Presentación
Entre las herramientas mas importantes para el manejo de visitantes en las áreas protegidas están: la zonificacion, el adecuado establecimiento de los sitios de visita, el manejo de la capacidad de carga turística de estos, la identificación de los impactos y su mitigacion, además de los servicios al visitante entre los que destacan la adecuada disposición de los desechos, el de información y la interpretación. Diferentes estudios han sido elaborados, para ayudar a definir el numero ideal de visitantes que debe llegar a un área de alta demanda turística, especialmente cuando esta tiene fines de conservaron y protección de la biodiversidad y el paisaje.
La determinación de capacidad de uso publico –DCUP-, toma como base dos importantes modelos a nivel latinoamericano:
1. Determinación de capacidad de carga turística en áreas protegidas de Miguel Cifuentes (1992); y
2. Metodología para determinar intensidad de uso publico en áreas silvestres protegidas de la Corporación Nacional Forestal de Chile –CONAF- (2000).
Adaptándose a las necesidades particulares de las áreas naturales protegidas de El Salvador, que por sus características biológicas y socio-ambientales ameritan la reconversión de metodologías, para la creación de modelos específicos que permita su replicación otras áreas protegidas en el ámbito nacional.
El documento presente, trata de establecer el marco metodológico que permitirá desarrollar en una forma rápida y eficiente determinar la “capacidad de carga turística” y por ende la propuesta de zonificación dentro del marco de elaboración del Plan de Manejo de la Reserva Científica Ébano Verde (RCEV), la idea básica del documento es servir como modelo de sistematización que a mediano plazo converja en crear las herramientas de gestión necesarias para futuros proceso de elaboración y actualización de Planes de Manejo.
Pero prioritariamente consolidar las acciones de manejo y conservación de la Reserva Científica Ébano Verde, al considerar en su marco de manejo los objetivos y categoría de manejo del área protegida que regula las acciones de “uso publico” al máximo, por ello es necesario compatibilizar la necesidad de recurrir al “ecoturismo” como una alternativa de autosostenibilidad financiera y al mismo tiempo como una herramienta que promueva el manejo, conservación y protección del área protegida a través de acciones de concientizaciòn y educación ambiental producto del uso publico de áreas seleccionadas y con previa experiencia de acceso para grupos que gustan de actividades ecoturísticas.
Considerando lo anterior (basado en el marco técnico y normativo de los objetivos y categorías de manejo de área protegida), debemos de considera algunas preguntas estratégicas que permitirían guiar el desarrollo “ecoturístico” del área protegida, tales como:
Que tipo de ecoturismo debemos de promover dentro del perímetro del AP?
Cual será el mejor modelo de interpretación de nuestros senderos interpretativos, para cumplir con los objetivos de recreación y sobre todo de educación y concientizaciòn ambiental de la AP?
Cuales deben ser las medidas regulativas (normas) establecidas para los visitantes?
A que tipo de visitantes estamos considerando para la visitación a senderos y puntos de interés ecoturístico?
Cual es nuestra capacidad logística y humana (capacidad técnica) para controlar y asistir la visitación ecoturística?
Cual es el número de visitantes diarios, semanales, mensuales y anuales que nuestra infraestructura, senderos y puntos de interés ecoturísticos son capaces de soportar, sin poner en riesgo la viabilidad ecológica de nuestra área protegida?
Estas entre otras preguntas debemos de considerar al momento de establecer el marco de gestión, planificación e implementación de acciones de desarrollo ecoturístico, dentro de un proceso de elaboración de un Plan de Manejo que pueda considerarse factible y fiable en implementarse, dentro de la Reserva Científica Ébano Verde.
