Historia y antecedentes de la economía ambiental

En el presente trabajo se realizan una serie de reflexiones sobre la temática medio ambiental.

Se analiza la situación que se presenta actualmente a nivel mundial con los recursos naturales, puntualizándose en los principales sucesos que en la arena internacional cambiaron el rumbo en la forma de pensar sobre la protección del ambiente, así como su repercusión en Cuba.

En un segundo momento se abordan los antecedentes que dieron lugar al surgimiento de la Economía Ambiental como ciencia, así como las bases teóricas de esta disciplina y conceptos fundamentales como externalidades y valoración de los activos ambientales.

Introducción

En los momentos actuales, la necesidad de proteger el medio ambiente es un problema de primer orden que cada día adquiere un carácter global más acentuado. Los temas debatidos hoy acerca del deterioro medio ambiental son múltiples, ya que las disponibilidades de recursos naturales a los que el hombre puede acceder tienen la limitante de agotarse en un determinado periodo de tiempo. Tanto el agotamiento como la contaminación de los mismos afectan el equilibrio de la naturaleza, lo que a su vez, puede interferir la salud y el bienestar del hombre, los animales y las plantas, o impedir el pleno disfrute de la vida.

Los problemas de contaminación, acumulación de desechos, sobreexplotación de recursos naturales, extinción de especies, entre otras situaciones ambientales no menos importantes, comenzaron a hacerse cada vez más evidentes hacia la década de los sesenta; pero podemos constatar con preocupación que a la altura del siglo XXI no se ha podido poner un límite al crecimiento económico desenfrenado de las sociedades de consumo, con todas las consecuencias que este hecho implica para la humanidad presente y futura.

El impacto en el medio natural y sobre el hombre mismo, que ejercen las cada vez más intensas actividades humanas, y el aumento de la población y el consumo, va reduciendo progresivamente la capacidad que tiene la tierra de mantener la vida sobre ella. Se impone la necesidad de mejorar la calidad de vida de los hombres, la equidad en las relaciones y la justa distribución de las riquezas.*

Desarrollo

Desde el surgimiento de la comunidad primitiva, el hombre se apoyó en la naturaleza para satisfacer sus necesidades fundamentales, desarrollándose entre ambos factores una relación en la que el primero ha utilizado y tomado los recursos del segundo de forma incontrolada.

«El deterioro acelerado y creciente del medio, es hoy día, posiblemente el peligro a largo plazo más grave que enfrenta toda la especie humana en su conjunto, y muy en particular el aún llamado Tercer Mundo……..En lo que respecta a los países subdesarrollados, es uno de los factores que agrava con más fuerza las condiciones de vida de cientos de millones de personas en el Tercer Mundo». Castro (1992): 1

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De todos es conocido que en las últimas décadas se ha acentuado el impacto negativo de las sociedades de consumo sobe el ambiente, traspasando las fronteras de estos países y convirtiendo esta problemática en un fenómeno mundial. Posterior a los años 60 comenzó un periodo donde se acentuaron las preocupaciones por el acelerado deterioro del medio ambiente, y en todos los sectores de la sociedad se manifestó un incremento de la sensibilidad ante esta situación.

En la sociedad y en la economía de los pueblos se refleja de distintas formas y a distintos plazos el impacto del deterioro ambiental. Es necesario preocuparse por el mejoramiento ambiental y su mantenimiento para poder lograr condiciones adecuadas de salud.

«La estabilidad ambiental responde a la capacidad de mantener el equilibrio mediante los mecanismos de autorregulación ante cualquier impacto». Ayes (2003): 40

Considero oportuno plantear la relación de los principales sucesos que acontecieron en la arena internacional, los cuales cambiaron el rumbo en la forma de tratar la situación ambiental, según López et al (2002):

1971- Informe del Club de Roma: «Los límites al crecimiento, 1972- Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, 1973- Creación del Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUMA, 1973- 1984- Conferencias y eventos internacionales, 1987- Presentación en la Asamblea General de Naciones Unidas del informe «Nuestro futuro común», 1992- Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo y Después de la Cumbre de Río- Comienza a realizarse la valoración de los problemas ambientales, no de forma aislada, sino de forma integrada con las esferas económica y social.

