Las empresas han dado un gran salto en el área de recursos humanos, cambiando su visión de los trabajadores de la organización por colaboradores que forman parte fundamental de la misma.
Las personas buscan trabajos por diversas razones y éstas son importantes para los puestos a los que ellos se postulan. Es por ello que el psicólogo industrial debe tomar en cuenta las características de los colaboradores que formarán parte de la familia empresarial.
El psicólogo industrial puede analizar los requerimientos de cada puesto para que las personas que lo ocuparán sean las adecuadas y que tanto el trabajador como el patrón puedan adquirir oportunidades de crecimiento personal y laboral.
Además de formar parte del proceso de reclutamiento y selección, el psicólogo industrial puede participar en las actividades relacionadas con la capacitación del personal. Las empresas introducen con mayor frecuencia nuevos cursos y talleres que les permitan a los colaboradores contar con un ambiente de trabajo adecuado, el cual favorezca los resultados y contribuya al desarrollo de las personas que trabajan en conjunto para lograr un bien común.
A modo de conclusión, contar con un psicólogo industrial beneficiará a las partes que conforman una relación laboral y logrará resultados favorables para los trabajadores. El patrón logrará visualizar a los colaboradores como un equipo de trabajo que ejecutará las acciones de acuerdo a su puesto con el objetivo de ser mejores como empresa.