Según Wikipedia el logotipo es “un elemento gráfico, que identifica a una persona, empresa, institución o producto, que incluye símbolos claramente asociados a quienes representan”.
Esta definición, que refiere a lo puramente gráfico resulta incompleta a la hora de entender y hacer nuestra propia representación, porque si bien lo primero que recibimos es un estimulo visual, cuando vemos un logotipo bien constituido, lo que en realidad estamos observando es el resultado de un trabajo previo. Por eso, al hacer nuestro logotipo, debemos saber que éste será una consecuencia, es decir, cuando exista una idea o concepto, que lo valide para llevarlo a cabo.
El concepto no es ni más ni menos que una idea a desarrollar, basado en atributos propios de la empresa o de nuestro producto.
La compañía aérea Emirates por ejemplo, basa su imagen institucional en lo Nacional (concepto). Pero aquí, lo nacional no se vincula al ser nacionalista, sino mas bien a lo aspiracional y sofisticado (atributos) propios del mundo árabe. Dando por resultado un logo con una carga simbólica importante, caracterizado a través de su tipografía y formas (traducción icónica).
Logotipo Emirates
Cuando atendemos un teléfono, respondemos un e-mail o tratamos a nuestros clientes, enviamos pequeños mensajes que nos van definiendo como emprendimiento.
Rapidez en la atención, trayectoria, juventud, profesionalismo, amabilidad, confianza, son atributos para formar una idea.
Esa idea o concepto nos definirá estratégicamente como emprendimiento, por eso es importante saber quienes somos como empresa, que ofrecemos, y hacia donde vamos.
Ese concepto se vera traducido gráficamente en toda nuestra comunicación visual: empezando por el logo, para luego verse representada en el resto de las piezas de comunicación; tarjetas, carpetas, hojas membretadas, packaging, web, etc. teniendo en cuenta; tipo de público, competencia y visión comercial.
La importancia del concepto radica en el contenido, ya que sobre él, se sostendrá toda la comunicación de nuestro proyecto.
Aunque no existe una receta para hacer un logo exitoso, hay cuestiones a tener en cuenta que nos pueden guiar hacia una construcción correcta y acertada, sobretodo a la hora de definir el concepto para nuestra imagen corporativa.
- Encuestas, gráficas que hayamos utilizado para promocionarnos, características de nuestro servicio, o producto, datos de la competencia, tendencias globales, etc., toda Información a la que tengamos acceso es vital para construir nuestra marca, ya que sin información esta no seria posible.
- Aunque no es un requisito excluyente, Siempre es recomendable contar con un diseñador, ya que es la persona que puede manejar formas y comunicación en partes iguales y el de resolver aquellas cuestiones funcionales que hacen que el logo sea flexible y se adapte a la máxima cantidad de soportes, además del aporte creativo que en una segunda instancia es muy importante.
- En caso de tratarse de un producto, la visión del departamento de marketing es importante desde lo comercial, pues define las virtudes y características del mismo, que luego será traducida en imagen para nuestros clientes.
En resumen, el concepto da coherencia al mensaje y lo nutre de contenido y en el caso del logo le da una identidad concreta y competitiva que permitirá diferenciarlo del resto. Con criterio, dedicación y sentido común podemos lograr tener una marca profesional efectiva y original y en el logotipo la herramienta con la que podemos salir a competir de igual a igual, incluso con las compañías más grandes.
