Actualmente existe un fuerte consenso científico en que el clima global se verá alterado significativamente, en el siglo XXI, como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos.
Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que hagan aumentar la temperatura planetaria entre 1,5°C y 4,5°C [1].
Como respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación global, también se alteren. Aunque existe un acuerdo general sobre estas conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales.
La principal fuente de contaminación por la emisión de bióxido de carbono son las plantas de generación de energía a base de carbón, pues emiten 2,500 millones de toneladas al año. La segunda causa principal, son los automóviles, que emiten casi 1,500 millones de toneladas de CO2 al año2.
Con base en esta información, es lógico inferir que el responsable directa e indirectamente de este problema ambiental es el ser humano, que mediante sus acciones aumentan los niveles de contaminación y deterioro del medio ambiente mundial. Algunas de estas acciones directas son: La quema de combustibles fósiles y la tala y quema de bosques, que lo único que producen sobre el planeta es la liberación de una mayor cantidad de dióxido de carbono.
Son muchas las alternativas o acciones de mejora de este problema, pero cabe resaltar que todas colocan un fuerte énfasis en la reducción de la emisión de gases invernadero. Algunas de estas acciones humanas que mejorarían la situación actual pueden ser: exponer lo mas mínimo posible a la naturaleza los gases de tóxicos de carros y fábricas industriales y canjear el proceso de desforestación por el de reforestación.
A pesar de que el problema está bastante avanzado en la actualidad, si todos los habitantes del planeta Tierra ponemos un granito de arena y nos concientizamos en que el calentamiento global es grave, la situación seguramente mejorará y el futuro del mundo tomará otro rumbo.
Llama mucho la atención la forma como el secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-Moon se refirió al calentamiento global, señalando que «la amenaza es real» y «… he visto los efectos del cambio climático en la Antártida y en la Amazonia con mis propios ojos». Estas frases sustentan el hecho de que nos enfrentamos a un gran problema, a una amenaza para el planeta, que parece ser irreversible pero que puede ser controlada y detenida.
Por lo evidenciado hasta el momento por causa de este calentamiento global, es que debemos tomar conciencia de la importancia que representa cuidar de nuestro planeta, en especial nuestros gobernantes, que son quienes tienen el poder y la potestad de tomar las decisiones.
Haciendo referencia a las consecuencias que podría traer este problema ambiental, se enuncian un sinnúmero de catástrofes ambientales destructivas no solo para la fisionomía planeta como tal sino además, para toda la vida existente en el.
Con respecto al impacto directo sobre los seres humanos, se puede enumerar como las consecuencias mas cercanas, la expansión del área de enfermedades infecciosas tropicales, inundaciones de terrenos costeros y ciudades, tormentas más intensas, las extinción de incontables especies de plantas y animales, fracasos en cultivos en áreas vulnerables, aumento de sequías, etc.
Tan grave podrían ser estos efectos producto del calentamiento global, que el Pentágono en USA, realizó un estudio en el que se concluyó que el calentamiento global podría convertir en inhabitables grandes áreas del mundo y causar enorme escasez de alimentos y agua, produciendo emigraciones masivas y guerras.
Al parecer, si esto llegase a ocurrir se podría pensar en un caos mundial, que muy seguramente finalizaría con la extinción de muchas especies animales y vegetales. Más específicamente, sería el final de una era y el comienzo de otra en el que los que sobrevivan deberán adaptarse a las nuevas condiciones, como ocurrió con la era del hielo.
Se puede inferir que lo expuesto hasta aquí en parte es un jalón de orejas para la humanidad del planeta, pero también es una forma de concientizarnos de que estamos frente a un grave problema ambiental, que si se toma en cuenta puede acabar con gran parte de la vida terrestre.
Lo más triste de todo, es que unas simples acciones humanas pueden detener radicalmente este problema ambiental, pero a pesar de eso las personas se hacen las de la vista gorda frente a esta amenaza y cada día mas aportando un poquito al desarrollo de este problema de calentamiento mundial.
Que tan difícil puede ser para la humanidad reducir el consumo de energía,
evitar el uso de químicos, disminuir los desechos tóxicos generados o acabar con la reforestación de árboles.
A nuestro parecer, estas son acciones muy sencillas y fáciles de realizar por las personas y que a su vez generan gran ayuda y aportes a la lucha contra el calentamiento global.
En definitiva, el Cambio Climático Global es un hecho, es por ello que los gobiernos a nivel mundial han reaccionado ante esta amenaza cada vez más cercana: alteraciones climáticas graves que podrán colocar sus economías en peligro.
Lo único que se desea y se pide al final de este ensayo es que todos nos pongamos la mano en el corazón y dejemos de hacerle daño al planeta, ya que dicho daño nos afectará única y exclusivamente a nosotros mismos. Tratemos de corregir nuestras acciones y tendremos la firme certeza de que estamos ayudando a la tierra, mediante la detención del desarrollo del calentamiento global.
FUENTES DE INVESTIGACIÓN Y CONSULTA
- Fabiana Frayssinet, Ministra de Ambiente analiza soluciones para combatir los cambios climáticos, Noticias Financieras, Miami, Octubre 2007.
- Stephen Leahy, Cambio climático: La amenaza es real, Noticias Financieras, Miami, Noviembre 2007.
- Informe Protocolo de Kioto, Miami, Diciembre 2007.
- http: //www.cambioclimaticoglobal.com/
- http: //www.nrdc.org/globalWarming/.