En torno al 60% de los proyectos de estrategia fracasan. Tras este impresionante dato es obvio que se necesita una profunda reflexión para asegurar que el proyecto de Estrategia y Cuadro de Mando Integral en nuestra organización sea un éxito.
Teniendo en cuenta las experiencias prácticas en estos proyectos, se puede llegar a la conclusión de que el liderazgo es una de las causas que más influyen en el éxito o fracaso de un proyecto de Cuadro de Mando Integral.
A efectos prácticos, se puede emplear una metodología perfecta de Cuadro de Mando Integral, pero en la mayoría de las ocasiones se infravalora la importancia del liderazgo y en general de toda la vertiente humana del proceso especialmente en dos aspectos fundamentales:
En la definición de la estrategia y del Cuadro de Mando Integral donde debería participar toda la organización ya que cualquier decisión consensuada será mucho mejor aceptada que la definida únicamente por la Alta Dirección.
En la implantación del Cuadro de Mando Integral debido a que en esas etapas la gestión del cambio es clave en el éxito para que la organización tenga pasión por los indicadores y objetivos.
En este sentido, se ha de tener en cuenta que los resultados obtenidos son los resultados implantados, no los resultados diseñados. Es decir, un perfecto diseño de Cuadro de Mando Integral no sirve para nada si no se consigue implantar en la organización.
Más allá de los problemas asociados a no considerar el liderazgo y la gestión del cambio en los proyectos de Cuadro de Mando Integral, creo que es interesante revisar cuales son las ventajas que se pueden llegar a obtener con el correcto desarrollo de un proyecto de Cuadro de Mando Integral.
¿Por qué la estrategia y el Cuadro de Mando Integral son indispensables en el entorno actual?
En nuestro trabajo de consultoría nos encontramos sectores o empresas que tradicionalmente vienen de tener grandes márgenes debido a la innovación de producto/servicio/modelo de negocio o a la falta de competidores y que actualmente nos dicen: «cada vez tenemos menos margen. Los competidores son más agresivos y tenemos que sacrificar el margen a menudo». En esta situación es un momento importante para hacerse algunas preguntas:
- ¿Estamos perdiendo las ventajas sobre nuestros competidores y estamos actualmente embarcados en una guerra de precios?
- ¿El mercado nos ve como uno más, sin ninguna diferenciación sobre nuestros competidores?
- ¿El impacto de la globalización está siendo importante en nuestro sector?
- ¿Estamos perdiendo eficiencia operativa?
- Si estamos en un sector productivo, ¿somos competitivos con los costes actuales?
- ¿Está en crisis el modelo de negocio?
El Cuadro de Mando Integral nace para relacionar de manera definitiva la estrategia y su ejecución empleando indicadores y objetivos en torno a cuatro perspectivas. Los beneficios de la implantación del Cuadro de Mando Integral se pueden integrar en cuatro conceptos:
- Relacionar la estrategia con su ejecución definiendo objetivos en el corto, medio y largo plazo.
- Tener una herramienta de control que permita la toma de decisiones de manera ágil.
- Comunicar la estrategia a todos los niveles de la organización consiguiendo así alinear a las personas con la estrategia.
- Tener una clara visión de las relaciones causa-efecto de la estrategia.
Para conseguir estos beneficios, el Cuadro de Mando Integral usa un modelo basado en indicadores y objetivos que gira en torno a cuatro perspectivas: financiera, clientes, procesos internos y aprendizaje y crecimiento.
Así, se define un cuadro de indicadores con objetivos en cada una de las perspectivas que sirven para ejecutar, comunicar y controlar la estrategia.
Además también se emplea el mapa estratégico que es un esquema de las relaciones causa-efecto de la estrategia a través de las cuatro perspectivas y que sirve para plasmar de una manera gráfica el despliegue de la estrategia para tener una visión más clara para la toma de decisiones.
Los líderes y el Cuadro de Mando Integral
Cuando se implanta un proyecto de Estrategia y Cuadro de Mando Integral, se necesitan líderes en la organización para gestionar el cambio necesario que garantice el éxito del proyecto. Algunas de las características que han de tener estos líderes son:
- Tener una visión estratégica a largo plazo.
- Desarrollar las estrategias necesarias para alcanzarla.
- Alinear al equipo con la estrategia.
- Ser capaz de balancear los aspectos estratégicos con el día a día de la organización
Pero, una vez el líder tiene una idea clara sobre lo que quiere hacer (visión) y sobre cómo lograrlo (estrategias), debe hacer que el resto de la organización o de su equipo de colaboradores los comparta, inspirar el entusiasmo y animar al compromiso de lograr los objetivos fijados. Y es aquí donde muchos de los líderes fallan.
Potenciales problemas en el Cuadro de Mando Integral
A efectos prácticos, en este proceso encontramos distintos potenciales puntos débiles:
- Habitualmente encontramos grandes problemas en los diagnósticos iniciales. En muchas ocasiones, los directivos son demasiado «optimistas» por lo que se suele tender a planes continuistas y no se ven necesarios planes de acción «radicales». El líder, sin embargo, busca riesgos y desafía el «status quo», busca el cambio, tiene la mirada en el horizonte, incita a la gente a cambiar.
- Que la estrategia sea definida a nivel de alta dirección y no se comunique a toda la organización. Sin embargo, el líder se centra en las personas, utiliza la influencia de persona a persona e incita a que le sigan.
- Que la estrategia no se consiga ejecutar debido a que no exista claramente una relación entre el nivel estratégico, táctico y operativo. Sin embargo, con el Cuadro de Mando Integral sí que se consigue.
- La definición de objetivos sin tener en cuenta las relaciones causa-efecto de la organización con lo que se tienen objetivos incoherentes entre ellos.
- Que la estrategia sea «estática» y que no sea revisada con la agilidad que un entorno cambiante como el actual requiere. Sin embargo el líder se interesa por la efectividad, pregunta qué y por qué, toma la iniciativa. El líder incita al cambio.
- No gestionar correctamente la cultura necesaria asociada a un proyecto de este estilo ya que los indicadores y objetivos no sólo hay que definirlos sino que hay que «vivirlos».
Cada uno de estos potenciales problemas tiene una línea de solución distinta. En el primero y último de los casos, el liderazgo y una cultura en la organización abierta a la crítica constructiva y en la que todas las personas puedan aportar a la estrategia de la compañía, además de que sus visiones sean valoradas. En este sentido, el líder tiene un papel esencial, ya que si hace esto correctamente, empezará a alinear a la organización y a tener aliados de buena voluntad, que confíen en sí mismos para rendir al máximo.
Para solucionar el resto de problemas potenciales contamos con el Cuadro de Mando Integral. Una herramienta que todo líder necesita para comunicar de la mejor forma posible su visión y las estrategias a la organización, y para que queden perfectamente claras y especificadas las relaciones causa-efecto entre la consecución de los planes tácticos y operativos y el logro de los objetivos estratégicos.
Además, el uso de políticas de retribución variable ligadas con los indicadores y objetivos del Cuadro de Mando Integral será un elemento clave para el éxito en el proyecto.
Como conclusión, en un momento como el actual es un buen momento para una profunda revisión de la estrategia de la organización con una mirada crítica y emplear un Cuadro de Mando Integral para conseguir ponerla en funcionamiento, partiendo eso sí, de una visión compartida por toda la organización, y fomentada por los líderes de la misma