La creación y sus potencialidades: Formas de desarrollarla en la educación
En cualquier actividad realizada por el ser humano se ponen de manifiesto sus potencialidades creativas, esto es parte intrínseca del hombre y así aumentan su estimulación y desarrollo desde las primeras edades del sujeto, las que se consolidan en las etapas siguientes de la existencia. Esto permite al individuo crear, aportar y contribuir en el orden material y espiritual a la sociedad que habita.
En diferentes trabajos teóricos, donde se aborda el tema de la creatividad, se afirman criterios como el de la Dra. Albertina Mitjáns y el Dr. Fernando González Rey (1989), que explican: “Creatividad es el proceso de producción de algo nuevo (al menos para el que lo produce) que cumple las exigencias de una determinada situación social…”
La creatividad se puede manifestar en diferentes áreas del conocimiento humano como en las distintas ciencias: Medicina, Geografía, Mecánica, Electricidad, Ingeniería, Arquitectura, Informática, Agronomía, Biotecnología, Matemática, por sólo citar algunas. También está presente en las diferentes manifestaciones artísticas como: Artes Plásticas, Danza, Teatro, Música, Literatura, Cine, etc; y en otros oficios y actividades manuales, lo que se ilustra en la plomería, la carpintería, la artesanía, el arte culinario y la confección de modas, por solo citar algunos, pues la relación sería larga.
La profesora Marta Martínez Llantada (2003), plantea que la creatividad existe potencialmente en los seres humanos y que es posible desarrollarla; así asevera: “…la creatividad no es propiedad exclusiva de genios, de seres con capacidades excepcionales, sino que todos los hombres pueden ser creadores si son educados para ello, pues no depende sólo de rasgos biológicos, hereditarios, no es una capacidad innata y menos que se logre por azar o casualidad, sino que depende de la capacidad de la educación (…) en la creatividad se expresa la esencia transformadora del hombre, todos pueden ser potencialmente creadores”.
Se dice que las potencialidades creativas pueden ser desarrolladas desde edades tempranas, pero tienen influencias de determinados factores como la familia, que es la célula fundamental para su desarrollo. Existen otros como la comunidad, como medio donde se desenvuelve e interactúa el sujeto, los medios de comunicación masiva, que son reflejo de la realidad circundante; y la escuela como baluarte fundamental, siempre que existan las mínimas condiciones para su desarrollo.
A nuestro entender, la escuela es la máxima responsable para poder desarrollar las potencialidades creativas en los educandos, pero el rol del profesor es ser un facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje; su función es estimular la creatividad del sujeto. Debido a lo anterior el maestro tiene que ser una persona creativa de por sí, porque si no es creativo no podrá infundir el espíritu creativo en sus estudiantes. Debe despojarse de esquematismos arcaicos, no puede ser omnisapiente ni omnipotente, su función será ceder espacios donde el estudiante pueda pensar, actuar y exponer sus propias ideas, para hacer los trabajos con libertad. El educador ha de ser tolerante, no demasiado crítico, ni muy exigente, porque la creatividad se resiste ante todo exceso de crítica; no obstante puede guiar el proceso de aprendizaje pero de forma desarrolladora, donde el sujeto como participante es un ente activo, dinámico. El alumno deviene en este proceso en un reproductor del conocimiento, pero a su vez es un creador del mismo.
Tenemos un desafío social para las próximas generaciones, cada día la ciencia y la técnica en muchas ramas del conocimiento adquieren y avanzan con mayor desarrollo, pero también se ponen de manifiesto innumerables problemas, productos de ese desarrollo. A esos conflictos hay quedarles una solución o al menos una respuesta convincente, pues somos consientes que todos debemos contribuir al desarrollo de la creatividad para otorgarle solución a los problemas que se nos avecinan a corto, mediano y largo plazo.
Piense usted sí está dando su contribución, si no es así, lo exhortamos a que lo haga.