¿Sabías que puedes trabajar haciendo uso de tus gustos, talentos y habilidades, ayudando a muchas personas mientras eres muy bien recompensado? En este artículo te presento los pasos que te llevarán a crear tú trabajo ideal, el que llenará tu vida de abundancia y libertad.
¿Quién no quiere vivir en libertad?
¿Quién no desea despertarse en las mañanas con un claro propósito sabiendo que es el dueño de sus tiempos y de sus decisiones?
Recuerdo en el pasado lo molesta, vacía e insatisfecha que me sentía por tener que responder a decisiones ajenas, sintiéndome presa de horarios, voluntades y proyectos de otros.
Si bien siempre fui una persona muy agradecida por tener un buen trabajo y dar lo mejor de mí en las tareas que tenía a mi cargo, dentro de mí bullía una gran sed de ir más allá, de dar más de mí al mundo, de trascender, mientras al mismo tiempo fuera recompensada. Anhelaba una vida de libertad en la cual yo misma fuese la dueña y la hacedora de mi presente y mi futuro.
Haber logrado esa libertad que tanto anhelaba y que hoy puedo atesorar y palpar con todo mí ser, implicó tomar fuertemente una posición de gran responsabilidad…
- La responsabilidad de hacer crecer cada día más la habilidad de responder con madurez ante los acontecimientos aunque no siempre se presentaran como yo hubiera esperado.
- La responsabilidad de clarificar cada día más mis elecciones con auto-franqueza para no dejarme llevar sin quererlo, por voluntades ajenas.
- La responsabilidad desechar lo que no me hacía bien o alejarme de ello.
- La responsabilidad de aceptar lo que yo no puedo cambiar; aquello que no está en mi círculo inmediato de influencia.
- La responsabilidad de hacerme cargo de lo que yo sí puedo cambiar y poner toda mi energía en ello y en lo que sí vale la pena.
- La responsabilidad de enfrentar con valentía los cambios y las adversidades en pos de luchar por mis sueños. Y…
- La responsabilidad de descubrir y poner en acción mi gran propósito y saber para qué existo, para qué estoy en este mundo, tomando consciencia de que soy una pieza clave en el encastre complejo de este maravilloso y amigable Universo.
La libertad conlleva una gran responsabilidad. ¡Sí!
Por lo tanto, si anhelas con todo tu ser esa libertad con todas las letras, será necesario que con convicción, tomes la decisión de emprender un cambio radical, una ruta completamente nueva en la que tú y sólo tú serás el capitán que “maneje el timón de tu propio barco”.
- Ya no más la posición de víctima de las circunstancias.
- Ya no depender emocionalmente ni económicamente de nadie.
- Ya no aceptar sin más bajando la cabeza todo lo que te digan e “impongan”.
- Ya no conformarte con lo que “te toca”.
- Ya no desaprovechar tus talentos y capacidades.
- Ya no simplemente existir, sino comenzar a vivir, a disfrutar, a progresar.
Es momento de crear tú proyecto de vida. Y esto incluye todas las áreas en las que te desenvuelves.
Y para lograrlo, es necesario que te sinceres contigo mismo.
Honestidad brutal como dice el nombre del disco de Andrés Calamaro.
Honestidad brutal contigo mismo. Honestidad brutal de decirte la verdad, de dejar de contarte “cuentos” y “mentiritas” justificadoras temporales que no te sirven y te siguen manteniendo en el mismo lugar en donde estás desde hace tiempo.
¿Por dónde comenzar?
Por ser franco y honesto contigo mismo.
«Invitándote a tomar algo», a sentarte tranquilo para sincerarte acerca de qué es lo que de verdad quieres hacer con tu vida.
Y aunque no sepas en primera instancia qué quieres, si haces esto que te digo, estarás estableciendo un cambio en tu intención. Y el Universo no tardará en responderte mostrándote el camino, los recursos y las personas que te ayudarán a hacerlo realidad. ¡Te lo digo por experiencia!
Párate ahora mismo y repite intensamente esta declaración poniendo una mano en tu corazón…
A partir de este momento, me comprometo a ser honesto conmigo mismo y a clarific