Inteligencia emocional en el trabajo: qué es y cómo desarrollarla

La inteligencia emocional en el trabajo es una herramienta que mejora los índices de satisfacción laboral, disminuye la rotación de personal, aumenta la retención del talento e incrementa el desempeño general.

En este artículo conocerás el concepto de inteligencia emocional, cuál es su importancia en el trabajo y para las empresas, cómo promover su desarrollo entre los miembros de la organización y algunos de los modelos teóricos planteados por académicos dedicados a estudiar este tema.

Qué es la inteligencia emocional

La inteligencia emocional se concibe, según P. Mayer y J. Salovey (1997), como la habilidad para percibir, valorar y expresar las emociones con exactitud; para acceder o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; comprender la emoción y el conocimiento, y regular las emociones que promueven el crecimiento emocional e intelectual.

La inteligencia emocional considera las emociones y los resultados personales que se obtienen gracias a la introspección, a través de ella las personas logran, reconocen, gestionan y ajustan sus emociones a las necesidades de un contexto o una situación específica (Domínguez, 2018).

Las emociones son un factor decisivo en las acciones y el trabajo de las personas, lo que incide en el logro de las metas organizacionales. Existen diferencias entre el cociente intelectual (IQ) y el cociente emocional (EQ). El cociente intelectual (IQ) es una medida de inteligencia que se obtiene gracias a pruebas tales como la velocidad de procesamiento, comprensión verbal, razonamiento perceptual y memorización (Domínguez, 2018).

El cociente emocional es el indicador más fuerte de qué tipo de trabajo puede obtener una persona y mantiene a la persona en ese puesto. No es el cociente intelectual el que predice quién será un trabajador sobresaliente. La Inteligencia emocional es dos veces más importante que las destrezas técnicas o el coeficiente intelectual para determinar el desempeño de la alta gerencia. La inteligencia emocional en el trabajo se puede aplicar empezando por conocerse uno mismo sobre las debilidades y fortalezas personales, observando a los compañeros de trabajo, sin adelantar prejuicios, socializando más con el equipo de trabajo y evitando malos entendidos (Soler & Aparicio, 2016).

La inteligencia emocional en el trabajo

En el trabajo la inteligencia emocional juega un rol determinante en la cadena de mando, fácilmente se puede asociar con el liderazgo dentro de las empresas y su interacción social para lograr el máximo desempeño de un equipo.  La actualidad laboral exige entender a las personas, motivarlas y hacerlas trabajar en un propósito en común (UNILEON, 2013).

Un líder que posea una inteligencia emocional reducida o poco notable, carecerá de la habilidad para gestionar, motivar y dirigir a los miembros de su equipo de trabajo, no ve a los trabajadores como seres humanos que funcionan con base en emociones, sino que, al contrario, los verá como peones en un tablero de ajedrez, que funcionan siempre de la misma manera, pase lo que pase, y probablemente su respuesta automática será el enojo y la ira en contra de los empleados y habrá resultados malos en la organización (Bravo, 2018).

El poder interactuar con un miembro del equipo, entendiendo su funcionamiento como ser social, le permitirá al líder una eficiente gestión y entender su entorno de manera positiva o negativa, esto permitirá crear estrategias para aprovechar los talentos de los miembros de un equipo respetando su individualidad, además le permitirá tomar decisiones más apropiadas que le conducirán a obtener mejores resultados para la empresa (Bravo, 2018).

Inteligencia Emocional en el trabajo: mapa conceptual

Inteligencia Emocional en el trabajo: mapa conceptual

En la actualidad la demanda de personas más capacitadas para trabajar y actuar en diferentes escenarios se está haciendo común en las organizaciones, donde el personal no deja de ser un elemento importante para su desarrollo y permanencia en el mercado de la empresa u organización, en algunas se plantean a los ejecutivos diferentes escenarios de actuación, les plantean casos prácticos en inglés y español, para saber cómo actuarían  ante problemas de negocios, les aplican entrevistas cruzadas y pruebas de diagnóstico con metodologías cualitativas para determinar si cuentan con un perfil especializado, la educación de hoy en día juega un papel importante, ya que a través de ella se logra desarrollar mejor la motivación, el control de impulsos, la regulación de los estados de ánimo, y el relacionarse con los demás (Soler & Aparicio, 2016).

