Comunicación no verbal en adolescentes

Comunicación no verbal en adolescentes

La adolescencia, una etapa difícil, donde todo ser humano pasa por ella, comprende cambios físicos y psicológicos y existen algunas necesidades.

La comunicación no verbal, los gestos, ademanes, posiciones, la mímica de las manos, las miradas y nuestra vestimenta, todo contribuye a expresar quiénes somos y que queremos y sobre todo a donde vamos.

El joven en su comunicación no verbal expresa muchísimos cambios y necesidades, podemos comprenderlos por tan solo buscar que es lo que su cuerpo expresa.

Describir aun mejor el comportamiento del adolescente en ciertos casos nos ayudara a llegar a conocer la comunicación no verbal de los jóvenes y por lo tanto, los problemas y preocupaciones por los que pasan y sufren.

Aunque depende mucho de donde viene el adolescente, su familia, su niñez, también el solo hecho de convivir en un alrededor con ciertas características determina una cierta actitud y por lo tanto una toma de personalidad en la que se irá sintiendo cada vez más tranquilo, desenvolverse como persona que es y que quiere llegar a ser.

¿El joven adolescente llegará a ser una persona de bien? Miles de preguntas se han de hacer al momento de ser padres o maestros, respecto a la personalidad y al comportamiento de adolescente y un camino para encontrar las respuestas es aprender a reconocer lo que gestos transmiten, lo que miradas dicen y lo que tal vez palabras nieguen pero hechos comprueben.

INTRODUCCIÓN

Cómo somos los adolescentes, cuáles son las características que nos denotan como tales. ¿Y la comunicación no verbal? Pareciera no entrar en el tema de la adolescencia pero para nuestra sorpresa, las personas comunicamos la mayoría de nuestro sentir por medio de gestos y ademanes. En especial los adolescentes, todo el desarrollo desde esta edad a llegar a ser adulto se determina por lo que siente en esta etapa, por lo que hace y deja de hacer. Los grandes psicólogos y psiquiatras al atender a un paciente tratan de entender más que nada su lenguaje no verbal antes de tratar de comprender lo que expresan con palabras. ¿Por qué es tan importante entonces? Porque el apoyo en la edad de la adolescencia es un factor esencial para que los jóvenes lleguen a ser personas de bien y contribuyan a un mejor mañana. Pero si el adolescente no puede hablar o se le dificulta pedir ayuda, debemos reconocer como padre o maestros o personas que estamos a cargo de su educación y formación lo que el adolescente nos quiere dar atender, sus preocupaciones y necesidades. Tal vez el mismo adolescente llegue a ayudarse solo; pero necesita un base, un primer paso que alguien propicie, una persona que ya pasó por la etapa en la que él está viviendo.

Por medio de lecturas, búsqueda de investigaciones, observaciones de campo y experiencia propia he desarrollado el siguiente tema con base en temas que además ya he llevado en parte en mi carrera es por eso que presento esto que defino como: adolescencia y su comunicación no verbal y además llegó a concluir ciertas observaciones y definiciones propias. Al comienzo daré definiciones completas sobre la etapa de la adolescencia, continuando con algunos detalles, luego definiré el concepto de comunicación no verbal y los elementos que mas intervienen desde el punto de vista del joven adolescente y al final haré un ligue de ambos temas para terminar con una conclusión.

1. Los Adolescentes

Según un escrito proporcionado por la Universidad Nacional, la adolescencia generalmente corresponde a la segunda década de vida del individuo, y comúnmente se le define como un período de desarrollo caracterizado por cambios biológicos, psicológicos y sociales, cuya principal característica es que el adolescente se encuentra en aptitud para la reproducción, lo que le induce a adquirir nuevos papeles sociales (UNAM: 2002).

