Constantes geopolíticas en oriente cercano y la guerra del petróleo

De los “espacios cerrados” al “gran espacio”

Desde el siglo XV y con mayor intensidad y trascendencia,   se viene acentuando una tendencia que se caracteriza por diez factores fundamentales  interrelacionados entre sí, uno como consecuencia del otro:

  • Ensanchamiento del campo geográfico
  • Creciente densidad del intercambio internacional
  • Carácter global de la red de mercados financieros
  • Mayor poder de las empresas multinacionales, últimamente fusionándose,
  • Permanente revolución en el campo de la informática,
  • Constitución de una política policéntrica,
  • Exigencia mayor por el respeto de los derechos humanos,
  • Gravedad en términos de pobreza global,
  • Problema causados por daños y atentados ecológicos mundiales
  • Conflictos transnacionales en diversos lugares del mundo, principalmente en el subdesarrollado.[1]

Tal situación ha llevado a considerar que la geopolítica global del mundo actual, se caracteriza por seis situaciones, muy bien definidas por la venezolana Valentina Tarchov:

  • globalidad, por cuanto los acontecimientos que se suceden en el mundo causan directas o indirectas consecuencias en otras regiones del planeta.
  • inestabilidad, al comprobarse que las alianzas políticas, económicas , como también otras variables, no cuentan actualmente con ninguna seguridad o estabilidad a lo largo del tiempo.
  • multiplicidad, dado que los enfrentamientos -reales o disuasivos-  se presentan en varios escenarios: guerras económicas, comerciales, fiscales, tecnológicas, de patentes, religiosas, etc.
  • relatividad, al quedar comprobado que las oposiciones entre potencias, regiones o continentes, actualmente no son tan absolutas.
  • irracionalidad, por cuanto mientras la sociedad mundial sufre la “crisis del alimento” y en muchas zonas del mundo la del agua potable”, las grandes potencias destinan sumas varias veces millonarias para sus políticas “de defensa”, pretendiendo comprometer, incluso, a otros países.
  • marionetismo: al no tener consistencias las alianzas, asistimos a cambios radicales por parte de algunos países que, anteriormente, se manifestaron en posiciones opuestas. La guerra del golfo y esta nueva   situación inestable en Oriente Cercano, señalan claramente la conducta de algunos actores  que en ella están comprometidos.

Geopolítica del caos

Los diversos problemas que debe asumir la sociedad mundial se plantea en varios escenarios. Por motivaciones distintas, pero que tienen un común denominador, fundamentalmente económico: materias primas, industria, mano de obra, tecnología, comercialización, rentabilidad.

De esta forma visualizó en términos generales   -con algunas ondas interrogantes- la situación mundial al finalizar el 2001 :

  • Unión Europea, ¿una construcción independiente?
  • El espacio post-URSS ¿centro del caos geopolítico en el “corazón de Eurasia”? como avizorara Halford Mackinder en los comienzos del siglo XX.
  • Asia Central -con India como epicentro-  inestable,  con su enfrentamiento histórico con Pakistán por Cachemira, Bangladés.
  • Japón y los hasta ayer “tigres o dragones” asiáticos ante una crisis económico-financiera.
  • China, ante la responsabilidad de enfrentar un cambio de orientación con proyección mundial, al sumársele Hong Kong, Taiwán y quizás, muy pronto, Taiwán.
  • África del Magreb: un espacio tan cercano a Europa y tan ignorado.
  • África sub-sahariana: una descolonización inacabada, con la excepción de la República de Sud-África.
  • Oriente Cercano y Medio: una callejón sin aparente salida.
  • Iberoamérica, ante el secular desafío: ¿integración? ¿dependencia?.
  • Organizaciones internacionales: ¿Deberán debatir nuevas estrategias?

 Interpretación del mundo por Eratóstenes de Cirene (276-194 a.C.)

     Director de la Biblioteca de Alejandría.

    Fue el primer científico en medir el meridiano terrestre con    extraordinaria exactitud, así como la distancia de la Tierra a la Luna   y al Sol. 

Interpretación del mundo por Eratóstenes de Cirene

Interpretación del mundo por Eratóstenes de Cirene

Oriente Cercano: una  encrucijada geográfica

Oriente Cercano se ubica en la encrucijada geográfica de tres continentes que han presentado en su proceso histórico marcadas diferencias. Oriente Cercano  -según la expresión de Drech, sociólogo de la Universidad de Berlín-  “es un pedazo de África que se adentra, más allá del continente africano, como una cuña hundida en las cordilleras alpinas, las Dináridas, del Tauyro al Zagro”.. Es una prolongación de Sahara, donde se manifiestan influencias tropicales cada vez más acusadas en dirección a los confines sirio-arábigos.

El archivo histórico nos señala que en esas tierras se estableció en el siglo XVIII antes de Cristo, una gran migración indo-europea del Caúcaso que constituyó un gran imperio: los hititas, que durante seis siglos dominaron el espacio de Oriente Cercano y grandes áreas de influencia; que se enfrentaron con el espíritu expansionista egipcio y que, finalmente, su rey Astill III firmó con el emperador Ramsés II, lo que se conoce como el primer tratado internacional de paz, redactado en dos idiomas y escrito en tablillas de barro cocido y en planchas de cobre.