Por ejemplo, para ser director de seguridad en primer término debe concordar con los valores de la empresa, es necesario no solo saber de protocolos de seguridad, sino también de reglamentaciones nacionales e internacionales, manejo de catástrofes naturales y sociales, automatización de procesos, manejo de plantas o cuidado de bienes materiales y del personal, lo cual ayuda a identificar a los candidatos con potencial y creatividad para implementar soluciones más allá de lo que ya han hecho, si tiene respuestas creíbles y bien fundamentadas sus respuestas es evidencia de que el logro y capacidad son auténticos (UNILEON, 2013).

Es necesario tener una buena preparación académica para tener una visión más amplia sobre los diversos sucesos que día a día acontecen en el mundo y que tienen relación con la organización, desarrollar capacidad estratégica, tener un liderazgo holístico, desarrollar la innovación, anticiparse a los hechos y saber utilizar métodos ágiles para generar ventajas competitivas, en otras palabras, ser aprendices de tiempo completo en las tendencias que se van desarrollando, aplicarlos día a día, y estar preparados para admitir los errores personales (Domínguez, 2018).

Los trabajadores deben controlar sus emociones y ser productivos sin importar las complejidades o retos que se presenten en el trabajo, la inteligencia emocional encausa y gestiona las acciones con las que se consiga un objetivo, significa percibir de forma adecuada cómo funciona el mundo y actuar de manera apropiada y responsable, es de vital importancia saber resolver conflictos, establecer consensos, convencer a otros, reconocer las ideas de los demás, trabajar en equipo y saber expresarse sin desaprobar lo que piensan o hacen los demás, además de saber equilibrar la inteligencia emocional en el trabajo. Los líderes empresariales contratan principalmente a personas que ya hayan logrado desarrollar una alta inteligencia emocional, evitando contratar a personas tóxicas y negativas, ya que pueden destruir las relaciones laborales y crear un ambiente laboral negativo (Domínguez, 2018).

Los líderes con alta inteligencia emocional saben que existen suficientes personas positivas en el mundo y que no hay necesidad de desperdiciar energía manejando relaciones tóxicas, es bueno conocer quiénes son y cómo detectar a las personas tóxicas en el trabajo. Si el líder no entiende que las personas funcionan con base en las emociones, difícilmente logrará que los miembros de su equipo quieran seguirlo voluntariamente para lograr los resultados para la empresa, si un gerente no logra darse cuenta de que los trabajadores sufren un severo caso de falta de motivación por bajos sueldos o mal ambiente de trabajo, disminuirán su rendimiento y difícilmente pensará en remediar la situación (Bravo, 2018).

En la siguiente videoconferencia se explica por qué es importante la inteligencia emocional para mejorar el desempeño laboral:

Habilidades más buscadas en puestos ejecutivos

  1. Inteligencia emocional: para ver, analizar e interpretar los resultados de la organización y el bienestar del equipo de trabajo.
  2. Desarrollo del talento humano: deben ser empáticos y facilitadores de las condiciones para que pueda desarrollarse a sí mismo y a su equipo.
  3. Creatividad e innovación: debe tener una visión holística del negocio, integrar tendencias y perspectivas externas para la toma de decisiones en los procesos, productos y servicios.
  4. Capacidad de adaptación: adaptarse de manera constante y ágil para enfrentar el cambio, tomar lo positivo de cada situación y capitalizar los aprendizajes.
  5. Conocimiento técnico: autogestor con pensamiento estratégico que hagan mancuerna con la tecnología, los medios digitales, big data y métodos para optimizar los resultados del negocio.