2. Objetivos
1. Establecer una primera estimación cuantitativa del número y tipología de sus visitantes;
2. Definir carencias de gestión, tales como impactos ambientales más allá de sus límites ecológicos, físicos y preceptúales de capacidad de carga;
3. Proponer medidas de gestión de su potencial ecológico y recreacional con el objeto de hacer sostenible su uso, compatibles con los objetivos y categoría de manejo; y
4. Fortalecer la futura propuesta de zonificación a ser considerada para el manejo y administración del área protegida.
3. Justificación
La realización de un estudio de capacidad de carga se justifica por:
- la necesidad de evaluar y controlar los efectos derivados de la actividad turística, determinando el nivel de fragilidad de los elementos atractores.
- la necesidad de orientar el desarrollo turístico en base a criterios e instrumentos de ordenación y gestión, desde una perspectiva estratégica, integrada y preventiva.
- la necesidad de consolidar la actividad turística en términos de calidad y favoreciendo la integración de los factores económicos, culturales y ambientales.
4. Marco referencial
4.1 Características generales de la RCEV
La Reserva Científica Ébano Verde está localizada en la Cordillera Central, es contigua a La Reserva Científica Las Neblinas y al norte del Parque Nacional Valle Nuevo. Cruza a sus orillas la carretera que va hacia el Municipio de Constanza y sus comunidades.
La RCEV se encuentra ubicada en esta importante región, la zona delimitada para la reserva científica de Ébano Verde tiene un área aproximada de 23.1 kilómetros cuadrados. Por las incursiones de estudios realizadas en Loma Casabito, “dentro del área fito y zoogeográfica de la reserva, se ha determinado que esa localidad es el lugar con el mayor número de especies de plantas endémicas (unas 28) de la subregión fitogeográfica Barbacoa–Casabito. El bosque nublado que allí habita contiene una extraordinaria diversidad de orquídeas (destacando las del género Lepanthes), helechos, arácnidos y uno de los manaclares mas hermosos del país, así como otras entidades biológicas nuevas para la ciencia, además de una población de ébano verde (Magnolia pallescens), que se encuentra en proceso de regeneración en cantidades apreciables. Ha de consignarse que este sistema orográfico es uno de los pocos del país que contiene plantas carnívoras como la Pinguicola casabitoana” (CSR, Procaryn, 2004).
Figura 1: Ubicación de la RCEV dentro del contexto nacional
Capacidad de carga
El concepto de capacidad de carga surge de un contexto ecológico y establece la capacidad de un sistema de soportar una población de un tamaño determinado en relación a su nicho ecológico (espacio, nutrientes, luz, alimentos, refugio, competencia, etc.).
Este concepto fue de gran ayuda en agricultura y ganadería, contribuyendo significativamente a optimizar el rendimiento de estas actividades productivas, su aplicación practica permitía definir densidad de los cultivos, el número de ganado pastando y/o el tiempo de cosecha apropiado.
Posteriormente en la década del 70, el concepto se utiliza para expresar carga ambiental (Maldonado, 1992).
No fue sino hasta 1984 en que Dunkel analizando la progresión en el numero de turistas que llegaron a las Islas Vírgenes y Bahamas, llega a curvas sigmoides (semilogaritmicas) como las que describen el crecimiento poblacional de una especie, alcanzado un numero de individuos (K) que responde a la capacidad de carga del ecosistema.
Concluye Dunkel que aun cuando no es directamente comparable, con esta herramienta de manejo se logra un antecedente importante: establecer limites máximos a los volúmenes de turistas que visitan un sitio, limites sobre los cuales se afecta un destino.
La relación de este concepto con la sustentabilidad la establece Sadler (1988), mientras Holdre (1988) destaca que el concepto involucra dos ámbitos fundamentales: aquel que afecta directamente a los recursos, tanto por impacto producido a los ecosistemas (que es el recurso ecoturístico en si), como al bienestar de los propios turistas y la calidad de la experiencia turística. Luego se agrega un tercer ámbito, que es la capacidad de carga social (Clarck, 1990).
