En el aspecto financiero los países de Latinoamérica se encuentran en una posición muy vulnerable debido a la volatilidad del capital financiero, la incertidumbre en sus mercados, la incapacidad de los organismos financieros internacionales para afrontar las crisis y mucho menos para preverlas, la ausencia de mecanismos efectivos para controlar la movilidad extrema de los flujos de capitales y las presiones para el pago del servicio de la deuda.
En cuanto a la movilidad de capitales se propone el impuesto TOBIN, que es un impuesto que se causa por una acción de cambio de divisas. Por ejemplo, si se va a retirar un millón de dólares y el impuesto se calcula en el 0.01% el impuesto sería de 100 dólares. Lo recaudado se dice que podría ser utilizado con fines humanitarios y para combatir la pobreza. Según el FMI, diariamente se mueven 1.9 billones de dólares, con la misma tasa del ejemplo anterior, el recaudo por este impuesto sería de 190 millones de dólares Obviamente que de ser implantado, el recaudo sería menor por la disminución en las transacciones, pero aún así el recaudo diario seguiría siendo una suma considerable.
Por otra parte, los países de la región dependen altamente de los flujos de capital externo, entonces deben crear mecanismos para que estos capitales se dirijan al sector productivo y no a los mercados de valores que terminan por apreciar la moneda que junto con las altas tasas de interés terminan afectando la competitividad del país y golpeando la producción nacional.
En cuanto al comercio, los canales de impacto externo son muy variados, mientras que el poder de maniobra antes tales impactos depende del nivel de desarrollo del país.
Hay opiniones que están a favor de rediseñar las políticas comerciales y financieras reducir la dependencia del capital extranjero y formular políticas monetaria y fiscal acordes con las necesidades de cada nación. Además, se debe tratar de cambiar la financiación por emisión de bonos ya que representan un mercado muy influenciado por el riesgo país y en el que se facilita el contagio de crisis; se enfatizó por el desarrollo de un mercado local de deuda pública de largo plazo.
El hecho de que muchos lo estén haciendo no significa que se esté haciendo bien; para poner un ejemplo, cuanto tiempo no hemos durado con el diseño antiguo del teclado de la computadora proveniente del teclado de la máquina de escribir, el cual está mal hecho por lesionar las muñecas a causa de la mala posición que estas adoptan, solo hasta ahora se está cambiando; entonces, si se pudo cambiar el diseño del teclado, ¿porque no se van a poder rediseñar las políticas comerciales, financieras, fiscales y monetarias que de acuerdo con la gran mayoría de autores está aumentando la brecha entra países en desarrollo y desarrollados, siendo este un hecho mucho más significativo?
En cuanto a la deuda externa se hace evidente la incapacidad de los países de la región por hacer la deuda sostenible en el largo plazo principalmente por factores externos como las tasas de interés, los tipos de cambio, los términos de intercambio, etc. Se propone la creación de un «Club de Deudores» para poder tratar el tema asociados en un grupo y evitar el tratamiento de caso por caso que se viene dando hasta ahora y así evitar que la deuda se convierta en un instrumento para asegurar la inserción de los países en desarrollo a la economía mundial en condiciones neoliberales. Así como la conformación de un foro latinoamericano de la deuda externa con el fin de concientizar a la ciudadanía al respecto y promover su participación.
Es importante resaltar la necesidad de invertir en infraestructura, tecnología y recursos humanos para aumentar la competitividad de la región. Así mismo se debe crear un ambiente de confianza, ya que diariamente vemos en los noticieros de los distintos países marchas de protesta, paros, huelgas, bloqueos de carreteras y un sin fin de situaciones que perjudican el normal transcurso de sus acciones. Todo esto no es mas que la inconformidad generalizada debido a un sistema social defectuoso. Entonces también se deben revisar las políticas sociales así como la corrupción (factor importante en muchos de nuestros países si no en todos) para que estas políticas sean efectivas teniendo en cuenta que el crecimiento será más sostenible si se hace una mejor distribución, y de esta manera será un camino menos tortuoso el del desarrollo.
Hay consenso sobre la reflexión de que los países más débiles no pueden buscar sus ventajas en los procesos de integración a base de comprimir los salarios, cargas fiscales y gastos sociales, ni tampoco basar su especialización en el uso intensivo de recursos naturales y mano de obra barata, debido a los efectos perversos que generan y a que esas estrategias no aseguran el crecimiento y el bienestar a largo plazo.