El liderazgo y la interacción social eficiente deben lograr el máximo desempeño del equipo de trabajo, intervienen también en el proceso de la toma de decisiones, en la calidad de las relaciones interpersonales y el control de inquietudes como frustración, apatía y estrés, entre otras. Un líder con inteligencia emocional reducida carecerá de la habilidad para gestionar, motivar y dirigir a los miembros de su equipo de trabajo. No podrá ver a los trabajadores como seres humanos que funcionan con base en emociones, sino como piezas en un tablero de ajedrez que funcionan siempre de la misma manera; ante frustraciones o malos resultados para su equipo, probablemente su respuesta será el enojo y la ira en contra de los empleados (Soler & Aparicio, 2016).

Pasos para desarrollar la inteligencia emocional en la fuerza laboral

A continuación, una relación con los pasos básicos para desarrollar la inteligencia emocional entre los miembros de la organización:

  • Controlar las emociones propias y las de los demás.
  • Desarrollar la inteligencia emocional intrapersonal.
  • Tener autoconocimiento, autocontrol y automotivación de las emociones propias.
  • Desarrollar la empatía.
  • Ser un gestor social para ayudar a otras personas a controlar sus emociones dolorosas e impulsarles a potenciar sus emociones positivas.

Si se desarrolla en todo el personal la inteligencia emocional, los resultados serán evidentes en menor tiempo, ya que las personas desarrollan la capacidad de lograr reconocer, gestionar y ajustar sus emociones a las necesidades de un contexto o una situación específica, el 65% del éxito laboral radica en el buen uso de la inteligencia emocional debido a que las personas tienden a ser empáticos, persuasivos, trabajar y gestionar mejor a un equipo, resolver los conflictos y mejorar las habilidades de comunicación. La inteligencia emocional se trabaja día a día y no se puede desarrollar de la noche a la mañana, de la alegría, tristeza, ira y miedo, surgen las demás emociones. Son puntos clave en este proceso (UNILEON, 2013):

  1. Conocerte a ti mismo: para saber las causas del estrés, cuáles son los aspectos motivantes, los aciertos y áreas de oportunidad para aprender a hacer lo mismo con las demás personas, tener la capacidad de ver hacia adentro y hacer los cambios pertinentes para ser la mejor versión de uno mismo, la soberbia o negación al cambio es uno de los principales enemigos de la inteligencia emocional no con la intención de responder, sino de aprender y de entender, esto permitirá resolver problemas, reconocer las emociones de manera intrapersonal, tener fe en uno mismo, conocer en lo que se es capaz de lograr para así poder convencer a los demás.
  2. Poner atención en las acciones y saber escuchar a las personas.
  3. Análisis: analizar cómo se siente uno y cómo se siente el otro, de qué manera se trabaja mejor y cuáles son esos detalles que sacan lo mejor de nosotros mismos y del equipo de trabajo, dará la oportunidad de tomar las decisiones adecuadas en el manejo de las emociones.
  4. Manejar la inteligencia emocional mediante metas, objetivos específicos y claros, reducirá el estrés y se tomarán mejores decisiones.
  5. Permite expresar las emociones y poder entender las de los demás, guía, automotiva, da la capacidad de evitar posibles frustraciones. Es una forma de tener control de los propios impulsos, facilita la convivencia con otras personas a nivel familiar y laboral, se interpreta mejor el lenguaje corporal de los demás, ya que no siempre las palabras coinciden con lo que dice el cuerpo, la mirada o los gestos, hasta manías, pues el cuerpo tiene mecanismo que se presentan frente alguna emoción: cruzarse de brazos indica fastidio, comerse las uñas implica ansiedad, el rubor es característica del enojo o de la vergüenza. Reconocer la relación que hay entre el cuerpo y la emoción ayudará a entender qué puede estar sucediendo en realidad, las acciones están dominadas por los pensamientos, los cuales pueden surgir de forma inconsciente.
  6. La empatía: tener la capacidad de ponerse en el lugar de otro, para poder saber cómo puede influenciar lo que digo sobre la inteligencia emocional del otro y su impacto.
  7. La autoconciencia: es la capacidad para autocontrolarse, en las emociones y reconocer las debilidades y fortalezas.
  8. Las habilidades sociales: ayuda a relacionarse con los demás.
  9. La autorregulación: capacidad de saber repasar lo que ha podido ocurrir, analizar las propias acciones y los resultados para poder pensar en una respuesta diferente y mejorar para la próxima vez que ocurra.
  10. Tener una inteligencia emocional fuerte: es fundamental aprender a contener las emociones y actuar racionalmente frente a cualquier situación de trabajo.
  11. Hace falta un trabajo constante para lograr un buen manejo de las emociones.
  12. Para sacar el estrés hay que practicar alguna actividad, física o de meditación, que ayude a evadir emociones negativas.