En 1992, Cifuentes publica un procedimiento, que aglutina la experiencia de varios años en el tema (Parque Nacional Galápagos, Ecuador; Reserva Biologica Carara, Costarica entre otros). Sus principales aportes son: el procedimiento al aplicarlo es compresible, sencillo y útil para determinar la capacidad de carga del área protegida en estudio y su propuesta de tres niveles de capacidad de carga turística, una de los cuales considera la capacidad de manejo del área de estudio. (CONAF 2000) Intensidad de visitantes : Otros investigadores, preocupados por el tema de la intensidad de visitantes en áreas protegidas, identifican debilidades en los estudios de capacidad de carga, y trabajan otras herramientas para enfrentar el problema, entre ellas definir niveles de impacto y establecer criterios de manejo flexible sin definir números exactos de turistas, así surge el Visitor Impact Management (VIM, Graefe et al, 1987). Otra propuesta conocida corresponde al método de definición de Limites de Cambio Aceptable (LAC), basado en la definición e estándares de calidad de un área protegida, que identifica la gama de oportunidades existentes en áreas protegidas y pone énfasis en definir hasta donde los cambios son aceptables para cada clase de oportunidad y de no permitir que estos niveles sobrepasen (Stankey, 1987). Entre otros estudios a considerar estan el Visitor Action Managemente (VAN) y Recreation Oportunity Spectrum (ROS).
La aplicación de estos criterios ha contribuido a enfrentar el tema, sin embargo cada vez se hace mas evidente que el concepto debe ampliarse hacia la “evaluación de la capacidad de carga de uso publico”, por medio del adecuado manejo de visitantes y la cuantificación de sus impactos. Ante la imposibilidad real de determinar un número de visitantes valido para toda una unidad y que respalde en forma lineal y directa los efectos que sobre el ambiente dicha carga de visitantes puede ocasionar.
5. Desarrollo del metodo
El metododo para Determinar la Capacidad de Uso Publico –DCUP-, al interior de una Área Protegida (AP), corresponde a un proceso interactivo e iterativo de análisis y acción, calificado como un “Sistema de Monitoreo Ambiental”, cuyos resultados retroalimentan la base de datos del AP y permiten tomar y controlar las medidas de manejo necesarias, para minimizar los efectos negativos de la visitación turística. Para la aplicación de la metodología es necesario que el AP cuente con un mínimo de presencia institucional y una declaratoria técnica o legal del AP.
Esta metodología cuenta con seis fase, que se exponen a continuación
Cuadro No. 1
Fase | Descripción |
Fase No. 1 | Análisis y descripción de la unidad de conservación y sectorización del uso público. |
Fase No. 2 | Determinación y descripción de los sectores de uso público. |
Fase No. 3 | 3.a Caracterización y análisis de visitantes3.b Determinación de capacidad de carga turística |
Fase No. 4 | Evaluación del estado actual de sectores e identificación de impactos |
Fase No. 5 | Integración y análisis de resultados |
Fase No. 6 | Definición de estrategia de manejo, herramientas e implementación (Acciones de manejo y/o mitigacion de los impactos) |
Fuente: Elaboración personal, Melgar, M. 2006.
Es de importancia considerar como requisito técnico y metodológico la preparación previa del Análisis Estratégico Situacional –AES- y el Diagnostico de Áreas Criticas –DAC-.
El AES permitirá obtener la Capacidad de Manejo (CM) del área natural protegida. La capacidad de manejo, es el factores clave para el calculo de la Capacidad de Carga Efectivo (en el contexto de la Fase No. 3.b de la metodología), consiste en la suma de condiciones que la administración del área natural protegida necesita para poder cumplir eficazmente sus funciones y objetivos. (Cifuentes, M. et al 1999).
A partir del DAC se verificaran y propondrán los indicadores y estándares propuestos en la fase No. 4 “Evaluación del estado actual de sectores e identificación de impactos”, Morales, R (2002); considera que un área critica de manejo para un AP, es un sitio determinado que demanda una atención o tratamiento especial en forma eventual o permanente por parte de los programas de manejo y/o administración.
Pudiendo identificarse a través de diferentes elementos heterogéneos sobresalientes del paisaje, que pueden influenciar positiva o negativamente la planificación y el manejo del AP.