Imperio de los Hititas

Imperio de los Hititas

Esa extensa zona, simultáneamente con la de los Balcanes europeos, recibió influencias de la cultura de Oriente y de Occidente, del islamismo y del cristianismo en sus dos vertientes, del mundo árabe y de civilizaciones árabes no musulmanas, de pueblos árabes no musulmanes, de pueblos con vocación marítima como los que vivieron en El Líbano y de otros con vocación terrestre.-

Por ese espacio, Carlomagno y el Califa de Bagdad consolidaron las rutas hacia el Lejano Oriente. Por él pasaron hacia Cathay, Marco Polo con su padre y su tío en 1271.

Durante tres largos siglos, las sociedades que allí se desarrollaban, conocieron los avatares de las irrupciones de las Cruzadas, que algún historiador las definió como “de la romería a la guerra”.

Irrupciones de las Cruzadas

Irrupciones de las Cruzadas

1097: el papa Gregorio VII planea una expedición a Oriente.

15/08/1096 Inicio oficial de la primera cruzada de Urbano II (1097-1099)

1/12/1145: el papa Eugenio III predica la segunda cruzada por la liberación de Edesa.

mayo de 1947 se inicia la segunda cruzada bajo el mando de Conrado III de Regensburg (1147-1149)

28/08/1189 se instala en Oriente la tercera cruzada con el asedio de Acre por Guido de Lusignan (1189-1192)

8/11/1202 , desde Venecia zarpa la cuarta cruzada y el 16/04/1204, Balduino IX de Flandes es coronado emperador de Bizancio en Santa Sofía. El imperio latino de Bizancio durará hasta 1261.

 8/09/1227: Federico II inicia la quinta cruzada, que prometiera en 1215, quien al ser excolmugado por el papa, se pone al servicio de los mandatarios de Chipre.

agosto de 1248: Luis IX inicia la sexta cruzada, pasando por Egipto, quedándose cuatro años en Palestina, mandando reconstruir las ciudades de Acre, Cesarea. Jaffa y Sidón.

En el período  1249-1270 se llevan a cabo varias cruzadas: VII y VIII, encabezadas por el rey Jaime de Aragón y desde Francia por  Luis el rey santo y por el príncipe Enrique III de Inglaterra ).  El año 1261 marca el fin del imperio de Constantinopla.

La última cruzada (1289) se realizó   ante la caída de esa ciudad,    que si bien hizo cundir el espanto en Europa , el llamamiento del papa Nicolás IV  sólo fue respondido por un puñado de gente que desde Lombardía y Toscana marcharon hacia Acre bajo las órdenes del obispo de Trípoli.

Un juicioso revisionismo histórico lleva a comprender que si bien  la Edad Media se desarrolló empapada de religiosidad, para muchos analistas las Cruzadas plasmaron una mera empresa colonialista, que se escondía bajo el disfraz de una “guerra de religión”: la reconquista de los Santos Lugares.

Comparto la opinión que califica a las Cruzadas respondiendo a objetivos de conquista; un salir en busca de tierras; una emigración en masa como tantos otras; como aquéllas que los griegos denominaban “bárbaras” por ser extrañas a su idiosincrasia.

Es oportuno recordar las reflexiones de Leopoldo Genicot respecto a la Europa del siglo XIII: “Fracaso o éxitos, estas empresas conllevaron consecuencias, la peor de las cuales fue la ruptura entre Occidente y el resto de Europa. Al nordeste, Rusia se apartó de Alemania y de Escandinavia que la habían atacado sin conquistarla, para orientarse  -al lado de los mongoles que la había sometido en su mayor parte-  hacia Asia y sus inmensidades. Permaneció cerrada al cristianismo romano, redujo probablemente sus transacciones con el Oeste. Polonia, que había escapado a los tártaros y se había enraizado en el catolicismo, se marcó decididamente al final del siglo XIII la frontera que una humanista (el florentino Buonaccorsi) llamaría “terra latina”. Al sudeste, los mercaderes italianos se instalaron para el resto de la Edad Media en las islas del Egeo y a lo largo del Bósforo, del mar Negro y del mar de Azov. Pero en religión y en política, la distancia que separaba Constantinopla de Roma y Bizancio de Occidente, se amplió considerablemente”.

Analizando la repercusión que las Cruzadas tuvieron en Asia, se puede concluir que las repercusiones  fueron numerosas y variadas: se perdió Tierra Santa; los patriarcas de Oriente cayeron bajo el dominio musulmán; los mongoles de Persia optaron por el Islam; hacia el “misterioso” océano Atlántico los horizontes comenzaron a despejarse con los viajes transoceánicos que en el siglo XI habían iniciado los vikingos.