Diferenciar entre una actitud optimista y una pesimista, radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: cuando se empeña en descubrir inconvenientes y dificultades provoca apatía y desánimo. La influencia que tiene la Inteligencia emocional en el trabajo sobre la capacidad del líder dentro del entorno profesional se hace evidente y se vuelve un factor determinante para el éxito del ejecutivo (UNILEON, 2013).

Fases de la inteligencia emocional en el trabajo

Las siguientes son las fases de la inteligencia emocional en el trabajo:

  • Tener consciencia de las propias emociones, identificar y comprender lo que se siente y por qué lo siente, entender cómo el entorno afecta de manera emocional.
  • Manejo de las propias emociones para manejar productivamente lo que siente y lo que piensa.
  • Consciencia de las emociones de los demás, en esta etapa la persona aprende a percibir cómo sienten y piensan las personas que forman parte de su entorno.
  • Manejo de las emociones de los demás, en esta etapa la persona adquiere plena consciencia de las emociones de los demás, esto le permite influir en ellos de manera juiciosa mediante acciones diseñadas para alcanzar una finalidad concreta ya sea en el trabajo o en su vida personal.

La inteligencia emocional en el trabajo se da cuando se aprende de los cambios y se es flexible para adaptarse a ellos, no se están tomando en consideración la cantidad de títulos o certificados que un candidato pueda tener, sino la capacidad de que esa persona desarrolle habilidades emocionales, esto se hace de manera consciente y reflexiva, evitando la ira, el enojo o el arrepentimiento, ya que quien no tiene consciencia de sus propias emociones, difícilmente podrá entender el funcionamiento del entorno y sus semejantes (Soler & Aparicio, 2016).

Las personas emocionalmente inteligentes saben cómo resolver una reunión tensa o conflictiva y mantenerse asertivos en todo momento, comunicándose de manera efectiva, respetuosa y empática, asumen con madurez las emociones y expresarse con moderación y control en el trabajo, se motivan a sí mismas, son resilientes y optimistas cuando se encuentran en circunstancias complicadas en el trabajo. Establecen una relación de confianza con las personas que conforman su equipo de trabajo, evita responder de forma impulsiva, se evitan discusiones en el trabajo y hay respeto de en los integrantes (Bravo, 2018).

Las emociones son el reflejo de una situación, por ello, es importante entenderlas, buscar el por qué se manifiestan sin buscar moralizarlas en el fondo, ya que estas no son buenas ni malas, tan solo son indicadores que ayudan a ver qué hay detrás, a veces influyen las experiencias negativas que se han vivenciado y se piensa que apagar estas emociones es lo mejor para protegerse de ellas, pero el resultado de reprimir las emociones, afecta el bienestar, el miedo, la ira, la tristeza y la alegría que indican falta de recursos, vulneración de derechos o necesidades, de perder   algo valioso o de situaciones agradables (Domínguez, 2018).

Al invertir en inteligencia emocional en el trabajo logrará que la empresa tenga más colaboradores comprometidos, existe una diferencia entre inteligencia interpersonal e intrapersonal, como la siguiente:

  • La inteligencia interpersonal tiene una relación de comunicación con los demás.
  • La inteligencia intrapersonal es el conocimiento y comunicación con uno mismo que ayuda a gestionar las emociones internamente.