Fase No. 1 “Análisis y descripción de la unidad de conservación y sectorización del uso publico”
La colecta y análisis de información secundaria, son la base para la formulación del DCUP, información que permita tener un amplio panorama de la situación actual, los antecedentes históricos y de manejo del área natural protegida.
Se recomienda colectar y analizar la siguiente información:
Objetivos de Manejo;
Categoría de Manejo;
Límites y Zonificación;
Antecedentes históricos técnicos y legales (arqueología, antropología,
Biogeográficos (topografía, clima, geología, incendios, flora y fauna);
Análisis Estratégico Situacional (AES)
Diagnostico de áreas criticas (DAC)
Fase No. 2 “Determinación y descripción de los sectores de uso publico”
La fase No. 2 consiste en determinar y describir cada Parche Biofísico. Y en forma muy precisa calificarlo, considerando la oferta ambiental existente y la oferta turística, en función de las expectativas del visitante o las demandas turístico-recreativas de los usuarios.
El sector enmarca la Oferta Ambiental de cada Parche Biofísico en una descripción cualitativa de las condiciones ambientales y sociales identificadas. Dentro de la metodología la determinación de los sectores, es fundamental para dirigir la política de gestión y manejo ambiental de cada sitio de visita.
Cada sitio de visita pertenece al ambiente de un sector en particular, de esta forma la calificación del sector particular, de esta forma la calificación de cada sector permite identificar la incompatibilidades entre la intensidad de uso de un sitio de visita y el valor ecosistemático del área en que dicho sitio esta inserto.
Se consideran cuatro clases cuya descripción se detalla a continuación:
Cuadro No. 2
No. De Clase | Nombre de la clase | Descripción |
I | Prístina | Zonas prístinas casi sin perturbación, y recuperables con base anual. Muy baja o nula interacción entre usuarios, alto grado de silvestridad. |
II | Primitiva | Ambiente natural poco modificado. Impactos perceptibles y la mayoría recuperables con base anual. Baja interacción entre usuarios y una alta oportunidad de aislamiento y soledad. |
III | Semiprimitva o Transicional | Ambiente natural con modificación Antrópica, impactos controlados, perceptibles y persistentes. La interacción moderada entre usuarios. |
IV | Natural Perturbada | Son áreas naturales afectada por usuarios, impactos evidentes y persistentes de año en año.La interacción entre los visitantes es moderada a alta. |
Fuente: Elaboración personal, Melgar, M. 2006.
Para asignar esta calificación de sector se debe ampliar a cada parche biofísico una matriz conceptual denominemos “Matriz de calificación sector” que califica el parche en función de los ámbitos, biofísicos y turísticos.
Cuadro No. 3
“Matriz de calificación de sector”
Fuente: Elaboración personal, Melgar, M. 2006.
Para el análisis y asignación de vulnerabilidad se utiliza una ponderación numérica de 1 a 5, entre mayor es el impacto mayor ponderación posee. Los sectores calificados con menor calificación deberán ser reevaluados para limitar o eliminar el uso publico. Se trabaja cada sector independientemente, para el desarrollo del proceso de calificación se utiliza la siguiente matriz de evaluación:
Cuadro No. 4.a
“Matriz ejemplo de calificación de sector”
Sector No. 1 “xxx xxxx”
Ámbito biofísico
Fuente: Elaboración personal, Melgar, M. 2006.
Cuadro No. 4.c
“Matriz ejemplo de calificación de sector”
Sector No. 1 “xxx xxxx”
Fuente: Elaboración personal, Melgar, M. 2006.
Esta primera evaluación (por sector, aglutinado en la matriz ejemplo 4.c) permitirá orientar al investigador las tendencias generales de la relación de visitante y ecosistema. Entre mayor ponderación se alcance mayor será la orientación hacia un uso turístico (debidamente manejado). Las matrices de evaluación se aplican a cada sector por separado.