Más cerca de nuestro tiempo, comenzaron a inmiscuirse en las tierras de Oriente Cercano los intereses de las grandes potencias europeas. La guerra de Crimea de 1854/56, tuvo como pretexto un conflicto entre monjes católicos y ortodoxos por la posesión y control de los santos lugares de Jerusalén que estaban, en ese entonces, en poder los turcos.  Se enfrentaron Francia, Inglaterra y el Piamonte contra  la Rusia zarista, logrando la primera recobrar el papel de gran potencia , actuando su emperador  -Napoleón III- como árbitro en el Congreso de Paz de París suscrito en  1856 .

Los intereses geopolíticos y los de las grandes finanzas se vieron favorecidos, por cuanto a partir del congreso de paz de París, suscrito en 1856, comenzó la apertura de mercados con la entrada del gran capital europeo e ingles [2]  en Turquía que permitió acuerdos comerciales muy favorables al aceptar una considerable baja en las tasas de importación.

Desde mediados del siglo XIX, el imperio otomano era conocido en el mundo internacional como “el hombre enfermo de Europa”.  Esta calificación sirvió de pretexto, una vez más, para que las potencias imperiales europeas  -Alemania, Francia, Rusia, Inglaterra-  pretendieran la administración de todo ese espacio. En particular, la corona inglesa quería asegurar sus particulares intereses en Egipto y en el mar Rojo y, fundamentalmente, en el control del canal de Suez, vía  que le permitía llegar fácilmente a la India, la mas cotizada “perla” de su corona. Es oportuno recordar que en el siglo XIX el geopolítico alemán Rohrbach había propuesto al gobierno encabezado por el canciller Von Bismarck, la construcción de la vía férrea  Hamburgo-Berlín-Sofía-Constantinopla-Bagdad, con el propósito de dividir al imperio británico en dos partes; proyecto que irritó a la vez a los rusos por considerar que los alemanes se enfrentaban a sus pretensiones geopolíticas de ocupar los estrechos turcos.

También fueron los tiempos del emir Feisal, del Cnel. inglés Thomas Lawrence. Tiempos tormentosos, donde primaban  los grandes intereses geoestratégicos y comerciales europeos , no importando el espíritu e identidad de los pueblos de esa vasta región.  La  situación comienza a agravarse a partir de 1853, con el uso intensivo del petróleo como materia primea fundamental para el desarrollo industrial.

Oriente  –  Occidente

Hablar de Occidente y Oriente en la actualidad, obliga a referirse a escenarios con características diferenciadas entre sí. Lo mismo sucede con el término América Latina.  Existen varias Américas Latinas, con  perfiles históricos, culturales, políticos y económicos muy particulares: América Central, la América del Sur con sus estados bolivarianos y los ubicados al sur del paralelo Capricornio que configuran el actualmente conocido Cono Sur. Los Estados que se sitúan en el mar de las Antillas (“que Caribe también llaman,” señaló  Nicolás Guillén) configuran otra realidad geopolítica.

La globalización económica, a la vez, ayuda a concebir esas diferenciaciones macro y  también dentro de cada término. La estrategia que aplica el gran capital inversor es diferente conforme al espacio económico en  que aspira a actuar. Hay diferencias políticas y socio-económicas  entre la región de los estados bálticos y  la de los estados que integran la península balcánica; un enfoque merece la república checa muy diferente a la que podría aplicarse a Eslovenia. Lo mismo sucede con China de Shantung, Tientsin, Hong Kong, Macao  -que se vienen cada día más y más occidentalizado-  que las regiones interiores de Manchuria y Mongolia.

América Latina  -que en mi análisis la sigo ubicando en el “lejano occidente”-  sus países también presentan marcadas diferencias, lo que lleva a que la utopía integradora no pueda concretarse.

En Oriente Cercano, los perfiles de los actores,  también están bien diferenciados: Turquía, Israel, Arabia Saudita, Palestina, Irán, Siria, El Líbano, por cuanto  responden a encontrados intereses geopolíticos, con marcada influencia exógena.

Estados Unidos  “desembarca” en  el Oriente

Luego de consolidar su estructura interna, de conquistar su propio espacio desde Boston hasta San Francisco, a principios del siglo XX, Estados  Unidos en la presidencia de Teodoro Rooselvelt comenzó a practicar, intensamente, su política expansionista: Cuba, el Caribe, América Central, Hawai, Filipinas.

Si bien Estados Unidos en el gobierno del presidente W. Wilson demostró su preocupación por la política mundial  (impulsando los 14 puntos que acordaron la paz en el tratado de Versailles y la posterior creación de la Sociedad de las Naciones) , a partir del bombardeo japonés en Pearl Harbor  -que le sirvió como justificado pretexto para entrar al conflicto de 1939- las sucesivas administraciones que ocuparon la Casa Blanca comenzaron a   actuar en forma decidida en todos los foros internacionales.

La  intervención de los Estados Unidos en Oriente Cercano comenzó a alcanzar un alto nivel a partir de 1979, en los tiempos en que ocurrieron tres hechos fundamentales:

* La invasión soviética a Afganistán,

* La caída del Sha de Irán por fuerzas opositoras lideradas por el ayatolá  Ruhollah Khomeini

* La revuelta que realizaran militantes islámicos en La Meca

Gobernaba los Estados Unidos Jimmy Carter, quien ante esa desestabilización manifiesta en Cercano oriente, lanzó su conocida “Doctrina Carter”, señalando en forma clara y precisa el código geopolítico de la Casa Blanca a ser aplicado en esa región:

“Cualquier tentativa de un poder hostil encaminado a lograr el control sobre el Golfo Pérsico será considerado un ataque sobre los intereses vitales de los Estados Unidos y por tanto repelido por todos los medios necesarios, incluido la acción militar”.

