En nuestra vida, nos damos cuenta que las relaciones interpersonales siempre se deben dar en buen término, y que una mala relación, a la larga siempre trae consigo problemas y desavenencias, lo mismo sucede en esa otra parte de nuestra vida que llamamos trabajo, estamos en constante relación con muchas personas, llámese clientes, proveedores, jefes, compañeros etc., es por eso, que debemos llevar siempre una relación sana con las personas a nuestro alrededor y que un problema con alguna de estas personas, por pequeño que sea, puede amargar nuestro día, incluso podría acabar con nuestra relación laboral. Aquí damos unos consejos para las partes de un trabajo que te pueden ayudar a llevar una relación laboral exitosa.
Como jefe:
- Comunícate. Presta atención total a tus colaboradores, se accesible, cuando des una orden se amable y lo más claro posible, no desprecies a nadie y guárdate siempre las confidencias.
- Apoya a tus subordinados. Alégrate con ellos cuando les vaya bien, anímalos cuando estén luchando, solidarízate con ellos cuando sufran, y procura estar preparado si has de intervenir a su favor.
- Perdona errores bienintencionados. Esto contribuirá a mejorar sus resultados en el futuro debido a que le quedara la experiencia que da los errores.
- Muestra tu aprecio. Las muestras sinceras de tu aprecio por el trabajo bien hecho contribuirán a reforzar tus relaciones que cualquier otra cosa que puedas hacer. No subestimes nunca el valor de un gracias.
Como compañeros:
- Sé un aliado. Todos tenemos miedo que en ocasiones nos hace estar en guardia, cuando tus compañeros te consideran un aliado, bajaran la guardia y se mostraran cooperativos, recuerda que solo un aliado puede ser capaz de ayudarte en situaciones que tu solo fracasarías.
- Afronta las discusiones. Las discusiones con tus compañeros se deberán restringir para temas importantes. Y una vez que todo lo que se tenía que decir se ha hablado, olvídalo y sigue adelante.
- Se objetivo. Juzgar a tus compañeros te hará perder el afecto que sienten por ti. Céntrate en aspectos positivos, quita importancia a los diferencias personales que carecen de valor real para tu éxito y para los demás.
- Compite justamente. En una empresa todos competimos, pero si competimos de una forma justa, no merecemos resentimientos de los demás.
Como subordinado:
- Cumple con tu trabajo. Nada de lo que hagas lograra el aprecio de tu jefe y compañeros como hacer bien tu trabajo. Se responsable, minucioso y no olvides que ser bueno en tu profesión es la forma más rápida de progresar en tu carrera.
- Se alegre. Una actitud alegre ayuda a disimular tus defectos, todos preferimos a los que llevan sus dificultades con dignidad.
- No seas una carga. Evita ser un peso para tus compañeros y jefes con preguntas e instrucciones que no necesitas o con información de tus actividades que ellos no necesitan.
- Sigue las normas. El resultado de saltarte las normas es que otros tienen que poner freno a tus comportamientos, y esto te coloca en zona de penalti.
Hay una cualidad compartida por todas las personas extraordinarias que es su actitud ante la vida.
Adoptar una actitud positiva contribuirá en gran medida hacer de ti una persona que los demás no traten de evitar a toda costa.