Para desarrollar las habilidades y claves en la inteligencia emocional se debe tener un autocontrol y autogestión, (intrapersonal), tener confianza en los conocimientos, habilidades y experiencia laboral para superar los obstáculos profesionales, con flexibilidad para adaptarse a los cambios. Se debe aprender a motivarse y perseverar en los objetivos planteados (intrapersonal), ya que en ocasiones los retos personales pueden afectar el estado de ánimo y motivación para trabajar, hay que promover y gestionar las relaciones e interacciones sociales para comunicarse y saber escuchar (interpersonal), ya que la comunicación y buena relación con los compañeros de trabajo tiene efectos positivos (UNILEON, 2013).

La comunicación beneficia cuando hay asertividad para defender las ideas y opiniones siempre respetando las de los demás, transmitiendo de manera clara lo que se siente o se quiere, y escuchar con atención y empatía lo que se está comunicando y sobre todo participar de manera activa, a continuación, se presentan algunos modelos de inteligencia emocional (UNILEON, 2013).

Modelos de inteligencia emocional

Modelo Monopolar

La inteligencia emocional es una combinación de atributos y habilidades relacionadas con la personalidad, y competencias ligadas al logro académico y profesional, lo que ayuda al individuo a superar los obstáculos que se le presenten, se basa en (Alzina, 2007):

  1. Percepción emocional: para percibir las propias emociones y de los demás
  2. Asimilación emocional: habilidad para generar, usar y sentir las emociones necesarias para comunicar sentimientos, o utilizarlos en procesos cognitivos.
  3. Comprensión emocional: habilidad para comprender la combinación de la información emocional a través del tiempo y apreciar los significados emocionales.
  4. Regulación emocional: es la habilidad para estar abierto a los sentimientos, modulares para los propios y los de los demás, así como promover la comprensión y el crecimiento personal.

Modelo bidimensional

Son las dimensiones otorgadas por la vida, combinada con las habilidades personales del individuo, (Mangrulkar & Whitman & Posner, 2018) como:

  1. Auto reconocimiento y autorregulación.
  2. Habilidades sociales.
  3. Empatía.
  4. Motivación.

Modelo multifactorial

Es la unión de las habilidades personales, y adquiridas para hacer uso de la inteligencia que caracteriza al ser humano como:

  1. Lingüística.
  2. Interpersonal.
  3. Intrapersonal.
  4. Espacial.
  5. Musical.
  6. Lógica.
  7. Lenguaje corporal.

Modelo circumplejo

David Olson consideró tres dimensiones de la conducta familiar, para medir el funcionamiento familiar:

  1. Comunicación.
  2. Adaptabilidad.
  3. Cohesión.

Modelos de Habilidad

La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades cognitivas que son independientes de cualquier otro rasgo de personalidad, formado por niveles o ramas, y comienza por las más sencillas, terminando en las más difíciles (aulafacil, 2019), considerando lo siguiente:

  • Percepción emocional: como la habilidad para identificar emociones en personales y los estados emocionales de otras personas, incluye la tristeza, miedo, enfado y asco.
  • Facilitación emocional: hace referencia a las emociones que influyen en el pensamiento, y como el pensamiento propio influye en las emociones, con la intención de saber que el cómo se siente la persona e influye en la forma de pensar.
  • Comprensión emocional: permite comprender y razonar a cerca de la información emocional que se tiene, si las emociones son información es importante descifrar el significado de estas.
  • Regulación emocional: modera las emociones negativas y aumenta las positivas. Implica una apertura emocional en los sentimientos positivos y negativos, entre las diferentes estrategias están las cognitivas (generar pensamientos), conductuales (hacer deporte, respirar de forma pausada, caminar), y afrontar la situación.