1.1 Características generales

Podemos conocer por medio de un estudio general de observación y más allá todavía, interactuando con un adolescente que éste en el aspecto social se comporta de cierta manera. El joven encuentra a un grupo con el cual se identifica y vive unido al grupo en mayor grado que en ningún otro momento de su vida; la vida social alcanza su máxima intensidad en “la pandilla o el grupito”. Siguiendo con lo que infiere el texto, la pandilla se forma de manera espontánea, sin intervención del adulto y no incluye a todos los posibles participantes sino que hay una selección de los miembros. Se hace notar la popularidad o impopularidad de los miembros. Es autocrática y jerarquizada. Libera al joven de la atadura del adulto, liberándole así de su complejo de inferioridad. Tienen un carácter contradictorio a lo que es el adulto. Opositor. Se empiezan a elaborar las primeras relaciones de igual a igual. El adolescente empieza a buscar la propia identidad, comienza a considerarse como algo separado del resto, de los otros y como uno en sí mismo. Esta búsqueda se inicia en los grupos de amigos con los que se identifica y diferencia de los adultos. Aparece la necesidad de auto afirmar su importancia y su valor, el ser algo especial. Se inicia la búsqueda de lo singular que lo distinga del resto. Las marcas de ropa son un buen ejemplo. Aparece el deseo de imitación de los ídolos, de mostrar sus cualidades atléticas, de competir. Este proceso de búsqueda deriva en la adquisición de una identidad aceptada y potenciada por el grupo social o al contrario, desviada de la norma. Puede que rápidamente se detenga limitando el desarrollo de capacidades, o por el contrario que la búsqueda dure mucho tiempo, prolongando el proceso de confusión. La familia y su desenvolver en ella y también en el medio social que se despliegue el adolescente determinará en parte este proceso.

CIPAJ (2002), Salud mental y emocional de los jóvenes, http://www.zaragoza.es/ciudad/sectores/jovenes/cipaj, noviembre de 2002

1.1.1 La imagen corporal y la autoestima

• La imagen corporal en la adolescencia centra su problemática en estos factores: identidad y autoestima.

• La apariencia física: el apartarse de la norma de belleza resultará perturbador. Y acercarse a ella está asociado con mayor popularidad, mayor seguridad en sí mismo, auto confianza y más factores que contribuyan.

• La satisfacción con la imagen corporal va a ser un determinante del lucimiento de la potencia y habilidad de su cuerpo y predisposición a trabajarlo.

• Por ello, el reconocimiento del propio cuerpo, la aceptación y el desarrollo deportivo del mismo, favorecen la autoestima y la seguridad del adolescente.

CIPAJ (2002), Salud mental y emocional de los jóvenes, http://www.zaragoza.es/ciudad/sectores/jovenes/cipaj,

noviembre de 2002

1.2 Problemas en los adolescentes:

Existen diversos problemas en los adolescentes que son reacción a los cambios internos y externos que sufre, al igual con su comunicación con el entorno. Problemas como ansiedad, fobia escolar y falta de motivación, además de un bajo rendimiento en estrategias de estudio. Sus relaciones personales pueden toparse con falta de habilidades sociales que afecten su desenvolvimiento como persona, la timidez, la soledad, ansiedad social o conductas antisociales (agresividad o consumo de drogas) o relación con amigos conflictivos, son factores a los que un adolescente puede recurrir al momento de relacionarse con los demás sin estar seguro de sí mismo. El adolescente es propenso a caer en una depresión que se demuestra con conductas suicidas o inseguridad. Al interrelacionarse con sus padres el adolescente no se comunica, refuerza la violencia familiar y peleas o discusiones que se pudieran presentar, pretende la ausencia de normas o el descontrol. Con sus relaciones que pudieran tener con la pareja afloran particularidades de desamor o rupturas afectivas, también la sensación de incompetencia afectiva y la dificultad de comunicación. Se dan problemas de alimentación: anorexia, bulimia o problemas mixtos. Por último, problemas que solo conciernen al adolescente ya sean de su imagen o persona: autoestima, destrucción del yo y la búsqueda de identidad (CIPAJ: 2002).

2. Comunicación no verbal

¿Qué es? La comunicación no verbal son todos aquellos movimientos que realiza nuestro cuerpo, que son reacción a una emoción o sentimiento que se ha manifestado en nuestra persona. Ya sea por medio de ademanes, gestos, posturas, miradas y posiciones de nuestro cuerpo.

Venturini explica en su trabajo que cuando hablamos de sintaxis en el lenguaje corporal estamos hablando de esa articulación de gestos que conforma un discurso vivencial y emotivo capaz de hacer vibrar, al decir vibrar se entiende que puede hacer reaccionar al cuerpo. Por supuesto no se habla de una sintaxis que se puede escribir, analizar y estudiar racionalmente como se hace con la sintaxis del lenguaje hablado. El autor habla de un proceso más intuitivo ligado a los procesos que no reconocemos que se desarrollan por debajo de la conciencia (Venturini: 2002).