Fase 3.a “Caracterización y análisis de visitantes”
En esta fase se realiza un trabajo a escala semidetallado, que permita establecer las características generales del turista nacional e internacional que visita el área natural protegida. De importancia para el análisis es el contar con el análisis estadístico de la visitación de los últimos cinco años o mas.
El objetivo principal de la caracterización y análisis de visitantes es establecer al “Visitante tipo”, permitiendo aclarar el grado de percepción del visitante al área natural protegida y los intereses que lo incentivaron a realizar la visita al Área Protegida
La caracterización del visitante debe ir orientada a:
1. Análisis histórico de la visitación del AP;
2. Establecer las características generales del visitante (turista) nacional e internacional del AP;
3. Descripción del manejo actual del visitante;
4. Caracterización del “Visitante tipo”;
5. Identificación de intereses generales y específicos del visitante del AP.
Fase 3.b “Estudio de capacidad de carga turística”
La importancia de contar con un valor de la capacidad de uso publico en elárea de estudio, y de valorar y validad la Metodología de Capacidad de M. Cifuentes (1992), como una herramienta que contribuye a las decisiones de manejo se propone en esta fase trabajar la metodología para determinar el limite superior permisible de visitantes al sitio que requiera acotar su visitación. Para ello se trabajan los tres niveles de capacidad de carga propuestos por el autor
Calculo de capacidad de carga física (CCF)
La CCF es el límite máximo de visitas que se pueden hacer al sitio durante un día. Esta se calcula de la siguiente manera:
Donde:
S = superficie disponible, en metros lineales o metros cuadrados
NV = número de veces que el sitio puede ser visitado por la misma persona en un día, lo que depende de la longitud del sendero o área del sitio y de los puntos interpretativos.
Donde:
Hv = Horario de visita
Tv = Tiempo necesario para visitar cada sendero
Cálculo de Capacidad de Carga Real (CCR)
Al obtener el cálculo de la CCF se calcula la Capacidad de Carga Real, que es el límite máximo de visitas determinado a partir de la CCF de un sitio, luego de someterlo a los factores de corrección, propios de las características de cada sitio de uso.
Los factores que se consideran para el cálculo de la CCR son los siguientes
a. Factor Social (FCsoc)
b. Factor Erodabilidad (FCero)
c. Factor Accesibilidad (FCacc)
d. Factor Anegamiento (FCane)
f. Factor Obstáculos (FCobs)
g. Factor Precipitación (FCpre)
h. Factor Cierres temporales (FCt)
i. Factor Brillo (FCsol)
El detalle de cada factor de corrección se presenta a continuación:
a. Factor Social (FCsoc)
Basado en aspectos referentes a la calidad de visitación, se plantea la necesidad de manejar la visitación por grupos. Para un mejor control del flujo de visitantes en los senderos, y otros sitios de uso público y a la vez asegurar la satisfacción de la experiencia de los visitantes, se propone que la visitación sea manejada bajo los siguientes supuestos de acuerdo a cada sitio:
Para calcular el factor social es necesario calcular el número de personas que pueden estar al mismo tiempo en el sitio para lo cual se utiliza el supuesto de número de personas por grupo, la distancia entre grupos y la longitud o área del sitio para luego calcular el número de grupos.
Por lo tanto:
Considerando que cada persona requiere de 1 m para desplazarse libremente así como las condiciones de tamaño de grupos y separación entre grupos, el número de metros limitantes para una adecuada visitación se calcula a través de:
Donde:
ml = metros limitantes
P = Personas en el sendero al mismo tiempo
De este modo, se calcula el factor de corrección social:
Donde:
ml = metros limitantes para cada sendero
mt = longitud total del sendero
b. Erodabilidad (FCero)
Dadas las condiciones particulares que presentan cada uno de los senderos, se analizó cada uno por aparte de acuerdo a la longitud con pendientes diferentes, y al tipo de suelo.