Como parte de la preparación de la conferencia mundial de 1992 se identificaron los principales problemas ambientales: Degradación del suelo, Contaminación ambiental, Agotamiento de la capa de ozono, Cambios climáticos, y Pérdida de la diversidad biológica .

A partir de la aprobación de la Agenda 21 en la Cumbre de Río, el país comenzó sus trabajos para la adecuación de la misma a nuestras condiciones, es así que en 1997 se aprueba la Estrategia Ambiental Nacional (EAN) de la República de Cuba, la cual establece entre otros, según Llanes (1999), cuatro principios estratégicos (principios en los que se sustenta el trabajo ambiental) desde el ángulo económico:

1. Coadyuvar al desarrollo económico y social sobre bases sostenibles.
2. Concentrar los esfuerzos en los principales problemas ambientales del país, sin descuidar los problemas locales y sus prioridades.
3. Perfeccionar los mecanismos económicos financieros que permitan enfrentar los principales problemas ambientales actuales y las necesidades del desarrollo.
4. Perfeccionar la legislación ambiental y lograr su cumplimiento real, eficaz y sistemático, incluido los regímenes de responsabilidad administrativa, civil y penal.

Para la jerarquización de los principales problemas ambientales del país, se consideraron como criterios, la afectación significativa que los mismos producen sobre: La salud y calidad de vida de nuestra población, actividades económicas priorizadas, extensiones considerables del territorio nacional y los ecosistemas de alta fragilidad e importancia económica y social. Fernández (2000).

Del establecimiento de la Estrategia Ambiental Nacional, se comenzó a desarrollar el sistema de las Estrategias Ambientales Sectoriales, lo cual contó con el esfuerzo conjunto del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente(CITMA) y aquéllos Organismos de la Administración Central del Estado con una incidencia significativa en el medio ambiente. Consideramos que los resultados de este proceso, pueden ser valorados de forma satisfactoria.

En la legislación, fue aprobada el 11 de Julio de 1997 la Ley No 81 del Medio Ambiente, concebida como una Ley Marco, a partir de la cual se ha desarrollado todo un sistema regulatorio en la materia.

Muchos problemas ambientales y sociales del ámbito local se extienden más allá de las fronteras nacionales. ¿Cómo se puede abordar la contaminación del aire, la contaminación del agua, el conflicto armado, las enfermedades infecciosas y otros problemas sin una autoridad global? Algunas instituciones están encontrando las formas de armonizar los intereses dentro y fuera de las fronteras para abordar los problemas del agotamiento del ozono de la estratosfera y de la lluvia ácida que trasciende las fronteras.

Tradicionalmente los agricultores se han preocupado por que se mantenga en el tiempo la vitalidad de los componentes ecológicos y los procesos específicamente de organización y funcionamiento de los ecosistemas, sometidos a explotación económica…

Pero en la medida en que la agricultura se ha vuelto más intensiva, especializada y centrada en la elevación de productividad, los agricultores han ido perdiendo la lógica ecológica ancestral que estaba incorporada en prácticas tradicionales de manejo de su base de recursos naturales.

Las consecuencias de ello se han reflejado en los conocidos procesos de deterioro de los recursos naturales. La deforestación, erosión, desertificación, salinización y la pérdida de diversidad biológica y genética, son resultados evidentes del uso indebido de tierras y bosques. FAO (1997)

Ahora bien, en nuestro país, que se encuentra sometido a una compleja situación económica, la decisión de lograr la sostenibilidad sin degradar el medio, a pesar de carencias financieras y materiales es imprescindible, pero de difícil consecución.

El examen de esta situación, con lo cual concordamos, parte de tres dificultades fundamentales, según lo tratado en el Taller Nacional Rio+10. «Revisión hacia el desarrollo sostenible cubano» (2001) y estas son:

  • Los escasos recursos financieros.
  • La insuficiente interpretación económica de los beneficios medioambientales.
  • La falta de conocimiento sobre los instrumentos necesarios para demostrarlos.
  • La poca conciencia existente en funcionarios y empresarios sobre la importancia del vínculo economía y medio ambiente.

