Es constante de toda empresa, querer que no sólo seamos empresas pasajeras para nuestros clientes, es cierto que constantemente empeñamos grandes esfuerzos para poder fidelizarlos, pero qué pasa con esos clientes que utilizan nuestros productos o servicios por una necesidad puntual, nos preocupa de alguna manera que nuestra empresa ente presente en la mente de los clientes, estamos consientes a caso de cómo es que nos ven o cómo es que nos recuerdan.
El creciente auge del marketing en nuestros días ha hecho que muchas de las empresas luchen cada vez más por crear una marca sólida y sobre todo por crear una cierta percepción en la mente del cliente.
Las pequeñas y medianas empresas poco énfasis ponen en este tipo de cuestiones, ya que están más empeñados en situaciones económicas que en asuntos de percepción. La preocupación constante de las Pyme´s es ante todo que puedan desarrollar oportunidades de negocio y estén en un ir y venir constante de ofertas y demandas con un sector de cliente determinado y cubriendo necesidades específicas.
Realmente son pocos los empresarios, directores de las pequeñas y medianas empresas los que analizan y valoran la situación de ser recordados por su mercado potencial y más aún, muy pocos son los que reflexionan el cómo quieren ser vistos, tratan sí, de hacer bien su trabajo y con eso creen que sus clientes los perciben como empresas que venden servicios y productos de buena calidad, también por desgracia habrá muchos directivos que ni siquiera estén consientes, de que es una marca, como se crea y para qué sirve la percepción de la misma y peor aún no tienen ni siquiera en cuenta los beneficios que ésta les puede traer.
La importancia de que la gente recuerde nuestra marca, nuestro nombre, radica en un sin número de factores los cuales tiene que provenir de la esencia más profundas de la empresa si no tenemos ni siquiera claro qué somos, qué vendemos y a quién se lo vendemos es muy difícil poder definir el cómo queremos que la gente nos perciba.
Ante todo una empresa por muy pequeña que sea debe tener muy claro estos puntos que harán la columna vertebral para poder partir y repartir, para poder comunicar con claridad lo que somos y lo más importante para que por esto la gente nos recuerde y nos tenga como referencia.
Si bien las grandes empresas han empezado por ser pequeñas y han crecido es también cierto que desde un principio tuvieron claro la esencia de la misma y la supieron transmitir a la perfección, es por ello que la gente tiene referencias, es por eso que cuando decimos refresco de cola, la gran mayoría de la gente piensa en coca-cola, y aunque pensemos que necesitamos tener un monstruo de empresa como coca cola, para poder referenciarnos de esa manera es un error que continuamente comentemos.
Cada empresa por pequeña que sea tiene un tipo de cliente especifico y vende algo específico para cubrir una necesidad especial, si nosotros nos preocupamos porque ese pequeño nicho de mercado tenga muy claro lo que somos y la necesidad que le cubrimos aún así sea de manera muy puntual, estas creando una marca que se está posicionando de una manera muy específica y con esto estamos logrando que la gente nos recuerde, estamos logrando uno de los grandes objetivos del marketing, estaríamos siendo referencia en nuestro sector y sobretodo esto nos haría lograr un nivel de fidelización del cliente sin siquiera esforzarnos en gran medida por ello.
La dificultad de tener una marca recordada por los clientes, radica, principalmente en el esfuerzo que los empresarios dispongan para poder definir a la empresa, para saber cómo comunicarla y sobretodo para esforzarnos por conocer a nuestro mercado para entenderlos y saber cómo transmitirles.
Poco a poco la mentalidad de los microempresarios van teniendo más conciencia y van siendo consientes, disponen pues de recursos para crear esa marca, para permanecer en la mente del cliente, pero mejor aún, cada vez es más constante la creación de empresas muy bien definidas que tienen muy claro que es lo que quieren y a quien se lo quieren transmitir.