Por lo tanto se calcula así
Donde: mp = metros de sendero con problemas
mt = metros totales de sendero
En los otros senderos se consideró los parámetros expuestos en el Cuadro No. 5, aplicándolos de acuerdo al tipo de suelo del sendero y al porcentaje de pendiente Con base en ello se calculó el factor de corrección por erodabilidad de la siguiente manera:
Cuadro No. 5 Parámetros para ponderar el grado de erodabilidad en los senderos
PendienteSuelos | < 10% | 10% – 20 % | >20 % |
Grava o arena | Bajo | Medio | Alto |
Limo | Bajo | Alto | Alto |
Arcilla | Bajo | Medio | Alto |
Las zonas que tienen un nivel de riesgo de erosión medio o alto son las únicas consideradas significativas al momento de establecer restricciones de uso. Puesto que un grado alto de erodabilidad presenta un riesgo de erosión mayor que un grado medio, se incorporó un factor de ponderación de 1 para el grado medio de erodabilidad y 1,5 para el alto.
El factor de corrección de la siguiente manera:
Donde:
ma = Metros de sendero con erodabilidad alta
mm= Metros de sendero con erodabilidad media
mt = Metros totales de sendero
c. Accesibilidad (FCacc)
Mide la dificultad que podrían tener los visitantes para desplazarse por los senderos, debido a la pendiente. Tomando los mismos grados de pendiente considerados en el factor anterior para utilizarlos en senderos, se establecen categorías:
Cuadro No. 6 Parámetros para ponderar el grado de dificultad en los senderos
Pendiente | Grado de dificultad |
< 10% | Ningún grado de dificultad |
10% – 20% | Media dificultad |
> 20% | Alta dificultad |
Los tramos de cada sendero que poseen un grado de dificultad medio o alto son los únicos considerados significativos al momento de establecer restricciones de uso. Puesto que un grado alto representa una dificultad mayor que un grado medio, se incorporó un factor de ponderación de 1 para el grado medio de dificultad y 1,5 para el alto.
Entonces el factor de corrección para accesibilidad se calcula así:
Donde:
ma = Metros de sendero con dificultad alta
mm= Metros de sendero con dificultad media
mt = Metros totales de sendero
d. Anegamiento (FCane)
El factor de corrección por anegamiento, de manera que se tomen en cuenta aquellos sectores en los que el agua tiende a estancarse y el pisoteo tiende a incrementar los daños en el sendero. Este factor se aplica a casi todos los senderos.
La formula para obtener el FCane:
Donde:
ma = Metros de sendero con problemas de anegamiento
mt = Metros totales del sendero
e. Obstáculos (FCobs)
Debido a la naturaleza de los senderos, se debe considerar aquellos obstáculos que no permiten el libre transito por el tramo del sendero, como por ejemplo: ramas en el piso, raíces muy grandes fuera del suelo, y además como obstáculos los tramos en los que se disminuye el ancho del sendero y que por lo tanto se dificulta el flujo.
Este factor se calcula de la siguiente manera:
Donde:
mo = Metros de sendero con problemas de obstáculos
mt = Metros totales del sendero
f. Precipitación (FCpre)
Es un factor que impide la visitación normal, por el hecho de que la gran mayoría de los visitantes no están dispuestos a hacer caminatas bajo lluvia. Se deben considerar los meses de mayor precipitación, en los cuales la precipitación se presenta con mayor frecuencia en las horas de la tarde.
A partir de esto se determina las horas de lluvia limitantes por día de acuerdo a la ubicación de los senderos en el AP y a la forma como se ha seccionado la visitación y el estudio.
Con base en ello se calcula el factor de la siguiente manera:
Donde:
hl = Horas de lluvia limitantes por año
ht = Horas al año que el Parque está abierto
g. Cierres temporales (FCt)
Este factor solo se aplica al sendero que conduce al Trifinio durante la época de veda que corresponde a los meses de mayo a octubre en los cuales este sendero no recibe visitantes. Se calculó este factor del siguiente modo
Donde:
dc = días al año que el sendero al trifinio está cerrado
dt = días totales al año que está abierto el Parque a visitación
h. El Brillo solar (FCsol)
Este factor de corrección se considera cuando son senderos de campo abierto y la luz solar limita en las horas de mas brillo (entre las 10:00 am. a 2:00 pm.), pero en este caso se tiene una cobertura de dosel del bosque, la cual proporciona mas del 80% de sombra por ese motivo no se tomara en cuenta en este análisis.