Carlos Salinas nos ayuda a introducirnos de una mejor manera al tema, sostiene que a primera vista pareciera ser que somos dueños de nuestros mensajes y que ellos por sí solos expresan nada más lo que deseamos expresar. Pareciera entonces que todo el mundo, o la mayoría, saben callarse cuando le conviene, y expresar en una forma aproximada lo que desea. Aunque define que los problemas de comunicación son que decimos más de lo que creemos y menos de lo que pensamos. Sin embargo puedes encontrarte con la dificultad de redondear un pensamiento para ponerlo en forma clara a favor del receptor, de la persona que escucha.

Explicando mejor la frase: decir mucho más de lo que pensar, del mismo autor, lo que sucede es que no sólo transmitimos significados con la ropa y otros objetos de uso personal; no sólo con el carro o cualquier otra posesión más o menos costosa; no sólo con nuestra manera de pronunciar el idioma que hablamos; no nada más con la entonación y los silencios con los que marcamos el ritmo de nuestra habla. También con gestos, sobretodo con aquellos precipitados que nuestra cara, y en general nuestro cuerpo, manifiestan en microsegundos y que transmiten una impresión tan fugaz como penetrante. (Salinas, 2002)

Salinas nos proporciona un dato muy sorprendente que expresa el antropólogo social, Edward T. Hall donde asegura que el 60% de nuestra comunicación no es verbal, quiere decir que usamos nuestros gestos de una manera más inconsciente que consciente. En la misma investigación del mismo autor, provee un dato de Mario Pei, experto en comunicaciones. Pei calcula que podemos producir alrededor de 700,000 signos físicos diferentes, y si nos concentramos en la cara solamente, puede producir 250,000 expresiones según el experto Birdwhistell.

Se han catalogado 5,000 gestos definidos y 1,000 posturas distintas, dato sostenido por Salinas, en su escrito. Es por esto que resulta muy difícil establecer fundamentos concretos sobre cuáles son y cómo son los gestos que existen (Salinas, 2002).

2.1 Elementos de la comunicación no verbal

Ya entendiendo mejor que es lo que significa comunicación no verbal, aunque hemos dicho ya que es un tema muy relativo y puede tener en sí muchas maneras de darse y reflejarse, porque se da en seres humanos, los que por supuesto no pueden ser estudiados tan fácilmente y siempre encuentran en su actitud una manera de hacer excepción a la regla, porque aún estableciendo patrones de comportamiento pueden reaccionar totalmente diferente a lo determinado.

Aún así existen elementos dentro de la comunicación no verbal que se dan en los seres humanos y aunque pueden ser contradictorias a muchas maneras de ser, se comprueban en la mayoría de las personas o de una forma generalizada.

Moriano destaca como primer factor en la comunicación no verbal: La cognición social.

La cognición social sucede cuando algún desconocido se acerca a nosotros y ocurren los siguientes procesos:

1. Nuestra relación ante quien se acerca dependerá del reconocimiento de emociones que realicemos, es decir, del diagnóstico acerca de su estado de ánimo. Este diagnóstico se elabora a partir de la observación de su rostro y de otras señales no verbales.

2. De manera inevitable, nos formamos una impresión sobre ella, una imagen relativamente coherente, para la cual uniremos diversos elementos explicativos que hemos podido ir recogiendo en esos primeros instantes de interacción: aspecto físico, vestimenta, forma de hablar, atractivo y otros factores más.

3. Realizaremos atribuciones causales, esto es, buscaremos una causa para explicar la conducta de dicha persona. Nuestros sentimientos, pensamientos y conductas respecto a tal persona estarán mediatizados por el tipo de causa a que atribuyamos su conducta.

4. Utilizaremos esquemas, conjuntos organizados de conocimientos, que nos ayudarán a procesar rápidamente la información que vamos recibiendo y a tomar una decisión lo más adecuada posible.

5. Nuestra reacción estará mediatizada por los procesos de inferencia social, es decir, por la forma según la cual procesamos la información que estamos recibiendo, la almacenamos en nuestra memoria, la ponemos en relación con otra información de la que ya disponíamos, la recuperamos y la aplicamos al caso.

De todas estas depende nuestro éxito o fracaso al momento de comunicarnos con la persona (Moriano, 2001).

Otro factor incluido dentro de la cognición social es: la primera impresión.

