¿Qué nos lleva a pararnos de la cama cada mañana, a escalar el Everest o simplemente a sonreír? Lo que contestaremos a esta pregunta son nuestras fuentes de motivación personal, nuestro motor de acción.
Lo que lleva muchas veces a la depresión a estar estancados y apáticos es cuando perdemos de vista lo que nos motiva o encontramos que lo que antes nos motivaba ya no es suficiente, en fin perdemos la brújula.
En el ambiente laboral se puede pensar que si se tiene una buena remuneración económica, se tiene suficiente motivo para ir con alegría y entusiasmo a realizar las actividades, pero no puede existir un error más grande. El ser humano es mucho más complicado que eso y, afortunadamente, más profundo.
Realizar un trabajo mecánico, sin retos, sin pasión solo llevara a la persona a sentirse un ratón en jaula, aun sobre la estabilidad y la remuneración económica.
Como volver a encontrar el camino:
- Haz un alto en el camino, reflexiona porque comenzaste a desarrollar esa actividad y donde comenzó a fallar. Ejemplo: Tengo una buena remuneración pero en cambio no paso tiempo con mi familia y en esos escasos momentos el celular no deja de sonar. La estrategia es cambiar de giro, poner límites que permitan tu equilibrio familiar. Recuerda que en momentos de crisis es más fácil si se tiene el apoyo de las personas que te interesan.
- Llevo haciendo este trabajo desde hace 10 años La monotonía es un cáncer que devora. Cambiamos constantemente, no somos la misma persona que éramos a los 15 o 20 años, y en el trabajo debemos ser iguales, buscar una nueva área de especialización, ampliar nuestras habilidades.
- La motivación esta en ti, Cambia de corte de cabello, busca tiempo exclusivo para ti… Ya sé, me vas a decir “¿A qué hora?”. Agendalo! Así de simple. Tu como un cliente más y, por cierto, el más importante.
- Encuentra lo que te apasiona, y rétate. Esto no se hace si no buscas algo que JAMAS intentaste. Probar correr, hablar otro idioma, tomar clases de pintura, baile, crucigramas, etc… Si no lo has hecho, hazlo. Está científicamente comprobado que nuestro cerebro necesita retos y actividades que aparentemente no tienen nada que ver contigo. Pueden mantener tu mente joven, además te permitirá tener más puntos de vista y encontrar como solucionar situaciones eficazmente.
- Prohibido decir “hay no” “Como yo” “no soy capaz” Cada que decimos cosas así, estamos haciendo una especie de mantra que terminamos creyendo. Nadie conoce el límite de sus capacidades y es posible reconstruirnos cada vez.
Sonríe, encuentra que la motivación esta en ti, en tus emociones, en las personas que amas y sal a conquistar tus metas, incluso aquellas que desconoces.