Hace casi un siglo grandes economistas desarrollaron conceptos necesarios para construir la actual disciplina Economía Ambiental. Martínez-Alier y Schlupmann (1991) refiriéndose a los antecedentes históricos de la misma menciona a:

  • Thomas R. Malthus: Fue quizás uno de los primeros economistas en preocuparse por cuestiones relacionadas con los recursos naturales. Su bien conocida visión encierra un gran pesimismo al considerar que los límites de recursos a nivel planetario hacen que la capacidad de crecimiento de la producción alimentaria resulte inferior al crecimiento de la población.
  • David Ricardo: Tuvo una visión pesimista sobre el papel de los recursos naturales, lo que le llevó a predecir un estado de equilibrio bastante poco atractivo.
  • John S. Mill: Postuló que las disponibilidades limitadas de recursos naturales impondrían límites al crecimiento económico.
  • Willian S. Jevons: Gran pensador que nos ha dejado como legado el principio de equimarginalidad, que constituye el elemento básico de la economía de los recursos.
  • Arthur C. Pigou: Introduce el 1919 la idea de externalidad negativa, que sirve de soporte teórico al concepto de contaminación.

Puede decirse que las bases de la Economía Ambiental estuvieron hibernando en la obra de Pigou hasta que la sensibilización social hacia el deterioro del ambiente propició su despertar.

  • Harold Hotelling: Publica un trabajo en 1931 donde recurriendo de manera implícita al principio de equimarginalidad de Jevons, establece un principio básico que indica cuando debe extraerse un recurso no renovable, mostrando asimismo el sendero óptimo de extracción.

Podemos decir que las ideas de Pigou y la particularización del principio de equimarginalidad jevoniano trasladado por Hotelling al campo de los recursos naturales, sirve de base a la constitución de la disciplina de Economía Ambiental.

En nuestros días, la preocupación generalizada por la situación de deterioro que presenta el medio ambiente ha provocado un resurgimiento de las teorías de la Economía Ambiental en muchos países.

La disciplina Economía de los Recursos Ambientales y Naturales, o también llamada Economía Ambiental tiene como eje central el análisis económico de los recursos ambientales.

Esta ciencia pretende establecer las bases teóricas que permiten optimizar el uso del ambiente y de los recursos naturales. Romero (1997)

Según Pearce y Turner (1995) la Economía Ambiental se ocupa de como afectan las variaciones de tamaño de la economía (crecimiento económico) a las funciones del medio ambiente, por tanto tiende a ser más holística que la tradicional.

Actualmente encontramos que se define La Economía Ambiental como: una rama de la economía que incorpora el medio ambiente en sus análisis habituales y se considera a la variable medioambiental como un aspecto más que influye en los hechos económicos. Esto implica que su tratamiento sea similar al resto de los aspectos.

http://www.ciberconta.unizar.es/Leccion/medio12/200.htm

También se denomina Economía Ambiental a la optimización en la explotación de recursos, medios de gestión ambiental e instrumentos para lograr el desarrollo sustentable. Economía Ambiental tiene como una de sus características el hecho de que realiza un análisis del medio ambiente en términos económicos y cuantitativos, es decir, en función de precios, costes y beneficios monetarios.

Entre los temas fundamentales de los que se ha ocupado la Economía Ambiental se destacan:

  • La problemática de las Externalidades
  • La asignación de los recursos naturales entre las distintas generaciones

También se propone tareas como:

  • La valoración económica de los recursos naturales
  • La valoración económica de los impactos negativos en el entorno
  • La utilización de instrumentos económicos en su análisis.

La Economía Ambiental surge en un esquema general donde la globalización impera y se extiende para mostrarnos una aparente apatía hacia la conservación del medio ambiente; pero nos hemos dado cuenta que realmente no es así, por todo el esfuerzo que a nivel mundial se viene realizando para mitigar este problema. Es aquí donde juega su papel esta disciplina con el objetivo de buscar o por lo menos plantear vías favorables que conlleven a la optimización en la explotación de recursos naturales, cuyas reservas son escasas pero con usos diversos por los cuales hay que optar. Podemos decir entonces que la misma abarca el estudio de los problemas ambientales empleando la visión y las herramientas de la economía.

Coincido por tanto con los economistas que plantean que la Economía Ambiental es una extensión de la economía al campo de estudio del medio ambiente.