La cual define Moriano como un proceso de percepción de una persona por otra que transcurre en muy poco tiempo. El tiempo que dura la primera impresión entre 2 y 4 segundos en el encuentro cara a cara. Cuáles son algunos de los componentes de la primera impresión: qué aspecto tiene, ya sea color de piel, sexo, edad, apariencia (comprende postura, pelo, vestido, accesorios, olores, colores) expresiones faciales, contacto ocular, movimientos, espacio personal, tacto; cómo hablo: rapidez, volumen, calidad o timbre y articulación o dicción; qué digo: las palabras, como enfoco los asuntos, qué pienso y como lo expongo, lo negativo que comprende términos de relleno, expresiones restrictivas, términos exclusivos, lo positivo que comprende estilo directo y afirmativo y sobre todo el último factor que es el cómo escucho: no interrumpir, dar señal de retorno, oímos y entendemos tu mensaje, utilizar los términos del interlocutor, responderle y demostrar interés pidiendo aclaración a lo que oímos (Moriano, 2001). (Ver anexo 1).

Posturas aprendidas: La Naturalidad.

Existe un lenguaje natural de hondas raíces antropológicas, con el que hablamos constantemente, aunque no esté controlado en el plano consciente (Moriano,2001).

¿Cómo llegar a la corrección Natural?

La manera ideal es vernos actuar, según el autor. La grabación en video y el consejo amigo nos van a determinar qué gesto sobra y qué actitud es correcta, ajustada o expresiva. Aunque el autor expresa que haber aprendido, lo que dicen los gestos nos servirá para ser más libres y para que nuestra naturalidad de segundo grado esté de acuerdo con el código universal aprendido, de las posturas más elementales (Moriano: 2001).

¿Cómo se da la ocupación de mi espacio?

Pareciera ser que el ser humano se pasea por una burbuja, que siente que debe ser entre él y los otros, define Moriano.

El autor propone seis tipos de distancias:

1. Distancia de contacto: las personas se comunican por tacto, olor y temperatura del cuerpo.

2. En la distancia personal próxima, la esposa puede permanecer a gusto dentro de la burbuja de su marido, pero quizá se sienta incomoda si otra mujer lo intenta, al igual una chava no intenta estar dentro de la burbuja del novio de su mejor amiga, incomodaría las cosas entre amigas y entre la amiga y el novio.

3. Distancia personal lejana: limitada por la extensión del brazo, límite del dominio físico.

4. Distancia social próxima: la gente que trabaja junta en una empresa, adoptará tal vez esta distancia para conversar.

5. Distancia social lejana: son conversaciones formales. Los escritorios de personas importantes suelen ser muy anchos para mantener una cierta distancia.

6. Distancia publica: es la adecuada para pronunciar discursos o algunas formas muy rígidas y formales de conversación (Moriano, 2001). (Ver anexo 2).

La presencia continua hace nacer una amistad. Con las personas queridas disminuye el propio territorio. Y la corta distancia provoca nuestra intimidad.

Las personas que están sentadas cerca van intimando y solidarizándose, aunque no hablen entre sí. Los que no desean crear relación huyen en cuanto pueden (Moriano, 2001).

El estar de pie, la persona supone una actitud de servicio, de disponibilidad propia del dinamismo del líder. Al mantenerse agarrado a una mesa, al bolígrafo, denota necesidad de protección (Moriano, 2001).

Asientos de la misma altura reflejan sentido de igualdad. La falta de estrados en la sala de conferencias o el aula imprime un aire democrático y participativo (Moriano, 2001).

En la escuela todos los estudiantes están sentados al mismo nivel, los mesa bancos están posicionados a la misma altura, porque todos son iguales y así son tratados.

Los gestos son válvula de escape o descanso a la tensión comunicativa. Se interrumpe la actividad principal para introducir actos estereotipados, bien conocidos, de aseo, arreglo personal, ingestión de alimentos y otras habilidades motrices. Nos arreglamos la corbata, la blusa. Limpiamos nuestros lentes, bostezamos, llevamos las manos a la nariz y los oídos, nos arreglamos las uñas, encendemos un cigarro, todo esto para estar cómodos con nosotros y nuestro entorno, pero debemos también evitar aquellos que molesten a los presentes, por ser repetidas o de mal gusto (Moriano, 2001).

Las manos, su oficio es trabajar, defenderse o atacar. Cuando nos comunicamos no deben hacer nada de esto, solamente tal vez, demostrar que están en lo que se dice. No estarán quietas, podrían solo en algunos momentos. Las palabras, el sentido de lo que decimos, las moverán sin que o advirtamos, sin que tengamos que pensar en el gesto. Todas estas posturas las concluye Moriano en su investigación (Moriano, 2001).