Cálculo final CCR
A partir de la aplicación de los factores de corrección mencionados para cada sendero, se calcula la capacidad de carga real mediante la siguiente ecuación:
Cada factor de corrección se utiliza según apliquen para cada sendero.
Capacidad de Carga Efectiva
La Capacidad de Carga Efectiva representa el número máximo de visitas que se puede permitir en el RCEV, tomando en cuenta la CCF, corregida por los factores establecidos en el cálculo de la CCR y la Capacidad de Manejo del área.
Donde:
CCR = Capacidad de Carga Real Menor
CM = Capacidad de Manejo
Se debe de recalcar que la CCE pude ser menor o igual, pero nunca mayor que la CCR, por más que la capacidad de manejo llegue a ser mayor que lo optimo.
Fase No. 4 “Evaluación del estado actual de sectores e identificación de impactos”
Producto de los resultados del ECCT, DAC y AES, se identifican los sectores (senderos, áreas de acampar, centros de visitantes, etc.) con el fin de establecer los impactos provocados por la visitación sobre los recursos naturales, estos pueden ser físicos (erodabilidad, colecta de especies de flora y fauna, basura, etc.) o indirectos a través del sobre uso definido por la ECCT, de preferencia se deben identificar los sectores y las variables de impacto utilizando un mapa temático u hoja cartográfica del área protegida.
Fase No. 5 “Integración y análisis de resultados”
A través de acciones técnicas individuales se establecen la integración de los resultados producto de los diferentes estudios de campo y actividades de gabinete, definiendo los resultados, conclusiones y recomendaciones de forma preliminar, con el fin de establecer en forma descriptiva y a través de mapas temáticos el “Diagnostico de la Capacidad de Uso Publico” del Área Protegida, siempre considerando los objetivos y categoría de manejo que viabiliza la conservación y protección e los recursos naturales.
Fase No. 6 “Definición de manejo, herramientas e implementación e acciones”
Esta fase se recomienda desarrollarse en forma participativa, pudiéndose realizar en primer termino con los manejadores del área protegida, con el fin de validar las conclusiones y recomendaciones preliminares desarrolladas durante la Fase No. 5.
Después del desarrollo de las acciones participativas internas si se considera conveniente por parte del equipo de planificación y/o manejadores, seria necesario e interesante el desarrollo de acciones participativas (talleres) con los actores y/o comunidades que podrían intervenir en actividades de desarrollo ecoturístico en el área protegida.
Anexo
Anexo 1: “El ecoturismo como herramienta de gestión para la preservación de Reservas Científica” (Un enfoque de ecoturismo educativo)
La educación y la interpretación son elementos importantes de la experiencia ecoturística y pueden ser suministrados a través de diversos medios por la industria turística, los departamentos gubernamentales tales como las agencias de parques nacionales, y las comunidades locales. Si el ecoturismo busca promover los viajes responsables, entonces su base debe ser la educación, y debe dirigirse para incluir tanto la comunidad local como los viajeros domésticos e internacionales.
Una experiencia ecoturística usualmente se asocia con aprendizaje y concienciación ambiental. Bragg sugiere que «el ecoturismo involucra la apreciación, la educación o la interpretación activa. [y] fortalece la conciencia, la preocupación y el compromiso ambiental, a través de un aumento en la comprensión y apreciación de la naturaleza.
besobeso» Ceballos-Lascuráin propone que este proceso de descubrimiento y aprendizaje tiene el potencial de orientar a los ecoturistas quienes»eventualmente adquirirán una conciencia y un conocimiento del ambiente natural junto con sus aspectos culturales, que los convertirá en alguien activamente involucrado en los asuntos de conservación.»
En el contexto del ecoturismo, la interpretación y la educación pueden tener dos roles diferentes, el de satisfacer las necesidades de información de los visitantes y el de gestión de los visitantes.