La doctrina se vio respaldada  con la constitución de la RDF (Fuerza de Despliegue Rápido), que actualmente se denomina Comando Central de USA, que sirve al Ministerio de Defensa y el Pentágono para conducir todas las operaciones militares en Oriente Cercano, teniendo bases áreas en Bahrein, archipiélago Diego García (que arrienda a Gran Bretaña en el Indico), en Omán y en Arabia Saudita.

En 1983, Ronald Reagan incluyó un importante codicilo a la Doctrina Carter: “Estados Unidos no permitirá que el régimen saudita sea derrocado por disidentes internos como ocurrió en Irán”.

Cuando las fuerzas iraquíes invadieron Kuwait el 2 de agosto de 1990, la principal preocupación del entonces presidente George Bush se centró en la situación de Arabia Saudita, no tanto en el desarrollo del conflicto en tierras kuwaitíes. Dos días después de iniciada la invasión y ocupación militar  de Irak  -el 4 de agosto-  el entonces presidente Bush envió a Arabia Saudita a su Secretario de Defensa  (el actual Vicepresidente Dick Cheney)  con el fin de convencer a la familia real a permitir que Estados Unidos construyese bases militares en ese territorio para poder realizar ataques aéreos sobre Irak  desde tierra firme  -además de la VI Flota-   y de este modo “vigilar”  la zona. El acuerdo se concretó. Estados Unidos pudo   incrementar su presencia militar en Arabia Saudita , control que  en el lapso 1945-1972 había delegado a Gran Bretaña.  .    Su constante geopolítica en el Cercano Oriente se vio fortalecida, zona definida como “shatterbelt” (zona de quiebre) por sus más destacados geopolíticos. Israel, por su parte, desde su creación se presentó con las características de un “estado gendarme”.

Es razonable que el análisis documentado de todos los acontecimientos que se viene sucediendo desde 1979, tiene un poderoso concurso geopolítico con fuerte olor a petróleo.

En mayo de 1986 (hace 15 años), intervine en un debate sobre política exterior estadounidense  -en particular referida hacia América Latina-  en la Universidad de Washington. En esa oportunidad, el Sr. Robert Pelletrau (Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Cercano Oriente), planteó enfáticamente, lo que consideraba las dos iniciativas mayores de la política exterior de Estados Unidos en esa zona.

Expresó: “Hoy existen pocas zonas en el mundo como el Cercano Oriente, donde convergen tantos intereses importantes de Estados Unidos. Permítanme enumerar algunas de las cuestiones que nos mantienen ocupados:

  • asegurar la paz árabe-israelí,
  • preservar la seguridad y bienestar de Israel,
  • garantizar el flujo de petróleo del Golfo,
  • contener las amenazas de Irán, Irak y Libia,
  • combatir al terrorismo,
  • frenar la proliferación de armas de destrucción en masa,
  • lograr el acceso para las empresas estadounidenses,
  • fomentar regímenes políticos y económicos más abiertos.
Las regiones geoestratégicas de Cohen y sus subdivisiones geopolíticas

Las regiones geoestratégicas de Cohen y sus subdivisiones geopolíticas

Las regiones geoestratégicas de Cohen y sus subdivisiones geopolíticas: “Shatterbelt”: Oriente Medio y Sudeste asiático

“La historia secreta de la historia”

Con el término del sub-título,    el académico francés Alain  Decaux, indicó que muchos acontecimientos históricos   esconden  una trama que resulta difícil de visualizar en un primer análisis. Respecto al actual  conflicto de Afganistán.  bueno es señalar  que los principales actores del mismo, han estado  -o están-   vinculados directamente con los grandes servicios de inteligencia, que tienen como punto prioritario en su agenda, todo lo relacionado directamente con la  producción energética (abastecimiento de petróleo, gas natural, recurso hidráulico, potencial atómico).

GEORGE W. BUSH antes de  incursionar en el campo político, abrió su propia empresa de hidrocarburos –“Arbusto Energy” en Texas- [3]que fue a concordato y luego adquirida por “Spectrum 7 Energy Co.” en la cual Bush figuró como Ejecutivo Jefe; compañía que finalmente fue absorbida por la “Harken Energy Co.” con participación accionaria del grupo económico Bin Laden.

VLADIMIR PUTIN,   con la experiencia adquirida  en el cuartel general de la KGB en Karishort,  diseñó, controló y administró la presencia soviética en los países del Pacto de Varsovia durante   el período de la “guerra fría”, desde 1975,  renunciando en 1990. Boris Yeltsin lo designó Director del Servicio Federal de Seguridad (FSB),  puesto con rango ministerial, que por decreto de 12 de abril de 1995 sustituyó al Servicio Federal de Inteligencia (FSK)

GEORGE BUSH (padre),  fue director de la CIA en 1975, Vicepresidente del gobierno de Ronald Reagan.  Trabajó en negocios petroleros en su compañía  “West Texas” y actualmente  preside la “Betchell & Co.” una de empresas de construcción más importantes de Estados Unidos con filiales en diversos países del mundo.