2.2 El comportamiento no verbal y las emociones

En el ser humano al experimentar una emoción generalmente comprende un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación. (Psicoactiva:2002)

Algunos componentes de las emociones fisiológicos e involuntarios iguales para todos:

• Temblor

• Sonrojarse

• Sudoración

• Respiración agitada

• Dilatación pupilar

• Aumento de ritmo cardiaco

(Psicoactiva:2002)

Los datos antes mencionados son para toda reacción a una emoción y todos se dan en el interior del cuerpo sin tener que saber necesariamente nada, o séase que sin tener un nivel cultural o de aprendizaje, simplemente se dan como sucede con los instintos, que se llevan por dentro sin necesariamente aprender algo sobre ellos.

Pero cuando ya intervienen personas, contextos y aprendizaje todo a lo que reaccionamos y la manera que lo hicimos es porque ya fue aprendida de una cierta manera y moldeado a nuestra persona y manera de ser, todo lo que está a nuestro alrededor y sobre todo lo más cercano propicia a que al momento de sufrir un sentimiento, reaccionemos de tal forma, al igual que una emoción o percepción acerca de algo.

3. ¿Qué es lo que hace diferente la comunicación no verbal que se da en cualquier persona a la de un adolescente?

Según el autor Carlos Salinas, cada emoción tiene su mímica espontánea (Salinas:2002).

¿Qué quiere decir con esto? Que depende lo que sentimos, hacemos reaccionar a nuestro cuerpo por medio de estímulos que se denotan con ademanes o movimientos del cuerpo. Esto fue antes comprobado cuando hablamos de emociones y su reacción.

La adolescencia se ha destacado como una etapa por la que todo ser humano pasa, en la cual se distinguen ciertas características que la hacen como tal. Además de que el ser humano sufra un desarrollo y crecimiento físico, se desarrollan al igual un gran número cambios emocionales.

Cuando hablamos que el adolescente necesita y busca una pandilla o grupo al cual integrase podemos situar el siguiente ejemplo:

Una joven de 19 años llega a Monterrey a estudiar, viene desde Mexicali y su propósito en sí es solamente estudiar. Desde el primer día de clases y aún antes, el día anterior al momento de dormirse para despertar al primer día de clase, no puede conciliar el sueño, esto son nervios, tal vez un poco de inseguridad y predomina la duda. Al llegar a la escuela entra a su salón, da su nombre, edad y la ciudad de donde viene. Al terminar la clase en los diez minutos de receso busca amigas de Mexicali con las que pueda estar mientras espera la siguiente clase, pasa el tiempo y poco a poco por medio de los factores antes mencionados, la auto presentación, la proximidad física, la primera impresión y la seguridad que en ella trae buscará un grupo con el cual platicar, compartir y hasta salir fuera de clases. Aunque tratara, siempre quisiera estar rodeada de personas que fortalecen su seguridad, además al darse cuenta que las demás la aceptan por sus ideas y sus tradiciones, acento o forma de hablar su autoestima se mantiene y aún más si los demás buscan de su ayuda o apoyo se eleva.

El primer día de clases ha de haber sudado, caminado bastante rápido al momento de cambio de salones, su manera de vestirse tal vez un poco mas arreglada, sucedieron ademanes como el cruce de brazos, la distancia física considerable, mirada observadora y en constante movimiento, vista tal vez hacia enfrente, dependiendo su actitud y personalidad, siendo esta joven una persona segura su mirada iba al frente sin necesariamente mirar a algo especifico, pero por conocerla sabrías perfectamente que ella no es de Monterrey, que es su primer día de escuela, que se siente un poco incómoda, nerviosa y emocionada y que su mente se ha hecho primeras impresiones de todo lo que cruza por enfrente de ella.

Meses después se viste más cómodamente, camina volteando a su alrededor y saluda a uno que otro conocido, su caminar es mucho más tranquilo, piensa en lo que tiene que hacer en cuanto a tareas y trabajos, evita a personas que tal vez conozca ya que no son de su agrado y se junta con el grupo que consideró mejor su relación e identificación. Ya conoció cual es su entorno, su realidad en la que vive, ya tiene una idea de cómo serán los días mientras este dentro de la escuela y está segura de lo que tiene y debe hacer.

El miedo es un factor que propicia el desarrollo de gestos y ademanes que ayuden a la protección del adolescente o aún del ser humano, ya controlado este factor, la persona no necesariamente necesita de estos ademanes o tal vez actúe conforme algunos ademanes pero estos cambien porque ha cambiado el sentimiento.