La valoración ambiental puede definirse como un conjunto de técnicas y métodos que permiten medir las expectativas de beneficios y costos derivados de algunas de las siguientes acciones:

a) Uso de un activo ambiental
b) Realización de una mejora ambiental,
c) Generación de un daño ambiental.

El valor económico asociado a un activo ambiental está formado por su valor de uso más los posibles valores de opción y de existencia. A esto se asocia el concepto excedente del consumidor Dupuit-Marshll como la diferencia entre lo que el consumidor hubiera estado dispuesto a pagar por un determinado nivel de consumo, menos lo que realmente paga por dicho nivel de consumo. Romero (1997).

También debemos anotar otros dos conceptos: la variación compensatoria que implica medir el deseo de pagar una determinada cantidad de dinero para asegurarse un beneficio (mejora ambiental) o evitar una pérdida (daño ambiental), mientras que la variación equivalente implica medir el deseo de aceptar una determinada cantidad de dinero para tolerar una pérdida (daño ambiental) o renunciar a un beneficio (mejora ambiental).

El diseño de métodos que permitan valorar mejoras y daños ambientales ha chocado con el problema de la no existencia de mercados para dichas mejoras y daños.

Esta inexistencia de mercados, está relacionada con la no asignación de derechos de propiedad. La mayoría de los recursos ambientales se utilizan en régimen de libre acceso; no hay una asignación clara de derechos de propiedad sobre el aire, sobre la capa de ozono, sobre las aguas internacionales o sobre la atmósfera.

http://www. Ecología y medio ambiente.htm.

Lo anterior indica que es imposible que existan los incentivos precisos para que la explotación de estos activos se lleve a cabo utilizando la lógica económica que implica que, cuanto más escasos sean los recursos mayor será el precio que habría que pagar por su utilización, o la lógica que establece que, si el recurso tiene propietario éste tendrá en cuenta no sólo la tasa a la que puede explotarlo en el presente sino las tasas de explotación posible en períodos futuros, evitando así el hecho de consumirlo todo rápidamente.

Queda claro que la Economía Ambiental aconseja utilizar como instrumentos de acción política los denominados instrumentos económicos. Se recomienda actuar utilizando impuestos, precios, creando mercados artificiales o estableciendo derechos de propiedad que permitan los intercambios.

Los economistas ambientales preconizan estas soluciones no porque no haya imaginación o conocimientos para diseñar otras medidas, que las hay, sino porque está demostrado que cuando se actúa a través de los instrumentos de control económicos, se logran las mejoras ambientales incurriendo en costes mínimos.

Examinaremos dos técnicas que según la bibliografía consultada se pueden utilizar para paliar la ausencia de mercado a que hacíamos referencia anteriormente:

  • Directa: Se realiza a través de técnicas experimentales. Aquí se encuentra el método conocido por valoración contingente. Riera (1992):62.
  • Indirecta: Pretende estimar el valor del activo ambiental a través de comportamientos que se revelan en mercados reales. Aquí se encuentran los métodos de variables hedónicas y del coste del viaje.

El método que más se aplica es el de valoración contingente, cuya idea básica consiste en valorar los beneficios derivados de una mejora ambiental por la cantidad monetaria que los beneficiarios potenciales de dicha mejora estarán dispuestos a pagar por la misma, de manera análoga los costos derivados de un daño ambiental se valoran por la cantidad monetaria que los perjudicados potenciales aceptarían como compensación. La idea del método de la variables hedónicas consiste en determinar de que manera el placer o dolor de consumir el activo ambiental, afecta el precio de una serie de bienes para los cuales existe mercado definido.

Johansson citado por Romero, (1997) plantea que en el caso del método del costo del viaje, se utiliza la información relacionada con la cantidad de tiempo (costo de oportunidad) y de dinero (costo real) que una persona o familia emplea en visitar un espacio natural.

En los últimos años se ha planteado que los problemas que se presentan al aplicar los diferentes métodos de valoración ambiental podrían reducirse aproximándose a la teoría de la decisión multicriterio, al tratar los diferentes propósitos de un activo ambiental como objetivos.

En todas las obras de Economía Ambiental encontramos el concepto de externalidad como un elemento recurrente Romero (1997) lleva a cabo una conceptualización económica del mismo, atribuye a Marshall su descubrimiento, quien más tarde introdujo la idea de las economías externas o externalidades.