BRZEZINSKI, ex Consejero para la Seguridad Nacional en el período 1977-1981. Presidió la “Trilateral Comisión” que fundara David Rockefeller. Actualmente es Asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de la Universidad John Hopkins de Washington.

Gral.(r) COLIN POWELL,   luego del escándalo Irán-Contra fue nombrado Adjunto al Asesor Nacional de Seguridad, y luego designado   Jefe de Estado Mayor, dirigiendo las fuerzas estadounidenses en la “guerra del Golfo”. Actuó como presidente de la fundación “Promesa Humanitaria”, entidad que promueve el voluntariado social. Al ser designado Secretario de Estado tuvo que traspasar las acciones que posee en 31 compañías, entre ellas “América Online” en la cual   era miembro del Consejo de Dirección.

De acuerdo con la “Doctrina Powell”, Estados Unidos sólo debería intervenir en aquellas crisis en que los intereses nacionales estuvieran en juego.

DONALD RUMSFELD,  volvió a responsabilizarse de la Secretaría de Defensa, que ya en los años 1970 ocupara en la administración de Gerald Ford.
Gral. ARIEL SHAARON,   vinculado directamente  a los servicios de inteligencia israelí, se define  de línea ultra nacionalista.
DICK CHENEY, actual Vicepresidente de Estados Unidos, fue Secretario de Defensa del gobierno de Bush (padre) y quien orquestó en 1990 la “guerra del golfo”, reafirmando el dominio estratégico de su país respecto a la explotación y distribución del petróleo de Oriente Cercano.

En 1993  -hasta el año 2000-  al volver al sector privado, Cheney encabezó la empresa Halliburton de Texas, la mayor firma del mundo en perforación petrolera.

La nueva geopolítica estadounidense

A partir de 1980, con el ascenso de Ronald Reagan  a la presidencia de los Estados Unidos  , un grupo de analistas, profesores y académicos, conformaron grupos de estudio centrados a analizar los problemas mundiales y los latinoamericanos. En varias oportunidades tuve la oportunidad de participar en   debates  sobre temas que hacen a la agenda continental.[4]

Galtung planteaba futuros escenarios en las relaciones internacionales, concibiendo que se producirían    ciertas fracturas ideológicas entre los principales actores del “primer mundo”. Kondratieff   señalaba a través de gráficas, los ciclos económicos y geopolíticos que se venían sucediendo desde la primera revolución industrial. Los Toffler presentaban, en ese entonces, su “primera ola”, anunciando  la llegada de la segunda.  Saúl Cohen identificaba los “shatterbelt”, en las áreas de Medio Oriente y Sudeste asiático . Personalmente   -acompañado por el geopolítico brasileño Gral.(r) Carlos de Meira Mattos- presentaba mi tesis de las “constantes geopolíticas” que se suceden en algunos espacios terrestres, partiendo de la base que la geopolítica configura  un permanente diálogo entre geografía e historia. Darcy Ribeiro polemizaba con Huntington respecto al proceso civilizatorio.  Kissinger comenzaba a  enfatizar sobre geopolítica , apartándose en algo del simple alcance de la  estrategia.

En la ciudad de Santa Fe  -estado de Nuevo México-  un grupo de expertos en geopolítica y relaciones internacionales, dirigidos por Lewis Tambs y Gordon Summer(jr.) redactaban los “Documentos Santa Fe”, en tanto en Washington la “Heritage Foundation” teorizaba respecto  a la proyección económica y política de Estados Unidos y,  el Centro de Estudios Latinoamericanos de Miami debatía respecto a las relaciones con América Latina y el Caribe, haciendo algunas distinciones en cuanto a las posibilidades y responsabilidades  de países y regiones latinoamericanas, en relación a los intereses básicos de Estados Unidos.  El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) entraba en los debates, ante los sucesos del conflicto de Las Malvinas.  Se analizaba  el alcance geopolítico del canal de Panamá y del que  se proyectaba construir  por tierras nicaragüenses.  En muchos de esos foros, la trascendencia política del régimen cubano y la situación revolucionaria en países centroamericanos, eran  temas centrales.

En la más reciente expresión geopolítica estadounidense se destaca el pensamiento del citado Brzezinski, quien en su libro “El nuevo tablero mundial: la supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos”, editado en 1997, dedica gran parte de sus páginas a reflexionar respecto a la zona de Oriente Cercano.  El autor parte del postuladoe mackenderiano que el “tablero euroasiático” configura el espacio-pivote principal de la acción política mundial.