La inseguridad es una característica de la etapa de la adolescencia, y los movimientos corporales que más la delatan es al verse que no se siente cómodo en la situación o el contexto en el que se encuentra o con lo que siente, por medio de señas corporales.

Pérez nos habla de los siguientes actos: dar un tirón al oído, comerse las uñas, jugar con el cabello (Pérez: 2002). Todas estas en general descubren la inseguridad que sientes en ese momento, o como al caminar cruzas los brazos. Cada gesto o movimiento o posición da a entender algo que siente la persona.

La sensibilidad, es otra característica que se desarrolla en los jóvenes en mayor escala, por ser la etapa donde va conociendo la realidad y todo lo que en ella acontece, la tristeza al enfrentarse con los problemas mundiales, el enojo que causa la injusticia, la pobreza, la ignorancia. Mientras aparentemente a los jóvenes adolescentes parece no importarles nada, quieren saber más que nadie los problemas que sufre la humanidad.

La autoestima influye en cada cosa que hace, siente y dice. Un joven con la autoestima alta va a querer notarse y resaltar en un grupo o entre la gente, un joven con la autoestima baja va a tratar de perderse y no causar ningún movimiento o comentario que llame la atención.

Conforme sigue el escrito nos damos cuenta que la comunicación no verbal está directamente ligada con las emociones y los sentimientos. Y en los adolescentes se da mucho porque es la etapa en que las emociones están despertando.

Sentimientos de atracción, búsqueda de pareja sale a flote con mucha frecuencia, de nuevo surge el sentir de inseguridad, el tal vez no le caeré bien, o no seré lo suficiente para esta persona y solamente con la mirada llegue a ser el contacto más personal que llegue a suceder. El crecimiento, el aprendizaje, la madurez, el orden y su desarrollo como persona tarde o temprano llegará al punto en que elimine mucha de la inseguridad y baja autoestima y se anime a dar el primer paso para conocer a tal vez, su próxima pareja.

CONCLUSIÓN

Después de entender un poco lo que se define como comunicación no verbal y al apreciar de más cerca lo que sufre un adolescente en esta etapa. Podemos concluir con varias palabras clave: emociones, ademanes, gestos, sentimientos y necesidades. Estos cinco se relacionan entre sí porque sin unos no se diesen otros, sin una emoción no existiría un ademán por mínimo que este sea.

Necesitamos enfocarnos en esta etapa para que como universidad, maestro, compañero, amigo y padre contribuyamos al mejor crecimiento del adolescente. Que el adolescente nos exprese por medio de su comportamiento no verbal miedos y preocupaciones es algo normal y que adquiera sin saber que fue solicitada, ayuda también lo es porque existen miles de personas en el mundo y el trato cada vez entre ellas es menos humano y los problemas que pudieran parecer pequeños pueden convertirse en grandes, los suicidios, le vandalismo, el narcotráfico y drogadicción, pueden haber sido y es casi seguro que fueron jóvenes normales pero que en su crecimiento algo les paso malo y aunque no pudieron conseguir ayuda solos tampoco nadie se ofreció a ayudarlos porque nadie se dio cuenta, si estos problemas se pueden evitar el mundo estuviera mucho mejor.

Existen ademanes mundialmente dados, o en una sola cultura tal vez haya diversos ademanes comunes, pero en cada persona también se desarrolla por su personalidad un ademán específico en el que suelta y expresa su manera de ser. Si la comunicación verbal es tan importante y solo se da en un 20%. ¿Qué tan importante no ha de ser la comunicación no verbal que se da en un 80%?

BIBLIOGRAFÍA

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http://www.zaragoza.es/ciudad/sectores/jovenes/cipaj

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Venturini, Jorge. Lenguaje corporal

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Moriano, Juan Antonio (2001). La comunicación no verbal

http://www.terra.es/personal/moriano/psicologia/comunicación.htm

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Pérez. ¡Cuidado! Tus movimientos te delatan

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Trevino Lucia. (2002, junio 22). Comunicación no verbal en adolescentes. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/comunicacion-no-verbal-en-adolescentes/
Trevino Lucia. "Comunicación no verbal en adolescentes". gestiopolis. 22 junio 2002. Web. <https://www.gestiopolis.com/comunicacion-no-verbal-en-adolescentes/>.
Trevino Lucia. "Comunicación no verbal en adolescentes". gestiopolis. junio 22, 2002. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/comunicacion-no-verbal-en-adolescentes/.
Trevino Lucia. Comunicación no verbal en adolescentes [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/comunicacion-no-verbal-en-adolescentes/> [Citado el ].
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