También constatamos que Llanes (1999) plantea que la teoría de externalidades fue creada por Pigou en su obra Economía del Bienestar de 1920 y R. Coase en su libro El problema del Costo Social de (1960), aunque coincide en que la paternidad del concepto pertenece en su sentido estrecho a Marshall.

Pigou citado por Llanes (1999) definía una externalidad como una situación en que una persona A, al efectuar algún servicio por el que es retribuida una segunda persona B, al mismo tiempo rinde servicios o perjuicios a otras personas (que no son productores de aquellos), de forma que el pago no puede ser exigido de las partes beneficiadas, ni indemnizadas las partes perjudicadas.

Además planteó como complemento de este concepto, que su otra cara la constituían deseconomías externas o externalidades negativas y por último plantea que la externalidad existe e implica un costo siempre que el agente económico que lo sufre no sea compensado por el agente que lo genera. Cuando existe una tal compensación, la externalidad desaparece, o, dicho en términos económicos, se produce una internalización de la misma.

Desde otro punto de vista podemos plantear las externalidades como costos o beneficios de una transacción económica que recaen sobre personas que no participan en la transacción, que son el resultado de la falta de derechos de propiedad.

Cuando un proceso de contaminación afecta a personas, disminuyendo su bienestar actual o futuro en cuanto a ingresos, salud, tiempo libre, seguridad laboral, etc., esto es precisamente el costo. Es imposible que este costo lo paguen generaciones futuras. El problema es quien debe pagarlo. El costo es un beneficio perdido y como beneficio un costo evitado.

Actualmente se relaciona el enfoque económico del desarrollo sustentable, como meta deseable a alcanzar por los países, con el análisis tradicional de externalidades, concepto que ya hemos abordado.

La corrección de externalidades ambientales es una condición necesaria para el desarrollo sustentable. En la medida que nuestras conductas incorporen los efectos sobre el medio ambiente lograremos compatibilizar actividad económica con protección ambiental, al menos desde la perspectiva de la generación presente.

Ahora bien, en la medida que las externalidades se corrijan solo desde la perspectiva de la generación presente, sin considerar adecuadamente el bienestar de las generaciones futuras, la corrección no va a ser suficiente para asegurar un desarrollo sustentable. (http://www.ilades.cl/economía/tasc/t77.htm.)

Conclusiones

1. Se ha comprobado que en los últimos años los países han ido tomando conciencia en cuanto al hecho de que el medio ambiente debe ser protegido, la gravedad de su deterioro y la extensión de algunos problemas a escala interplanetaria han obligado la toma de medidas gubernamentales para tratar de mitigar esta situación.

2. El establecimiento de la Estrategia Ambiental Cubana ha sentado las bases para el desarrollo y fortalecimiento del trabajo de protección medioambiental en todos los sectores de nuestra economía y a nivel de toda la sociedad.

3. La necesidad de introducir condicionamientos medioambientales en la gestión empresarial requiere de cada entidad una gestión ambiental eficaz, que se manifiesta a través de herramientas como son los sistemas de gestión ambiental; todo esto ampliamente relacionado con la toma de decisiones económico ambientales eficientes.

4. El impacto ambiental de las actividades humanas se ha continuado acentuando a nivel global, incidiendo negativamente sobre el logro de un desarrollo sostenible adecuado para todos los sectores de la sociedad.

5. Los estudios realizados sobre los recursos naturales y la necesidad del uso óptimo de los mismos, constituye fuente de la que se nutre la disciplina de Economía Ambiental, la cual en los momentos actuales adquiere cada vez más un lugar importante dentro del espacio macroeconómico.

6. La valoración de los activos ambientales constituye para los especialistas y estudiosos de esta temática, una forma de incentivar el uso y diseño de medidas para la utilización racional de los mismos.

7. La teoría de las Externalidades constituye el eje central y punto de partida para la aplicación de los métodos y procedimientos de la Economía Ambiental.

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Manes Suárez Ana Belkis. (2006, mayo 8). Historia y antecedentes de la economía ambiental. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/historia-y-antecedentes-de-la-economia-ambiental/
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Manes Suárez Ana Belkis. Historia y antecedentes de la economía ambiental [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/historia-y-antecedentes-de-la-economia-ambiental/> [Citado el ].
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