Tablero Euroasiático y Geopolítica Mundial

Tablero Euroasiático y Geopolítica Mundial

En la página 61 de su libro,  Brzezinki señala: Mediante la explotación de la hostilidad religiosa al “American way of life” y aprovechando el conflicto árabe-israelí, el fundamentalismo islámico podría socavar a varios gobiernos pro-occidentales de Oriente Medio y llegar a amenazar los intereses regionales estadounidenses, especialmente en el golfo Pérsico. Sin embargo, sin una cohesión política y en ausencia de un Estado islámico verdaderamente poderoso, una amenaza proveniente del fundamentalismo islámico carecería de un núcleo geopolítico y sería por lo tanto más susceptible de expresarse a través de una violencia difusa”.

Señala en la presente gráfica la zona más conflictiva , donde el terrorismo tendría sus bases de adiestramiento.

Zonas de conflicto en Oriente Medio

Zonas de conflicto en Oriente Medio

Luego de realizar un prolijo análisis del estado de situación de los diversos actores geopolíticos  -vigentes y potenciales-  el autor arriba a una conclusión, página 197:  “Ha llegado la hora de que  los Estados Unidos formulen y ejecuten una geoestrategia integrada, extensa y a largo plazo para toda Eurasia. Esta necesidad se deriva de la interacción de dos realidades fundamentales: los Estados Unidos son actualmente la única superpotencia global y Eurasia es el principal campo de juego del planeta. De ahí que lo que suceda con la distribución del poder en el continente euroasiático tendrá una importancia decisiva para la primacía global y para el legado histórico estadounidense”.  Esta forma de pensar encuadra perfectamente en el concepto del “destino manifiesto” de Teodoro Rooselvelt y de James Monroe.

Ante el actual conflicto desatado contra Afganistán  -más allá de enfrentar a la principal fuente terrorista, representada aparentemente por Al Qaeda,      en la lectura del libro de Brzezinski, publicado en 1997 (hace cuatro años) se puede apreciar que el verdadero problema de los Estados Unidos  -como lo es también para Rusia-  está íntimamente  relacionado con el extendido de los gasoductos y oleoductos que parten de la cuenca del mar Caspio.

En la página 145 señala el autor: “Si los principales gasoductos y oleoductos de la región siguen pasando a través del territorio ruso hasta el centro de distribución ruso sobre el mar Negro en Novorossiysk, las consecuencias políticas de ello se harán sentir, incluso sin ningún juego de poder abierto por parte de Rusia. En ese caso, la región seguirá siendo una dependencia política de Rusia y Moscú estará en una posición lo suficientemente fuerte como para decidir cómo deben compartirse sus nuevas riquezas. Por el contrario, si otros gasoductos y oleoductos cruzan el mar Caspio hasta Azerbaiyán y de allí se dirigen hacia el Mediterráneo a través de Turquía y si alguno llega hasta el mar de Arabia a través de Afganistán, no habrá una única potencia que monopolice el acceso a los recursos”. (subrayado mío)

Oleoductos de Exportación (Caspio Mediterráneo)

Oleoductos de Exportación (Caspio Mediterráneo)

Se equivocó Francis Fukuyama. En 1989,   la caída del socialismo real, no significó  “el fin de la historia”. Todo lo contrario, a partir del 11 de setiembre, comenzó una nueva historia.

Un hecho muy importante en el mercado de abastecimiento de energía, lo representan las reservas descubiertas en la cuenca del mar Caspio, que muchos geólogos consideran que con sus 171.000 kilómetros cuadrados, podrá   presentarse como un nuevo golfo Pérsico o un Mar del Norte del siglo XXI.

Pero el mar Caspio no tiene limitadas las áreas patrimoniales de los Estados que lo bordean: Rusia, Azebaiyán, Kazajstán, Turkmenistán e Irán. La reunión que se iba a realizar el 14 de abril de este año, con el propósito de comenzar los acuerdos al respecto, fue suspendida para mediados de setiembre a realizarse en Nueva York, que tampoco se pudo realizar.

¿Qué papel juega Afganistán?

En el mapa geopolítico de la zona, la ubicación de Afganistán, históricamente se ha presentado con alto significado estratégico. Por su territorio se conectan varios Estados importantes:

  • Rusia con las zonas petrolíferas de Irán, Irak y los países del golfo Pérsico y del Índico.
  • Con India, pasando luego por Pakistán.
  • Ejercer dominio sobre Afganistán significaría partir en dos zonas a Asia Central.
  • Impediría a Rusia recuperarse como país petrolero y a China alcanzar acuerdos para explotar ciertos pozos en Uzbekistán y Turkmenistán, para revender el crudo en el Lejano Oriente.

Afganistán se presenta como un nuevo pivote, pues por su territorio en dirección Norte-Sur, se pueden establecer dos ejes de oleoductos y gasoductos: 1) Turkmenistán-Afganistán-Pakistán,  2) Islamabd-Sukkar-Pakistán   para transportar  el recurso hacia puertos de Pakistán ubicados en la costa de Makran, en el mar de Arabia, y de allí hacia los mercados del mundo occidental.

Estos enlaces, significarían  para las compañías petroleras estadounidense e inglesas,  bajar el costo y reforzar la seguridad al evitar que los oleoductos y gasoductos atraviesen las zonas políticamente inestables, como es el caso que debe afrontar Rusia con el oleoducto chechenio. Actualmente, otras infraestructuras pasan por las   conflictivas regiones kurda y armenia (conflicto Nagorno-Karabaj) y otros por Irán, Estado  con quien Estados Unidos no mantiene una relación estable.