Modelos mixtos de Inteligencia Emocional

Son una mezcla de habilidades de la inteligencia emocional junto con la asertividad, autoestima, optimismo o competencia social, autocontrol, el celo, persistencia, así como la habilidad de cada uno para automotivarse, representadas por el carácter, para hacer frente a las demandas y a las presiones del entorno (Alzina, 2007):

Modelo de Bar-On o Tercer Modelo de Inteligencia Emocional

  1. Componente intrapersonal: autoconciencia emocional, asertividad, autoestima, autorrealización e independencia.
  2. Componente interpersonal: relaciones interpersonales, empatía y responsabilidad social.
  3. Componente de adaptabilidad: solución de problemas, prueba de realidad y flexibilidad.
  4. Gestión de estrés: tolerancia al estrés y control de la impulsividad.
  5. Estado de ánimo general: felicidad y optimismo.

Estos modelos tienen una relación con los modelos en inteligencia emocional de acuerdo con los diferentes contextos de la psicología como los siguientes (Mangrulkar & Whitman & Posner, 2018):

  1. La psicología clínica: concientiza las emociones y sentimientos que convergen en el proceso de construcción del conocimiento durante prácticas clínicas y con esto muestran resultados positivos respecto a la percepción, regulación y comprensión emocional.
  2. Psicología organizacional: calibra la inteligencia emocional en cada situación, problema y adversidad en la vida con entereza, optimismo y eficiencia es imprescindible para el bienestar psicológico y laboral.
  3. Psicología educativa: la educación emocional es un proceso continuo y permanente que está presente a lo largo de todo el currículum académico y en la formación permanente a lo largo de toda la vida.

A lo largo de toda la vida se pueden producir conflictos que afecten el estado emocional y que requiere una atención psicopedagógica y para esto se aplicarían cada uno de estos modelos según sea la época, el contexto y situación preponderante que en esos momentos exista (aulafacil, 2019).

Conclusiones

Se deben mantener los contactos de forma cordial y positiva, ya que nunca se sabe cuándo se va a volver a trabajar con ellos, si una relación laboral termina, no significa que se tenga que evitar cualquier contacto con las personas del trabajo, esto también aplica si un trato no se cierra (Bravo, 2018).

Cuando hay mejores resultados en la organización estos se verán reflejados en mejores salarios.

La inteligencia emocional es un elemento complementario en las relaciones laborales que permite una mejor adaptación y entendimiento de los trabajadores sobre el porqué se actúa de determinada manera o qué factores o elementos influyen para que las personas actúen así.

Existen algunas técnicas para desarrollar la inteligencia emocional, para que se tengan mejores resultados. Dentro de estas técnicas está el realizar una lista de cómo superar los obstáculos negativos y valorar cuál es la solución más adecuada, realizar un diario emocional en el cual se puede escribir lo que se percibe o siente, está demostrado que escribir las emociones en una libreta reduce la intensidad emocional, esta práctica diaria ayuda a trabajar el autoconocimiento y la regulación emocional, otras técnicas consisten en desarrollar la empatía, tener una imaginación emotiva, promover el diálogo interno, hacer autoafirmaciones positivas, relajación, meditación y buscar la asertividad.

Bibliografía

  • Alzina (2007). Las competencias emocionales. Recuperado de https://www.redalyc.org/
  • Aulafacil (2019), Modelos teóricos de Inteligencia Emocional. Modelos Mixtos. Recuperado de https://www.aulafacil.com/
  • Bravo (2018). Inteligencia emocional en el trabajo. Recuperado de https://www.enfoquevisionario.com/
  • Domínguez (2018). Propuesta y validación de una escala de evaluación de la inteligencia emocional en contextos educativos. Recuperado de https://eprints.ucm.es/
  • Major & Salovey (1997). Emotional intelligence. P Salovey, JD Mayer. Imagination, cognition and personality 9 (3), 185-211
  • Mangrulkar & Whitman & Posner (2018). Enfoque de habilidades para la vida.
  • Soler & Aparicio (2016). Inteligencia emocional y bienestar II. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/
  • UNILEON (2013). Desarrollo de equipos de trabajo y dirección participativa. Recuperado de https://servicios.unileon.es/

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Piedra Mayorga Víctor Manuel. (2021, junio 15). Inteligencia emocional en el trabajo: qué es y cómo desarrollarla. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/inteligencia-emocional-en-el-trabajo/
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