Bien podría ser un anuncio de salvaeslip, o un tecnicismo informático, pero nada mas lejos de la realidad. En el siguiente artículo se desvelan las claves que han hecho que el movimiento Linux rebase la producción de aplicaciones informáticas, y su transformación en una auténtica corriente ideológica, y económica.
A Richard Stallman se le averió la impresora y se “armo”
Richard Stallman trabajaba como programador en el MIT (Massachussets Institute of Technology) a mediados de los años 80. Una de las impresoras del Laboratorio de Inteligencia Artificial dejó de funcionar, quería arreglarla y creía saber cómo hacerlo. Así que se puso en contacto con el Fabricante y les pidió el Código fuente (Source Code), es decir, el libro de instrucciones donde reside el secreto de la programación.
El fabricante le negó el acceso al código alegando que era el creador de la impresora y la protección de las ventas que le conferían la explotación de los derechos de propiedad. Desde entonces el señor Stallman abandera el movimiento que liberara el Software, es decir, que los programas puedan ser libremente estudiados, modificados y distribuidos.
¿Bazar o Catedral?
Al principio se creía que el desarrollo de un proyecto informático, debía parecerse a la construcción de una Catedral «cuidadosamente elaborada por sabios individuales y pequeños grupos de magos trabajando en un espléndido aislamiento, y sin dar a conocer el resultado de su trabajo antes de tiempo». Pero el éxito de Linux y la comunidad que lo alimenta impulsó la conveniencia del modelo Bazar «abierto hasta la promiscuidad», las mejorías son publicadas y distribuidas tan pronto y tantas veces como se pueda.
La aparición de Linux (como exponente del software Libre) ha demostrado en la práctica que puede ser más eficaz desarrollar el software en relación con una comunidad abierta que en un sistema cerrado. El movimiento del Open Source (Código Abierto, del tipo linux) pasa por la necesidad de que emprendedores y gobernantes entiendan dos modelos opuestos Bazar o Catedral, y de su comprensión dependerán decisiones estratégicas de gastos y desarrollo.
Se legal… copia Linux
¿Qué es exactamente un programa libre? Cuando un usuario compra una licencia de software propietario, como los «Windows» de Microsoft, está pagando por un derecho de uso. El programa sólo puede ser modificado por la compañía que lo creó, y copiarlo está considerado como piratería. Un usuario de software libre tiene todos los derechos: utilizar el programa, modificarlo y distribuirlo. De hecho se anima a que se copie y se distribuya bajo la filosofía de que a cuantos más llegue mejor.
Posicionamiento: La ley de lo Opuesto
«Si opta al segundo puesto su estrategia está determinada por el líder». Tenemos entonces el mercado dos modelos que coexisten, el del Sistema Operativo de Microsoft propietario, y el de Linux, libre. El de Microsoft impera en el mercado con acciones monopolísticas, condicionado por su valor en bursátil, pago por licencia, Importado de EEUU, desarrollo de programadores contratados. Centrado en su valor de venta.
El de Linux impera en el mercado por su gran solidez tecnológica (no se queda colgado), ser libremente adquirido y distribuido, no atiende a accionistas, desarrollo basado en millones de programadores en todo el mundo que permiten libremente a otros beneficiarse de sus conocimientos. Centrado en su valor de uso. Hay dos maneras de capitalizar sobre el efecto de red de un software (el valor que le da su uso por un número creciente de gente) a través del monopolio (Propietario) o del movimiento Open Source (Linux).
Una política alternativa
Algunos gobiernos ya han visto el lado práctico del posicionamiento de Linux y las ventajas de alinearse con él. Son varios los argumentos que se esgrimen a favor de que las Administraciones realicen una discriminación positiva hacia el software Libre. El dinero que se ahorraría el erario público si utiliza software libre. El que los Estados dependan de la tecnología de determinadas empresas que trabajan con códigos cerrados, (seguridad e interoperabilidad). Y la posibilidad de crear una industria del Software. Mientras que el mercado comercial está abrumadoramente en manos de empresas de EEUU, algunas de las mayores iniciativas del software libre han salido de países como Checoslovaquia o México.
Como la iniciada por Miguel de Icaza, el programador mexicano de 29 años fundador de Gnome, «México iba a gastar 3.500 millones de dólares en licencias con los impuestos de la nación, el software puede ser libre o propietario, pero debería ser nacional. La ventaja del software libre es que pertenece a la nación, y también a todo el mundo.» En España una de las mayores iniciativas de software libre la encabeza la Junta de Extremadura con LinEx. Una distribución de linux, legal, gratuito, libre de virus y de fácil uso que han instalado en todo el sistema educativo con una inversión inferior a 180.000 Euros.
Este movimiento está teniendo cada vez más una importante repercusión en los medios de comunicación, tema de actualidad en la Era del Conocimiento que estamos viviendo. Y es que la idea detrás del desarrollo de Linux esconde un percepción poderosa el hecho de que es libre, hecho por todos y para todos. Este impacto mediático está siendo utilizado por muchos gobiernos para asociarse con una clara propuesta de valor: «La Sociedad de la Información hay que construirla como proyecto colectivo, y con el compromiso de no dejar a nadie fuera».
Porque la principal batalla se libra en la mente del consumidor/ usuario, ustedes tienen la alternativa, de ustedes es la elección. A que le huele Linux?…
Publicado en www.hipermarketing.com