Considero que más que el problema terrorismo de Osama Bind Laden, de la presencia del régimen talibán, la urgencia del gobierno de Washington es contar con regímenes estables y confiables en el binomio espacial Afganistán-Pakistán.   En esa área –como en las otras   del Medio Oriente petrolero-  poco importa que los regímenes sean o no democráticos. Lo que sí interesa, es que sean leales a los intereses de Estados Unidos.

¿Qué papel continúa jugando Arabia Saudita?

 A la lectura de los acontecimientos que tienen como escenario principal de operaciones militares en Afganistán, puede sumársele un análisis que considere la fragilidad de la situación observada por algunos expertos estadounidenses sobre Medio Oriente. El geopolítico Patrick Clauwson, sostiene que “La incógnita principal que pesa sobre el mundo entero es la inestabilidad en Arabia Saudita”.  Posición que comparte el Prof. Michael Klave, autor de un reciente libro titulado “Guerra de recursos: geopolítica globnal en el siglo XXI”, al considerar que la llave de la crisis es el compromiso de Estados Unidos en Arabia Saudita, por cuanto este país posee el 25% de las reservas mundiales y que la economía  estadounidense está basada en el petróleo.[5]

Para otros analistas, la actitud del gobierno de Bush (hijo), al reciclar una vieja iniciativa del Departamento de Estado apoyando los intereses de los consorcios económicos multinacionales, les recuerda el conflicto que se desarrollara a finales del siglo XIX entre la Rusia zarista y el imperio británico por el control de Asia Central;  confrontación que el militar y aventurero inglés Arthur Connoly bautizara como “el gran juego”. El centro de gravedad  -al igual que hoy-  se ubicaba en Afganistán.  A esta nueva situación, el periodista pakistaní Ahmed Rashid define a  ésta  como “el nuevo gran juego”: la batalla por el petróleo de Asia Central.

Europa y Japón entran en el escenario bélico

 Si bien algunos países europeos están enviando unos centenares de soldados al frente de ataque en las fronteras afganas, en su sede de Bruselas  la Comunidad Europea analiza la importancia de enviar un representante de toda la Comunidad a la mesa de toma de decisiones y   futuros acuerdos respecto a la administración política de Afganistán, ante la caída del régimen talibán.

Como quedó señalado anteriormente, conforme a la tesis de Brzezinski, vuelve a ser considerada la sentencia del geógrafo inglés Halford Mackinder, quien expresara en 1904:

“Quien controle el corazón de Europa heartland) puede controlar la “isla mundial” (Europa Occidental); quien controle la “isla mundial”, controla el mundo”.

 Años antes  -en 1892-  el Almirante estadounidense Alfred T. Mahan, considerando el aislamiento geográfico que vivía Estados Unidos, dictaba su sentencia:

 “Quien domine el mar domina el comercio mundial.

  Quien domine el comercio mundial domina el mundo”.

Ante la actual crisis en recursos energéticos como el petróleo, los estrategas europeos, rusos, chinos y japoneses están, como los estadounidenses, es evidente que  consideran:

Quien controle el Oriente Cercano y Medio controla la línea de vida del petróleo que necesita el mundo industrializado

 Otra razón que tiene Europa en participar directamente en el actual conflicto se basa en no querer  continuar desempeñándose en el papel de “financiador”, que a solicitud de Estados Unidos  comenzara a serlo en la década del ´90 como el mayor donante de fondos al movimiento palestino en el conflicto que este pueblo mantiene con Israel. Europa quiere tener mayor participación en el campo político y diplomático internacional. Países como Francia, Alemania, Italia, España, procuran reasumir el papel que desarrollaron en los finales del siglo XIX y en el XX.

También la Comunidad Europea depende, cada día más, del petróleo y por tanto busca romper la “dependencia del paraguas” estadounidense y defender, con plena autonomía, sus propios intereses. En esta semana, representantes de la Comunidad se encuentran reunidos en la ciudad de Grana (España) enfrascados en diseñar una estrategia comunitaria sobre variados temas.

Algunas interrogantes

La forma de definir  y actuar en este conflicto, como respuesta a los atentados sufridos por el pueblo estadounidense el 11 de setiembre, deja al analista la responsabilidad de una juiciosa respuesta:

  • Inviolabilidad del territorio nacional
  1. ¿ se ha pretendido desdibujar, o dar un cierto punto final, al derecho de la neutralidad,? al decir del presidente de la potencia unipolar del actual sistema internacional: “quien no está con nosotros está con los terroristas”.
  2. ¿se autorizará un cierto uso de “todas las armas”, como se ha señalado por declaraciones de las más altas jerarquías del Pentágono?
  • Abastecimiento de petróleo

 El análisis a fondo, lleva a establecer que Estados Unidos reconoce su vulnerabilidad en esta materia. Tiene reservas en su territorio de 26.600 millones de barriles, y en relación a su consumo diario éste alcanza a 19 millones  de barriles. Es decir, que tiene auto-abastecimiento asegurado para cuatro años y, en proceso, el debate interno referido a la explotación de las reservas que guarda su territorio de Alaska.