También se habla sobre las desventajas de hacer la integración entre países desiguales, lo que termina favoreciendo las transnacionales, pero en los países menos favorecidos se incrementa el desempleo, la desigualdad social y la pobreza. Por lo tanto se sugiere la integración primero en la región latinoamericana con países más equilibrados para poder adecuar las empresas a la producción en una escala mayor, a que sean competitivas y a especializarse, por otro lado se obtendría una mejor posición para las negociaciones del ALCA si se hacen en bloque que si se hacen por separado lo que terminaría subordinando la región a los requerimientos de los Estados Unidos o del NAFTA.
Se propone crear entidades nuevas de los países integrados para gestionar determinados proyectos asignados por el conjunto de los países. Algo similar a lo que hiciera la Comunidad Económica Europea con el carbón y el acero, o la investigación nuclear a inicios de la década de los cincuenta, cuando los países renunciaron a una parte de su soberanía para poner esa actividad al servicio de todos, administrada como una propiedad común, debido a su importancia estratégica para la economía del grupo.
Pero para pensar en la integración regional, se debe pensar en ciertas reglas mínimas a cumplir con el fin de crear una zona en la que se dinamice el comercio intrarregional y se prepare las empresas locales para la economía mundial, con el fin de evitar situaciones como la ocurrida en el MERCOSUR con Argentina por la devaluación del real brasileño. Es decir, deben estudiarse a fondo las asimetrías existentes para tomar medidas y tratos especiales a condiciones desfavorables de los países y tender hacia la convergencia en cuestión de políticas macroeconómicas. Además, crear nueva infraestructura y adecuar la existente para el incremento del comercio intrarregional y de esta manera no se obstaculice su dinámica de crecimiento.
También se aconseja a todos los países de la región diversificar sus relaciones externas para corregir la concentración de estas con Estados Unidos que se presenta en la mayoría de los países de la región. Además, tratar de corregir los desbalances comerciales que se tienen tanto con Estados Unidos como con la Unión Europea aumentando de alguna manera el valor agregado de los productos exportados.
Hay que tener en cuenta la gran importancia que está cobrando el patrimonio genético en la economía mundial. Este es un punto de sumo cuidado, especialmente los países que gozan con tener en su territorio parte de la selva amazónica, una gran fuente de este recurso e ir pensando en su adecuada utilización (ojala mediante un organismo supranacional que pueda velar por los intereses de dichos países) para que no nos convirtamos en simples exportadores de materia prima, como sucede generalmente con los recursos naturales de la región, y nos vendan los recursos modificados, para crear variedades superiores, a altos precios. Hay que crear ventajas en cuanto a competitividad real y no basarse solo en las ventajas comparativas.
Además, los países latinoamericanos tienen que velar por una ley internacional para los OGMs (Organismos Genéticamente Modificados), para poder manejar adecuadamente los desafíos que esto implica dada su limitada capacidad científica, lo que genera problemas de manera recurrente a la hora de inspeccionar productos en la frontera y evaluar por sí mismos los riesgos y beneficios implicados.
Bibliografía
«Globalización y Desarrollo». A. Fdo. Ruiz F. 1999.
«El comercio, otra dimensión desconocida de los OGMs» Simonetta Zarrilli. 2000.
«Las siguientes son todas ponencias que se conocieron en el III Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo» celebrado en La Habana, Cuba, entre el 29 de Enero y el 2 de Febrero del 2001.
«Políticas macroeconómicas alternativas frente a la inestabilidad económica y para el crecimiento sostenido». Arturo Huerta G.
«O imposto de Tobin (IT): Viavilidade Técnica e utilizacao como suporte ao financiamento do novo processo de cooperacao internacional». Leonardo Fernando Cruz.
«Banca de desarrollo latinoamericana en un mundo global». Rommel Acevedo.
«Los retos de una asociación entre socios desiguales». Paul Lowenthal.
«Globalización, Integración y Neoliberalismo. Perspectivas para América Latina». Arturo Perales y Francisco Dávila.
«Los riesgos para los países en desarrollo de adherirse a un Acuerdo de Libre Comercio Norte-Sur. El caso de México». Odile Cartel.
«Generar soberanía. El crecimiento de las soberanías nacionales». Alfredo Calcagno y Eric Calcagno.