Los valores y actitudes de los turistas están empezando a cambiar, y los turistas ahora demandan servicios y productos más responsables ambientalmente lo mismo que información. Los turistas desean aprender acerca de los ambientes que visitan lo mismo que comprender sus conexiones con un ambiente más amplio.
Así que, tanto la interpretación como la educación tienen papeles importantes en el ecoturismo. A través de la interpretación y de la educación, los ecoturistas pueden conseguir una mejor comprensión, conciencia y apreciación del ambiente natural y cultural.
Con frecuencia, las actividades ecoturísticas requieren de una participación activa, lo que permite que los visitantes aprecien la importancia de la conservación natural y cultural. Suministrar educación e interpretación como parte de una experiencia ecoturística tiene el potencial de hacer que las persones estén conscientes de asuntos ambientales y se involucren activamente en ellos luego de su experiencia.
Así, la educación y la interpretación crean el potencial para proveer al ecoturista con una conciencia ambiental y facilitar los cambios a largo plazo de actitud y de conducta, una «manera de alentar al turista promedio para que tome la bandera ecológica y la haga ondear delante de los políticos» Swanson.
La interpretación puede jugar un papel importante en el ecoturismo al educar al turista acerca de la comunidad y región anfitrionas, enfocando temas de gestión de recursos naturales, informándolo de las consecuencias de sus acciones, mejorando su experiencia y alentándolo a que se involucre en comportamientos sostenibles.
Con un número cada vez mayor de personas que visitan lugares del patrimonio, es importante diseminar información entre los turistas sobre el comportamiento apropiado en frágiles escenarios sociales y naturales, tales como caminar y acampar con un mínimo impacto. Esto es importante para los gerentes de los recursos naturales lo mismo que para los operadores en la industria turística.
La interpretación se ha convertido en una herramienta de gestión ampliamente usada en la profesión de gestión de los recursos naturales ya que tiene la capacidad de reducir voluntariamente comportamientos inapropiados a través de la educación.
Mientras no se reconocía los beneficios de la educación y de la interpretación, las estrategias de gestión generalmente se enfocaban en controles físicos tales como barreras, caminos y la localización de facilidades, lo mismo que en controles regulatorios.
Ahora los gerentes reconocen el papel de la interpretación como una efectiva técnica de gestión. Tanto la educación como la interpretación no deben verse más como algo extra o como un lugo. Es una función esencial de gestión para que cada parque, área de recreación y reserva la lleve a cabo, lo mismo que una parte integral de una experiencia ecoturística.
Aunque algunos autores son pesimistas acerca del papel y el valor de la educación y la auto-regulación en la gestión ecoturística, aún así la interpretación y la educación tienen el potencial de ayudar en la gestión de sitios del patrimonio. Sin embargo, para que sean efectivos los programas de interpretación, ellos deben ser bien planificados y considerados como parte integral de la planificación ecoturística y del proceso de desarrollo.
Aunque tradicionalmente los programas educativos e interpretativos han sido llevados a cabo por agencias gubernamentales tales como los organismos de parques nacionales y forestales, con el interés creciente en el ecoturismo, los operadores privados y los ‘resorts’ turísticos han reconocido la importancia de la educación y de la interpretación en términos de satisfacer las necesidades de los turistas lo mismo que para proteger los recursos.
Los operadores ecoturísticos están en una posición excelente para suministrar la interpretación ambiental y cultural. Esto usualmente es dado a través de guías y otros medios tales como ‘brochures’, videos, caminatas y conversatorios, y también a través de suministrar información antes, durante y luego de la experiencia.
En Costa Rica, Jacobsen y Robles (1992) demostraron que el uso de guías locales tiene numerosos beneficios. Ha ayudado a reducir los impactos negativos del turismo en un parque, ha aumentado la conciencia ambiental de la comunidad local, ha suministrado educación ambiental a los turistas y, finalmente, ha suministrado empleos a las personas locales.