Otro punto se refiere a que la mayoría de los Estados árabes están  reconociendo y otros se disponen a reconocer al Estado de Israel,   situación  que  llevará a  que la presencia de Estados Unidos como “pacificador” en la zona será innecesaria.

  • El acuerdo final sobre Afganistán con los socios europeos y asiáticos

Asia, en su globalidad, es la gran interrogante del sistema mundial a consolidarse en las próximas décadas.

Pero el continente asiático presenta varios protagonistas geopolíticos muy importantes:

Japón, la segunda economía mundial.

China, una potencia muy emergente, integrante de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que viene “occidentalizándose” en gran parte de su territorio, al que hay que sumarle el importante aporte de Hong Kong, Macao y, quizás, prontamente, Taiwán.

India y Pakistán, con grandes masas demográficas, dinamismo tecnológico y empresa y bancos de alta categoría.

Compartiendo opiniones

Totalmente de acuerdo con loa manifestado por Juan Pablo II: “Necesitamos un nuevo orden mundial, más estable, más justo, más humano”.     

Comparto también   el criterio de Mario Vargas Llosa  -que no puede   ser clasificado de izquierda, todo lo contrario-    quien  ante el actual conflicto expresó: “No es verdad que haya sociedades  -siempre se menciona a las islámicas, por ejemplo-  constitutivamente ineptas para la democracia. Ese es un prejuicio absurdo, alimentado por el racismo, la xenofobia y los complejos de superioridad. Las culturas que no han conocido la libertad todavía, es porque no han podido aun emanciparse de la servidumbre a que tiene en ellas sometida a la mayoría de la población, los gobiernos occidentales que han hecho pactos indignos por razones estratégicas de corto alcance o por intereses económicos”.

El último punto del Documento “Santa Fe IV”,  se refiere a “Declinación de Estados Unidos” , indicando: “El tono de Santa Fe IV no pretende ser negativo, pero es preciso enfrentar la realidad de que, desde 1993,. la declinación de Estados Unidos se ha precipitado” .. . .”La historia nos dice con toda claridad que, cuando una gran potencia fracasa en valorar su interés nacional y permite que su cultura central se desgaste y sea absorbida por un sistema de valores hostil, su caída es previsible. Spengler y Toynbee han examinado este fenómenos con gran detalle”.

Finalizo retomando a Spengler cuando consideraba que los políticos estadounidenses seguirían siendo instrumentos de los grandes poderes económicos, de las asociaciones de fabricantes y de los sindicatos de los trabajadores, “a menos, señalaba, que esos poderes encuentren como líder al verdadero estadista”.

Mis deseos concuerdan con esta secular apreciación de Oswald Spengler.

Bibliografía:

  • “Documento Santa Fe IV”,   Santa Fe, New México, 2000
  • Z.Brzezinski: El nuevo tablero mundial. Barcelona, Paidós, 1998
  • Geopolítica del caos.  Le Monde Diplomatique, Edición española, 1999
  • Daniel Ulanovsky Sack: Los desafíos del nuevo milenio. Entrev<istas. Buenos Aires, Aguilar,1999
  • Eric Hobsbawn: Entrevista sobre el siglo XXI, Barcelona, Crítica,2000
  • Artículos de Foreing Affairs, Washington, 2001

[1] Algunos puntos establecidos por el sociólogo alemán Ulrich Beck

[2] digo europeo e inglés, por cuanto recientemente –noviembre de 2001-  el actual primer Ministro T. Blair señaló que “Inglaterra debe integrarse a la Unión Europea” ya que la opinión económica no aconseja la adopción del euro como moneda comunitaria.

[3] Arbusto es la traducción al español de la palabra inglesa «bush»

[4] Eventos realizados en Costa Rica (1984), Guatemala (1985), Washington (1986), Caracas (1986).

[5] ver también: Lester Thurow: “La guerra del siglo XXI” (1992); Paul Kennedy: “Hacia el siglo XXI” (1993).

Cita esta página

Quagliotti de Bellis Bernardo. (2001, abril 27). Constantes geopolíticas en oriente cercano y la guerra del petróleo. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/constantes-geopoliticas-en-oriente-cercano-y-la-guerra-del-petroleo/
Quagliotti de Bellis Bernardo. "Constantes geopolíticas en oriente cercano y la guerra del petróleo". gestiopolis. 27 abril 2001. Web. <https://www.gestiopolis.com/constantes-geopoliticas-en-oriente-cercano-y-la-guerra-del-petroleo/>.
Quagliotti de Bellis Bernardo. "Constantes geopolíticas en oriente cercano y la guerra del petróleo". gestiopolis. abril 27, 2001. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/constantes-geopoliticas-en-oriente-cercano-y-la-guerra-del-petroleo/.
Quagliotti de Bellis Bernardo. Constantes geopolíticas en oriente cercano y la guerra del petróleo [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/constantes-geopoliticas-en-oriente-cercano-y-la-guerra-del-petroleo/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de locosteve en Flickr