulo de las innovaciones, al aumento de la
productividad y al crecimiento de la inversión pri-
vada; y b) establecer las bases para una posterior
transición gradual hacia un futuro modelo de com-
petencia, basado en la adopción de innovaciones y
el aumento de la productividad. En la medida en
que se asuma que la productividad es vital para el
futuro del país, es imprescindible generar políticas
que fomenten las innovaciones y las protejan18 . Fi-
nalmente, es importante mencionar que el even-
tual gasto fiscal que ello implique es aparente, ya
que gracias a los aumentos de productividad, dicho
gasto se recuperará posteriormente.
Factores que influyen sobre las
estrategias de las empresas
Se refiere a la naturaleza de la ventaja competitiva, la
sofisticación de procesos productivos, entrenamiento
del staff, estrategia de mercadeo, penetración de mer-
cados externos, entre otros. Específicamente, se busca
el tránsito gradual hacia estrategias de aumento de la
productividad-competitividad y reemplazo de la, ya
agotada, estrategia de minimización de costos labora-
les medios. Entre dichos factores se encuentran:
i) Modernización de las estrategias de las empresas.
La productividad solo es un tópico de preocupación
en las grandes empresas. Por ello, se debe difundir
esta práctica en el resto de empresas. Sin embargo,
«...dadas las condiciones de
nuestro país, lo que se busca
es adaptar las innovaciones
creadas en el exterior a la
realidad nacional. Aun así,
son pocas las empresas que
innovan en el país»
17/ Además, la propuesta incluye: establecer un Fondo Nacional para la
Formación, estimular el desarrollo de oferentes de calidad para este
mercado, orientarlo hacia la formación por competencias, establecer un
sistema de certificación de calidad de los oferentes de las capacitacio-
nes, establecer un método de evaluación y certificación de pertinencia
de las mismas, establecer incentivos fiscales para la inversión en forma-
ción laboral por parte de las empresas, entre otras.
18/ Ello permitirá su difusión y mejorará la actitud hacia ellas. Es nece-
sario protegerlas; de lo contrario habrían muchas empresas que imiten o
copien el avance, lo que desincentivaría la inversión en innovaciones.